tag:blogger.com,1999:blog-33638476169903440162024-03-13T03:57:54.039-07:00EL ECO DE LAS VOCESBlog de literatura, entrevistas, libros, cómics, balonmano, recuerdos y otras cosas.EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comBlogger1451125tag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-24504863731571771032024-03-13T03:28:00.000-07:002024-03-13T03:57:21.888-07:00Colombe Schneck: ‘Trilogía de París’. Retrato de una generación de mujeres francesas.<p><span style="color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="background-color: white; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHEhblPY2C35ghYKCvQB_yxsGjMIlS71usplnF_pVp2wbW5AzVREqLqAD6kkr-0x7S6IGJCkNOqiAww2WRK85w63gOyN61fCr3SiSbjsuGvbXmuhrk3YrNILqD1doQF2LtM_ifxVaFAbLnBJEHUolBYi7UwZqzLskQRB3hgPXMn5-jK-C6M6q0uXYHI6-T/s1540/TRILOGIA%20PARIS.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1540" data-original-width="1034" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHEhblPY2C35ghYKCvQB_yxsGjMIlS71usplnF_pVp2wbW5AzVREqLqAD6kkr-0x7S6IGJCkNOqiAww2WRK85w63gOyN61fCr3SiSbjsuGvbXmuhrk3YrNILqD1doQF2LtM_ifxVaFAbLnBJEHUolBYi7UwZqzLskQRB3hgPXMn5-jK-C6M6q0uXYHI6-T/w269-h400/TRILOGIA%20PARIS.jpeg" width="269" /></a></div><br /><span style="background-color: #fff2cc;">Tres mujeres. Tres etapas. Tres momentos. Una mujer adolescente hace
frente a un embarazo indeseado; una mujer pierde a su amiga de toda la vida;
una mujer se enamora a los cincuenta. Este es el contenido, minimizado, extractado
</span><span style="background-color: #fff2cc;"><i style="color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;">ad summum</i><span style="color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;">, de ‘La trilogía de París’ (Ed. Lumen), una novela, en
realidad tres </span><i style="color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;">nouvelles,</i><span style="color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;"> como las tres mujeres, las tres etapas, los
tres momentos, que Colombe Schneck (París, 1966) escribió hace un tiempo y que
ahora se publican en nuestro país, reunidas en un solo volumen.</span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;">Nada más comenzar ya apreciamos, especialmente en ‘Diecisiete años’, la
primera <i>nouvelle</i>, el estilo dinámico, fluido y acelerado, no sé si
voluntariamente o no, que Schneck utiliza. Hay prisa por transmitir al lector todo
lo que la escritora francesa quiere contar, ¿lo que guarda en su interior?
Quizá por eso concibió tres obras cortas y no una sola, más larga, aunque las
tres comparten protagonista: ella misma. El género breve parece propiciar
lecturas rápidas, muy apropiadas para las prisas que consumimos. En este caso,
además, da la impresión de que a la autora le urge contarlo. Para ello se vale
de capítulos cortos, frases cortas, ritmo ansioso. Como si su mochila le pesase
mucho y quisiera aligerar su contenido. Abunda en esa idea el hecho de que está
escrita en primera persona, en un ejercicio de autoexploración, en el que la
protagonista descubre, con horror, lo que significa crecer, dar los pasos para
convertirse en una mujer, y experimentar las sensaciones que transmite su
cuerpo tras un embarazo y un aborto. Sin despreciar las consecuencias.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #fff2cc;"></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;">En la segunda <i>nouvelle</i>, ‘Dos pequeñas burguesas’, Colombe
comparte protagonismo con su amiga Héloïse. Aquí la narración arranca en agosto
de 2018, para retrotraerse más tarde al año 1977. Asistimos a una relación con
altibajos. Como todas. Acercamiento. Alejamiento. Proximidad. Distancia. Presencia.
Ausencia. Pero se mantiene a lo largo del tiempo. Con pocas fisuras. Escrita en
tercera persona, encontramos aquí un ritmo más pausado que en ‘Diecisiete
años’. Aprovecha Schneck esta relación de amistad para retratar a la burguesía
francesa, a la que ambas amigas pertenecen. Parisinas, ellas son producto del
mayo del 68 francés, niñas ricas y liberales, un punto aburridas y temerosas, que
fantasean sobre cómo serán sus futuros maridos. Al respecto incluye una cita
inicial del economista Emmanuel Farhi: «Uno de los mayores peligros en la vida
es la familia en la que se nace». Para este retrato se vale de una nueva voz,
inventada, «Imaginemos a una socióloga», dice la narración, socióloga de
izquierdas, obligada a ser imparcial en su cometido, mal que le pese. Crece un catálogo
de desprecios hacia el hecho de ser burgués. Algo que quizás las dos amigas no
detectan, pero que un ojo externo, ajeno, el de la socióloga ficticia, sí puede
ver. En un momento dado, Colombe reflexiona sobre su amistad con Héloïse. La
compara con una relación amorosa: «Héloïse no le exigía nada, Colombe podía
tener otros amigos. Héloïse no era celosa, no había rivalidad entre ellas, ni
normas, porque la amistad te compromete y te protege sin las constricciones y
las obligaciones de la pareja. Hay miles de maneras de ser amigos, mientras que
solo hay unas pocas maneras de estar en pareja». Tras el fallecimiento de Héloïse,
Colombe se aproximará al significado de la muerte, a la sensación de pérdida, a
«la pena por todo lo que ha quedado inconcluso».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;">La <i>nouvelle</i> tres, la última, se titula ‘La ternura del crol’. Regresa
la primera persona. Encontramos aquí las tribulaciones amorosas de la
protagonista. Siempre Colombe. El objetivo principal de su amor es Gabriel,
alguien a quien conocía desde hacía muchos años. Permanecen la ansiedad y la
inseguridad de los dos relatos anteriores, salpicadas con ciertas dosis de
humor, a las que se añade ahora el temor a ser ninguneada, relegada al rincón
del olvido, a perder al ser amado. «En una noche de canícula me dijo que
nuestro amor no tenía sentido», dirá Gabriel en un pasaje caluroso. De verano. Hay
una cierta obsesión de la protagonista por tomar fotos. Fotos de objetos. Mudos
testigos del pasado. Como si pretendiera certificar que determinadas cosas
fueron reales. Sucedieron. Una búsqueda de la certeza. Y una capa de melancolía
se extiende a lo largo del último tramo del relato.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;">Concluyamos: el estilo de Colombe Schneck es ágil, rápido. Invita a
sumergirse en las páginas de estas historias. Fácilmente. De su lectura se
desprende una urgencia de la escritora por plasmar, negro sobre blanco, todo lo
que relata. No albergo ninguna duda de que ‘La trilogía de París’ no es
plañidera. En absoluto. Sin embargo y, al mismo tiempo, creo que para la
escritora francesa volcar sus experiencias, evidentemente tamizadas por el
toque de la ficción, ha debido de resultar un ejercicio balsámico. No me
atrevería a decir terapéutico. Porque luego llegan los exquisitos a revisitar
conceptos. El capítulo de pensamientos y sensaciones viene lleno de matices.
Personales. Sentidos. Enriquecedores. Universales. Para los lectores, acercarse
a ‘La trilogía de París’ puede obrar efectos parecidos. Beneficiosos. Sin
pretenderlo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4755788/colombe-schneck-trilogia-paris-retrato-generacion-mujeres-francesas">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI/13/03/2024</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;">Colombe Schneck: ‘Trilogía de París’. Editorial Lumen. Año 2024. Tapa
blanda. 280 páginas. Precio: 19.90 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: #fff2cc; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: rgb(255, 242, 204); color: #242424; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-59951989380624819402024-03-11T01:18:00.000-07:002024-03-11T11:57:03.834-07:00Sara Barquinero: «Tal vez Internet esté sustituyendo a otros modelos de relación, pero no creo que eso sea ni bueno ni malo»<br /><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhytcqUrev9cdBZsIjo7z4BERXZCsdZxPb2AUcTWYTULvgCWEC_CEWrFApSts1_-EZEtwYT3JiG2A294HQv6XN3gfmiNYKlRkSsEifiyqc7bX5Qr_xBaR33ErTQV8uHK2BXuHA5PY712v9uKYaNvccb1j-xWQGQik4HWIRUvRK40WMV6GKd9Ca1TMzd5ODE/s3648/DSC08484.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhytcqUrev9cdBZsIjo7z4BERXZCsdZxPb2AUcTWYTULvgCWEC_CEWrFApSts1_-EZEtwYT3JiG2A294HQv6XN3gfmiNYKlRkSsEifiyqc7bX5Qr_xBaR33ErTQV8uHK2BXuHA5PY712v9uKYaNvccb1j-xWQGQik4HWIRUvRK40WMV6GKd9Ca1TMzd5ODE/w300-h400/DSC08484.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Copyright@hermezo2024</b></td></tr></tbody></table><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;"><b>Nº 681.-</b> Reconozco que, con
los años que llevo, más de quince ya, en esto de entrevistar escritores, nunca
había visto despertarse tanta expectación ante la inminente publicación de una
novela. La cosa olía, o la pintaban, como un acontecimiento. Me estoy
refiriendo a ‘Los escorpiones’, la nueva novela de Sara Barquinero, editada por
Lumen. He de confesar que una cierta impaciencia, o prisa, o inquietud,
recorrió mis neuronas cuando concerté la entrevista. Además, entre los juicios
sobre la autora que acompañaban al libro, había uno de Carlos Zanón, a quien
sigo cada sábado en sus comentarios literarios, que hablaba «de estilo claro,
directo y fresco». Así que ¿por qué tanto interés? Y, sobre todo, ¿qué es
exactamente ‘Los escorpiones’? ¿De qué va esta novela? Protagonizada por Sara y
Thomas, aunque hay más personajes, y estructurada en cinco partes, tres
interludios, un prólogo y un epílogo, temas como la soledad, el suicidio, Internet,
la adicción y las teorías de la conspiración, entre otros, atraviesan sus más
de ochocientas páginas, que se mueven por el pasado, el presente y aún en un
futuro inmediato. Más de uno ha calificado el libro como una suma de novelas.
En ese amplio espacio, ambicioso, Barquinero experimenta con el estilo. Tal vez
incluso con la estética. Juega con párrafos sin puntuación, invertidos, una estructura
en columnas o, incluso, con un pentagrama vertical. Y los personajes se nos
muestran desconcertados, tristes, desanimados, solitarios, derrotados… Con las Fallas
en el horizonte inmediato, habíamos concertado la entrevista en un hotel
próximo a la Estació del Nord de València. A las once de la mañana. La víspera,
la escritora aragonesa había presentado su novela en la Librería Bartleby. Poco
después, la primera </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;">mascletà</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;"> abrumaría el centro de la ciudad. Conecté
la grabadora. Desplegué el cuestionario. Y empezaron las preguntas. Y las
respuestas.</span><p></p><p><span></span></p><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvvdf7yD9Yq1kgsXd41Kiev0avH4V13fZuBHdWZyocKp1Gwf_v3785NvLJWAERFULSwRDND-FODCwyXneNm19QDtHQmpwOveJO8_6mTHvo1CKlbCoW0cPavVh5Q917HZIOUWic5cdO7LTgHQlFHMwFP2UgtPK-YJ3NnDIHSSMA0aO4T2IutIoZ7sxMq7ny/s1698/ESCORPIONESBARQUINERO.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1698" data-original-width="1100" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvvdf7yD9Yq1kgsXd41Kiev0avH4V13fZuBHdWZyocKp1Gwf_v3785NvLJWAERFULSwRDND-FODCwyXneNm19QDtHQmpwOveJO8_6mTHvo1CKlbCoW0cPavVh5Q917HZIOUWic5cdO7LTgHQlFHMwFP2UgtPK-YJ3NnDIHSSMA0aO4T2IutIoZ7sxMq7ny/w259-h400/ESCORPIONESBARQUINERO.jpg" width="259" /></a></div><br /><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt; text-align: justify;"><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Sara, a priori, de
una licenciada en Filosofía como tú, cabría esperar la escritura de un ensayo,
sin embargo, te has decantado por la ficción. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Sí, creo que se me
da mejor. Hice una tesis doctoral extremadamente académica y, después de
acabarla, no me apetecía leer filosofía contemporánea. Por descontado que podría
publicar un ensayo sobre Kant o sobre la actualidad. Pero no quería porque me
encontraba un poco hastiada. De hecho, no he vuelto a leer ensayo desde que
entregué la tesis. A pesar de todo, no descarto escribir alguno más adelante. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Entonces, ¿qué
significa para ti la escritura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Me resulta muy
difícil contestar a esta pregunta. Me gusta hacerlo, eso desde luego. Sé que es
una respuesta muy banal, pero es que me resulta fácil escribir. Cuando no lo
hago, me siento angustiada por no tener nada en qué ocupar mi mente. Supongo
que, si tuviera que darte una contestación más filosófica, te diría que en la
última escena de ‘La náusea’ de Sartre, el personaje se pregunta por el sentido
de su vida. En ese instante, escucha una música, gracias a la cual percibe que
ha conectado con el compositor de la melodía. Y llega a la conclusión de que, aunque
él esté angustiado en ese momento, tal vez en el futuro, al leer su texto,
alguien se sienta tan aliviado como él mientras escuchaba aquella música. Y
pensé que, si alguna vez escribo algo, solamente por el hecho de que acompañe a
una persona en algún trance angustioso, estará bien y valdrá la pena hacerlo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Creo que esta es
tu segunda novela, aunque esto es relativo, porque podríamos considerar a ‘Los
escorpiones’ como varias novelas en una sola. En tu caso y después de haber
escrito ochocientas páginas, no cabe duda de que el pavor al folio en blanco es
un mito. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">En realidad, sería
la tercera, aunque la primera podríamos considerarla como algo raro. Y no, no
tengo ningún miedo al papel en blanco. Lo que sí me causa temor, y mucho, es la
corrección. Lo de corregir lo llevo fatal. Sufro cuando he de revisar cincuenta
páginas que sé que no están bien. Muchas veces prefiero tirarlas y escribirlas
de nuevo. Conmigo eso de empezar a retocar o a cambiar algo no va. Si eso me
ocurre, se me rompe el <i>flow</i> y ya no me vale. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">¿De dónde parte la
idea inicial para escribir ‘Los escorpiones’? ¿Hubo alguna imagen que te
impulsó a ello?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Estaba leyendo ‘La
broma infinita’, que es mi referencia para esta novela, y en un Telepizza, un
sitio infame, nada romántico, hablaba con mi novio de entonces sobre si ‘La
broma infinita’ era o no algo actual. Y nos parecía que no tanto, porque la
idea de un entretenimiento infinito ya no era un ejercicio de ficción. Entonces
pensé que ahora no habría que hablar de broma, sino de una calma infinita. A
partir de ahí empecé a tirar de mi propio hilo mental. Por tanto, el punto de
partida no fue una imagen sino un concepto, la calma.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Diez años te ha
llevado escribir ‘Los escorpiones’. Eso es mucho tiempo, ¿cuánto ha cambiado la
concepción inicial de la novela con relación al resultado final?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">En el momento
inicial ya sabía que quería dos personajes principales, que se conocieran, y que
necesitaba dos escenarios: uno, dentro de un momento de auge del fascismo, y otro,
norteamericano, referido a la teoría de la conspiración más famosa, aunque
todavía tenía que elegir cuál. Por tanto, la macroestructura estuvo clara muy pronto,
pero luego cambié alguna cosa, por ejemplo la segunda parte, porque antes había
incluido otro texto, con otro protagonista, que no terminaba de funcionar bien.
Lo que más tiempo me llevó fue escribir las partes, individualmente, porque era
como si se tratase de una novela distinta y arrancaba de cero cada vez.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">En la novela
tropezamos con páginas escritas en columnas, un párrafo largo sin puntuación e,
incluso, un pentagrama vertical, ¿qué papel desempeñan estos elementos
estilísticos en la escritura de ‘Los escorpiones’? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Bueno, creo que
salió así sin más. Pero, y eso no sé si es una virtud o un defecto mío, siempre
que escribo algo denso, me gusta compensar, ofrecerle al lector un poco de
trama. Es decir que, por mi parte, ha existido una voluntad de equilibrar las
partes experimentales, con otras más comprensibles. Al menos, es lo que yo he
intentado hacer. Por otro lado, no me gustan los productos excesivamente
vanguardistas y excelsos, que resultan inaccesibles para todos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Entonces, ¿te
podemos definir como una escritora de plano, pero con sobresaltos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Como de dirección
general. Miro el gepese, digo a la izquierda, y luego ya pregunto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">¿Te preocupaba la
expectación generada por la editorial antes de la publicación de ‘Los
escorpiones’? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">La verdad es que
no. Piensa que la expectación que haya podido despertar la editorial,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la ha generado como mucho en el último año,
cuando ya tenía escrito casi todo. Por lo tanto, no ha tenido tiempo para
condicionar mi escritura. Además, creo que la obligación de la editorial es
publicitar que va a vender un tocho de ochocientas páginas y decir que es lo
mejor del mundo. Por mi parte, he intentado no tomármelo demasiado en serio. No
agobiarme. No pensar que soy la mejor escritora de mi generación, porque
entonces me volvería una gilipollas. Yo ya he hecho lo que tenía que hacer, que
era escribir el libro. La venta es cosa de la editorial. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Tras la
publicación, han aparecido críticas para todos los gustos. A Nadal Suau le ha
gustado y afirma que has conseguido una novela de novelas; por su parte, a
Alberto Olmos no le ha gustado, aunque ensalza la <i>nouvelle</i> ‘Tarde para
nada’, incluida en ‘Los escorpiones’, de la que dice que «esas son las 90
páginas que debería haber publicado». ¿Cuál es tu opinión al respecto?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">No sé qué decir sobre
esto sin meterme en un berenjenal. El texto de Nadal Suau me ensalza, es una
crítica muy positiva y, claro, cómo no me va a gustar. La de Olmos, creo que es
más una opinión que una crítica. A mí me habría dolido mucho más una crítica
negativa férrea, que el hecho de que alguien diga que no le ha gustado mi
novela. Tengo asumido que a mucha gente no le gustará y no voy a montar un
drama por ello. Sé qué aspectos de mi libro son mejorables y,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como autora, trato de disimularlos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Tanto tu anterior
novela,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>‘Estaré sola y sin fiesta’, como
‘Los escorpiones’, parten de unas agendas o diarios encontrados. ¿Simple
casualidad o pretexto buscado? </span></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Casualidad, aunque
supongo que es un mecanismo narrativo que aprendí una vez. Y no fue una
decisión como tal. Simplemente, surgió. Sin embargo, he de decirte que me gusta
mucho la estructura de búsqueda dentro de las novelas. Incluso en textos que no
tienen esa estructura, me interesa bastante que todo sea muy conceptual, que
formule una pregunta que se responda. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Me la has dejado
botando, ¿qué pregunta querías responder tú en ‘Los escorpiones’? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">¿Cómo podemos
aceptar que la vida no tiene sentido? [Risas]. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">En la novela
saltas del presente al pasado, regresas al presente y luego llegas incluso al
futuro, un futuro inmediato, septiembre de 2024, que para próximos lectores ya
no será futuro. ¿A qué obedece la elección de ese juego temporal?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Me gustaría tener
una buena razón para contestarte, pero cuando empecé a pensar en la estructura
de la novela ese detalle también salió solo. Hay veces que las cosas se deciden
muy concienzudamente y otras que surgen así. Como en este caso. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">En ese viajar al
pasado del que hablamos, te remontas hasta la República de Fiume, actualmente
Rijeka (Croacia), en plena época fascista.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Me parecía que el
hecho de pertenecer a una cierta ideología política y pasar al extremo de esa
misma ideología tenía relación con la teoría de la conspiración. No sabía cuál
era el espacio que debía tratar y me pareció que Fiume sería muy interesante. Y,
aunque al principio, pensé incluir más cosas acerca de esa república, me di
cuenta de que me iba a resultar una novela muy larga. Entonces decidí que solo
ocuparía seis meses, porque no tenía sentido hablar de un único momento. Lo que
sí lo tenía era narrar su creación y su auge. Así que decidí dejarlo solo en
atmósfera. La figura de D’Annunzio me parece una locura. Si me preguntaran con
qué persona muerta me gustaría quedar, lo elegiría a él porque era un señor
súper raro. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnI3_blj2SfFgsfA658mibUB5v_wnv0_fdf-9MQHqIX8CCp2OAm9KyZiuvuFr0l45j4m4O8FdnaYbAe49qrLYPjAX-v9SmZm7RPKB9ssvcCxV7guqgo4AcdWJ0Uv2qd7bY-OrSk7kK9WMA8H-UQ861AmMQgyVsEF44_ased_lPgcQxD7NvGvoitGBso3ro/s2016/SBARQUINEROFEB24%20(3).jpeg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2016" data-original-width="1512" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnI3_blj2SfFgsfA658mibUB5v_wnv0_fdf-9MQHqIX8CCp2OAm9KyZiuvuFr0l45j4m4O8FdnaYbAe49qrLYPjAX-v9SmZm7RPKB9ssvcCxV7guqgo4AcdWJ0Uv2qd7bY-OrSk7kK9WMA8H-UQ861AmMQgyVsEF44_ased_lPgcQxD7NvGvoitGBso3ro/w300-h400/SBARQUINEROFEB24%20(3).jpeg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><b>S. Barquinero en Bartleby(copyright@hermezo2024)</b></span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">¿Hay gente que,
para levantarse cada mañana, necesita creer en conspiraciones?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Creo que sí,
aunque hay unas conspiraciones más aceptables e inocuas que otras. Por ejemplo,
cada uno de nosotros pensamos que somos más importantes de lo que lo somos y
que la gente nos quiere más de lo que nos quiere, entre otras cosas.
Exactamente, eso no es una conspiración, pero es un efecto foco que nos ayuda a
sobrevivir. Pero si crees que eres un punto en el universo que no le importa a
nadie, es entonces cuando realmente te deprimes. Y sucede que, en ocasiones,
estas situaciones se convierten en algo mucho más traumático. Lo que más me
interesa de las teorías de la conspiración es cuando desempoderan políticamente
al individuo. Por ejemplo, si tú dices no me gusta cómo está el país, tú puedes
quejarte o escribir un artículo, aunque no vas a cambiar nada. Pero si crees
que eso no tiene solución, que todo está controlado por América, entonces ves
que no ha</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;">y nada que te pueda hacer feliz. En la vida siempre nos movemos por
ficciones, lo que pasa es que hay que elegir las que nos hacen más y no las que
nos hacen menos.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Acabas de poner el
ejemplo de que el mundo está controlado por América. Y eso puede ser mentira o
verdad. Decidir si una teoría de la conspiración es auténtica o no, resulta
complicado, por no decir imposible.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Pero el problema
de una teoría de la conspiración no es si acierta por casualidad. Por ejemplo, Iker
Jiménez acertó con el covid, pero no se trata de eso, sino de cómo te adhieres
a una creencia. Cuando en filosofía se discute sobre la teoría de la
conspiración, aunque tampoco se habla mucho de ello, hay gente que piensa que
depende de la teoría. La pregunta que hay que formularse es ¿cuál es el grado
de verdad para que una teoría de la conspiración sea cierta? Y hay gente que
dice que es verdad. Y entonces ha acertado y se ha desvelado la verdad. Pero a
mí me parece más interesante pensar que no, porque si yo creo que el mundo está
controlado por América, dicho así de manera imprecisa, como si América fueran
diez señores, que quedan a fumarse un puro y tal, y lo hago sin ningún tipo de
prueba, pensando además que no hay nada que yo pueda hacer al respecto, aunque
luego se desvelase que efectivamente era real, ¿qué tipo de pruebas tenía yo? ¿Cómo
llegué a esas conclusiones? Otra cosa es que a través de documentos se descubran
ciertos datos. No creo que se trate de ver cómo se acierta, sino de la manera como
decides creer en algo. Disculpa por esta respuesta tan abstracta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Otro tema que
circula por ‘Los escorpiones’ es el del suicidio o, mejor dicho, de la
necesidad o el deseo de suicidarse sufriendo el menor dolor posible. Mientras
la leía, me vino a la memoria una novela corta de R.L. Stevenson, ‘El club de
los suicidas’ -le resumo a Sara, muy brevemente, su argumento-, ¿la conoces?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">No, no la conozco.
Y me la voy a apuntar [Toma nota en un papel]. Ojalá la hubiera podido leer
mientras escribía la novela. Me habría venido bien. Es curioso que le he
contado la historia de ‘Los escorpiones’ a mucha gente y nadie me la ha
recomendado nunca. Tampoco mi editora y, por lo que me has explicado, parece
muy adecuada. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Dice Nietzsche en
el libro que «El pensamiento del suicidio es un poderoso medio de consuelo: con
él se logra soportar más de una mala noche». Jamás hubiera imaginado que pensar
en el suicidio pudiera resultar terapéutico.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Si sientes que tu
vida es inaguantable, llegas a pensar que, si quieres, puedes acabar con todo.
Entonces, si puedes acabar con todo, todo te molesta menos. A lo mejor es un
pensamiento muy mío, pero a Nietzsche le sucedía lo mismo. Yo entiendo
perfectamente por qué pensar en el suicidio puede proporcionar calma. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">El suicidio siempre
me pareció interesante y enigmático al mismo tiempo. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Bueno, no sé si tú
lo habrás pensado alguna vez, pero cuando alguien se suicida, aparte de la pena
que te pueda dar, de alguna manera cuestiona un poco tu deseo de seguir con
vida, porque el hecho de que alguien renuncie a la existencia, algo que
normalmente nos parece irrenunciable, es como romper ese consenso humano de que
estar vivo está bien. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Nunca puedes saber
por qué un ser humano se suicida. Por muchas vueltas que le des, únicamente lo
sabe el propio suicida, que se lleva su secreto a la tumba. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Sí, nunca sabes…
La mente humana es un misterio. No puedes saber qué hay en el interior de la
cabeza de las personas, incluso de las más allegadas, de las que mejor conoces.
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Sara y Thomas, los
protagonistas principales de la novela, se aventuran en la Internet más oscura
y frecuentan foros en los que participan suicidas. ¿Definitivamente, Internet
se ha instalado entre nosotros como un medio preferente de relación? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Puede que esté
sustituyendo a otros tipos de relación. Pero no creo que eso sea ni bueno, ni
malo. Es otra forma de conectar que, quizá, en algún sentido es más fría,
porque no tienes contacto humano, pero en otros es mucho más profunda. En
ocasiones, a través de Internet, puedes contar cosas íntimas a un desconocido, algo
que jamás le dirías a alguien que conoces mucho mejor, mirándole cara a cara. Internet
es como un narrador poco fiable, en primera persona todo el tiempo. Y te lo crees
y confías en el otro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Ahora mismo, tú y
yo estamos hablando, <i>face to face. </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tú sabes quién soy yo y yo sé quién eres tú.
En Internet careces de la certeza absoluta de quién es tu interlocutor.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Ya, pero es que
tiene sus cosas buenas y malas. Quizá si tú te estás sintiendo todas las
mañanas triste, por tu forma de ser no le dices a una persona conocida lo que
te pasa. Sin embargo, si te conectas a un foro de Internet y hablas de lo que
sea, si alguien te pregunta, a lo mejor, tú le cuentas la verdad y le dices que
todas las mañanas te sientes triste. Y eso es salgo que, a lo mejor, no puedes
decirle a una persona cara a cara. Obviamente, estoy en contra de que alguien
finja ser quien no es y más si es para sacar dinero. Está claro que eso está
mal. Pero a mi, lo que me interesa de Internet, es saber cómo llevará mi
generación la vejez. Por muchos años que tengas, no te imaginas a ti mismo con
la edad que tienes. Nadie piensa «soy viejo». Me pregunto qué sucederá con eso
en Internet, cuando alguien con setenta años diga que tiene treinta y cinco… <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Volvemos a
Nietzsche: «La valía de un hombre se mide por la cuantía de soledad que puede
aguantar». Frase demoledora. Creo que Internet produce mucha soledad en los
individuos, los aísla. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">No lo sé. Por una
parte, sí. Para mí lo ideal es que la gente con la que conectas en Internet genere
una comunidad, puedas llegar a verte con ella y convertirse en amistades
reales. Mira, yo estudié mi carrera porque conocí a un chaval a través de un
foro de Internet. Me dijo que él iba a hacer Filosofía y yo le imité. Quince
años después, nos seguimos viendo de vez en cuando. Pienso que Internet y
realidad no tienen por qué ser ámbitos opuestos. No creo que una persona, que
viva en un entorno perfectamente bueno y amoroso, lo deje para adentrarse en Internet.
Normalmente no es así. Quien se introduce en la red es porque no tiene nada y
quiere encontrar otra cosa. La época en la que más amigos tuve yo en Internet
fue porque no tenía ninguno en el instituto. Yo creo que puede llegar a ser un
buen antídoto en estas situaciones. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0sEFfDGi4rXLIy2I5adkiU2G4mrCWyjWgaZWNX4PHwmZ1FD8jVcYhUYgUDWqmtbiI4yMtI1EfA4AoDYjAu8nTkfkgoMFFKQEW7jxZXIJO2fwipdSCHQL2m9_9Y78pZnu8kvI9xeBT3qeDX5Kq7oTzZV51acmfabKOr08STReAea7FjnqBYlb-X6Zzd1XX/s3076/DSC08486%20-%20copia.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2028" data-original-width="3076" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0sEFfDGi4rXLIy2I5adkiU2G4mrCWyjWgaZWNX4PHwmZ1FD8jVcYhUYgUDWqmtbiI4yMtI1EfA4AoDYjAu8nTkfkgoMFFKQEW7jxZXIJO2fwipdSCHQL2m9_9Y78pZnu8kvI9xeBT3qeDX5Kq7oTzZV51acmfabKOr08STReAea7FjnqBYlb-X6Zzd1XX/w400-h264/DSC08486%20-%20copia.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>copyright:@hermezo2024</b></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">No sé si esa misma
pregunta se la formularán también los escritores. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Tener todo a tu
alrededor para ser feliz no significa que lo seas. Supongo que la escritura es
un gusto particular para algunas personas, pero en el momento en que te pones
las gafas de escritor, para bien o para mal, no experimentas la vida de una
forma directa. Y esa felicidad no es completa sin un cierto grado de cinismo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Sara y Thomas,
juegan a videojuegos. En la historia que ubicas en 1922, la del tiempo
fascista, los personajes practican el ajedrez. Es decir, en la actualidad,
juegan contra la máquina, solos, y hace cien años jugaban contra personas.
¿Pretendías establecer algún paralelismo entre ambas situaciones?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Es una muy buena
observación por tu parte, pero la verdad es que no pretendía nada de eso. Los
italianos oscuros a los que aludes no sólo juegan entre ellos. También lo hacen
con otras personas. La diferencia estriba entre cómo se jugaba antes y cómo se
hace ahora. Y lo cierto es que en la actualidad no necesitas amigos para jugar.
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Nos acercamos al
final de esta entrevista. ¿Cuánto tiene de autoficción tu novela o, dicho de
otro modo, dónde te escondes tú? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Normalmente,
cuento cosas de mi propia psicología en los personajes más ajenos a mí. En la
novela hay dos hombres y yo diría que, cuando quiero narrar algo muy oscuro de
mí misma, lo pongo en su voz de manera muy disfrazada. Con un personaje que se me
parece, me cuesta mucho más ser sincera. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">¿Detrás de las
ochocientas páginas de ‘Los escorpiones’ se esconde tu miedo a la muerte?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">[Primero, con
rotundidad; después, con risas] Sí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Tantas vueltas
para acabar en eso. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;">Total. Es verdad [nuevas
risas]. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4752497/vez-internet-sustituyendo-otros-modelos-relacion-pero-no-creo-eso-sea-ni-bueno-ni-malo">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI, 11/03/2024</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraph" style="line-height: normal; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-39309063330100771832024-03-04T03:16:00.000-08:002024-03-04T03:16:00.210-08:00 Miguel Salas Díaz: «La mentira es la gran protagonista de mi novela» <p><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBq_sVsmYkprq8N_FgceIh44iTEcPr3wRXL1GtHrO2I05n-6Csc48J4uWh_vHDxiZ3ka90Y7KwBAaeozFSQPLwyuPo9tEnyPnnEaWT0Xzz2RDQW5Y8Cs0R1RK8EsIfFgj5hQceraIIEajbSyqmVRCwyT9Gx8y3i0JAPQrXuRi8QzHz83ihX1jZ0wd0yotF/s2592/DSC08461%20-%20copia.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBq_sVsmYkprq8N_FgceIh44iTEcPr3wRXL1GtHrO2I05n-6Csc48J4uWh_vHDxiZ3ka90Y7KwBAaeozFSQPLwyuPo9tEnyPnnEaWT0Xzz2RDQW5Y8Cs0R1RK8EsIfFgj5hQceraIIEajbSyqmVRCwyT9Gx8y3i0JAPQrXuRi8QzHz83ihX1jZ0wd0yotF/w400-h300/DSC08461%20-%20copia.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Miguel Salas Díaz/copyright@hermezo2024</b></td></tr></tbody></table><b>Nº 680.-</b> Cuando comienzo a transcribir esta
entrevista, no escucho ningún elemento<br /> paranormal en la grabación. Tan solo el
ruido de las teclas del teléfono móvil y el trasiego de los coches por la avenida
donde habito. Miguel Salas Díaz, profesor, viajero, escritor y un montón de
cosas más, publicó en 2023 su novela ‘La madre del frío’ (Ed. Alrevés), recientemente
nominada para el Premio Celsius, que habla del asesinato de la famosa actriz
María Castro, cuyo cadáver ha aparecido sin corazón y con un pajarillo vivo
ocupando su lugar. El caso presenta evidentes síntomas de que en el crimen han
intervenido fuerzas sobrenaturales. La inspectora Irene Vázquez se ve obligada
a recurrir a la ayuda de su antiguo compañero Xan Borrasca, un investigador hemipléjico,
de carácter complicado, dotado con ciertos poderes especiales, que abandonó la
policía tiempo atrás. Al incorporarse a la investigación, Xan descubrirá que
este asesinato guarda similitudes con otro que él no fue capaz de resolver en
su momento. ‘La madre del frío’ brinda a los amantes de la literatura
fantástica todos los recursos propios del género, con lo que su disfrute está
asegurado. Sin embargo, dado que se trata de un problema criminal, a los
lectores habituales de este tipo de literatura les ofrece la posibilidad de
acceder a un producto híbrido, en el que una investigación detectivesca al uso
se ve salpicada con algunos procedimientos poco convencionales, pero
enormemente atractivos. Es como si, a una novela policíaca cargada de sal, le
añadiesen una dosis de pimienta. Sobre su publicación y algunos detalles más,
pude conversar con el escritor madrileño una mañana del pasado mes de febrero. Teléfono
mediante. Y grabadora encendida. Evidentemente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Miguel, tu padre era filólogo y también
regentó una librería en un campus universitario, resultaba difícil pensar que
tú no te dedicarías a la literatura.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es verdad. Mis abuelos eran muy
lectores y mi padre filólogo, editor y dueño de una librería en el campus de
Ferrol. Así que siempre viví rodeado de libros, que iba leyendo. Mi vocación
escritora también fue muy temprana y ya desde chavalín intenté escribir relatos
y poesía. Con el paso del tiempo, todo eso se fue perfilando. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0SmZkmOlZjnFciy8EsRzdXNfswW-0nX3KjRE792B7mBPbLMyMN0tD6GLICqfi7iPPsfeMjMVN5nFwsMEiKlG1Fq7QABkbr1RrW4ZIAC64kEuOGSDygOvL-X7zcX6ogUJHCytLtNWclHCPVIYmq3Gi-eRifHQ_z-fv0105WujOi6OMS3-IZBDf-A315aRm/s930/portada%20MIGUEL%20SALAS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="930" data-original-width="606" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0SmZkmOlZjnFciy8EsRzdXNfswW-0nX3KjRE792B7mBPbLMyMN0tD6GLICqfi7iPPsfeMjMVN5nFwsMEiKlG1Fq7QABkbr1RrW4ZIAC64kEuOGSDygOvL-X7zcX6ogUJHCytLtNWclHCPVIYmq3Gi-eRifHQ_z-fv0105WujOi6OMS3-IZBDf-A315aRm/w261-h400/portada%20MIGUEL%20SALAS.jpg" width="261" /></a></div><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></p>¿Cómo te tropezaste con esta
historia?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es la primera novela que escribo dentro
del género fantástico. Antes había publicado dos libros de poemas, una novela negra
y un ensayo sobre adolescentes. Me animé a ello porque, desde siempre, el
fantástico ha sido uno de mis territorios favoritos. Como soy ferrolano y en
Galicia es muy habitual hablar de meigas o de la Santa Compaña, la idea de
escribir algo que uniese mi tierra con fenómenos paranormales siempre la llevé
en mi cabeza. Fue entonces cuando se me cruzó el personaje de Xan Borrasca, con
su capacidad para ver en el más allá, y me dije que era la ocasión perfecta
para escribir una novela que, en el fondo, pertenece al género negro con el
aditamento de un elemento fantástico. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Podríamos etiquetar entonces a ‘La
madre del frío’ como una hibridación, un <i>thriller</i> en el que la magia desempeña
un papel muy importante?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pues estaría ahí, entre los dos géneros. Tiene una patita en
cada uno de ellos. No sabría decir si es un <i>thriller </i>con toques
fantásticos o viceversa, porque ambos elementos son indispensables en esta
novela. Y eso es algo que me preocupaba, porque el lector de género fantástico
es generoso y acepta que le cambies las reglas y le introduzcas otras cosas.
Sin embargo, el seguidor de género negro, del que soy muy asiduo, prefiere
tener un esquema fijo, una investigación policial en toda regla, y me daba
miedo que se tropezase con meigas y demonios y no le gustase. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sigamos con los lectores, ¿para leer
género fantástico hay que tener la mente muy abierta, desprejuiciada, dispuesta
a verse sorprendida por fenómenos poco habituales, a veces incluso
incomprensibles?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En España tenemos muy poca tradición
de género fantástico. Somos más del realismo duro, del Lazarillo, de La
Celestina y del Quijote. Sin embargo, en otros países, como Inglaterra sin ir
más lejos, la tradición es muy fuerte y se naturaliza que un lector de libros «más
serios» lea literatura fantástica al mismo tiempo. Un escritor como Conan Doyle
también hizo sus pinitos escribiendo cuentos fantásticos y de terror. Los
españoles establecemos una división demasiado estricta entre lo fantástico y lo
que no lo es. Creemos que un autor de verdad, formal, ha de dedicarse a
escribir novelas realistas o </span><span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">ensayos
sesudos. Nos olvidamos de que anteayer nuestros antepasados vivían en el medio
rural, un mundo rodeado de elementos fantásticos y sobrenaturales, algo que
ellos sobrellevaban con absoluta naturalidad. Un lector acostumbrado a leer
«novela seria» puede adentrarse sin ningún problema en el género fantástico
pero, eso sí, leyendo </span><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">obras de calidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿De dónde procede el fogonazo
inicial que da pie a la escritura de ‘La madre del frío’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En primer lugar, como te he dicho, la
idea surge a causa de la aparición de un personaje tan peculiar como Xan
Borrasca. A ello hay que añadir que, en las playas cercanas a mi casa, de vez
en cuando aparecían cuerpos de gente ahogada, al tiempo que escuchábamos el
ruido de los helicópteros y veíamos el revuelo de las búsquedas. El mar gallego
es bonito y terrible a la vez y esa imagen de los ahogados la guardamos en
nuestras cabezas. Por último, yo buscaba un malo, que es el Cazamentiras, un
mito procedente del folclore catalán, que encontré en un libro de Jesús
Callejo. En esos tres elementos, unidos, está el germen de la escritura de ‘La
madre del frío’. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Galicia es el escenario de la trama,
¿este tipo de novela, con unas características tan definidas, funcionaría igual
lejos de allí? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que toda la Península Ibérica
es riquísima en folclore y, con ciertas variaciones, la historia funcionaría
igual en cualquier parte. Si, por ejemplo, transcurriera en Extremadura, que
posee una riqueza etnográfica muy potente, habría que situarla en el interior y
modificar algunos elementos. En el fondo compartimos leyendas procedentes de la
mitología judeocristiana, de la grecolatina y de la nórdica. Pero obviamente, a
mí me parecía lógico desarrollar la historia en Galicia, porque es un
territorio que conozco muy bien. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cómo escritor, ¿el género fantástico
te facilita el trabajo, porque te permite resolver las novelas con mayor
libertad y, a la vez, te ofrece la posibilidad de plantear casos más
enrevesados, cuya solución sólo es posible con una cierta dosis de magia?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es verdad que el género fantástico
viene muy bien para resolver determinados problemas. Y en esta novela hay un
par de puntos en los que lo paranormal es determinante. Indudablemente, si un
investigador puede manejar información procedente de un fantasma, eso le va a
ayudar y es una opción que un detective habitual no puede utilizar. Pero hay
que andar con cuidado, pues todo ha de resultar verosímil. No vale cualquier
cosa. No vale todo. Y como dices, trato asuntos que tienen relación con el
después, con el punto de fuga de los personajes. En una novela negra lo
habitual es que el punto de fuga se quede en lo terrenal; en una obra de género
fantástico, en la que se trata de espíritus y ausencias familiares por
fallecimiento, terminas hablando sobre el hecho de si existe o no algo más allá
de la propia materia. Y ahí sí que he querido apostar por la idea de que,
aunque hay que vivir con los pies bien asentados en la tierra, existe una parte
nuestra que sobrevive a la muerte y proporciona un sentido mucho más grande a
nuestra existencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Qué claro pareces tener ese asunto?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno… Creo que lo tengo más claro
como autor que personalmente. Pero quería apostar por esa posibilidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En ‘La madre del frío’ la policía
cuenta con un grupo de apoyo llamado la Santa Orden de la Virgen del Dragón. En
la vida real, ¿los investigadores tropiezan, más a menudo de lo que creemos,
con casos que contienen elementos paranormales?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, eso pasa continuamente. Hay
expedientes, como el famoso Caso Vallecas, en los que los agentes que acudieron
a investigar no pudieron determinar las cosas que allí sucedían. Por otro lado,
en asuntos de secuestros o de crímenes sin resolver, la policía recurre con
frecuencia a la colaboración de médiums o adivinos. A poco que veamos
documentales sobre crímenes recientes, encontramos este tipo de colaboraciones,
que pueden aportar alguna pista extra. Me acuerdo del padre Pilón, que fundó el
grupo Hepta, dedicado a la investigación de fenómenos paranormales, que descubrió
con su péndulo lugares donde había gente enterrada. Tampoco podemos olvidar a
los zahorís, que poseen habilidades para encontrar pozos de agua. Estas
situaciones rozan lo paranormal por que no existe explicación aparente alguna. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los personajes que forman parte de esta
Santa Orden presentan peculiaridades muy singulares: Xan es hemipléjico y puede
ver en el pasado; Suso es un jorobado; Mamá Carallo apenas habla, pero posee
poderes especiales… <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Existe la tradición fantástica de
que las habilidades o potencias mágicas suelen ir acompañadas de alguna discapacidad
física aparente, como la famosa cojera del diablo. Y yo quería jugar con esa
idea, muy rica para construir personajes. Todas estas personas con
discapacidades afrontan situaciones complejas con mucha solvencia y valor y yo
pretendía que Xan, el protagonista, pudiera desempeñar el mismo rol que
cualquiera de tantos otros superhéroes que acostumbramos a ver por ahí. Al
final se nos vende un estereotipo que muy pocas veces se corresponde con la
verdad. Si uno rasca un poco, observa que los héroes y heroínas fueron personas
que hubieron de superar dificultades para convertirse en tales. Y yo quería
reivindicar que el héroe de la novela fuera un personaje marginado en cierto
sentido, que no respondiera a los parámetros de éxito que manejamos en la
actualidad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Si extracto su contenido y miro la
novela con perspectiva, en el fondo veo que trata de un asunto de corrupción en
el que intervienen elementos mágicos que forman parte de la trama corrupta.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Efectivamente, hay un caso de
corrupción política, que conduce a una muerte y esa muerte dispara un montón de
hechos acaecidos años atrás. Es como un arquetipo de la novela negra, en el que
al detective le persigue su pasado durante la investigación. Pero en ‘La madre
del frío’ el mal humano se ve apoyado por un toque sobrenatural, las flores del
mal, o sea, los demonios, que quieren que la gente sea mala y opte por el
egoísmo, la violencia y el desprecio hacia los demás. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Fijémonos en el diseño del libro:
¿una portada, atractiva y sugerente, como la de tu novela es una invitación
para que cualquier lector se sumerja en su lectura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me alegra que me digas que te ha
gustado la portada, porque yo estoy muy feliz con ella. Es un puntazo. Lo
cierto es que no sabíamos cuál poner y manejamos varias posibilidades. Al
final, la editorial buscó a la ilustradora Sara Morante, que se leyó la novela
y creo que el resultado ha sido maravilloso. Es una portada inteligentísima,
con una buena dosificación del tema del misterio, unos colores muy bonitos y
una plasticidad que encaja muy bien con el texto. Sara entendió perfectamente
el espíritu del libro y, como tú dices, creo que sí que invita a internarse en
su lectura y que resulta seductora para el comprador. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjric7d2Wb7nNOk_0rxX2fFBGPsEfEEEJZVtY7caBGOawpdJ_ch3oPs45eEoIyZek34tAfkCLYKLPr0bz_fh6zGJtG7Ovh3q0-5djwuX112DHJNosNNb37rQkIKMsYbP3Q6em81dUieUHYHyDIygTlD3uGUYq2nT6qMe8rCaqx_-YefJjoWHMxGo_RB6pip/s1280/HORREO%20GALEGO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1280" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjric7d2Wb7nNOk_0rxX2fFBGPsEfEEEJZVtY7caBGOawpdJ_ch3oPs45eEoIyZek34tAfkCLYKLPr0bz_fh6zGJtG7Ovh3q0-5djwuX112DHJNosNNb37rQkIKMsYbP3Q6em81dUieUHYHyDIygTlD3uGUYq2nT6qMe8rCaqx_-YefJjoWHMxGo_RB6pip/w400-h266/HORREO%20GALEGO.jpg" width="400" /></a></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span style="font-size: 10.0pt;">De Atobar at gl.wikipedia -
Trabajo propio, Dominio público, </span><span style="font-size: 10pt;">https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10206962</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Hablas sobre esa cruz de piedra, que
solía rematar los hórreos o las barracas. Yo creía que servían para bendecir a
los habitantes de la casa. Sin embargo, la novela explica que se trata de un
elemento mágico, que protege contra los malos espíritus, un matiz muy
interesante.</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, en los hórreos gallegos, en uno
de sus extremos hay una cruz y en el otro una especie de monolito, que no es
otra cosa que la estilización de un falo. Son los dos grandes símbolos de
protección: la cruz, procedente de la tradición judeocristiana; y el falo, propio
de la mitología romana, que protege y, a la vez, propicia la fertilidad. Como
los propietarios quieren que el grano se conserve bien, pues colocan esos
amuletos sobre sus hórreos. Y es una costumbre que sigue funcionando en la
actualidad, no sólo en Galicia, sino en toda Europa. <span style="color: red;"> <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘La madre del frío’ se mueve entre
dos realidades. Creo recordar que Paul Eluard decía que «hay otros mundos, pero
están en este». ¿Dónde se esconde esa segunda realidad que el común de los
mortales no detectamos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El tema del materialismo me preocupa
mucho, en el sentido de que efectivamente nosotros vemos una realidad que está
delimitada por unas dimensiones, espacio y tiempo, y lo más fácil es dar por
hecho que más allá de eso no existe nada. Sin embargo, resulta que ahora, no
solo las tradiciones espirituales, sino también la física más moderna, nos
hablan de que hay otras realidades, que incluso han sido formuladas matemáticamente.
Y uno empieza a pensar que quizá el cerebro sea un órgano de recepción, pero
que como cualquier otro receptor, una radio sin ir más lejos, tiene sus
limitaciones. Entonces, ¿qué sucedería si hubiera personas con capacidades para
detectar más dimensiones? Pues que todo pasaría a través de las profetisas, los
médiums y otros personajes que pueblan este mundo. Lovecraft abundó en la
existencia de seres de otras dimensiones, mucho más complejos que nosotros y
que, en cualquier momento, pueden interferir en nuestra realidad y destruirnos.
Y la novela juega un poco con todo eso. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me ha parecido muy interesante
también comprobar el papel que desempeñan los espejos dentro del género
fantástico: reflejan imágenes y actúan como ventanas o puertas de acceso a un
mundo distinto. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El espejo es un elemento muy
ambivalente. Por una parte, refleja objetivamente lo que ve, pero de manera
invertida, lo que proporciona un juego muy interesante; y, por otra, es una
puerta hacia una dimensión distinta. Existe mucha literatura fantástica que
trata sobre personas que aparecen por el espejo, de seres que no están o, como
ese cuadro de Magritte, donde una persona está mirándose frontalmente en un
espejo que, sin embargo, refleja su nuca, de tal manera que nosotros la vemos
dos veces. Ese tipo de juegos de fantasía, casi surrealista, son muy
interesantes para la literatura fantástica. También las superficies acuáticas
son puertas hacia el otro lado. Lo vemos en el ejemplo de la Dama del Lago, que
saca la espada Excalibur para Arturo a través del agua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cuentas la leyenda de El Cuco, un
ser mágico que roba el corazón a los niños mentirosos. Y un niño asustado es un
niño obediente, controlable. ¿Esa leyenda sería extrapolable a los adultos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pues no estoy muy seguro. Evidentemente
tiene una función limitadora para los pequeños. Mi abuela me contaba que,
detrás de las zarzas de los caminos, había un hombre con las uñas muy largas,
que secuestraba a los niños. Y yo no me alejaba mucho de mi casa, ¡claro! [Risa
leve]. Son leyendas o cuentos que, por un lado, incitan a la prudencia, y por
otro, causan traumas que podían haberse evitado. Sin embargo, también nos
proporcionan una pista relacionada con aspectos morales. Si leemos cuentos de
Perrault o Andersen encontramos siempre un elemento de aprendizaje moral.
Cuando no había escuelas se enseñaba a base de historias, que es la forma más
rudimentaria de enseñanza. Hay que estar atento a esos textos, que son antiguos
y valiosísimos, y que presentan muchos niveles de lectura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En este caso concreto, la leyenda
castiga la mentira. </span></b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es que la mentira, que es la gran
protagonista de esta novela, tiene sus consecuencias. Por ello, el personaje
del Cazamentiras, el Cuco, me venía genial. Esa idea de que, a través de las
bocas de los niños mentirosos, salen pájaros volando y dejan una mancha, la mancha moral de la mentira, con la que
el Cazamentiras detecta a los
mentirosos, los mete en un saco y se los lleva, era suficientemente siniestra
como para aprovecharla y utilizarla en la novela. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">De pequeños todos conocíamos esas
leyendas, pero ya de mayores es cuando las analizamos con detenimiento y
percibimos que en verdad eran muy crueles y terroríficas. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">[Risas] Efectivamente son terroríficas,
poseen un elemento siniestro que, mientras eres pequeño te asusta, pero ya de
mayor es cuando realmente captas la complejidad de la oscuridad que las rodea y
las valoras en su justa medida. Pero bueno, tampoco soy muy favorable a la
dulcificación de estas historias, que se han adaptado a la forma de ver el
mundo actual, porque en esa adaptación se pierde determinado mensaje. Pienso en
el caso concreto de Roald Dahl, en quien el elemento de la aceptación de la
crueldad de la vida está presente. Todavía recuerdo cómo me traumatizó el final
de ‘Las brujas’. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0aMZSdW-zI9NW5bvsIk61QxVmnwOd3QrvufTegizQGSDo_3uibYCSb7X0Nj6ESiquu6jvvREcQqqtMSXdAiZPSEFmWMDTce9qt3HuvqPFd5mUh2nUceirRKS8zjWqr2UY4kwOaXiOo0dq8AJpRbc85D0D9EWIcWfsirfj6xSaLNL4_9uwFw7kdx86EbCn/s3277/20231118_135342%20(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><b><img border="0" data-original-height="1969" data-original-width="3277" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0aMZSdW-zI9NW5bvsIk61QxVmnwOd3QrvufTegizQGSDo_3uibYCSb7X0Nj6ESiquu6jvvREcQqqtMSXdAiZPSEFmWMDTce9qt3HuvqPFd5mUh2nUceirRKS8zjWqr2UY4kwOaXiOo0dq8AJpRbc85D0D9EWIcWfsirfj6xSaLNL4_9uwFw7kdx86EbCn/w400-h240/20231118_135342%20(1).jpg" width="400" /></b></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Durante el Golem Fest, noviembre 2023 copyright@hermezo2024</b></td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Después de sumergirte en ese mundo,
en esa lucha entre seres terrenales y seres del mal que describes, ¿duermes
bien o aún echas un vistazo debajo de la cama antes de acostarte?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Las cosas paranormales no me producen
demasiado miedo. No me asustan ni los demonios, ni los fantasmas. Quizá porque
nunca me he encontrado con ninguno [risas]. Sin embargo, mientras escribía el
capítulo donde narro el asesinato del cadáver que aparece al principio de la
novela, lo pasé mal. En ese relato, hay una visión de la naturaleza humana muy
oscura, que me costaba asimilar. Eso me obligó a dilatar su escritura a lo
largo de varios días. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Terminamos por hoy: ¿Xan Borrasca y
sus compañeros de la Santa Orden de la Virgen del Dragón han nacido con
vocación de serie?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, han nacido con vocación de
serie. De hecho, tengo varios caminos por los que seguir, pero todavía no sé
por cuál hacerlo. Me voy a poner con la documentación ahora, con la intención
de sentarme a escribir en verano. Y quiero que estos personajes regresen,
porque algunos tienen una historia muy bonita detrás y deseo que los lectores
la conozcan. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>
<span></span><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-font-kerning: 0pt; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-ligatures: none;"><br />
<br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--></span>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-21410292173151327392024-03-03T03:00:00.000-08:002024-03-03T03:03:01.918-08:00El Caçamentides.<p><span style="background-color: #fff2cc; font-family: times;">Para la próxima entrevista, que se publicará en breve, resulta interesante conocer la historia de una criatura de la mitología catalana: El <i>Caçamentides</i>. A continuación inserto un texto procedente de la web <a href="https://www.tumblr.com/monstruos-ibericos/631399118049312768/8-ca%C3%A7amentides-barcelona-los-monstruos">Monstruos Ibéricos en Tumblr</a> que explica las particularidades del <i>Caçamentides</i>. </span></p><div class="k31gt" style="border: none; box-sizing: border-box; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; line-height: 1.5; margin: 8px 0px 15px; min-height: 1.5em; padding-bottom: 0px; padding-left: var(--post-padding); padding-right: var(--post-padding); padding-top: 0px; scrollbar-color: rgba(var(--black),.4)rgba(var(--white),.1); scrollbar-width: thin; vertical-align: baseline; white-space-collapse: preserve; width: 540px; word-break: break-word;"><p style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0.75em; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; font-family: times;">«Se trata del <em style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Caçamentides</em> (literalmente <em style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cazamentiras</em> o <em style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cazador de mentiras</em>), una criatura con la que atemorizaban al investigador Joan Amades durante su infancia y que años después recogería en su obra <em style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Los ogros infantiles</em>. Era este un ser “alto y grueso como las torres de la catedral”, con las manos hechas de hierro y afiladísimos garfios de romana en lugar de dedos. El Caçamentides se dedicaba a recorrer las tierras barcelonesas dando caza a los niños que no decían la verdad, como si se tratase de una eterna e infatigable cruzada contra las mentiras infantiles en la que no escatimaba en ingenio ni en crueldad.</span></p></div><div class="k31gt" style="border: none; box-sizing: border-box; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; line-height: 1.5; margin: 15px 0px; min-height: 1.5em; padding-bottom: 0px; padding-left: var(--post-padding); padding-right: var(--post-padding); padding-top: 0px; scrollbar-color: rgba(var(--black),.4)rgba(var(--white),.1); scrollbar-width: thin; vertical-align: baseline; white-space-collapse: preserve; width: 540px; word-break: break-word;"><p style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0.75em; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; font-family: times;">Según cuenta Amades, ningún mentiroso podía escapar de este ser: se decía que cuando un niño mentía de su boca escapa un pajarillo negro, casi invisible, que dejaba una mancha oscura entre los dientes antes de marcharse revoloteando. El Caçamentides era todo un experto en rastrear dichas aves, y cuando daba con una hacía que le mostrase el camino hasta el lugar del que había salido. Una vez el monstruo hallaba un pajarito negro no había salvación posible para el embustero: el Caçamentides siempre encontraba a su presa, cotejando la mancha de sus dientes con el pajarillo que le acompañaba. El ogro enganchaba entonces a los chiquillos con sus garras, agarrándolos por el pescuezo como si fueran gatos, los metía en un saco grasiento y los llevaba junto al mar, donde acababa devorándolos de siete en siete (al parecer necesitaba comer siete docenas de mentirosos al día, así de exigente era la dieta de este monstruo). Ayudándose de sus afilados dedos, el Caçamentides destripaba y desgarraba a sus víctimas para luego arrojar sus huesos y despojos al agua. Es difícil decir, llegados a este punto, si el Caçamentides despreciaba la mentira o, simplemente, era capaz de captar en los chicos mentirosos algún tipo de regusto delicioso del que los sinceros carecían. </span></p><p style="border: none; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0.75em; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><br /></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: Favorit, "Helvetica Neue", HelveticaNeue, Helvetica, Arial, sans-serif; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhndRmNZ6UEm1cD0nsDsOKitRZdmVLdikP6-wmCO2g1MMu7cbRBztZfejPdTMpP4krb3vhZNCKuir14wI0iDQVb8m6V8AYHcl0VkZ1DtWpIU5DaJOR-N63nn-pUd5dDINqOOeYPnD5TWIaR4IKIN6gNOsMVOHpDZof0wniTP7H1NsDSfJpQUze9F0Qpy93V/s803/ca%C3%A7amentides.jpg" style="background-color: #fff2cc; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="803" data-original-width="640" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhndRmNZ6UEm1cD0nsDsOKitRZdmVLdikP6-wmCO2g1MMu7cbRBztZfejPdTMpP4krb3vhZNCKuir14wI0iDQVb8m6V8AYHcl0VkZ1DtWpIU5DaJOR-N63nn-pUd5dDINqOOeYPnD5TWIaR4IKIN6gNOsMVOHpDZof0wniTP7H1NsDSfJpQUze9F0Qpy93V/w319-h400/ca%C3%A7amentides.jpg" width="319" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="background-color: #fff2cc; font-family: times;">La imagen también procede de la misma web</span></b></td></tr></tbody></table><span face="Favorit, Helvetica Neue, HelveticaNeue, Helvetica, Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc;"><br /></span><p style="border: none; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0.75em; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: inherit;"><span style="font-family: times;"><span style="background-color: #fff2cc;">Sea como sea, Amades relata cómo algunos padres catalanes, para dar verosimilitud a esta historia, señalaban los residuos y deshechos que a veces flotaban en las orillas de las playas y aseguraban a sus hijos que aquellos eran los restos de los copiosos festines del Caça</span><span style="background-color: white;">mentides.»</span></span></span></p></div>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-90493889244825933232024-02-19T14:52:00.000-08:002024-02-21T09:36:56.791-08:00Paco Roca: «Los seres humanos necesitamos un entierro digno y un ritual que nos permita mostrar en público nuestro dolor»<p style="text-align: left;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgikQnCnX6b2GwFwFHie40t6jBrmqa4juonRfdWCnwFv_dXU7p0PuwXzNyAzgtVNwLSkcTMdrEDZMMbo7Fbo54FkGfunulVEHbf9P9XF8S063DUr1uhOQJpZqkoWKuEcEM0bXefqSr8uPsYft2zrN1_icLyhNC4ksQIiREYequ_UgDMoFldPoXL1hN0Hbtn/s3648/PACOROCA%20FEB2023%20(3).JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgikQnCnX6b2GwFwFHie40t6jBrmqa4juonRfdWCnwFv_dXU7p0PuwXzNyAzgtVNwLSkcTMdrEDZMMbo7Fbo54FkGfunulVEHbf9P9XF8S063DUr1uhOQJpZqkoWKuEcEM0bXefqSr8uPsYft2zrN1_icLyhNC4ksQIiREYequ_UgDMoFldPoXL1hN0Hbtn/w400-h300/PACOROCA%20FEB2023%20(3).JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copyright@hermezo24</td></tr></tbody></table><span style="text-align: justify;"><b>Nº 679.-</b> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">La verdad es que acudo a la cita con
Paco Roca con el propósito de hablar con él acerca de su nuevo cómic, ‘El
abismo del olvido’ (Astiberri), publicado conjuntamente con Rodrigo Terrasa. Sin
embargo, apenas ha transcurrido una semana desde que Radio Televisión Española
le dedicase uno de los programas de la serie </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">‘Imprescindibles’. Así que el dilema está
servido. ¿De qué le pregunto? Pero la disyuntiva se disipa con rapidez. Lo
mejor que se puede hacer con Paco Roca es hablar sobre Paco Roca, a quien
conocí a comienzos del año 2008, cuando recién había publicado su ya eterno
álbum ‘Arrugas’, con el que empezaba a derribar barreras y eliminar prejuicios
sobre la capacidad del cómic como medio de expresión artística. Ya en aquella
primera entrevista, el artista valenciano se mostraba absolutamente convencido
de que todo, absolutamente todo, se puede contar mediante el lenguaje del
cómic. Y a demostrarlo se ha dedicado a lo largo de sus sucesivas entregas. En
ese sentido, Álvaro Pons, otro monstruo del mundo del cómic, hablaba en </span><i style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Babelia</i><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">
de «la magistral perfección a la que ha llegado Roca para crear imágenes que se
clavan directamente en nuestras retinas y nos revuelven la conciencia». Paco ha
conseguido convertir en realidad su ilusión de siempre: contarnos la vida, con
sus memorias y desmemorias, en dibujos hablados. Con sus rotuladores y lápices
es capaz de trasladar al papel cualquier cosa que se le venga a la cabeza. Y su
trabajo ha elevado más aún, si cabe, la categoría del arte de la historieta. Galardonado
con el Nacional de Cómic y el Premio Eisner, entre otros muchos reconocimientos,
Paco Roca necesita poca presentación. Y desde hace un tiempo se ha salido de la
viñeta de papel para extender su actividad a otros territorios, como los murales
urbanos. Ha bajado el cómic a la calle, lo ha puesto en circulación, lo ha
incorporado a nuestras vidas como una parte más de la existencia. De todo ello,
por supuesto también de ‘El abismo del olvido’, cuya autoría comparte con
Rodrigo Terrasa, y de otras muchas cosas hablamos el primer viernes de febrero
en una cafetería del barrio de Patraix. Por la calle pasaba el frío, aunque no
mucho. Este año el invierno nos lo ha dosificado a cuentagotas. Al fondo de
nuestra conversación </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">soplidos cansados
de la cafetera, tráfico de </span><i style="font-size: 13pt; text-align: justify;">croissants</i><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> y tostadas y el deambular de otras
personas que, junto a nosotros, desayunaban o bebían café. Paco hablaba sobre detalles
del mundo de la edición. Conecté la grabadora. Justo entonces. </span><i style="font-size: 13pt; text-align: justify;">In medias res</i><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">.
Piloto rojo encendido. Y lo que sigue es lo que registró durante nuestra
charla.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">.- …Acabamos de vender los
derechos de ‘La casa’ para Sudamérica. El sudamericano es un mercado
complicado. Allí los cómics resultan muy caros, porque veinte euros, que aquí
es un precio más o menos razonable, los convierten casi en un producto de lujo
para países como Argentina o México. Además, hemos tenido también algunos
problemas en la distribución. No sé lo que ocurre, pero siempre hay algo que
hace que la cosa no termine de funcionar. Y es una verdadera pena, porque es un
mercado con un potencial enorme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Paco, me sabe mal que te hayas
tenido que quitar el pijama para acudir a esta entrevista, aunque a estas horas
tan tempranas no sé si quedaría demasiado bien venir vestido así… <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Cada vez lo
llevo menos tiempo. Hoy tengo un día de locos: una firma, unas reuniones, una
tertulia y la inauguración de la exposición de ‘Regreso al Edén’ en Riba-roja. Ya
no me quedan días tranquilos. En el ‘Imprescindibles’ del otro día, Elvira
Lindo decía que, cuando las cosas te van bien, se produce una especie de
conspiración para que no sigas trabajando. Y es cierto. Durante este año he
conseguido seguir produciendo al mismo nivel, pero al precio de no disponer de
tiempo para nada más. Y por ahora he de seguir así. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- ‘El abismo del olvido’ nos
cuenta la historia de Pepica, una mujer cuyo padre, José Celda, fue fusilado
como tantos otros en las proximidades del cementerio de Paterna y arrojado su cadáver
a una fosa común, la número 126. Apoyada por la Ley de la Memoria Histórica,
Pepica peleó lo indecible ante las instituciones para recuperar los restos de
su padre. Reencontrarse con sus huesos significaba rescatar la memoria, que los
vencedores de la guerra civil hurtaron a las familias de los miles de hombres y
mujeres fusilados <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>durante la posguerra y
“enterrados” en lugares anónimos. ¿Cómo se tropezó Rodrigo Terrasa con esta
historia?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Él es
periodista y siempre se mueve con temas de actualidad. Todo surgió cuando se
excavó la fosa 126 del cementerio de Paterna y fue noticia que habían aparecido
unas botellitas debajo de los restos. Rodrigo investigó el asunto, entrevistó a
Pepica, habló también con la hija de Leoncio, el enterrador, y se quedó con la
idea de que era un tema que daba para bastante más. Y me lo comentó. Aunque yo
ya había publicado ‘Memorias de un hombre en pijama’ o, incluso, ‘La
Encrucijada’, quería probar ese camino de la no ficción, darle una densidad al
cómic que, cuando narras desde el punto de vista de la ficción, no puedes conseguir.
De repente, este asunto me encajaba por todos lados. Podía colaborar con
Rodrigo y contar una historia que recogía testimonios, permitía dramatizar una
parte desde la ficción y, al mismo tiempo, arrastraba un carácter periodístico
que te exigía hablar del contexto de la represión, de lo que es una exhumación,
de la Memoria Histórica.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDmoDvq6d9upIXQdJzc_Vv97KXTQ1lhtDarZnss3q-tN44iTgfNrG9aeWJ85WAfvRR1QVKgWROKwErd7zYTawhuptAvfTaMjFWhPl4tPei5qREhJO2qlWRND3JRm4BSUD2ZS1NuogotlbZoAQlZ0cot-laW5dr2Y5mDfdQJ-qj9ClCV45DApTXT8hpIcyh/s552/PORTADA%20PACO%20ROCA.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="398" data-original-width="552" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDmoDvq6d9upIXQdJzc_Vv97KXTQ1lhtDarZnss3q-tN44iTgfNrG9aeWJ85WAfvRR1QVKgWROKwErd7zYTawhuptAvfTaMjFWhPl4tPei5qREhJO2qlWRND3JRm4BSUD2ZS1NuogotlbZoAQlZ0cot-laW5dr2Y5mDfdQJ-qj9ClCV45DApTXT8hpIcyh/w400-h289/PORTADA%20PACO%20ROCA.webp" width="400" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Sin duda que la dureza del asunto ha condicionado el tono que le has
imprimido a la narración. </span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Sí, claro.
A veces, como sucedía en ‘Regreso al Edén’, el tono te lo proporciona algo que
encuentras y que, aparentemente, no tiene mucho que ver con lo que llevas entre
manos. En ‘Regreso’ el contrapunto y la melodía me la ofrecían la historia de
Don Milán, que le aportaba <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una cierta
poesía y cambiaba el relato. En ‘El abismo’ el tono proviene de los
enterramientos y del contexto histórico de ‘La Ilíada’. Unos amigos arqueólogos
me explicaron que los enterramientos son una necesidad, un fenómeno humano, igual
que el ritual que les acompaña. Y en ‘La Ilíada’ esta necesidad también estaba
presente. Entonces me vi con dos historias paralelas y, de repente, la
estructura narrativa se convirtió en otra cosa. Todo comenzó a funcionar. La
segunda historia que, en el fondo, es el tema principal del cómic, fue
modulando y complementando todo lo demás.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Obviamente, no te ha quedado mucho hueco para el humor.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> No, no, qué
va. He intentado meter alguna cosa, pero es muy poco. Apenas nada. Nunca había
narrado una historia tan dura. Normalmente, puedo llevarlo por otros lados,
pero en este caso no. Se trata de un material muy encorsetado, porque está
anclado en la realidad y cuenta unos hechos demasiado concretos, que no me
permitían muchas alternativas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- En el álbum explicas que la
especie humana es la única que entierra a sus muertos. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Sí, es algo
sociológico. Desde que el ser humano vio que la muerte era<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un asunto trascendental, porque daba sentido
a la vida, el neandertal y el homo sapiens empezaron a enterrar dignamente a
sus muertos, mediante un rito funerario. Era un signo de respeto. Por otro
lado, es algo absolutamente imprescindible. Como afirman los psicólogos,
necesitamos que ese ritual nos permita pasar página. Si no haces un funeral a
tus seres queridos es algo que se queda pendiente. Durante la pandemia mucha
gente no pudo asistir al entierro de sus muertos, ni despedirse de ellos. Y eso
crea un trauma. No nos cabe en la cabeza que una persona viva, ya no lo esté al
día siguiente. Y debemos reanudar nuestras vidas. Hemos de despedirnos y asumir
que, a partir de ese instante, la situación ha cambiado. Es algo que siempre ha
estado ahí. Lo vemos también en ‘La Ilíada’, cuando Patroclo se le presenta a
Aquiles y le dice “si tanto me has querido por qué no me entierras dignamente”
y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cuando Aquiles roba el cuerpo de
Héctor, que es la aberración más grande. Son acontecimientos tan importantes
que, al concluir una batalla, se fijaba un tiempo para permitir que cada bando
recogiese a sus muertos. Es algo genético y cuando te das cuenta de eso,
comprendes la crueldad del régimen franquista, que negaba a las familias un
entierro digno y la posibilidad de efectuar un rito de despedida. Y digamos que
todo eso lo puedes entender bajo la dictadura, que quería eliminar y castigar a
los perdedores con total crueldad, pero no puedes comprender esa misma actitud
en democracia. Se dice con otras palabras, no mirar el pasado, no remover todo
esto, dejar a los muertos en paz, etcétera… Pero es lo mismo. Por humanidad
necesitamos un entierro digno y un ritual que nos permita mostrar en público
nuestro dolor.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Pero, como relatas en ‘El
abismo’, quizá hoy la situación, sea incluso más hipócrita, porque se niega esa
posibilidad a las familias republicanas, mientras que los caídos de la División
Azul, son repatriados y se les rinde honores.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">De hecho, eso
ha ocurrido tanto con gobiernos socialistas como del PP. Cuando fallece un
alpinista en la montaña, los gobiernos, aunque saben que está muerto, hacen un
esfuerzo para rescatar su cuerpo y repatriarlo. Es lo normal. Como español,
piensas que merece un entierro digno y sus familiares un ritual de despedida. Lo
mismo sucedió cuando falleció un militar en Afganistán y con los miembros de la
División Azul que, como seres humanos, también merecen ser enterrados. Sin
embargo, a los muertos republicanos se les trata de otro modo. Hay víctimas de
primera y de segunda, y el gobierno ni siquiera se preocupa por exhumar e
identificar a las de segunda. Han de encargarse de ello las propias familias, a
las que se les concede una ayuda económica o no. En este contexto, enseguida te
das cuenta de que pasa algo raro con este asunto. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Quizá para relajar un poco el
tono de la entrevista, mientras la preparaba releí unas cuantas historietas de
‘Memorias de un hombre en pijama’, ¿echas de menos estas tiras?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> La serie
del ‘Hombre en pijama’ me vino muy bien, aunque ahora la he parado. Muchas de
aquellas ideas sigo desarrollándolas a través de la radio. Cada quince días
participo en el programa de Pepa Fernández y de esta manera cubro la faceta
humorística que tenía la serie. Como guardo escritas mis colaboraciones, quizá
algún día las retome y convierta en cómic. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Has apostado de nuevo para ‘El
abismo del olvido’ por el formato apaisado. ‘Mucho Guerrero del Antifaz’, ‘Jabato’,
‘Capitán Trueno’, ‘Cachorro’ y ‘Hazañas Bélicas’ has leído tú. Este formato,
que tan complicado es de guardar en las estanterías, ¿qué ventajas representa
para tu trabajo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Je, je, je…
Sí, me gusta mucho este formato. Me permite un tipo de narración que la página
vertical no me ofrece o yo no soy capaz de conseguir. Puedo dividir la página
en varios niveles, un nivel de observación, por ejemplo, y otro más narrativo,
así como utilizar unas cosas para ambientar y otras para narrar lo que sucede.
En resumen, me da mucho más juego. Es verdad que a la gente, en algún momento,
puede parecerle un poco confuso, sobre todo porque mis historietas llegan a un
público que no es lector habitual de cómic, pero a fin de cuentas da igual. Yo
pruebo. Si no funciona, cambio el rumbo. En ocasiones, sucede que, con este
formato, tires por donde tires, se entiende igual, porque el cómic posee ese
modo de lectura, que lo convierte en algo único, y que consiste en que todo
sucede a la vez. Puedes ir hacia delante y hacia detrás en el tiempo sin ningún
problema, como una especie de Doctor Manhattan. Por otro lado, el formato
apaisado me permite jugar con la estética. Si abres la doble página, te
encuentras con una visión panorámica, que te proporciona una sensación lectora
más pausada, más íntima y cercana, lo que no ocurre con el formato vertical. Y
eso es algo que le viene muy bien a este tipo de narraciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- ¿Te manejas con un guion muy
rígido o la propia narración te indica el camino a seguir?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Improviso
mucho en el guion, pero al acabarlo procuro tenerlo lo más cerrado posible. Mi
forma de trabajar consiste en disponer de casi todo el material y comprender la
historia. En este caso, la iba entendiendo conjuntamente con Rodrigo, con quien
comentaba todo lo que surgía. Y a partir de ahí creo esquemas. Sin embargo, es
verdad que pasó más de un año a lo largo de ese proceso y que durante todo ese
tiempo encontré dudas y generé distintas soluciones. Cuando empiezas a
convertir el guion en dibujo, es cuando de verdad comprendes todo el conjunto y
descubres si falta algo y hay que añadir alguna página accesoria. Nunca empiezo
a dibujar hasta que veo que el guion funciona, porque si funciona sé que el
resultado final estará bien. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- ‘En el abismo del olvido’ una
buena parte de tu trabajo documental procede de testimonios directos, de
entrevistas personales. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El narrador
ha de ser fiel a la realidad. Es una norma que te impones a ti mismo. En lo
relativo a la ficción, eres más o menos fiel. Has de partir de la idea de que
no puedes saber con exactitud si los testimonios son reales o no. En las declaraciones
encuentras muchas lagunas. La gente con la que hablas no ha vivido la mayoría
de las cosas que te cuenta y hay detalles que desconoce. En consecuencia, tú
has de inventar cómo y porqué los protagonistas se comportaron como lo
hicieron. En esa parte del relato me he permitido una cierta holgura a la hora
de trabajar, pero con relación al contexto histórico, no me he tomado licencia
alguna. He tratado de ser lo más fiable y veraz posible. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFpYagMkqyiSw4Eh9sEo6izxXg-_G3-2odWymevCPgb6QgYeL_lfchplzZHIvveAvHlFQHqwisYKmmfNJH0snSRXXJII5RV2rDBqxIbWXcCglpLOb4iVgp0PKbYDluUREs99h_x4iLfvRWZgyWGXhQcETmSSQP3csIq-oc6I1vJmutmiDMChOoxh_Jw5KX/s1006/vi%C3%B1etaroca.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="703" data-original-width="1006" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFpYagMkqyiSw4Eh9sEo6izxXg-_G3-2odWymevCPgb6QgYeL_lfchplzZHIvveAvHlFQHqwisYKmmfNJH0snSRXXJII5RV2rDBqxIbWXcCglpLOb4iVgp0PKbYDluUREs99h_x4iLfvRWZgyWGXhQcETmSSQP3csIq-oc6I1vJmutmiDMChOoxh_Jw5KX/w400-h280/vi%C3%B1etaroca.jpg" width="400" /></a></b></div><b><br />HC.- Hagamos un inciso. El pasado
domingo se emitió el programa ‘Imprescindibles’, dedicado a ti y a tu obra. En
él apareces en una conversación con tu madre, un momento bien emotivo. <o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A las dos
semanas de esa entrevista, mi madre se puso enferma. Ingresó<b> </b>en el
hospital y ya no salió. Fue cuestión de suerte tenerla en el programa. Y me
hacía mucha ilusión porque el documental se centra especialmente en ‘Regreso al
Edén’, donde ella es la protagonista. Es muy importante y emotiva para mí la
visión de mi madre sobre el trabajo artístico de su hijo. Ella nunca pensó que dibujar
tebeos me aportaría dinero suficiente para vivir. Es algo muy tierno. Solo por
eso ya valió la pena haber rodado el documental. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- ‘Imprescindibles’ también
mostró tu faceta como muralista, que está alcanzando un buen volumen.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, cada vez
hago más. Acabo de terminar uno para la Universidad de Cuenca y dentro de poco
haremos otro en Titaguas. Y todo esto sin buscarlo. Por un lado, hacer murales
me ofrece la posibilidad de trabajar fuera de mi estudio, que es algo muy
divertido. Normalmente, siempre dibujo en soledad y es muy diferente hacerlo en
equipo, a cuatro manos, y más con Martín que es un buen amigo. Y por otro lado,
te conviertes en un artista urbano, estás al aire libre y la gente que pasa por
allí opina sobre lo que hacemos y nos aporta ideas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioLg6o6NGy7EmMcmY5XLhpAoxIOp6fw7_IiXxNI49hqeHLSSwP6k5QNikaV8ltrAD53YZF6YlF9LkmrVY4zFlUKVb04j0a733WlbiSXrS4cHSLOyRJKlB-uYaxKTrhf4tLynTARhzV27v5VVlayES6IIVkSU8ArWDYxDc982a6wsiwRC32pUhekKixibqy/s2234/20240206_221257.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1703" data-original-width="2234" height="305" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioLg6o6NGy7EmMcmY5XLhpAoxIOp6fw7_IiXxNI49hqeHLSSwP6k5QNikaV8ltrAD53YZF6YlF9LkmrVY4zFlUKVb04j0a733WlbiSXrS4cHSLOyRJKlB-uYaxKTrhf4tLynTARhzV27v5VVlayES6IIVkSU8ArWDYxDc982a6wsiwRC32pUhekKixibqy/w400-h305/20240206_221257.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Mural de Paco Roca en Natzaret - copyright@hermezo2024</b></td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Entonces el mural tiene un
puntito de obra colectiva…</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Es verdad y
es algo que realmente no tiene el cómic. La gente que interactúa con nosotros
de alguna manera forma parte de él. Te dan una idea o les haces un guiño. Y te
entra el sentimiento de que un dibujo tuyo forma parte del paisaje urbano, lo
que es muy bonito. Tus dibujos ya no son solo un libro que puedes comprar y
tener en tu casa, están presentes en la vida de los demás. No sé cuánto tiempo durarán,
pero me parece precioso que dentro de veinte años haya alguien que se pregunte
sobre quién los pintó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Con los murales y también con tus
esculturas sobre Picasso, que encontramos por la ciudad de València, has
conseguido trasladar e integrar la ficción, tu mundo, en la realidad más pura
que es la calle. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es algo que
nunca tienes previsto, pero es verdad que vas dejando ahí como una pequeña
huella que se diluye dentro de todo lo que hay en una ciudad. Es un hecho que
mis dibujos han traspasado el papel y la viñeta para formar parte de un
entorno, lo que habla también de los cambios experimentados por el mundo del
cómic. Ahora está mucho más abierto a un público generalista y, prueba de ello,
es que, de forma consciente o no, el cómic cada vez está más presente en
nuestra vida diaria. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixenwCjd8NAWAVCi_fLeSo_Xj3TOlRjWQ7tpIMBuLm_pugg875z5cVlxkf9cHgTAdFPndfIjghH1upnB6mEjgmaAnI0Sor3SthDp1qDjxSDA7uuqYtXJDD6KB3wog5vaGtN6UfA1UmuoenXFcZwj-k_plOO0CACZ28ynkdDiigPlIJ3UhrXr-ohbxVGYNf/s1486/PACOROCA%20FEB2023%20(5)%20-%20copia.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="955" data-original-width="1486" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixenwCjd8NAWAVCi_fLeSo_Xj3TOlRjWQ7tpIMBuLm_pugg875z5cVlxkf9cHgTAdFPndfIjghH1upnB6mEjgmaAnI0Sor3SthDp1qDjxSDA7uuqYtXJDD6KB3wog5vaGtN6UfA1UmuoenXFcZwj-k_plOO0CACZ28ynkdDiigPlIJ3UhrXr-ohbxVGYNf/w400-h258/PACOROCA%20FEB2023%20(5)%20-%20copia.jpeg" width="400" /></a></b></div><b>HC.- En ‘Imprescindibles’ se te ve
tomar apuntes del natural en la playa o en la ciudad de Roma. Pensaba que utilizabas
fotografías para tu trabajo y que, a partir de ellas, dibujabas tus viñetas.<o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Normalmente,
trabajo con fotografías, que es la mejor manera de hacerlo. Sobre todo
fotografío los lugares y también a algunas personas, que voy a dibujar después,
aunque es cierto que luego me guío mucho por la memoria. Los apuntes del
natural los tomo como por distracción o para disponer de algún recuerdo. Son
más para mi uso particular que para utilizarlos en los álbumes. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Regresamos a ‘El abismo del olvido’.
Hay algunos personajes fundamentales como Pepica y su padre José Celda. El caso
de Celda, republicano fusilado durante la posguerra, es especialmente duro,
puesto que su indulto llegó dos meses después de haber sido pasado por las
armas. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Bueno, esto
es algo de una crueldad total. A veces puedes pensar que fue un error debido a
la burocracia o, simplemente, por lo chapuzas que eran. Pero cuando empiezas a
darte cuenta de que era algo que se repetía con frecuencia, entonces piensas
que eso iba más allá, que no era una casualidad. No dispongo de datos a nivel nacional
y lo dejo un poco en el aire, pero parece un síntoma de la existencia de una
crueldad intencionada detrás de todo ello. Precisamente, la crueldad es otro de
los temas que trata este cómic. No sé si todos somos malos y nos falta la oportunidad
para demostrarlo, pero el poder absoluto que tuvo la dictadura, y también los
milicianos durante los primeros meses de la guerra es lo mismo. Parece que
cuando se nos presenta esa posibilidad, surge una maldad y una crueldad sin
sentido enormes. Y eso me lleva a pensar que cada cómic pertenece al momento en
que lo dibujas. No es lo mismo hacerlo en los años sesenta o setenta u ochenta que
ahora. De alguna manera tu contexto altera la obra. Y en esta historia hago
hincapié en determinadas situaciones, porque veo que se parecen en algo a lo que
estamos viviendo en la actualidad, o porque pienso que podemos llegar a vivir de
nuevo algo parecido a lo de entonces. En los primeros años se produjo una
deshumanización de los demás, de los enemigos. Eso provocó que se actuase con
una maldad absoluta, carente de empatía. No consideraban a los otros como rivales
políticos, sino como unos seres a los que su ideología había llegado a
convertir en infrahumanos. Y eso es algo que ahora también puede suceder.
Corremos el riesgo de ver a los que no piensan igual que nosotros como si
fueran imbéciles, gente que no tiene derecho a nada. Es verdad que el marco de
una democracia impide todo esto, pero puede llegar a ocurrir. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Pasemos a otro personaje
fundamental del álbum: Leoncio Badía, un republicano represaliado que, en medio
de tanto dolor por los fusilamientos ante las tapias del cementerio, se
convierte en el enterrador de los rojos. Por un lado, parece una luz de
esperanza para los familiares de los fallecidos; pero, por otro, se presenta
como un resistente ante tanta maldad.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí y es
curioso porque lo consideramos un héroe, pero no es un héroe que libera
ciudades, como el protagonista de ‘Los surcos del azar’. Lo que Leoncio hace es
lo mismo que haríamos nosotros en una situación normal, es decir, dar sepultura
y aliviar el dolor de los familiares en la medida de lo posible. Pero esa
actitud, en aquel momento histórico, se convirtió en un gesto heroico, porque
se estaba jugando la vida por ir a contracorriente. Y eso es lo que intentamos
contar en el cómic. Fueron pequeñas heroicidades, pero para personas a las que
se les había prohibido todo, eran importantísimas. Detalles tan insignificantes
como el cordón de un zapatero o un mechón de pelo se convirtieron en recuerdos
imprescindibles para esas familias tan desgraciadas. Según nos contó su hija, Leoncio
fue un personaje increíble. Era maestro, le gustaba la astronomía, la historia
y la filosofía. Era perfecto y nos permitía poner en su boca pensamientos
contemporáneos y reflexiones que, dichas por Pepe Badía, un sencillo labrador, habrían
sonado extrañas. Si hubiéramos tenido que inventarnos a Leoncio, habríamos
intentado que no resultase tan perfecto. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- En contraposición, al lado de
Leoncio colocas a Tomasín, su ayudante, quien en medio de todo el dolor intenta
obtener un beneficio cobrando veinte pesetas por cada entierro a los familiares
de los fusilados. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Esto es
algo complicado. Cuando partes de la realidad encuentras que la memoria es muy
selectiva y, a veces, los testimonios pueden resultar contradictorios. Y, por
el contrario, si todos coinciden en lo mismo, también parece un poco raro. Para
Maruja, la hija de Leoncio, su padre era un ser perfecto. Sin embargo, algunos
testimonios de otras personas matizaban determinados aspectos y afirmaban que
cobraba por alguna de las cosas que hacía. Ante esa dualidad del personaje y
teniendo presente que Maruja contaba que todo lo hacía su padre solo, lo cual
por el volumen de trabajo nos parecía excesivo, decidimos crear a Tomasín, que
es un poco el lado oscuro de Leoncio. Es una forma de decir que Leoncio no
cobraba, pero que había alguien que sí lo hacía. Y ese alguien iba a ser
Tomasín. Al mismo tiempo, esta idea nos permitía sugerir que Leoncio tenía sus
puntos oscuros. Además, narrativamente, nos funcionaba muy bien el personaje de
Tomasín, porque nos permitía presentarlo como un nuevo ser nacido en tiempos de
la dictadura, que se dejaba el bigotito facha, alguien que empezaba a
preocuparse por otras cosas y que incluso llegaba a pensar que los fusilaban porque
algo malo habrían hecho. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- ‘El abismo del olvido’ se
inicia con la escena de un fusilamiento. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Dibujar
esas viñetas es jodido, porque has de introducirte en la piel de los personajes
y de lo que estás contando. Me interesaba situarme en el papel de los que
fusilaban y en el de los fusilados. Y ha sido muy difícil localizar información
sobre cómo era un fusilamiento. Solo encontré un par de testimonios del bando
vencedor. Descubrí que los que fusilaban ya no eran soldados profesionales que
habían participado en la guerra. Eran reclutas. En el cómic les llamo pollos
para que quede más claro, aunque no sé si entonces les llamarían así. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Debe de ser muy distinto matar
a sangre fría, ante<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un paredón, que hacerlo
en el frente de batalla.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Si, claro,
es muy distinto, especialmente si los encargados de fusilar son gente joven que
no había participado en la guerra. Alguien nos contó que, a partir de cierto
momento, los fusilamientos corrieron a cargo de la guardia civil. Pero no podía
precisar con exactitud desde cuando, ni tampoco el motivo. Otro testimonio, este
de un cura de Zaragoza, que había estado presente en muchos fusilamientos,
hablaba de lo torpes que eran y contaba que la gente no moría por los disparos
del pelotón, sino <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por el tiro de gracia
posterior. Así que te imaginabas que los reclutas dispararían con los ojos
cerrados. Con todo ello, te hacías una idea del drama que significaba tener que
fusilar a alguien y, por parte de los fusilados, te planteabas qué pensaban
durante los últimos momentos de su vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- ¿El día que dibujaste esa primera
página pudiste dormir bien?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Cuando los
arqueólogos te contaban lo que los fusilados llevaban encima, objetos
simbólicos como un sonajero o un botón, te dabas cuenta de que les servían para
darse fuerza en el último momento de sus vidas… Todos los muertos de la fosa
126 encierran una historia y se hace muy difícil dibujar todo esto. También leí
algunas cartas de despedida, que me dejaban hecho polvo para el resto del día.
Sin embargo, no te das cuenta de lo hundido que te has quedado hasta el momento
en que entregas el cómic a la editorial… La verdad es que ha sido un trabajo
muy difícil de hacer, sobre todo porque quería llevarlo a cabo de forma honesta
y al final terminas empatizando con todo ello. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Fusilar a una persona viva y
enterrarla en paradero desconocido, sin dar información a los familiares, es
como matar a una persona dos veces.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Claro, no
les avisaban y eran las familias las que tenían que estar al tanto de cuando
los fusilaban. Y hablamos de una época en la que las distancias eran muy
grandes y la gente no podía desplazarse con la misma facilidad que lo hacemos
ahora. A veces se enteraban de dónde estaban sus muertos cuando la fosa donde
lo habían tirado ya estaba cerrada. Digamos que resultaba muy difícil para las
familias darles el último adiós a sus seres más queridos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6HbeLifjCrd6Ia2FV-IuVW6pJcxvtWW9plhk6NocoPxbq2Qz4WWNb_jpAQwHuIJbZjMqeIrHnpaSvupsnF9CvS46GOYgHtbjKuOQRPjew41JXfcTn9m1-oQkw0PM5tvVhtfcHbFWnNHxrZNr_cBAjhVPSFEi_orZ_GBT0jT1sNyB1j-TIUUJbZN-y3oK7/s3115/20240206_221524.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2086" data-original-width="3115" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6HbeLifjCrd6Ia2FV-IuVW6pJcxvtWW9plhk6NocoPxbq2Qz4WWNb_jpAQwHuIJbZjMqeIrHnpaSvupsnF9CvS46GOYgHtbjKuOQRPjew41JXfcTn9m1-oQkw0PM5tvVhtfcHbFWnNHxrZNr_cBAjhVPSFEi_orZ_GBT0jT1sNyB1j-TIUUJbZN-y3oK7/w400-h268/20240206_221524.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@hermezo24</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />HC.- Los días previos al
fusilamiento deberían ser muy duros y difíciles de sobrellevar para los
familiares. La sensación de preparar con antelación el entierro de un ser
querido, que estaba sano, debe ser horrorosa. <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Sí y eso lo
descubres también mientras escribes. Los familiares se veían obligados a tratar
a los condenados como personas muertas cuando, en realidad,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estaban vivos aún. En ese momento, sobre todo
si no tienes creencias religiosas, te das cuenta de lo que es la vida, que es
casi una anormalidad dentro del universo. Como ya contaba en ‘Regreso al Edén’,
la muerte es un momento fugaz y que te llegue de una forma tan subjetiva,
resulta mucho más cruel. Y digo subjetiva porque, en aquellos momentos, la vida
de los condenados dependía de la decisión de una sola persona que podía
permitir que siguieran vivos o no. <b><o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- En una de las viñetas señalas
que hay muertos enterrados debajo de algunas fincas actuales, que fueron
construidas sobre sus tumbas. ¿La democracia se cimentó sobre el olvido? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, nuestra
democracia se ha cimentado sobre el olvido y esa es la forma más visual de
contarlo. Según nos informaron, ya era muy tarde para muchísimas exhumaciones,
porque hay unas fosas localizadas y otras que no lo están. De las que se
encuentran en el interior de un cementerio sabemos, más o menos, quiénes están sepultados
en ellas. Pero los enterrados en cunetas los ignoramos. El crecimiento
urbanístico ha convertido en imposible la posibilidad de desenterrarlos. Y
volvemos otra vez a lo mismo: hay víctimas de primera y de segunda. Si un
asesino en serie hubiera matado a veinte personas y las hubiera enterrado en un
espacio sobre el que después, por ejemplo, se construyó una hamburguesería,
primero habrían sacado los cadáveres. Pero en este caso no ha sido así. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- El título del cómic procede de ahí, claro.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Sí, viene
de ahí, de ese abismo que ya es tarde para muchos de ellos. Mientras algunas
personas los recuerden, seguirán vivos entre nosotros de alguna manera. Pero
hay muchos otros que se van a perder en el olvido. Las excavaciones funcionan a
un doble nivel: por un lado recuperan los cuerpos y por otro su recuerdo. Los
arqueólogos reconstruyen la memoria de una época como si se tratase de la
escena de un crimen. Pero si no exhumamos e identificamos los cuerpos, esas
personas jamás podrán superar ese abismo del olvido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- En toda tu producción veo un
punto de encuentro entre ‘Los surcos del azar’ y ‘El abismo del olvido’.
¿Llevas en mente un tercer álbum relacionado con esta misma temática para construir
una trilogía? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> La verdad
es que no es ese mi propósito. Yo voy buscando historias para contar, pero eso
es como un agujero negro, en el que te introduces para localizar algo
determinado y, como te tropiezas con tantas cosas a su alrededor, te resulta
imposible salir de ahí. ‘El invierno del dibujante’ y ‘El abismo’ abarcan diez
o quince años de nuestra historia, pero no hay intención de seguir por ese
camino. Aunque, bueno, nunca se termina de saber… <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Ahora que lo citas, la verdad
es que tras leer ‘El abismo del olvido’,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>‘El invierno del dibujante’ casi parece su reverso, la parte “amable” de
la posguerra.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.- </span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La verdad es
que ‘El invierno del dibujante’ es de la misma época que retrata ‘Regreso al
Edén’, donde hablamos de la miseria y es posterior a ‘El abismo del olvido’,
donde hablamos de la represión. Sobre todo hasta 1944, momento en que comenzó a
disminuir, no por voluntad del régimen, sino porque sus aliados en la guerra
mundial iban perdiendo y tenían que blanquearse para ocultar las cosas que aquí
sucedían. El mismo Franco dejó de utilizar uniformes militares en sus actos
públicos y empezó a aparecer vestido de civil. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">HC.- Vamos con la última por hoy: ¿Paco
Roca es la misma persona que comenzó a dibujar ‘El abismo del olvido’ y la que
lo terminó? </span><o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">PR.-</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> No, no soy
el mismo. Al final hacer cómics me ofrece la posibilidad de reflexionar sobre
los temas que me parecen interesantes. Tengo la doble suerte de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hacer las historias que quiero y que, al
mismo tiempo, sean comerciales. Temas que, a priori, parecen no serlo, después
lo son. Trabajos como ‘El abismo del olvido’ me permiten conocer mejor el lado
humano de las cosas, que es lo que yo pretendía. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Empecé sin comprender el hecho de que personas
como Pepica invirtieran todo su esfuerzo en rescatar los huesos de su padre de
un lugar para trasladarlos a otro. Ella los había sacado para enterrarlos junto
con los de su madre. Yo pensaba que era absurdo, porque dentro de unos años,
cuando venciera su plazo de vigencia, pasarían a un osario. Sin embargo, lo que
he aprendido, y hemos tratado de contar en esta historia, es el porqué Pepica hizo
todo eso. Y me he dado cuenta de que yo haría lo mismo. Y no se trata de
política, sino de dignidad. Hay política en el empeño de determinados sectores
que no quieren que esto se lleve a efecto. Pero en hacerlo no hay ninguna
política. Cuando observas estas cosas, te das cuenta de la vergüenza ajena que producen
determinados comentarios, como cuando Rajoy se enorgullecía de decir que iba a
dar cero euros para las fosas de la guerra. Entonces piensas que le ciega una ideología,
que se parece en cierta manera a la franquista, o que no ha entendido nada de
todo esto. Sería impensable que esos comentarios se dijeran sobre otros casos.
Sin embargo, sí se escuchan referidos a las víctimas del franquismo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4727554/paco-roca-seres-humanos-necesitamos-entierro-digno-ritual-nos-permita-mostrar-publico-nuestro-dolor">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI/Diario SIGLO XXI, 20/02/2024.</a></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--></span><o:p></o:p></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-32191623129005875972024-01-21T03:54:00.000-08:002024-02-21T09:40:37.687-08:00‘Los asesinos de la luna. Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI’ de David Grann<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs1v8PcbgdBEmbdqTHOxODAF6iPKkWxvYJxQMjVlmQgpfCNDjGEzrJ_xlcmEjpGJUNymSzs2gfYkFYq0h3maWKFyfILQvlsA_m7Kb-LlMpHX-Pq9gnx4oF5CTwf_ENW5ymWQEXHMwpo6aUZbKM9Zo4ezsSRirr_UsFLzxbqHknjWKVhslOvZotRUEFgJNA/s1611/portada%20asesinos%20luna.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1611" data-original-width="943" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs1v8PcbgdBEmbdqTHOxODAF6iPKkWxvYJxQMjVlmQgpfCNDjGEzrJ_xlcmEjpGJUNymSzs2gfYkFYq0h3maWKFyfILQvlsA_m7Kb-LlMpHX-Pq9gnx4oF5CTwf_ENW5ymWQEXHMwpo6aUZbKM9Zo4ezsSRirr_UsFLzxbqHknjWKVhslOvZotRUEFgJNA/w234-h400/portada%20asesinos%20luna.jpeg" width="234" /></a></div><b><span style="font-size: 15pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">David Grann fue galardonado con el
Premio <i>Edgar Allan Poe Award al Best Fact Crime </i>por este libro que,
recientemente, ha sido llevado al cine por Martin Scorsese.</span></b><span style="font-size: 13pt; text-align: left;"> </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A comienzos de los años veinte del
pasado siglo, en Oklahoma vivía la comunidad india de los osage. Antes habían
permanecido durante mucho tiempo en un amplio espacio situado en Kansas. Pero alguien
intuyó posibilidades lucrativas en el terreno kanseño y los osage fueron
desplazados a un lugar mucho más pequeño, inhóspito y árido, donde llevar una
existencia normal parecía una proeza cuando no un imposible. Pero hete aquí,
como en los cuentos, que debajo de aquel desierto poco amigable apareció
petróleo. Uno de los mayores yacimientos de los EE.UU. además. Los prospectores
interesados en la extracción hubieron de pagar arriendos a los legítimos
propietarios de la tierra, esto es, los osage. Esos arriendos, al igual que el
volumen de las extracciones petrolíferas, fueron creciendo. Y en poco tiempo,
los indios se convirtieron en las personas con mayor renta per cápita del
mundo. Cada trimestre recibían un jugoso cheque de miles de dólares que les
convirtió en millonarios. Como tales desarrollaron un tren de vida propio de su
nueva condición, que despertó la codicia del hombre blanco, que no podía ver a
un osage manejando el volante de los automóviles más caros del momento y
habitando mansiones de ensueño. ¡Hasta ahí podíamos llegar! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Y el hombre blanco, como si de una
epidemia de viruela se tratase, comenzó a acorralarlos. Se les asignaron
tutores que administrasen y limitasen sus gastos, es decir, su propio dinero.
Pero como esto no parecía suficiente, mentes maquiavélicas decidieron que lo
mejor era apoderarse de sus posesiones de manera absoluta. El camino para
lograr su propósito solo era uno: el exterminio. Las formas, muchas.</span></p><p class="MsoNormal"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Y el primer paso, como leemos en la
página quince del libro, se dio el 24 de mayo de 1921, cuando «Mollie Burkhart,
con domicilio en el poblado osage de Gray Horse (Oklahoma), empezó a temer que
algo le había ocurrido a Anna Brown, una de sus tres hermanas. Desde hacía tres
días Anna, que contaba treinta y cuatro años, y era apenas un año mayor que
Mollie, no daba señales de vida». A partir de ahí se sucedieron las
desapariciones y los crímenes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;">Como señala David Grann (Nueva York,
1967), autor de ‘Los asesinos de la luna’ (Random House), el territorio osage
vivió sumido en el pánico, un auténtico Reino del Terror. Los indios temían
perder sus vidas a causa de la codicia del hombre blanco, ante la incapacidad
cómplice del sheriff local, que no siempre se empleaba a fondo en las
investigaciones de los asesinatos. Los osage contrataron detectives privados,
incluida la misma agencia Pinkerton, para esclarecer los hechos, aunque sin
excesivo éxito. Alguno de los investigadores fue asesinado mientras
desarrollaba sus pesquisas. Finalmente, un incipiente organismo estatal, el </span><i style="font-size: 13pt;">Federal
Bureau of Investigation</i><span style="font-size: 13pt;">, FBI, ya dirigido por el mítico J. Edgar Hoover,
decidió designar a un agente especial, Tom White, cuyo padre, Emmett, había
sido </span><i style="font-size: 13pt;">sheriff</i><span style="font-size: 13pt;">, para esclarecer los hechos. La investigación resultó ardua
y los federales tropezaron con múltiples dificultades, incluso llegaron a temer
por sus propias vidas en algunos momentos. Fue el de los indios osage uno de
los primeros grandes asuntos que investigó el FBI a lo largo de su historia, y
en él aplicó las más novedosas técnicas de investigación criminalística de
aquella época, como el bertillonaje, que poco después sería sustituido o
complementado por el análisis de huellas dactilares, un sistema de identificación
que Hoover se apresuró a incorporar a la metodología del </span><i style="font-size: 13pt;">Bureau</i><span style="font-size: 13pt;">. </span><span style="font-size: 13pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">‘Los asesinos de la luna’ no es una
novela. Aunque sin duda pertenece, puestos a etiquetar, a eso que desde hace un
tiempo denominamos </span><i style="font-size: 13pt; text-align: justify;">true crime</i><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">, género que goza de una gran aceptación,
especialmente referido a series de televisión. Posee todos los elementos
indispensables, codicia, asesinatos, extorsión, corrupción e investigación
policial, </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">para ser considerado como un
texto de ficción. Pero no lo es. Precisamente, eso es lo que convierte este
libro, narrado de manera secuencial, en una lectura apetecible, especialmente,
pero no solo, para los aficionados a este creciente género policial. Estamos,
sin duda, ante un preclaro ejercicio de periodismo de investigación, en el que Grann
ha manejado un buen número de fuentes inéditas, sumergiéndose en archivos y
desarrollando un intenso trabajo de campo que incluye algunas entrevistas
fundamentales, como por ejemplo la realizada a Margie, nieta de Molley, que
aporta datos sustanciosos sobre su abuela y el marido de ésta, Ernest Burkhart. Gracias
a ello, el periodista neoyorquino ha podido comprobar que los osage se siguen
reuniendo una vez al año para danzar sus bailes rituales y perpetuar su memoria
como pueblo.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Acabo con algo que llama la atención
y deja un regusto amargo, muy necesario, tras la lectura de ‘Los asesinos de la
luna’. Cuenta Grann que, aunque la conspiración para exterminar a los osage fue
urdida por gente poderosa, con una mente suficientemente inteligente y taimada para
conseguir sus objetivos, se puede apreciar una innegable connivencia en los
propios vecinos de los osage, tipos de clase media y de la calle, que veían
como cosa natural que a los indios se les despojase de unas riquezas inmerecidas
a su juicio, capaces incluso de encontrar un punto de romanticismo a todo lo
sucedido, porque les recordaba los tiempos del Far West. Lamentable. Terrible.
Cierto.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4689510/asesinos-luna-petroleo-dinero-homicidio-creacion-fbi-david-grann">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 22/01/2024</a></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-19853016667259902242024-01-17T01:11:00.000-08:002024-02-21T09:44:59.834-08:00Paloma Díaz-Mas: «Los judíos actuaron como transmisores del conocimiento durante la Edad Media en España» <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhA4290n1KRY4XN6DcZLAzP3vWy12132EZDycWZI6uorIrgSKl8Lk_v8qkDTJflKTmIeIanzOymKldm9g8YTrUt-JaEIptY3p6xpGPy6gv12XcMpa0OSzXBE5sN_8Pq-WrG2R_33AS3FP6tbn6sNTHaH-34ZZ87Gkpg1c7GkWQzOMNv8I9agoZhKTzgKA4F/s4032/20231212_204852%20(2).jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1860" data-original-width="4032" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhA4290n1KRY4XN6DcZLAzP3vWy12132EZDycWZI6uorIrgSKl8Lk_v8qkDTJflKTmIeIanzOymKldm9g8YTrUt-JaEIptY3p6xpGPy6gv12XcMpa0OSzXBE5sN_8Pq-WrG2R_33AS3FP6tbn6sNTHaH-34ZZ87Gkpg1c7GkWQzOMNv8I9agoZhKTzgKA4F/w400-h185/20231212_204852%20(2).jpg" width="400" /></a></div><b> Nº 678.-</b> Q<span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">ue el tema de los judíos despierta curiosidad,
tal vez con más fuerza ahora mismo por<br /> circunstancias coyunturales, resulta innegable.
Dejando a un lado la guerra que asola los territorios de Gaza actualmente, en
el Museo del Prado se ha clausurado hace pocas fechas una exposición sobre los
judíos con enorme éxito, que puede haber contribuido también a acrecentar el
interés por la vida del pueblo hebreo. Tal vez por todo ello y sin
premeditación alguna, no ha podido ser más oportuna la publicación del libro
‘Breve historia de los judíos en España’, editado por Catarata, de la escritora
madrileña Paloma Díaz-Mas, donde en poco más de doscientas páginas se ofrece
una panorámica, amena y detallada, de la vida de los judíos en la Península
Ibérica a lo largo de los siglos. Fue una tarde de la segunda quincena del
pasado mes de diciembre, cuando pude conversar con su autora, escritora y
filóloga, catedrática de la Universidad del País Vasco, investigadora del CSIC,
académica de la Real Academia Española y especialista en cultura sefardí, a la
que ha dedicado una buena parte de su obra escrita. Y, si tras leer el libro
tuviera que definirlo con una sola palabra, elegiría divulgar o divulgación.
Creo que es el término que mejor recoge el objetivo de esta ‘Breve historia de
los judíos en España’. Sin duda. Con el piloto rojo de la grabadora encendido,
comenzamos a conversar.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Paloma, a lo largo de tu carrera has
publicado varios libros sobre los judíos, ¿de dónde arranca tu interés por la
cultura judía, más concretamente por los sefardíes?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mi acercamiento hacia los sefardíes
se produjo a través de la lengua y la literatura. Yo estudié Filología Románica
y, cuando se abrió la Facultad de Ciencias de la Información, empecé
Periodismo. Y fue para un trabajo, que a una compañera y a mí nos dio por hacer
un reportaje sobre la comunidad judía de Madrid. Luego supe que en el CSIC
existía un pequeño grupo de investigadores dedicados a estudiar la literatura
sefardí y me interesé en ello, tanto que mi tesina y mi tesis doctoral versaron
sobre textos sefardíes. Desde entonces he seguido trabajando sobre ellos a
partir del momento de su expulsión, centrándome especialmente en las
comunidades de la diáspora y en la literatura en judeoespañol.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Acabas de publicar ‘Breve historia
de los judíos en España’, una interesante obra de divulgación sobre la cultura
judía. En la actualidad, ¿existe mucho interés por este asunto?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">He escrito este libro porque me lo
propuso la editorial Catarata, interesada en contar en su catálogo con una historia
de los judíos en España. Desgraciadamente, hoy, por el ataque de Hamás en
octubre pasado y, afortunadamente, por la inauguración en el Museo del Prado de
la exposición <i>El espejo perdido. Judíos y Conversos en la España Medieval</i>,
creo que existe curiosidad por este tema. Es inevitable que, cuando algo se
pone de actualidad, haya gente que quiera saber más cosas. Sin embargo, pienso que
esta curiosidad arranca de antes, concretamente desde que en el año 1992 se
conmemoró el V centenario de la expulsión de los judíos. Desde entonces, tanto
a nivel estatal como autonómico o local, existe un deseo de conocer cada vez
mejor nuestro pasado y comprobar que, tanto judíos como musulmanes, ocupan un
lugar destacado en nuestra historia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Algo que me llama la atención es que
los judíos, a pesar de su diáspora, han conseguido mantener viva su historia y
su identidad, lo que me parece de un mérito tremendo.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, lo cierto es que los judíos nunca
tuvieron poder hasta la creación del estado de Israel. Por ejemplo, durante la
Edad Media en la Península Ibérica solo hubo reinos cristianos y musulmanes.
Tanto en Al-Ándalus como en los territorios cristianos, los judíos constituían
una minoría en gran medida sometida. Los monarcas, además, los consideraban de
su propiedad. Por tanto, de alguna manera, eso explica su proceso histórico. Y
lo cierto es que esa idea de mantener a toda costa la conciencia de la judeidad
ha variado a lo largo del tiempo. Durante muchos siglos, ser judío significaba
ser practicante de una religión. El elemento religioso era el que proporcionaba
la cohesión al judaísmo. Sin embargo, desde el siglo XIX para acá, la cosa ha
cambiado notablemente. Hay gente que no es practicante, pero que se siente
judía. Y eso es algo relevante, porque significa tener conciencia de poseer una
identidad basada en una tradición secular, transmitida de generación en
generación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Durante la Edad Media y hasta su
expulsión, convivieron en nuestro país musulmanes, judíos y cristianos. Con
frecuencia nos han contado que fue una convivencia modélica, pero ¿fue así en
realidad? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, ahora más que convivencia los
historiadores prefieren hablar de coexistencia, que es una cosa bastante
diferente. Es cierto que convivían musulmanes, cristianos y judíos, pero
también lo es que, como en todas las sociedades, hubo conflictos. No era una situación
idílica. La idea de la convivencia se ha idealizado mucho, especialmente en Al-Ándalus,
donde judíos y cristianos fueron minorías sometidas en los reinos musulmanes.
Hay dos momentos especialmente notorios en la época de los reinos de taifas: la
llegada de los almorávides, primero, y la de los almohades, después, que, en
principio, venían a ayudar a los soberanos en sus guerras, pero que en realidad
implantaron un régimen mucho más integrista, con persecuciones a los judíos y
cristianos que habitaban su territorio. En el caso de los hebreos, el otro
momento clave fue 1391, año en el que se produjeron saqueos y matanzas tanto en
Castilla como en Aragón y Mallorca. Lo que resulta innegable, sin embargo, fue
el fructífero intercambio cultural que hubo, pues los judíos, que dominaban la
lengua musulmana, actuaron como transmisores de la ciencia árabe que, de este
modo, llegó a los reinos cristianos. Muchos reyes y nobles contaron con médicos
y cartógrafos judíos, que jugaron un papel importante en los descubrimientos
geográficos. En fin, que no fue una balsa de aceite, pero sí hubo intercambio
de conocimientos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Has comentado que los judíos eran
considerados como propiedad del rey, un aspecto realmente curioso y relevante
por su significado.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los brotes de violencia que he
aludido antes, en ocasiones vinieron provocados por esta causa. Al ser
considerados los judíos propiedad real, se les atacaba como una forma de hacer
daño al rey, cosa que estaba totalmente prohibida. Fue una práctica muy
frecuente, empleada por parte de la nobleza en momentos de enfrentamientos
contra sus reyes, y también en tiempos de revuelo social. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnChS9JKjpjZziZLYzmL8rHtgTSTW7YEK7uBh5UPBYNZ0GQDa-1rEDCr_qbCAModdguG3FqPds69FRK8koOVSe47dDh-lZ3B2_y86yAUCePK1nA-PgVhnrD_DtU713zao1cCzk60msRa5prfxOcpNFukuOWmaExGAH4IQ18mffy7HBjixKc1sB7UJsO6f3/s1271/PORTADA%20PALOMADIAZMAS.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1271" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnChS9JKjpjZziZLYzmL8rHtgTSTW7YEK7uBh5UPBYNZ0GQDa-1rEDCr_qbCAModdguG3FqPds69FRK8koOVSe47dDh-lZ3B2_y86yAUCePK1nA-PgVhnrD_DtU713zao1cCzk60msRa5prfxOcpNFukuOWmaExGAH4IQ18mffy7HBjixKc1sB7UJsO6f3/w251-h400/PORTADA%20PALOMADIAZMAS.jpg" width="251" /></a></div><br /><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los judíos vivían en las llamadas
aljamas, o más específicamente las juderías. Las aljamas disfrutaban de un
funcionamiento autónomo, con administración y autoridades propias. Eran como una
ciudad dentro de otra ciudad más grande. ¿Cómo se integraban las aljamas en el
gobierno municipal?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sobre este asunto hay que tener
varios aspectos en cuenta. Hasta el año 1480, en España no fue obligatorio que
los judíos vivieran juntos en un mismo barrio. Si se agrupaban era porque de
este modo disponían de una serie de servicios, como la sinagoga, las
carnicerías o la escuela, mucho más accesibles. Es el mismo caso de los oficios
medievales, cuchilleros, zapateros, etcétera, que se juntaban en una misma
calle, como aún podemos comprobar en los cascos viejos de las ciudades. Los
conceptos de judería y aljama eran distintos. Si lo transportamos a nuestra
realidad actual, la judería sería como una urbanización y la aljama una finca
de copropietarios. La aljama era la estructura administrativa que les permitía
gestionar sus fiestas, sus cultos, la educación de sus hijos y también la
justicia. Pero esta organización no entraba en conflicto con el resto de las
instituciones ciudadanas. En ocasiones surgían problemas, sobre todo porque los
reyes imponían unos impuestos muy altos a las aljamas y éstas trataban de
negociar alguna rebaja, o cuando algún magistrado castigaba a un judío
protegido por el rey. Pero en general eran casos puntuales. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Entonces, ¿los judíos carecían de representación
en los consejos de las ciudades medievales?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los judíos no formaban parte de la
gestión municipal. Precisamente, más adelante surgieron conflictos cuando
algunos conversos ocuparon puestos importantes en la administración local, ya
que por su nueva condición sí que podían acceder a esos cargos. Es
significativo que el primer proceso inquisitorial tuvo lugar en Sevilla y allí
hubo 24 condenados a muerte, entre los que había concejales conversos. También
en Toledo, en la aplicación de los estatutos de limpieza de sangre, se produjo
una situación parecida, aunque en este caso el motivo fue una cuestión de recaudación
de impuestos, que provocó que la gente, descontenta, atacase <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la casa del recaudador, otro converso. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En el texto he encontrado la palabra
trujimán o trujamán, que significa traductor o intérprete. Eso me lleva a preguntarte
por el papel que desempeñaron los judíos en la Escuela de Traductores de Toledo,
pues según tu libro fue muy importante. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Generalmente, la función de
traductor o de intérprete conllevaba ciertas funciones diplomáticas y, con
frecuencia, el trujamán del rey se encargaba de entablar negociaciones con
otros monarcas en su nombre. Hubo muchos judíos cultos en los reinos
cristianos. Dominaban la lengua común, la vulgar, el castellano, el catalán y
el portugués. Por su propia condición hablaban hebreo y, muchos de ellos,
sabían árabe, lo que les colocaba en una posición óptima para traducir textos
de astronomía o medicina, muchos de los cuales procedían de libros griegos u
orientales. Se especializaron en obras científicas, pero también disponemos de
biblias traducidas por judíos para uso de los cristianos, como la Biblia de
Alba. El procedimiento consistía en que el judío traducía en voz alta a un
cristiano quien, en el caso de la Escuela de Traductores de Toledo, lo ponía en
latín. En época de Alfonso X se traducían a lengua romance. Sin duda que ese
fue uno de sus momentos culminantes, puesto que actuaron como transmisores del
conocimiento de la época. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A lo largo del tiempo a los judíos
se les ha acusado de recaudadores abusivos, usureros, deicidas… Muchos de ellos
hubieron de recurrir a las conversiones forzosas, nada sinceras, para
sobrevivir. Con la Inquisición, su situación se agravó todavía más. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La cuestión del antisemitismo tiene
tres fases: en primer lugar, el antijudaísmo religioso, que surgió cuando el
cristianismo se separó del judaísmo y se construyó toda la historia de que el
Mesías había venido y el pueblo judío no lo había reconocido como tal, siendo
además acusados de deicidas porque lo mataron; en segundo lugar, existe un
antijudaísmo económico, surgido por rivalidades comerciales con los cristianos,
que les acusarán de usureros; y en tercer y último lugar, la aparición en el
siglo XIX del antisemitismo racista propiamente dicho. Así que, efectivamente,
sí existe una historia del antijudaísmo y, con relación a los conversos, no
cabe duda de que tuvieron motivos suficientes para convertirse. Y a finales del
siglo XIV también hubo gente que se convirtió sinceramente. Fueron personas que
llegaron a la conclusión de que la religión cristiana era la verdadera, que se
constituyeron en propagandistas del cristianismo entre sus propios hermanos
judíos y que, incluso, escribieron textos sobre este asunto. Pero el momento
clave fue el año 1391, cuando se produjo una oleada de matanzas y asaltos a
juderías. Ello provocó muchas conversiones a la fuerza, pasando los
supervivientes a vivir como criptojudíos, es decir, judíos a escondidas. El
alto número de conversos registrado en Andalucía suscitó en los Reyes Católicos
la idea de crear la Inquisición, para inquirir e investigar la autenticidad de
tantas conversiones. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cuentas en ‘Breve historia…’ que las
órdenes mendicantes, franciscanos y dominicos, surgieron en las ciudades, como
consecuencia de las necesidades espirituales de sus habitantes. Al mismo
tiempo, indicas que sus prédicas iban dirigidas muy especialmente contra los
judíos. ¿Podemos llegar a pensar que las matanzas de hebreos en la Edad Media
fueron, en parte, consecuencia de estas prédicas?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, de hecho, es muy importante toda
la labor propagandística que, desde el siglo XIII, desarrollaron esas órdenes
religiosas. Dominicos y franciscanos surgieron en el tiempo en que las grandes
ciudades empezaron a desarrollarse. Por ello construyeron los conventos en su
interior, frente a un mundo rural que estaba perdiendo importancia. Su
predicación sistemática contra los judíos, difundiendo ideas como el
antisemitismo, la consideración de deicidas, la necesidad de conversión y su
cerdilidad por su negativa a ello, construyó un discurso que provocó la aparición
de una mentalidad muy antijudía. Y ese discurso se difundió a través de las
redes sociales de la época, es decir, las predicaciones en templos y calles, que
era precisamente una de las funciones fundamentales de estas órdenes. Tú, que
eres valenciano, seguro que conoces la importancia que tuvo Vicente Ferrer en
este sentido. No podemos olvidar, y volvemos a lo mismo, que también entró en
juego la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>incomodidad del pueblo por los
impuestos y abusos de los poderosos, focalizada en los judíos, servidores de los
reyes y recaudadores de impuestos. Tampoco podemos dejar de lado el detalle de
que los dominicos fueron los responsables de la Inquisición, lo que demuestra
su importancia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El decreto de expulsión del año 1492
provocó la salida de la península de muchos judíos. Se marcharon sin dinero ni
bienes hacia un destino incierto. Desde el punto de vista económico, la
expulsión no fue un buen negocio, puesto que los reyes perdieron una de sus
propiedades importantes, los propios judíos, al tiempo que dejaron de recaudar los
impuestos que ellos y sus aljamas les pagaban. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Da la sensación de que las ideas que
afirman que la expulsión tuvo una motivación económica no son ciertas. En
Francia, un siglo antes, habían expulsado a los judíos, pero allí el rey sí
confiscó sus posesiones. Sin embargo, en Castilla y Aragón se inmovilizaron sus
bienes y cada lugar nombró una comisión que determinó qué hacer con ellos y con
sus deudas a la corona y otras instituciones. Eso produjo una situación
desmadrada, porque en cada sitio se impusieron criterios diferentes a la hora
de actuar. Creo que el motivo real de la expulsión fue la religión y el deseo
de los Reyes Católicos de crear un país unificado, uno de cuyos elementos
fundamentales iba a ser la unidad religiosa. De hecho, tras la conquista de
Granada a los musulmanes se les permitió quedarse, pero un siglo más tarde se
les expulsó, tras vivir un tiempo cada vez más restrictivo y con mayores
prohibiciones. Sin duda, el argumento de que los monarcas pretendían conseguir
sus objetivos políticos, en detrimento de los económicos, resulta muy convincente.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En el vocabulario de la Inquisición
se usa frecuentemente la palabra relajar, que significa entregar un reo al
brazo civil para su ejecución. Nada que ver con el uso que aplicamos a esta palabra
en nuestros días.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Eso quizá provenga del término
latino <i>relapsus</i>, que significa entregado. Relajarse es como entregarse.
Ocurría que la Inquisición juzgaba y condenaba, pero no ejecutaba. A los
condenados a muerte los ponía a disposición de la justicia civil usando la
frase conocida de «relajado al brazo secular». Y ese hecho implicaba la
existencia de una estrecha colaboración entre la Inquisición y el poder civil,
que era quien se encargaba de ajusticiar en aquellos tiempos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La Inquisición creó una red de
informadores y delatores, los llamados familiares, que sembraban un clima de
pánico entre la población. No debió resultar fácil vivir en esa época. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, se creaba un ambiente de
delación por todas partes. Simplemente porque no saliera el humo por la
chimenea un sábado, que es cuando los judíos celebran el <i>Sabbath</i> y no
trabajan, cualquiera podía denunciarte. Vivían disimulando y amedrentados
continuamente. Hubo gente procesada por detalles nimios y, lo peor de todo, es
que muchas veces los detenidos ignoraban de qué se les acusaba y quién era su
delator. Entonces, para demostrar su inocencia, tenían que imaginar cuáles eran
las acusaciones y, muchas veces, incurrían en errores que les costaban muy
caros. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En 1868, a través del decreto de
libertad religiosa se autorizó el regreso de los judíos, aunque para entonces
ya había algunos viviendo en España. ¿El decreto de expulsión de 1492 se ha
derogado alguna vez? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Generalmente, en España cuando se
promulga una ley, siempre se incluye en el final una disposición derogatoria,
que informa de que quedan derogados todos aquellos decretos o leyes que
contravengan la nueva ley. Ahora bien, hay gente que continúa pidiendo que se
derogue el decreto de expulsión de los judíos. Y lo cierto es que está derogado
por un montón de leyes, incluida la Constitución de 1978. En realidad, si
tuviéramos que derogar toda la legislación de la Edad Media nos pasaríamos la
vida aboliendo leyes. Desde el punto de vista del Derecho, creo que carece de
sentido derogar expresamente ese decreto y no otros, como por ejemplo el de la expulsión
de los moriscos. Creo que los que la piden lo hacen puramente por una cuestión
simbólica.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Entre los judíos expulsados, los
sefardíes, a lo largo del tiempo se ha desarrollado el judeoespañol, un idioma
que mezcla castellano, gallego, catalán y otros idiomas, una especie de lengua
koiné. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El judeoespañol no es una lengua
unificada. Presenta muchas variedades, como por ejemplo, la correspondiente a
la zona del Mediterráneo oriental, Turquía y los Balcanes, o la de Marruecos,
muy influenciada por el árabe marroquí. Su base es el castellano, con elementos
de otras lenguas peninsulares y también con muchas influencias del turco,
griego o búlgaro, en función de la zona en que se habla. En la página <i>Sefardiweb</i>,
un proyecto que yo dirigí en el CSIC, hay un apartado que incluye audios y
vídeos sefardíes, en los que se puede escuchar judeoespañol, tanto hablado como
cantado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A finales del siglo XIX y comienzos
del XX se restablecieron las relaciones entre los sefardíes y España. Ángel
Pulido, un médico y senador, se convirtió en el personaje clave para que este
acercamiento fuera posible. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ángel Pulido fue un senador liberal
moderado, discípulo de Castelar. En el liberalismo español del XIX existía una
corriente de interés hacia los sefardíes. En un viaje por el Danubio, Pulido trabó
amistad con un sefardí que era profesor en Bucarest, donde se estudiaba rumano
y judeoespañol. A su regreso, pronunció un discurso en el senado en el que propugnaba
el acercamiento de relaciones entre los sefardíes y España, que tuvo mucha
repercusión en la prensa. Publicó dos libros sobre este asunto y el segundo de
ellos, ‘Españoles sin patria’, recogía un montón de cartas que había
intercambiado con sefardíes de todo el mundo. Su actitud provocó que una serie
de intelectuales se interesaran por este tema y dieran origen a una corriente
de filosefardismo español. Pulido estaba convencido de que los sefardíes habían
mantenido el castellano por su amor a España, cuando en realidad lo hicieron
porque era su lengua. Y esta idea todavía perdura, hasta tal punto que hay
gente que no siente una simpatía especial hacia los judíos, pero sí hacia los
sefardíes. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Asomémonos un poco a la Guerra Civil.
Un quince por ciento de judíos formaron parte de las Brigadas Internacionales,
donde llegaron a contar con la llamada Unidad Botwin, íntegramente compuesta
por hebreos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En contraposición, hubo
judíos que apoyaron a los sublevados. Cuando concluyó la contienda, las
comunidades judías en España prácticamente habían desaparecido. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En la península hubo todo un
discurso que presentaba la Guerra Civil como una campaña contra el judaísmo
internacional. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en los discursos de Queipo
de Llano. Sin embargo, en el protectorado de Marruecos, las comunidades judías
mantuvieron una buena relación con el ejército del que, en ocasiones, eran sus
proveedores. De este modo, cuando comenzaron las colectas a favor de los
sublevados, contribuyeron con su dinero. Unos judíos lo hicieron por propia
voluntad y otros porque no tenían más remedio. En un contexto de guerra como
aquel, en el que se fusilaba continuamente, a ver quién era el guapo que les
negaba ayuda. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Citas en ‘Breve historia…’ a un
judío destacado, llamado Isaac Alcheh y Saporta, que era masón. ¿Existía alguna
vinculación especial entre la masonería y el judaísmo? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La masonería era una institución que
en el siglo XIX alcanzó mucha relevancia en toda Europa y hubo judíos que
fueron masones. Pero no solo ellos, porque a principios del siglo XX, tal vez
como reacción al poder que en aquellos momentos detentaba la Iglesia, muchos
progresistas, políticos e intelectuales, ingresaron en la masonería. Isaac
Alcheh, que vino a nuestro país a obtener la nacionalidad española para unos
judíos de Salónica, además de ser director de una escuela de comercio y tener
relación con la Institución Libre de Enseñanza, pertenecía en su ciudad a una
logia masónica muy vinculada al Gran Oriente Español, a una de cuyas reuniones
asistió personalmente. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Durante la II Guerra mundial, España
no fue tierra de refugio para los judíos, pero sí permitió su paso para huir a
otros lugares, como Hispanoamérica o el Norte de África.<br />
</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No
mojarse era una postura muy típica del franquismo. Las autoridades españolas no
querían que se establecieran colonias de judíos en la España nacional católica.
Sin embargo, sí les permitieron pasar, aunque por turnos. Llegaba un cupo y,
hasta que no se iba, no entraba otro, con lo cual hubo gente que quedó atrapada
en la frontera con Francia y que conoció un trágico destino. No se sabe cuántos
judíos pasaron por la península con exactitud, pero se manejan cifras en torno
a los veinte mil. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Terminamos por hoy: ¿llevas ya en
marcha nuevos proyectos literarios?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En los próximos meses aparecerá una
nueva novela mía, que será mi décima publicación en la editorial Anagrama. Pero
yo seguiré escribiendo, porque soy una escritora de fermentación lenta, como el
pan. Mis libros suelen costarme entre tres y cuatro años, ya que escribo muy a
mi aire, pausadamente, sin ponerme objetivos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4683798/judios-actuaron-como-transmisores-conocimiento-durante-edad-media-espana">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI,17/01/2024</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-26283171041388125122024-01-17T01:07:00.000-08:002024-01-17T01:07:04.746-08:00Inauguramos el año. Feliz 2024, lectores<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8gVWnw2u6B9cs38jbIej5VclmyZTaKm5X83LF7v9icawaBAIL7LH_xRmGPIqlddalGGR2QX2Sh15xGnXQdDDe7NoandL452Xd4h3E6Bb6V4ubdzpFrdN-C76CWlmGSdh-7zQJAClxX2k_nHear5EnYYssV5dTosVO9SBRsnI3nuoqdOW7PVdSPhTtw5Ko/s1260/portada%20pulgarcito.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1260" data-original-width="934" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8gVWnw2u6B9cs38jbIej5VclmyZTaKm5X83LF7v9icawaBAIL7LH_xRmGPIqlddalGGR2QX2Sh15xGnXQdDDe7NoandL452Xd4h3E6Bb6V4ubdzpFrdN-C76CWlmGSdh-7zQJAClxX2k_nHear5EnYYssV5dTosVO9SBRsnI3nuoqdOW7PVdSPhTtw5Ko/w296-h400/portada%20pulgarcito.jpeg" width="296" /></a></div><br /> <p></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-88025382686134100022023-12-19T00:36:00.000-08:002024-02-21T09:47:03.589-08:00Elisa Ferrer: «El protagonista de ‘El holandés’ es un personaje crepuscular, muy pendiente de revivir su pasado»<p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjZe9XXYk7mZuSe-QDQ-wWdplhJsdp4pE512O35-mA_VM790mWJthW-ZTfT7wg9gkE3HYmR8wyMcU5mLcVBtMBS9AAwyqiXvzTeEcQhI1NYkRcr5Onw_VVx83sst0sjrkHfmrp2IG-M8I7yrpcQA50QKmiqq2unQc4zuQSDtMFohsw2xfkyqSBSxGPmNf1/s2592/DSC08468.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjZe9XXYk7mZuSe-QDQ-wWdplhJsdp4pE512O35-mA_VM790mWJthW-ZTfT7wg9gkE3HYmR8wyMcU5mLcVBtMBS9AAwyqiXvzTeEcQhI1NYkRcr5Onw_VVx83sst0sjrkHfmrp2IG-M8I7yrpcQA50QKmiqq2unQc4zuQSDtMFohsw2xfkyqSBSxGPmNf1/w300-h400/DSC08468.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@hermezo23</td></tr></tbody></table><b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Nº 677.-</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; text-align: justify;"> Dice Elisa Ferrer (L’Alcúdia de Crespins, València) que para ella la
escritura «era<br /> antes una necesidad que no podía tomarme en serio. Sin embargo,
tras estudiar un tiempo en Iowa, la convertí en mi oficio». A comienzos del
otoño, Elisa ha publicado su segunda novela, ‘El holandés’ (Tusquets Editores),
desarrollada en el Benidorm de finales de los años ochenta, con episodios en
Utrecht y otros lugares, y basada en un hecho real. Un hombre con ambición
desmedida, haciéndose pasar por otro, consiguió vender un solar que no era
suyo. El monto de la estafa ascendió a cuatrocientos millones de pesetas. Detrás
de Rafael, el protagonista de falso nombre, se esconde el antiguo dueño de un
bar y de una discoteca, al que se llegó a conocer como «el Rey de los bajos
fondos». Decidido a recordar sus buenos tiempos, hace unos años Rafael se plantó
ante Alba, una guionista de series, y le ofreció su historia. Sin duda era un
proyecto atractivo y sugerente, difícil de rechazar para cualquier escritora.
Una mañana de noviembre, <i>fresca</i> <i>ma non troppo</i>, poco antes del
mediodía, conversé con Elisa Ferrer sobre su novela. Ocurrió en el Café
Artysana de la ciudad del Túria, sentados a una mesa, al lado de una pared
blanca, tapizada con media docena de cuadros. Tras pedir una infusión y un café
comenzamos la charla. Grabadora mediante. Obviamente. </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Elisa, ‘El holandés’ se inicia con unos párrafos que hablan
de un solar. Solar es la palabra clave de esta novela, una imagen que imagino
imposible en el Benidorm actual, un lugar pinchado de rascacielos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Empezar por el solar me pareció una buena introducción para
que el lector supiera lo que encontraría en el libro y no se sintiese engañado.
El terreno era el punto de partida de la estafa de esta novela. Cuando estaba
acabando de escribirla, me di cuenta de que ese terreno era una metáfora de
nuestro país, de cómo un sitio privilegiado se convierte en un objeto de
especulación. Así que, en primer lugar, me acerqué a la historia de Benidorm,
que también es la historia de nuestro país y que, obviando los clichés, funciona
aquí como un personaje. Su evolución es muy parecida a la de Rafael, mi
protagonista. Benidorm era un pueblo que quería consagrarse como la ciudad de vacaciones
preferente de la Comunidad Europea y Rafael era un traficante de poca monta,
que pretendía convertirse en el cabecilla de una estafa multimillonaria y
engañar a los de arriba, cosa que consiguió. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV0HLcKJIWeqzRGEJPo9TUFiFiPY6FuAllOT-jW6XELI2rSqo1LCD38jdKPwwyYmM-z8H_0JvOhtaP7GnddySCwQJyxKimjWdDvmAKIp3vFMrvKkL0KU9FIoiRKAYf0KKDpHBUQeWIYXBtQ_hed2Z2UafDbRYKyV9mnddwLee7cUu-iEeoELGUfRfvrCUK/s500/PORTADA%20ELISA%20FERRER%202023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="329" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV0HLcKJIWeqzRGEJPo9TUFiFiPY6FuAllOT-jW6XELI2rSqo1LCD38jdKPwwyYmM-z8H_0JvOhtaP7GnddySCwQJyxKimjWdDvmAKIp3vFMrvKkL0KU9FIoiRKAYf0KKDpHBUQeWIYXBtQ_hed2Z2UafDbRYKyV9mnddwLee7cUu-iEeoELGUfRfvrCUK/w264-h400/PORTADA%20ELISA%20FERRER%202023.jpg" width="264" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><br /></span></b></p>¿Cómo te tropiezas tú con esta historia? ¿Es cierta la
peripecia que cuentas en ‘El holandés’ o es una pura invención?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Hay muchas cosas inventadas. Conocía la historia desde
siempre, pero nunca había pensado en hacer una película o una serie sobre ella.
De pequeña yo me acercaba a la mesa de los mayores y escuchaba lo que contaban.
La historia de Rafael, que obviamente no se llama así, sonaba mucho y cuando
decían que había vendido un solar yo imaginaba que se trataba de un lugar donde
daba el sol y fantaseaba sobre eso. Se contaban más cosas suyas: que se había
fugado, que estaba en Utrecht, que había vuelto para la comunión de su hijo,
que lo habían pillado… En base a todo esto se generó una leyenda y en el año
2017, cuando estaba a punto de marcharme a Iowa con una beca, Rafael apareció
por casa de mis padres. Me preguntó si yo era guionista y me dijo que me iba a
contar una historia con la que fliparía. Al principio pensé que se trataba de
un marrón, pero cuando ya estaba en Estados Unidos, participé en un taller con
compañeros sudamericanos que tenían buenos relatos para escribir, mientras que
yo no disponía de ninguno. Así que, como la historia no había parado de dar
vueltas en mi cabeza, me decidí a escribirla como una narración de no ficción.
Pero me di cuenta de que no funcionaba. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">¿Qué hiciste entonces?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Rafael pretendía que escribiera un thriller de su vida.
Quería ser como Scarface, pero yo no lo veía así. Tuve la suerte de analizar
esos primeros textos en el taller y el profesor me dijo que Rafael era una
novela con patas. Gracias a ello me di cuenta de que no quería escribir sobre
lo que él había hecho, sino sobre su persona mientras recordaba sus gestas. Me interesaba
mucho la visión crepuscular de un hombre que había regresado a vivir a su
pueblo, algo que para él era peor que estar en la cárcel. Así que me dediqué a
cazar aquel momento, a contar el aburrimiento existencial que le embargaba y a
reflejar la ilusión de Rafael por mantener vivo lo que había sido y ya no era. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Muchos escritores dicen que las historias les asaltan y les
piden ser escritas. Este parece ser tu caso también, ¿no?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Exacto. Hay un texto de Virginia Woolf que habla de un
personaje que le dice a un escritor: atrápame si puedes. Y entonces el escritor
corre detrás de él. Eso me ocurrió en mi anterior novela, pero esta vez la
historia vino a mi y me atosigó hasta que me senté a escribirla. Aunque Alba,
la narradora, y yo somos muy distintas, en este sentido sí que nos
parecemos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">«Compra terrenos A.J., porque Dios no va a crear más» esta
cita, que pertenece a la serie Los Soprano la has insertado en los preliminares
de ‘El holandés’. ¿Rafael se parece a Toni Soprano?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">No, es más cutre que Toni, aunque Toni también lo es. La de
Rafael es una estafa alejada de la violencia que ejerce la familia mafiosa de
Los Soprano. Pero me apetecía abrir el libro con esa cita, porque la frase es
brutal y me interesa mucho el hecho de que un personaje, moralmente reprobable
como Toni Soprano, nos caiga bien, nos atraiga y resulte carismático. Yo quería
hacer de Rafael un personaje parecido a Toni, con el que empatizáramos a pesar
de las cosas que dice y hace. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">En ‘El holandés’ por un lado, está Rafael y su historia. Por
otro y en el centro, está la narradora. ¿En algún momento has sentido que tu
papel se parece bastante al de una médium?</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">[Risas] Me gusta eso de médium y es verdad que me he sentido
un poco así, aunque no tanto porque para eso estaba Alba. Hace poco hablé con
Rafael y lo encontré algo enfadado. Decía que todo el rato me lo pasaba
hablando de mí en la novela. A pesar de que le expliqué que no era yo sino
Alba, insistía en que había perdido demasiado tiempo conmigo misma, sin tener en
cuenta la cantidad de cosas interesantes que él me había contado. Eso me
pareció brutal, porque reflejaba muy bien cómo es Rafael. Yo necesitaba narrar
esta historia desde el presente y, por una vez, con la mirada femenina de
alguien que fuera, más o menos, de mi generación y hubiera vivido experiencias
parecidas a las mías. En resumen, quería construir el relato bajo un punto de
vista opuesto al suyo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">¿Es por eso por lo que has escogido la primera persona para
narrar, aunque también es verdad que en ciertos párrafos has utilizado la
tercera?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Me gustaba jugar con ambas voces. Escogí la primera persona porque
quería mostrar un poco todas las dudas y miedos que Alba siente, así como la
manera en la que ve al personaje, puesto que ella es nuestro primer filtro. Hacerlo
así, además, me permitía separar lo que piensa de lo que luego escribe. La
tercera persona que has nombrado es esa voz omnisciente que representa todo lo
que Alba está escribiendo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Como acabas de decir, has incluido en el texto los miedos y
las dudas de Alba, lo has convertido todo en material de escritura.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Una segunda novela siempre resulta dura. Y esta de verdad que
lo fue. Se trataba de un tema que me costó llevarme a mi terreno y, cuando lo
conseguí, comencé a pasármelo bien. Pero a pesar de todo mantenía dudas.
Normalmente, mientras escribes, tienes a tu Pepito Grillo diciéndote «no
escribas, no escribas, no escribas». Además de esto, había una persona real, de
carne y hueso, que me llamaba continuamente para ver cómo me iba. Y eso era muy
duro. Todo el rato viví con la incertidumbre de si a Rafael le gustaría o no,
hasta que mi editor me pidió que me olvidara de Rafael porque la escritora era
yo y él era mi personaje. A partir de aquel momento me apliqué a ello y la
novela marchó como un tiro. Lo que sí me resultaba claro era que debía reflejar
esas dudas en el libro, porque me parecía interesante que la narradora contase
que las tenía. Trabajamos con una historia real, un material inflamable, y al
final esa realidad salpica a la ficción y yo quería que todo eso se percibiese.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Hablemos un poco del escenario. Cuando el alcalde Pedro
Zaragoza puso en marcha su proyecto y convirtió Benidorm en la capital del
turismo, llegaron los extranjeros. Y las extranjeras, obviamente. Y con ellas,
el bikini. Cuentas que el obispo de Alicante organizó una misión evangelizadora
para colocar una cruz sobre una de las colinas que bordean la ciudad.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Me parece que Benidorm está muy poco contada. Su historia es
fascinante. Yo no sabía nada y, a medida que hablaba con Rafael, me puse a
investigar y vi que ciertas cosas tenían que aparecer en la novela. Benidorm se
convirtió en la ciudad del pecado, un pecado consentido en plena dictadura
franquista. Se cuenta que Pedro<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Zaragoza
fue en vespa al Pardo a pedir permiso para su proyecto. Pero no hay ninguna
documentación que demuestre que eso sucediera. Forma parte de la leyenda. Solo
las mujeres europeas podían ir en bikini. Pero ocurrió que las españolas se
pusieron también a ello. Y eso tuvo consecuencias. Fueron multadas y se
dirigieron múltiples peticiones dirigidas al alcalde para que les quitase las
sanciones por llevar bikini. Otra cosa alucinante fue la campaña de marketing
que se desarrolló en aquella época. Aunque la novela no lo cuenta, Zaragoza trajo
a una familia de lapones, que salió en<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>el NO-DO paseándose con sus ropajes tradicionales por Benidorm con el
calor que hacía. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">La construcción de la ciudad turística produjo una paradoja
social: los herederos de las mejores tierras para la agricultura se vieron
superados en ganancias por sus hermanos segundones, a los que sus padres les
dejaban en herencia terrenos sin apenas valor, que luego se vendieron muy caros
para construir apartamentos. De esta forma, se invirtió el «orden natural» de
enriquecimiento de las familias benidormenses.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Resulta muy curioso que haya muchas mujeres hoteleras, tanto
en Benidorm como en las Islas Baleares, precisamente a causa de esto que
comentas. Las tierras no fértiles se les dejaban a los vagos, a los hijos que
no tenían ganas de trabajar. Pero al mismo tiempo, empezó la especulación,
porque Pedro Zaragoza avisó a sus amiguetes y estos se convirtieron en los
dueños de las tierras, comprándolas por el doble de su valor original. Más
tarde los vendedores se dieron cuenta del dinero que habían perdido. Eso fue
una especie de caldo de cultivo para todo lo que iba a venir después.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Cuando vas por la carretera y, de repente, aparece Benidorm,
casi asusta, ya que resulta impensable e inesperado ver ese puñado de rascacielos
tan pegados al mar.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Pedro Zaragoza empezó a utilizar en Benidorm el término
sostenible. Afirmaba que cuanto más altos fueran los edificios menos iban a
estropear la costa, porque ocuparían menos espacio. Y de hecho, hay mucho
arquitecto deslumbrado con Benidorm. La cubierta del libro es de Óscar Tusquets,
un escritor, pintor y arquitecto muy fascinado con la ciudad, algo que me
flipa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Como guionista que eres, ¿has seguido un guion, valga la
redundancia, o ha sido la propia historia la que te ha hecho avanzar en la
narración?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Soy escritora de tripa, pero aquí me estaba enfrentando a una
historia real. Cuando andaba ya con el ochenta por ciento de la novela escrito,
me concedieron otra beca, esta vez para marcharme a Utrecht a investigar. Lo
primero que hice al llegar fue comprarme una pizarra gigante. Allí apunté todo el
material del que disponía, vi lo que me valía y lo que no, comprobé lo que me faltaba
por escribir, construí un esquema y empecé a funcionar más como una guionista. Y
cuando creía que lo tenía todo ultimado, pensé que faltaba algo. Mi editor
también lo vio así y entonces borré algunas cosas y escribí seis capítulos
nuevos. Poco a poco fui diluyendo la presencia de Alba en la novela y vi la luz
del final. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuYjRJkVjj8oG9PUiEfiH3ke-MAzdW9xbXQdk4eQO9Hwz6oniechHFWTDbG5YCw_NdlmTI-ZopvU0PkTcaQTkVKwLA7CtAppsdNbnb0veW4558W3wrsL0FYrLCuYv53X5hpj0wdtazdgCBUpxemZkqt41caH8mYcWioTuy5RkK2PoRxuLmzASx0m7nBnkX/s4032/20231121_121046.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuYjRJkVjj8oG9PUiEfiH3ke-MAzdW9xbXQdk4eQO9Hwz6oniechHFWTDbG5YCw_NdlmTI-ZopvU0PkTcaQTkVKwLA7CtAppsdNbnb0veW4558W3wrsL0FYrLCuYv53X5hpj0wdtazdgCBUpxemZkqt41caH8mYcWioTuy5RkK2PoRxuLmzASx0m7nBnkX/w300-h400/20231121_121046.jpg" width="300" /></a></b></div><b>Durante la lectura percibí un cierto desorden cronológico
pero, cuando acabas de leer el libro, todo cuadra. <o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Sí, sí, todo cuadra. La estructura está muy trabajada y
pensada y ese cierto desorden es Alba, que va introduciendo la historia a
golpes en tu cabeza. Al principio, los capítulos llevaban título, pero cuando
la tuve terminada el editor me dijo que los suprimiera. Le respondí que no,
porque creía que no se iba a entender, pero él me dijo que confiase en el
lector. Le hice caso y los quité. Entonces descubrí que solo eran andamios que
yo había puesto para sujetar la narración. El edificio ya estaba hecho, era
consistente y no se iba a caer. Descubrir ese detalle fue algo muy importante
para mí. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">En un momento de la novela llegas a sospechar que tu
interlocutor puede ocultar algo más turbio en su vida, ¿eso es real o es otro
artificio literario más?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">No, no, en ningún momento tuve sensación de miedo. Para nada.
Con Rafael me llevo estupendamente. Sólo es un detalle para la escritura. Como
ya te he dicho hay muchísima ficción en la novela. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Si
tuvieras que poner cifras a la realidad y la ficción, ¿de qué porcentajes
estaríamos hablando?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Yo diría que de un sesenta-cuarenta, pero en verdad está todo
tan entremezclado que es difícil discernir. Si yo parto de la versión de la
persona en la que me he inspirado para crear a Rafael, eso ya constituye un
recuerdo y cualquier recuerdo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>es una
construcción de la ficción para mí, sobre todo cuando está pasado por un filtro
tan peligroso como el de la nostalgia y la grandilocuencia. Incluso he escrito
cosas que, realmente, dudo de si me las han contado o me las he inventado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Aún no te he preguntado por el empresario vasco estafado, que
adquirió el solar por cuatrocientos millones de pesetas. Imagino que acusaría
el golpe. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">De esa parte de la historia no hablé con nadie. Yo solo
quería contar la versión de Rafael y su leyenda. Traté de indagar un poco e
incluso, cuando presentamos la novela en Benidorm, algunos periodistas también
se interesaron por el tema. Era de Vitoria y sé que acabó harto de esta
historia y que, aunque tuvo que pagar dos veces el solar, al final ganó mucho
dinero, lo que me parece muy fuerte también. El otro día conocí a una sobrina
suya y supe que había muerto, porque era muy mayor. Ella me dijo que en el
libro había imprecisiones, pero yo le expliqué que eso era lo que contaba la
novela, que no tenía porqué ser real.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">En ‘El holandés’ has dejado hueco para reflexionar sobre el
arte de escribir. En un momento dado comparas la literatura y el cómic y dices
que, como vehículo narrativo, el cómic ofrece mejores posibilidades que la
escritura. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Esa es una reflexión de Alba en la novela. El guionista
solamente vive el momento previo y ella está tratando de construir un guion,
que es algo muy limitado, porque la naturaleza del guion te impide jugar con
las palabras del mismo modo que la literatura. Mientras lo escribes te sientes
más constreñida. Alba lo compara con un <i>storyboard</i> y comprueba que esa
herramienta le permite ver más cosas. Precisamente por esa limitación se da
cuenta que no puede contarlo todo y opta por escribir una novela. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Rafael quiere que su vida se cuente en forma de serie. Yo no
sé si ‘El holandés’ tiene una serie, pero una película larga desde luego que sí
la veo. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">A mí me parece que sí tiene una película larga y hay
productoras interesadas en rodarla. No sé como la llevarán al cine, pero a mí
no me gustaría que se perdiese la parte de la narradora, porque anclar a este
Rafael en su presente actual me parece muy interesante. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Después de todo este lío de la estafa, ¿Rafael ha podido
reintegrarse a vivir en su pueblo, donde todo el mundo conoce sus andanzas, con
total normalidad?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Cuando él regresó al pueblo se habló mucho, pero es verdad
que es tan majo y carismático que a la gente le hace gracia. De hecho, entras
con él en un bar y se pasa el tiempo saludando y hablando con todo el mundo. El
personaje de la novela también está totalmente integrado, aunque quizá pueda
resultar un poco más triste que la persona en la que me he inspirado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">El final me ha dejado un sabor agridulce, una mezcla entre decepción
y</span> una cierta esperanza... <o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Sí, quería que quedase ese regusto amargo. Traté de construir
un personaje que seguia pensando que aún iba a conseguir algo más, aunque por
dentro sabía que no, que ya no había nada que rascar. Me gustaba también la
idea de que ella se quedase con una sensación de incertidumbre sobre su propio
futuro y él con esa certeza de que ya todo está hecho. A pesar de que son muy
diferentes, Alba y él tienen en común que ambos son unos <i>outsiders</i> en su
pueblo y los dos tienen ganas de figurar. Sin embargo, ese paralelismo no se
les da bien. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">La última pregunta por hoy: ¿estás escribiendo algo nuevo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Sí, ya estoy trabajando en algo, aunque tengo muy poco
escrito. Mientras escribes una novela permaneces enganchada a su historia. Es
como una relación de pareja. Primero, superenamorada, después aparecen las
carencias, te desenganchas un poco y llega un punto en el que has perdido el <i>feeling</i>.
En un momento dado, eso me ocurrió con ‘El holandés’ y me puse con una cosa
nueva. Apenas escribí una página, pero eso para mí es mucho porque soy muy
meticulosa. Después retomé la novela y la acabé. Ahora, poco a poco, la estoy
dejando atrás. Me encuentro en pleno duelo y tengo muchas ganas de que llegue
el mes de enero para ponerme en serio con el nuevo proyecto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4654629/protagonista-holandes-personaje-crepuscular-muy-pendiente-revivir-pasado">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 19/12/2023</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-28284430190574145982023-12-06T02:54:00.000-08:002024-02-21T09:48:39.608-08:00 ‘Holly’ de Stephen King. Un thriller en toda regla.<p><span style="text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi33kUYC-XLVXekeq0C7_C5CadLJFfRYx_8IChsCQulT5uxkbmcl8Q4oImmb3QqYBqKvK-i8c2wjQCtH7qyF50zOfSGgEcKqjV-7j6hO1nzGwKBT-dWQ5fsur8Kjg0TeWDheDlMW5n__rarOiJRM0VK1FdC6QRFK2i8fMRhgo1ri2Yf9ficDRf8lgAd2q_3/s1500/STEPHEN%20KING%202023.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="992" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi33kUYC-XLVXekeq0C7_C5CadLJFfRYx_8IChsCQulT5uxkbmcl8Q4oImmb3QqYBqKvK-i8c2wjQCtH7qyF50zOfSGgEcKqjV-7j6hO1nzGwKBT-dWQ5fsur8Kjg0TeWDheDlMW5n__rarOiJRM0VK1FdC6QRFK2i8fMRhgo1ri2Yf9ficDRf8lgAd2q_3/w265-h400/STEPHEN%20KING%202023.jpg" width="265" /></a></div>Mi relación con la literatura de
Stephen King (Maine, 1947) no había resultado demasiado fructífera<br /> hasta hoy.
Poco aficionado al género de terror, hace años le di una oportunidad a través
de la lectura de ‘El retrato de Rose Madder’, que me dejó más bien frío. Nunca
volví sobre sus obras. Pero quedó ahí como una deuda. Latente. No hace mucho me
enteré de que King había publicado una novela de corte policíaco, no era la
primera vez que lo hacía, titulada ‘Holly’, editada por Plaza&Janés, y me
picó la curiosidad. ¿Cómo sería un thriller policial contado por el maestro del
terror? Así que me sumergí en su lectura. Y la experiencia mereció la pena.<p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">He leído por ahí que algunos
críticos celebraban que King hubiera vuelto a escribir una novela policiaca. Lo
cierto es que ignoro cómo han sido sus anteriores experiencias en este sentido
y, en consecuencia, no puedo celebrar este regreso. Pero sí tengo claro que ‘Holly’
es una novela de género bien trazada y mejor trenzada. Si algo ha llamado mi
atención a lo largo de su lectura, es comprobar que el escritor estadounidense,
como si de un pintor se tratase, estructura la historia por capas. Primero, una
imprimación donde asentar los cimientos de la narración y sus escenarios. Y
después, una superposición de capas, colores y matices, hasta conseguir el
efecto deseado, el cuadro final. El desenlace. King inocula la historia en el
lector como una inyección de la que sólo se percibe el pinchazo inicial. El
líquido, calmo y despacioso, penetra con lentitud, pero con seguridad, y va
sentando su poso en nuestra mente. <o:p></o:p></p><span><a name='more'></a></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El mal acecha siempre, a la
vuelta de cualquier esquina, de manera invisible las más de las veces. Sin
embargo, en ‘Holly’ conocemos al malvado desde muy pronto. Bueno, en realidad
hay que decir los malvados, porque son dos: Rodney y Emily Harris, un
matrimonio de profesores universitarios jubilados, de apariencia pacífica,
respetablemente burgueses, bien asentados. Y no nos importa disponer de este
detalle casi desde el principio. No conocerlo hubiera originado la escritura de
otro tipo de novela. Lo que de verdad cuenta aquí es cómo son esos malvados,
vestidos con un perfil aparentemente impropio para asesinos al uso. Poco a
poco, el autor de ‘It’ va instruyéndonos en su caracterización. Y eso es lo que
nos colma de asombro, lo que incentiva nuestra lectura, lo que nos incita a devorar
un capítulo más. Por supuesto, la descripción de los personajes incluye una
cara A y otra B, así como un toque siniestro, viscoso, tan inherente al gusto
de King. Sin ese apunte, ‘Holly’ no sería obra suya. Y al acabar la novela, me
surgió la duda de pensar si los Harris son los asesinos más hipocondríacos y de
salud más débil de toda la historia del género negro. Pero carezco de respuesta
al respecto.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La narración arranca en el
momento en que Penny Dahl busca la ayuda de Finders Keepers, la agencia de
detectives privados a la que pertenece Holly Gibney, para que localicen a su
hija Bonnie, que ha desaparecido. La desesperación de Penny despertará el
interés de Gibney por su caso. Y pronto descubrirá que la desaparición de
Bonnie no es la única. Sobre la misma zona se han producido otros casos
similares. La pregunta está servida: ¿guardarán relación entre sí? Y eso es lo
que tendrá que averiguar Holly, con quien colaborarán los hermanos Barbara y
Jerome, poetisa incipiente y escritor, respectivamente, que jugarán un papel
decisivo en determinados pasajes de la trama.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hay un par de aspectos de la
novela que quisiera comentar. El primero es que Stephen King reserva un pequeño
lugar en sus más de seiscientas páginas para incluir apuntes sobre la
escritura. En concreto, una de las protagonistas, tras escuchar en una
conversación que la escritura es como un pus del que hay que deshacerse,
reflexiona sobre sus propios motivos para componer poemas y afirma que los
escribe «porque no entiendo el mundo. Prácticamente ni siquiera <i>veo</i> el
mundo. A veces me enloquece, y no es broma». Y añade que, cuando termina un
poema, el mundo «¡Se vuelve menos comprensible! ¡Más loco! Pero hay algo sobre
el hecho de escribir… No sé explicarlo». Y el segundo aspecto es el del covid.
El covid se dibuja como telón de fondo de la novela. No hace mucho que estalló
la pandemia y sus efectos en el comportamiento de los personajes está patente
todavía, agravado además por el temor al posible regreso de Donald Trump, que
se marchó de la presidencia de los EE.UU. «dejando a sus espaldas un país en
guerra consigo mismo», tal y como piensa la propia Holly, cuya madre
controladora falleció tras su obstinada negativa a vacunarse contra el covid. Otro
de los personajes, afirma sobre Trump que se trata de un patán y a la vez de un
hechicero, capaz de haber «convertido en revolucionarios a individuos de clase
media regordetes y apáticos». <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y ya tan solo un par de
recomendaciones. Si después de leer ‘Holly’ les da por mirar con desconfianza a
alguno de sus vecinos, o a todos, y a sus conocidos de siempre, no se
preocupen. Es un síntoma absolutamente normal. La maldad aparece por cualquier
lugar, ya lo dije antes. <i>Omnibus lateribus</i>. Y a pesar de las referencias
al covid, no se precisa mascarilla para leerla. Aunque tampoco está de más su
uso, especialmente si leen en lugares públicos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4641123/holly-stephen-king-thriller-toda-regla">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 06/12/2023</a><o:p></o:p></p>
<span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">‘Holly’ de Stephen King.
PLAZA&JANÉS EDITORES. 624 páginas. Tapa dura. Septiembre 2023</span>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-82306233646053006782023-11-25T03:07:00.000-08:002023-11-27T10:13:11.524-08:00Luis Mateo Díez, Premio Cervantes 2023: «Los escritores somos como francotiradores del lenguaje. Nos gusta ir más allá de lo debido» <p><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV6Qc6r1Cu4iIbhE1lHSCrfxHPuORQeFscZ1rjcAHSRzm9NmWxSxBRPNzQ5Ocp1z6hPY-PRFSMw_PxURjGAGGExvsblVQAkE2n_FbrUxWutcWp7xGqYrdc7-qK8QExCrbwNluR7hSdNOHdGwfe2bSTyLr8FJftMrIf0qUSLgr2JKD-uE-LYCdKeKXB4UF0/s2048/LUISMATEODIEZ%20(6).jpeg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV6Qc6r1Cu4iIbhE1lHSCrfxHPuORQeFscZ1rjcAHSRzm9NmWxSxBRPNzQ5Ocp1z6hPY-PRFSMw_PxURjGAGGExvsblVQAkE2n_FbrUxWutcWp7xGqYrdc7-qK8QExCrbwNluR7hSdNOHdGwfe2bSTyLr8FJftMrIf0qUSLgr2JKD-uE-LYCdKeKXB4UF0/w400-h300/LUISMATEODIEZ%20(6).jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@nachomarin23</td></tr></tbody></table><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"><b>Nº 676.-</b> Viernes. 17 de noviembre de 2023. Ha pasado ya más de una
semana. He demorado a propósito la transcripción de la entrevista de hoy. Por
otra parte, mucho tiempo esperada. Como si pretendiese que las palabras
cogieran poso. Solera. De ninguna manera quería que el recuerdo perdiera la
magia del momento inolvidable. Esa misma magia que llevó a Luis Mateo Díez,
Premio Cervantes 2023, a asistir a la V Edición del Golem Fest celebrada en
València, donde además fue premiado. Pero ya es hora de poner, negro sobre
blanco, las palabras que Luis Mateo dejó suspendidas en el recuerdo del Café </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">La Placita, en la plaza de San Sebastián, muy
próxima al Botànic, donde se celebraba el Golem. El escritor de Villablino es
la liturgia de la sencillez. Un maestro en la literatura, en la conversación,
en la calma, en el deseo de ponérselo fácil al entrevistador. Aconteció a esa
hora imprecisa de la media tarde. La luz del Café, amarilla, alumbró nuestro
encuentro. La charla. Como telón de fondo su última novela, ‘Mis delitos como
animal de compañía’ (Galaxia Gutenberg), la vida, su vida, sus personajes, sus
inviernos, sus desvanes,</span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">sus páramos, sus
ciudades de sombra, Celama, siempre Celama… Decía el otro día Ana Merino, que
conoce bien a Luis Mateo, que Celama, «con su bruma fantasmal que habita en lo
soñado, con sus innumerables personajes que murmuran jubilosos» estaba de
fiesta por la concesión del Cervantes a Luis Mateo Díez. Me atrevería a decir,
antes de comenzar a darle a la tecla, que al otro lado de la ficción, en la
realidad de los que le leemos, también se ha recibido con enorme alegría este
éxito suyo. Piloto rojo de la grabadora encendido. Nacho Marín, también
presente con su cámara, listo para tomar las fotos. </span><i style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Nihil obstabat illud</i><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">,
pues. Iniciamos la conversación.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Luis, en primer lugar, enhorabuena por el Premio
Cervantes, un galardón que se otorga a toda una obra, a una trayectoria, a un
buen hacer literario.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Muchas gracias, la verdad es que estoy encantado con el premio. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Desde niño parecía inevitable que Vd se dedicara a un
oficio que alimentase su espíritu. Y escogió la literatura, un arte que se
ejerce en soledad. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Sí, creo que es un oficio que se relaciona crucial y obviamente con la
escritura, con la memoria, con la imaginación y su destino es asumir tu propia
conciencia, tu propia sensibilidad, y tus particulares percepciones de cómo ves
el mundo. Pero siempre mirando dentro de ti mismo, intentando ser tú el espejo
de lo que hay fuera. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Ignoro, si de joven alguien le animó a escribir. ¿Había
contadores de historias en su familia? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
En mi infancia viví en un territorio al noroeste de la provincia de León donde
había tradiciones orales. Estaban los filandones y los calechos que, digamos,
eran como instituciones vecinales, reuniones para contar cosas y comentar la
vida. Inviernos inhóspitos, lejanía, pocos medios de comunicación, emisiones de
radio que no llegaban... Te contaré un detalle. El dial no captaba emisoras, pero
se escuchaba una voz única, destemplada, que venía del más allá: la de La
Pasionaria, que sí se oía a través de la Radio Pirenaica, tal vez porque aquel
valle era minero. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Creó el Reino de Celama, un reino sin rey y sin ubicación
precisa, porque necesitaba un entorno donde tejer sus historias y mover sus
personajes. Celama goza de una toponimia (Ordial, Armenta, Bericia, Santa Ula,
Chaguna…) y un santoral (Almo, Lito, Boral, Orzo, Lebo…) muy peculiares. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Es verdad. Bueno, con eso he determinado una provincia innominada, con unas
ciudades, que yo denomino ciudades de sombra, y en cuyo suroeste se encuentra
una comarca que se llama Celama y que irradia al resto del territorio. Lo que
hay allí es un poco la supervivencia de una antigüedad que tiene que ver con el
crepúsculo de las culturas campesinas. Y, efectivamente, hay un brote toponímico,
luego asimilado en nombres propios, que me da un juego verbal y proporciona
cierto lustre a mi imaginación y a mi manera de nombrar las cosas. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqLWngIPfoOHvxcaEOXw747Z47K4xwGdJzcYdgtUYbXr76-BP4qx_l7y4sBNx8JOLODK0qcWPhqQ14nG86uu-RbgltR0dctw73rcj37ghwreergR2mz0dDyz2W6IaTh9xCIDGHuaho_xJ2J4mDqzABn9n9Ve7WUXJUSnVFwIiqIN5emDsvKILcNI1yL6W1/s1324/portada%20luismateo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1324" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqLWngIPfoOHvxcaEOXw747Z47K4xwGdJzcYdgtUYbXr76-BP4qx_l7y4sBNx8JOLODK0qcWPhqQ14nG86uu-RbgltR0dctw73rcj37ghwreergR2mz0dDyz2W6IaTh9xCIDGHuaho_xJ2J4mDqzABn9n9Ve7WUXJUSnVFwIiqIN5emDsvKILcNI1yL6W1/w241-h400/portada%20luismateo.jpg" width="241" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Compaginó siempre la escritura con su trabajo en el
ayuntamiento madrileño. Su oficina municipal recaía a la Plaza Mayor, ¿cuántas
historias se le han ocurrido mientras se asomaba a contemplar la figura
ecuestre de Felipe III o el trazo de los transeúntes que por allí pasaban?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Sí, me asomaba al balcón de piedra… [Carcajada] Muchas, han sido muchas
historias las que se me ocurrieron, porque he tenido una larga vida de
funcionario municipal y como tal me encontré con grandes profesionales y amigos
que se dedicaban a administrar la realidad. Como profesión, tuve la suerte de
disfrutar de un destino para trabajar en lo que debía y un observatorio para
ver la vida en la plaza. Y en la Plaza Mayor, como es un espacio urbano
concéntrico, parece que todo se dirige hacia ella. Aquí en València también hay
muchas plazas maravillosas. Las conozco bien. Y en todas ellas fluye la vida. La
verdad es que lo municipal es algo muy importante. Ahora andamos por otras
esferas, más ajenas y lejanas, pero el día a día de la vida de las ciudades
está en esa realidad <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Se confiesa orgulloso del trabajo que desarrollaba junto
con los demás funcionarios municipales. Ser funcionario es una profesión mal
reconocida a mi entender, denostada desde los tiempos de Larra. Una lacra
complicada de sanar.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
No soy un exagerado cuando digo que los más grandes profesionales que he
conocido en mi vida eran servidores del municipio de Madrid, por encima de todo
lo que vino luego. Personas con una gran responsabilidad y con unas capacidades
enormes. Mira, solo hay que fijarse en Italia, una nación que tiene mucho voy y
vengo: el funcionariado sostiene la realidad de lo que son los países
progresistas. ¡Qué bonito esto que acabo de decir!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyQ1ZtQQHrPHczEqCK3Ewxbn5cFONR8gyYoYD0xiPNQDKcZnugp_QImW9dQYeNz0LIjr9Kcy-vhplPZhOrQcJMhyphenhyphen9141TBCAfrKXh5WhKU-sBUQCzjkHY_gsO-VKhdrLgq2Mz2oNXfg5oir8qcnwX4ajQyF_KUi7Q8PzzOW3-UsbzchFOHtXaYJScdyqzF/s2048/LUISMATEODIEZ%20(28).jpeg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyQ1ZtQQHrPHczEqCK3Ewxbn5cFONR8gyYoYD0xiPNQDKcZnugp_QImW9dQYeNz0LIjr9Kcy-vhplPZhOrQcJMhyphenhyphen9141TBCAfrKXh5WhKU-sBUQCzjkHY_gsO-VKhdrLgq2Mz2oNXfg5oir8qcnwX4ajQyF_KUi7Q8PzzOW3-UsbzchFOHtXaYJScdyqzF/w400-h300/LUISMATEODIEZ%20(28).jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@nachomarin23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><br />HC. Sí, señor. Bonito de verdad. Para escribir dijo Vd que sólo
necesitaba un cuaderno y conocer el título de la obra. Y que, bastante antes
del final, le surgía la última frase de
lo que está escribiendo. No cabe ninguna duda de que, en su caso, la aventura
de escribir es un continuo proceso de descubrimiento.<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Claro, hay una frase muy bella de Henry Miller que dice que escribir es
descubrir. Y es verdad, porque es eso. Escribes y, a través de la escritura y
de las frases que componen imágenes e ideas, vas descubriendo las cosas. Sí, yo
vivo en esa tensión de las palabras y su sentido. Y todo es un proceso de
descubrimiento. Obviamente, puedo tener una idea previa de la fabula que quiero
contar. Por eso hay un cuaderno donde anoto cosas, un cuaderno de bitácora para
la navegación de lo que voy a ir escribiendo. Y es verdad lo que comentas. Todo
arranca con una idea primitiva, originaria, que ha de sustanciarse con un
título, del que yo necesito disponer antes de escribir. Por eso, a veces, mis
títulos son un poco excesivos, no funcionales, o no sé cómo, y han de contener
la sustancia poética. Cuando yo digo ‘La fuente de la edad’ ahí ya está la idea
de lo que voy a contar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Se ha anticipado Vd a mi siguiente pregunta. Pero se la
voy a formular igual. Cuando uno lee ‘El asesinato de Rogelio Ackroyd’ en una
portada, sabe enseguida que la novela va de un crimen. Sin embargo, en sus
títulos, ‘Días del desván’, ‘Las estaciones de la memoria’, ‘Vicisitudes’,
‘Fantasmas del invierno’, ‘El expediente del náufrago’, ‘El espíritu del
páramo’, por citar solo unos pocos, encontramos palabras muy evocadoras, palabras
que pueden esconder tantas ideas e historias que atraen al lector, porque
disparan su imaginación.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Bueno, ¡qué más quisiera yo! Claro, la vía del título, que para mí es la idea
poética de lo que voy a escribir por decirlo en un sentido metafórico,
simbólico o como queramos llamarlo, es un punto de apertura. El lector entra
por el título. Mira la primera página y hace un recorrido, que es donde está
toda la transición de lo que quiero contar para fascinarle y darle un toque a
lo que yo entiendo que es el sentido de la vida, que está en mis personajes, que
son numerosos y corren muchas vicisitudes. Luego ese camino me lleva a un final
que desconozco. Hay una parte misteriosa en eso. A veces tampoco quiero
construir una trama cerrada, pero sí es verdad que, con frecuencia, y aunque
parezca un poco osado decirlo, hay un momento en que se me desvela la última
frase, la que va a cerrar la novela. Y, generalmente, esa frase sería el límite
de la idea poética con la que está escrito. Aunque esto parezca un poco de
aritmética o de geometría, la vida es así. ¿Qué le voy a hacer yo? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Clico la tecla de stop. Un alto en el camino. Tomo una pausa
mientras miro a la pantalla. Repaso algunos errores mecanográficos. Los
corrijo. Aún queda un buen tramo de entrevista, pero siento como si quisiera
que la transcripción durase mucho tiempo. A través de los auriculares me llega
la sensación de que Luis Mateo Díez me dicta las respuestas. Una palabra detrás
de la otra, dichas con el sosiego indispensable de quien construye belleza
mientras habla. Bebo un sorbo de té. Aprieto la tecla del <i>play</i>. Prosigo.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. A pesar de su ya larga trayectoria como narrador, no hace
mucho manifestó que las historias continuaban asaltándole para que las escriba.
Después de haber creado más de cuatrocientos personajes en sus libros, ¿ahora son
ellos los que le dictan lo que tiene que escribir?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Bueno, en todo esto de la escritura, en un momento dado sentí la necesidad de
tener no un mundo propio, que tanto nos gusta a los escritores y creadores, sino
un estilo personal. Y no conforme, como te he contado antes, quería disponer
también de un territorio, un espacio imaginario, siguiendo el ejemplo de
Faulkner, Onetti, Márquez y tantos otros. Por eso surgió el Reino de Celama.
Este hecho patrimonializa mucho lo que puede ser la imaginación de tus
historias y, sobre todo, la existencia de tus personajes. Ellos están ahí y lo
que yo tengo que hacer es descubrirlos y apresarlos. Esa es mi tensión de
escritor. Yo no salgo de mi territorio, donde están contenidas todas mis
historias. Pero también es verdad, que hay personajes que me dan la espalda y
que ya podían ser más educados conmigo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. En general, me gustan todos sus personajes, pero personalmente
siento predilección por Ciro, el único muerto vivo del valle, un alma en pena.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
[Risas]. ¡Pobre Ciro! Tuvo una vida muy desdichada. Era un poco inocentón y vivió
muchas desgracias amorosas. Amores equivocados. Se enamoró de una prima, lo que
a su madre no le parecía bien y no le dejaba hacer. Luego el pobre hombre
falleció dentro de esa enorme mortandad que fue nuestra Guerra Civil y, como
todo estaba lleno de muertos, no tenía
sitio donde reposar. Es uno de mis personajes más patéticos y tristes. Y, sí,
yo también le quiero mucho.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnyA2BwlOscbkO-xc2fUAdVflgQ53_V1J3wPvSu-FhsS0O_twC2cK-do0nPmXZ0qg_JneR0JgjR0O9Hvw7pLUU0uXrsv6xXOQX7i3HnGdwbdMfkNH4ypg9TtumgEZfjgwwVAiTcGU4VsI97UTRVZrCC6jY-OhQCCosX6ObKe2L-gDDbjjHuXPk0o4ELF-4/s2592/LUISMATEODIEZ%20(36).JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnyA2BwlOscbkO-xc2fUAdVflgQ53_V1J3wPvSu-FhsS0O_twC2cK-do0nPmXZ0qg_JneR0JgjR0O9Hvw7pLUU0uXrsv6xXOQX7i3HnGdwbdMfkNH4ypg9TtumgEZfjgwwVAiTcGU4VsI97UTRVZrCC6jY-OhQCCosX6ObKe2L-gDDbjjHuXPk0o4ELF-4/w400-h300/LUISMATEODIEZ%20(36).JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@hermezo23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Hace un momento ha citado el estilo. A Luis Mateo Díez
siempre le ha preocupado<br /> tener un estilo propio, que cuando alguien lea un
texto sepa que es suyo. Pero, ¿es consciente de que, a su vez, su forma de
escribir también influye en otros autores? Los maravillosos cuentos de su paisano
Pablo Andrés Escapa me recuerdan su forma de narrar. <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
¿Sabes lo que me ocurre? Pues que yo me siento dentro de un largo aprendizaje
en el que tanto debo a todo lo que he leído. He asumido la condición de
heredero de todo eso, pero soy un heredero sin herencia. Entonces, cuando surge
un escritor como Pablo tampoco hay herencia. Puede existir alguna
concomitancia, algún elemento en común, pero nada más. Leer a Pablo a mí me
enriquece. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. A la hora de crear personajes, Vd se ha fijado en la
gente corriente, esa que lleva la mochila cargada de «existencias normales»,
con sus vicios, virtudes, calamidades y alegrías grises. Parafraseando a García
Márquez ¿lo hizo porque ese tipo de personajes no tenía quien le escribiera? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Pensaba en la aventura a la vuelta de la esquina. Es un matiz algo
faulkneriano, pero de ahí venimos. Es un poco la idea de la aventura de lo
cotidiano, de la grandeza de las cosas pequeñas… Al volver la esquina te puedes
encontrar con lo más inesperado. Lo mío son ideaciones del común de las cosas,
de la gente habitual y empezar a hacer prospecciones en esos valores
sustanciales y misteriosos, muy de los seres humanos, que parecemos anodinos. Es
algo que siempre me interesó mucho. Nunca me apeteció ir a cazar leones al
África salvaje. Esa gran aventura a mí jamás me atrajo, aunque, dado el tiempo
ecologista que vivimos, podría decir que era por respeto a los leones [risa
leve]. Pero eso no lo puedo decir, porque he disfrutado mucho con los leones en
los circos. Y si digo eso me corren. [Pausa muy breve] ¡Oye, no lo pongas! Me
matan… Bueno, sí. Ponlo. Me gustaban mucho los leones en los circos. Es la
vida. ¡Qué le voy a hacer! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Siempre le ha interesado el humor. Ahora mismo también. Está
presente en todos sus relatos. Sin embargo, ¿quizá en ‘Mis delitos como animal
de compañía’, su penúltimo título, se percibe más que en otros?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
El siguiente, que es ‘El limbo de los cines’, sería no humorístico, sino
desternillante. Hombre, el humor ha estado continuamente presente en mi vida,
en contraste con la desgracia. Aunque, no siempre soy yo alguien que haya ido
por ahí haciendo payasadas. Tengo un sentido de la vida donde se ahonda en la
tristeza, en los sentimientos ingratos y en las penas que da vivir tantas
veces. Pero el humor me parece una actitud liberadora. Es lo más difícil que
hay y es lo que nos salva. En todo lo referido a las relaciones humanas, en lo
cotidiano, una visión humorística es mucho más agradecida que una visión
pesarosa. Mejor no andar por la vida dando pésames. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzJL-DI2PdxXy84KRp5NloMZqM0B6dsEbt-zHUVyaUH20u1CPUoMBf8vwuoBFm-GoIHJYj0kEZn7B1Xg45XAmq1pQzlvMT2vEg6mIjDiX0usMzCnR89uKUSR1Sp9HVjOWfb_48czxIxHLJue8JRmFcLoXWMsk-kD-OEj-dO_5wJVG4JwcnI5hZ63IgI73l/s2592/LUISMATEODIEZ%20(6).JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzJL-DI2PdxXy84KRp5NloMZqM0B6dsEbt-zHUVyaUH20u1CPUoMBf8vwuoBFm-GoIHJYj0kEZn7B1Xg45XAmq1pQzlvMT2vEg6mIjDiX0usMzCnR89uKUSR1Sp9HVjOWfb_48czxIxHLJue8JRmFcLoXWMsk-kD-OEj-dO_5wJVG4JwcnI5hZ63IgI73l/w400-h300/LUISMATEODIEZ%20(6).JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@hermezo23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><br />HC. Usted es académico de la Lengua. Lleva 17 años ocupando
el sillón de la letra I mayúscula, ¿qué le aporta esta actividad en su quehacer
literario?<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Es verdad. Y es una silla heredada de Claudio Rodríguez nada menos. Fíjate tú,
menuda responsabilidad. Ser académico me aporta muchas cosas, sobre todo el
trabajo de las comisiones. Los plenos, donde se hacen otro tipo de
requerimientos y se divaga más, no tanto. Las comisiones significan trabajar
sobre las palabras, un análisis concienzudo de los nuevos vocablos que van
llegando. La mía es la de Humanidades y, como las entradas del
diccionario rondan por entre las noventa y las cien mil, algunas vienen ya de
muy antiguo y hay que matizarlas. Se hace un repaso de acepciones, se discute
mucho y ese contraste es tremendamente creativo. Es una labor de lingüista y de
lexicógrafos, pero también de la experiencia de las profesiones, porque eres un
poco dueño de las palabras profesionales. Pienso que en el caso de los
creadores y de los poetas somos unos francotiradores del lenguaje, porque
tratamos de ir más allá de lo debido y eso es muy importante para el
enriquecimiento de la lengua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Tengo entendido que le hubiera gustado saber dibujar. Su
hermano, Antón, que fue profesor de dibujo aquí en València, sí sabe hacerlo.
Si hubiera tenido buena mano para ello, ¿hoy estaríamos hablando de un Luis
Mateo Díaz, autor de cómics?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Antón era un dibujante extraordinario, es verdad. Y sin duda que yo me hubiera
atrevido a dibujarlos. Los cómics, y el cine, forman parte de mi vida. Creo que
el aprendizaje de lo imaginario de un niño, propicio a escribir y a hacer cosas
de estas, estaba en los tebeos, en el cine y después en la lectura. Y en mi
caso, también en la oralidad, en la fortuna de vivir un mundo vecinal donde las
tradiciones orales estaban presentes en aquellos inviernos con tanta nieve,
escuchando lo que contaban y comentaban los mayores. Además, yo era un niño
bastante bien y viví en un hogar donde había una biblioteca y un padre que daba
normas de comportamiento literario. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Ha venido a València a participar en el Golem Fest. Estos
festivales siempre ofrecen la posibilidad de hablar con sus lectores, ¿le
interesa el <i>feedback</i> que le puedan ofrecer?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Me interesa mucho ese contacto con los lectores. Fíjate, el otro día, con lo
del Cervantes, me preguntaban acerca de cómo aceptar el hecho de que me hubiera
pasado una cosa tan extraordinaria en la vida como esa. Y yo intentaba
racionalizar el asunto y les decía que esto se lo debo a mis lectores. Esa vía
de conexión que nos une, en ocasiones parece una excusa de no se sabe bien qué,
pero yo tengo mucho lector cómplice, mucha seguridad en mis lectores y eso es
una suerte. Este tipo de eventos como el Golem son fundamentales para establecer
ese contacto con ellos. Y en su respuesta he sentido la exigencia. A mí un
lector cómplice no me hubiera permitido escribir una novela liviana para ganar
un premio cualquiera. Se hubiera dado de baja y hubiera dicho este escritor me
ha decepcionado. Yo acepto el reto de mis lectores y me siento un escritor
exigido. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Le he traído aquí un ejemplar de ‘Días del desván’ y otro
de ‘Mis delitos como animal de compañía’ [le muestro los libros]. Entre la
publicación de ambos median veintisiete años. ¿Qué diferencias encuentra Vd en
su literatura de antes y la de ahora?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.¡Qué
largo camino! Cuarenta años nos contemplan… Estilización, sin duda. Haber ido
delimitando mucho mi mundo hacia la metáfora y el símbolo y llevado la
escritura a un punto de estilización, que diría que la sencillez o la
naturalidad se nutre cada vez más de complejidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">HC. Cerramos la entrevista como la comenzamos: con el Premio
Cervantes. ¿De todas las personas de su entorno, vivas o muertas, en quién pensó
al enterarse de que había sido galardonado?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
pensé en mis ausencias, esas ausencias que todos tenemos. En Margarita, mi mujer, que se me murió hace unos
años, en mis padres… En los ausentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgExW80KuOaBoPvkGc5rNb1k1xjrwWAjILp2hJ3-aE5Raq-VsYJRUY56KN1N51egaFhYwbpbLE-oMRxnCrBvgVjnWo-SX8UKjGdvQLtA1-hRPq3MHqJr0O_DhBRqh_534MALxByNfaEg31Zow2XRSyB91yCeW3roCq4SuMa7xameqr4VkQeQQGd_SDAPrsf/s2592/LUISMATEODIEZ%20(2).JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgExW80KuOaBoPvkGc5rNb1k1xjrwWAjILp2hJ3-aE5Raq-VsYJRUY56KN1N51egaFhYwbpbLE-oMRxnCrBvgVjnWo-SX8UKjGdvQLtA1-hRPq3MHqJr0O_DhBRqh_534MALxByNfaEg31Zow2XRSyB91yCeW3roCq4SuMa7xameqr4VkQeQQGd_SDAPrsf/w400-h300/LUISMATEODIEZ%20(2).JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copyright@hermezo23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;"><br />HC. Bueno, aún queda para un repique: mucha gente se alegró
de que le concedieran el Premio Cervantes. <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">LMD</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">.
Lo sé. Tengo demasiada gente que me quiere y admira. Y me lo hace saber. En eso
he de sentirme una persona enormemente satisfecha. Por eso yo no puedo venir
aquí ahora, ponerme en plan arrogante contigo y decirte qué me vas a preguntar.
No. Esa no es mi manera de ser. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Platicar. Conversar. Charlar. Hablar. Decir. Preguntar.
Responder. Contestar... Todos esos términos tienen un denominador común: la
palabra. A su manejo nos habíamos aplicado durante todo el rato. Pero el tiempo
de la entrevista había concluido. Discurrió con enorme placidez. Demasiado
rápida, quizá. Tranquila. Apagué la grabadora, mientras Luis Mateo Díez nos
firmaba ejemplares de sus últimas entregas. Posó para la cámara. Siempre nos
quedarán esas fotos en La Placita para la memoria y el recuerdo. Y eso fue
todo. Que fue mucho. A veces, los minutos esconden más de sesenta segundos.
Aunque no nos demos cuenta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4629486/luis-mateo-diez-premio-cervantes-2023-escritores-somos-como-francotiradores-lenguaje-nos-gusta-alla-debido"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 27/11/2023</span><o:p></o:p></a></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4629486/luis-mateo-diez-premio-cervantes-2023-escritores-somos-como-francotiradores-lenguaje-nos-gusta-alla-debido"> </a></o:p></p><p></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-62489323325587909262023-11-19T06:07:00.000-08:002023-11-27T10:13:47.217-08:00Jordi Llobregat: «Escribir es un trabajo artesano. Si pegas un martillazo donde no toca, el libro sale mal» <p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNsmnlIZ-Qsi_WZXU0B-zQIYFEnyVYWGeT3iEwdIHquYzJrTF7I9D3b1sJH4P7CWI9BqNQrPD1Yr5aGQ0j3VnzMTLzJ94AkM4fZ68AyUoQGjcPEEOSzTuzrABAXYrg_KBEHVpomlMZ53T-xJJsLwwKms3f3m-H80OYkEjDSDXugXLeLXYcaX9oK6oGWysT/s3648/DSC08321.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNsmnlIZ-Qsi_WZXU0B-zQIYFEnyVYWGeT3iEwdIHquYzJrTF7I9D3b1sJH4P7CWI9BqNQrPD1Yr5aGQ0j3VnzMTLzJ94AkM4fZ68AyUoQGjcPEEOSzTuzrABAXYrg_KBEHVpomlMZ53T-xJJsLwwKms3f3m-H80OYkEjDSDXugXLeLXYcaX9oK6oGWysT/w300-h400/DSC08321.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copyright@hermezo23</td></tr></tbody></table><span style="font-size: 13pt;"><b>Nº 675.- </b>València. Un viernes de noviembre.
9.30 horas de la mañana. Jordi Llobregat me espera en la cafetería del Hotel
Vinccy Lys. Madrugador. El día anterior había estado en Bilbao. Camiseta negra.
Manga corta. Vaqueros. La sonrisa de siempre. Se le ve contento. Acaba de
publicar ‘Donde no llegan las sombras’, editada por Destino. De nuevo,
protagonizada por la exagente de policía Álex Serra, que se enfrenta en esta
ocasión a la desaparición de dos niñas en la comarca de la </span><i style="font-size: 13pt;">Vall Fosca</i><span style="font-size: 13pt;">,
en pleno Pirineo catalán. Para Álex este caso guarda relación con el de su
hermana, que desapareció veinte años atrás. Una tercera muchacha desaparecida desencadena
la acción policial para encontrarla sana y salva. Tras pedir un par de
cortados, comenzamos la conversación. Hay silencio en el rincón donde estamos.
Óptimo para grabar palabras. Estupendo para conversar. El piloto rojo de la
grabadora, encendido, señala que podemos empezar.</span><span style="font-size: 13pt;"> </span><span style="font-size: 13pt;">Nos aplicamos a ello.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Jordi, cada cuatro años, como un
reloj, tenemos nuevo libro tuyo, ¿es esta tu tarifa ideal?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La verdad es que no es la tarifa
ideal, pero he de admitir que eso es así. Lo que ocurre es que la vida te
arrastra, te obliga a establecer prioridades y yo le doy preferencia a mi hija.
Pero me he prometido a mí mismo reducir los tiempos de entrega de mi próximo
libro. Veremos si puedo cumplirlo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">O sea que ya no procrastinas tanto como la última vez que
hablamos. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El problema es que cuando estas
escribiendo algo, de repente te surgen otras cosas y te pones a buscar. De
todos modos, te vas dando cuenta de que posiblemente el tiempo cada vez es más
limitado, que tienes mucho que hacer y te planteas qué dejar. Al final, creo
que la solución es mejorar la gestión de las cosas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Y, ¿de donde surge la idea para
escribir esta nueva historia de Àlex Serra?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Esta novela surge de mi propia
experiencia vital, en el sentido de que me interesa la idea que sobrevuela el
texto que es la pérdida de la inocencia, algo que veo en mi hija, que está
creciendo y ha de ir abandonando cosas para sobrevivir en un mundo más duro y
árido que el de la infancia. El niño que fuimos no desaparece, continuamos
llevándolo dentro y, hablando en términos generales, conserva los recuerdos de
la mejor época que hemos vivido. Incluso los niños, que fueron desgraciados en
esta etapa, conservan ese sentimiento de inocencia del que te hablo. Todos
tienen una mirada limpia y una capacidad enorme de amar u odiar por igual.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></p><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix6nx_9BgQCfWOezpRMFjQyczyrE-2_1nRuJQte4TcVyZzr3wVTgAVhH5CeiLa10E3qiun-fn9yGsl7mhJFYgTnvdXnlLYJuhS2e6CXNEVFHh8t5Co0FjWqJ9kaEn1FD7STaAoQz9qlpSNr-PY8Sulv66muCm6i6qfADh47d0-qUc_7HkCpVQcCGWKzbrx/s1200/portadajordillobregat.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="700" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix6nx_9BgQCfWOezpRMFjQyczyrE-2_1nRuJQte4TcVyZzr3wVTgAVhH5CeiLa10E3qiun-fn9yGsl7mhJFYgTnvdXnlLYJuhS2e6CXNEVFHh8t5Co0FjWqJ9kaEn1FD7STaAoQz9qlpSNr-PY8Sulv66muCm6i6qfADh47d0-qUc_7HkCpVQcCGWKzbrx/w234-h400/portadajordillobregat.webp" width="234" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como José María Guelbenzu con su
jueza Mariana de Marco, sin citar a otros autores, has decidido introducirte en
la persona de la subinspectora Álex Serra, una mujer. Todo un reto como escritor.</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es verdad que están apareciendo
protagonistas femeninas en la novela negra y es cierto también que es un reto,
pero yo he trabajado con personajes del siglo XIX, con niños y otros adultos
masculinos y, al final, te das cuenta de que sólo se trata de un personaje más,
nada especial, al que necesitas dedicarle atención para que resulte verosímil y
responda a las características que tú quieres. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La protagonista, Álex Serra es un
personaje potente, obstinada y muy segura de lo que hace. ¿Se te ha ido alguna
vez de las manos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Soy de los escritores que piensan
que eso de que los personajes se te escapan de las manos es una <i>boutade</i>
que los autores utilizan para que los lectores crean en la magia de la
literatura. Escribir es un trabajo artesano y, si tú pegas un martillazo donde
no toca, el libro sale mal. Es cierto que hay cierta vida en lo que creas, pero
es una vida que generas tú en tu propio interior, no te la provoca el
personaje. Dicho esto, he de decirte que yo también siento mucha curiosidad por
saber hacia dónde va a tirar Álex en la siguiente novela, en la que ya he
empezado a trabajar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Álex sufre ataques de pánico, una
dolencia especialmente delicada para una policía. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No es un enfermedad, es un problema
de gestión emocional. Lo sé porque yo lo sufro también. A la hora de crearla,
pensé que resultaría interesante una investigadora que, en lugar de ser
alcohólica como tantos otros protagonistas de novela negra, padeciera estos
ataques de pánico. Quería mostrar algo poco conocido, aunque es complicado
explicarle a nadie el miedo a la muerte que se siente en los momentos cuando
ese terror absoluto nos sacude. Y yo he tratado de hacerlo a través de Álex. Un
día, mientras tecleaba una escena de la novela, sufrí una crisis y pensé que
estaba escribiendo y al mismo tiempo documentándome sobre el pánico, algo que
realmente es muy difícil que suceda. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En ‘Donde no llegan las sombras’ has
introducido algunos elementos que podríamos calificar como mágicos o
misteriosos, ¿qué le aportan a una narración policial?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me gusta hacerlo en determinados
momentos, para provocar que el lector decida si lo que lee es algo propio de la
mente de la protagonista o si es real, entendiendo como tal la realidad de la
novela. Es un juego que he encontrado en Connolly y en otros autores. Quiero
que el lector haga suya la historia y que interprete ciertos momentos de
acuerdo con su entendimiento. En ocasiones somos demasiado pragmáticos con la
realidad y, en un entorno como la montaña, que esconde una cierta magia, está
bien no dar demasiadas explicaciones. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Has citado los bosques, la montaña y
su magia, ¿esta novela funcionaría igual en un entorno diferente?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Lo cierto es que está muy pensada
para que transcurra en ese entorno y en las entrevistas me doy cuenta de que
hablo mucho de la montaña, porque a mí me gusta especialmente. Pero también es
verdad que una Álex urbana podría ser un buen reto como escritor, porque habría
que convertir el mundo urbano en un ecosistema. Desde luego <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>le provocaría graves problemas en su
perturbación, ya que ella, recluida en su refugio de la montaña, vive
tranquila.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Les dones d’aigua</span></i></b><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> son un
elemento mitológico que juega un papel importante en la novela. Con frecuencia
escuchamos hablar de las mitologías nórdicas y anglosajonas, sin embargo, la
mitología catalana, mucho más próxima a nosotros, resulta muy poco conocida.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Muy poco. Es cierto. Si Tim Burton
conociera los seres mitológicos que tenemos en la Península Ibérica, rodaría
dos o tres películas sobre ello. <i>Les dones d’aigua</i> es un mito muy
catalán, pero las hadas nacen en Grecia, atraviesan toda Europa y encontramos
versiones suyas en toda España. <i>La Tinyosa</i>, que es la niebla y que
atrapaba a los niños para devorarlos, en realidad no significa otra cosa que
prevenir a la gente sobre los peligros que encierra la montaña, algo que no es
ninguna broma. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El escenario principal de la novela es
<i>La Vall Fosca</i>, un lugar de dónde tú afirmas que de día viven unos
habitantes y, de noche, otras criaturas. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Normalmente, los seres mágicos
tienen su momento culminante durante la noche, y ese párrafo corresponde a un
capítulo muy cortito, que escribí porque me apetecía subrayar la presencia de
lo fantástico en el libro. Alguien me dijo que lo veía un poco fuera de la
novela, pero le respondí que servía para marcar el tono y explicar que lo que
sucedía, lo real, estaba cerca de un lado mágico. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bosque, montaña, toques mágicos. ‘Donde
no llegan las sombras’ huele a Stephen King, a ‘True detective’, a Dolores
Redondo, a Soren Sveistrup o a John Connolly y seguro que a otros muchos
autores más. ¿Con qué lecturas alimentas tu imaginario?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No solo me alimento de escritores,
sino también de la pintura, de la fotografía, del cómic… Soy una persona abierta
a múltiples influencias. En todos los autores encuentro cosas que me gustan y
cosas que no. Me sucede con Stephen King y con Jo Nesbo. Pero también me
influencian John Connolly, Patrick Rothfuss, Rosa Montero, Miguel Delibes,
especialmente a través de su novela ‘El camino’, algunos escritores de género
histórico o fantástico, así como <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pintores como Pollock o Magritte.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOMVBm79zGVmpWa97prRELcWtOVBRR_cK26JYIqKegeQVJf27Ob2JReP1sWprig6Q_2K5hv22tFwssZDeilF0B-VD04t3VD9isoJQGOcyCXCcQONh22U2Cqn6Eo52Ul1KEAamnyI8aqmve-Z2pryMMoyS1vPuz-XjMop5hMM8D919ZXVVZHPp7AdohsR6m/s3648/DSC08325.JPG" style="clear: right; display: inline; float: right; font-size: 13pt; font-weight: bold; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOMVBm79zGVmpWa97prRELcWtOVBRR_cK26JYIqKegeQVJf27Ob2JReP1sWprig6Q_2K5hv22tFwssZDeilF0B-VD04t3VD9isoJQGOcyCXCcQONh22U2Cqn6Eo52Ul1KEAamnyI8aqmve-Z2pryMMoyS1vPuz-XjMop5hMM8D919ZXVVZHPp7AdohsR6m/w400-h300/DSC08325.JPG" width="400" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No es muy frecuente que un forense
no pueda determinar la causa de una muerte, sin embargo, en esta novela sucede.
¿Cómo se las apaña entonces la policía para determinar las causas de las
muertes?<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En estos casos suelen trabajar en el
entorno más cercano de la víctima, porque las cosas suelen resolverse en las
primeras horas, en caliente. Si se enfría el rastro y pasa mucho tiempo, el
asunto se complica. Por ello esos primeros instantes son cruciales dentro de cualquier
investigación policial. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Uno de los personajes de la novela
asiste a terapia. En un momento dado le dice al psicólogo: «durante una hora es
todo mío». ¿Acudimos a los psicoterapeutas porque necesitamos ser escuchados?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No, no, los psicólogos son
profesionales. A veces nos resulta imprescindible saber que, al otro lado, hay
alguien que nos va a escuchar y nos va a ayudar. Frecuentemente, le contamos
nuestras mierdas a mucha gente, pero necesitamos que nuestros pensamientos nos
conduzcan a alguna parte, guiados por una mano experta. El psicólogo nos genera
herramientas que nos permiten afrontar situaciones de pánico, algo que es
fundamental y en lo que los amigos no nos pueden ayudar. Como mucho, de forma
intuitiva nos darán un buen consejo, pero no es suficiente. La conversación con
un amigo nos alimenta el alma, mientras que con el psicólogo pagamos un acto
profesional.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />Elia Barceló habla de <i>noir</i>
mediterráneo; Pérez-Reverte reivindica ahora la clásica novela-problema; ha
aparecido el <i>cosy crime</i>; Destino ha etiquetado tu novela como serie negra
pirenaica… Como director de un festival tan importante como València Negra y
como escritor, en tu opinión, ¿hacia dónde se dirige este género literario?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mira, las etiquetas son mentira.
Matizamos y etiquetamos para clasificar las cosas, pero los lectores, en
general, lo que buscan son nuevas historias. Eso es algo que reivindico
siempre. El lector necesita algo que le incite cada noche a retomar la lectura
de una novela que tiene a medias… A València Negra asiste mucha gente que no
sabe lo que significa ese género. Vienen a ver a los autores, porque les gustan
otras obras suyas que conocen. ¿Qué clase de libros son ‘Patria’ o ‘El infinito
en un junco’, títulos leídos por miles de personas y por los que, estoy seguro,
nadie apostó por su éxito a priori? Las etiquetas no son más que intentos de empujar
a ciertos libros hacia el éxito. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, Jordi, pues a pesar de todo lo
que me has explicado, he de pedirte que etiquetes ‘Donde no llegan las
sombras’… [Risas]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">[Más risas]. Creo que es un thriller
que aspira a mezclar algunos géneros de forma sutil. Sin más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ya es hora de que hablemos sobre los
personajes. ¿Cómo surgen en tu mente?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mira, mis personajes son un poco
Frankenstein. Están hechos a partir de retales procedentes de otras personas:
los ojos de uno, la boca de otro, el gesto de un tercero… Son como piezas
separadas y, al final, se produce una acumulación de rasgos. La propia
protagonista, Álex, también lo es. Por eso, si te fijas, no la describo nunca
en las novelas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Algo que no me queda claro es a qué
cuerpo policial pertenece Álex.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Álex pertenece a los <i>mossos</i>, porque
a ellos les correspondería la investigación de un caso como este en función del
territorio donde se desarrolla la trama. Pero es cierto que los cito muy poco
porque me da igual. Lo que a mí me interesa es el concepto policial. Por otro
lado, además, lo que pretendo es acentuar y potenciar ese carácter de lobo
solitario, de <i>outsider</i>, que tiene Álex. Si la adscribiera de forma más
literal a los <i>mossos</i> perdería ese matiz, algo que pretendo evitar a toda
costa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Leyendo los Agradecimientos he
descubierto que el título de la novela se lo debes a tu hija. Entiendo que a
sus doce años se la ha leído.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Entera todavía no. Mientras la
escribía, me robaba los borradores y me di cuenta porque una noche me dijo que
quería dormir conmigo. Resultó que había leído un capítulo, justamente una
escena muy propia de Stephen King, que le había impresionado y se había asustado
un poco. Sobre los títulos me sucede que cuando termino de escribir la novela
no termino de encontrarlos. En esta ocasión, en la editorial tampoco lo veían claro,
así que nos tomamos un fin de semana para pensarlo. Fue en esos días cuando mi
hija soltó la frase de «Donde no llegan las sombras» y vimos que cuadraba con
la novela. Lo propusimos y a Destino le pareció bien. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPD6AEVsLOKzsHrdi-ZndPe_NPCw0917OSgWpWFD64h4xzIVi4bGv78b3Ts_HS_1C5NZTskv_X52FMWaJ4zdMuEMQfKy8M_bTx0D-nhn-iPwVmeeDrgxXZquV-Fpr4bD-4rVysni_WmMnZWPQrIqP8QjPs6gkOFK7fGae-3Ok1wU8sv-FUNbeogoFPyOsY/s3648/DSC08319.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPD6AEVsLOKzsHrdi-ZndPe_NPCw0917OSgWpWFD64h4xzIVi4bGv78b3Ts_HS_1C5NZTskv_X52FMWaJ4zdMuEMQfKy8M_bTx0D-nhn-iPwVmeeDrgxXZquV-Fpr4bD-4rVysni_WmMnZWPQrIqP8QjPs6gkOFK7fGae-3Ok1wU8sv-FUNbeogoFPyOsY/w400-h300/DSC08319.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copyright@hermezo23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ya veo que tú no necesitas el título
para sentarte a escribir. A otros autores no les ocurre igual. Sin título, ni
una palabra. <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, yo le pongo un título para
nombrar el archivo con el que trabajo. Pero nada más, porque luego cuando hago
la estructura y me meto en la narración hay mucha intuición y todo cambia. Pero
si te digo la verdad, descubro la esencia de la novela cuando hago entrevistas.
Cuando me hacéis preguntas, me obligáis a reflexionar, a descubrir un poco qué
es lo que he hecho y a consolidarla en mi interior. Por eso no me resulta fácil
encontrar un título para mis libros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Según escuché el otro día en un
programa de radio, la última pregunta de hoy, la que viene ahora, resulta
impertinente. Bueno, impertinente o no, te la voy a formular: ¿qué estás
escribiendo ahora?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">[Risas]. No, no la considero
impertinente, pero es verdad que hay dos cuestiones que siempre resultan
complicadas de responder. La primera es que, a veces, estás presentando una
novela y, de repente, alguien te pregunta ya por la siguiente. Es algo que sabe
mal, porque denota ese sentido de la velocidad que le estamos imprimiendo a la
vida ahora. Pero a la vez lo entiendo, porque también significa que lo que has
escrito ha gustado mucho y me piden más, lo que es todo un halago. Y la segunda
pregunta es: ¿cómo van las ventas?, algo que no podemos responder porque lo
desconocemos, a no ser que hayas vendido un millón de ejemplares, cosa que no
es mi caso. De todos modos, impertinente o no, puedo adelantarte que mi
pretensión es escribir, al menos, otra novela más protagonizada por Álex. De
hecho ya estoy trabajando esa nueva historia en mi mente. Así que en eso ando.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4542798/escribir-trabajo-artesano-pegas-martillazo-donde-no-toca-libro-sale-mal">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI, 20/11/2023</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><br /></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-14349334046719838142023-11-13T10:26:00.000-08:002023-11-13T10:26:00.234-08:00Jaume Balagueró imparte un seminario en La Nau de la Universitat de València<p><span style="background-color: #fff2cc;"><b style="text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 14pt;">València, a 13 de noviembre de 2023. </span></b><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 14pt; text-align: justify;">El director de cine, Jaume Balagueró visitará el
martes 14 de noviembre a las 19 horas el Centre Cultural La Nau de la
Universitat de València para impartir una ‘master class’ en el marco del
festival Golem Fest. El acto, de entrada libre hasta completar el aforo, se
celebrará en el Aula Magna y contará con la participación de Adela Cortijo,
directora del Servei de Cultura Universitària; Susana Alfonso, directora del
Golem Fest y Jesús García Cívico, profesor de Filosofía Política y del Derecho
y escritor.</span></span></p>
<p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="background-color: #fff2cc;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #333333; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-border-alt: none windowtext 0cm; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; padding: 0cm;">Jaume Balagueró</span></b><span style="color: #333333; font-size: 14pt;"> nació el 3 de noviembre de 1968 en Lleida, pero a los cinco años la
familia se fue para Barcelona por cuestiones de trabajo de su padre, médico,
como su abuelo. El otro abuelo era ingeniero de caminos, uno de los pioneros
del Super-8 en España. Todo lo que veía en casa de su abuelo era un universo de
cine. Así que desde muy pequeño decidió que a lo que quería dedicar su vida era
al séptimo arte, aunque la decisión tardó en coger forma. Al principio lo que
le gustaba era contar historias y escribía mucho. En el colegio por ejemplo era
siempre el que contaba historias, muchas veces historias de miedo.</span></span></p><p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="background-color: #fff2cc;"></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">En 1999 dirigió su primer
largometraje, </span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Los sin nombre</span></i><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">, una adaptación de
la novela homónima de Ramsey Campbell, con la que ganó el Meliès de Oro a la
mejor película fantástica europea de ese año, suponiendo su despegue a nivel
internacional. En 2002 dirigió junto a Paco Plaza </span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">OT: la película</span></i><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">, un documental sobre el programa
televisivo que tantas pasiones despertó ese año, donde se hacía un seguimiento
de las peripecias del grupo de cantantes.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">Sus dos siguientes largometrajes: </span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Darkness </span></i><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">y </span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Frágiles</span></i><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">, para los
que pudo contar con mayores presupuestos y la intervención de prestigiosos
actores de Europa y de los Estados Unidos, apuntalan una obra aclamada en todo
el mundo por los aficionados al género, coherente y muy personal. Ya no por la
revisitación de temas recurrentes que ha conseguido hacer suyos, sino por el
uso de ciertos recursos expresivos (las máscaras antigás, los transistores de
radio antiguos, los viejos retratos familiares, y el famoso «efecto Balagueró»,
una suerte de efecto estroboscópico utilizado en momentos “siniestros” con los
que logra recrear una atmósfera verdaderamente desasosegante sin recurrir
necesariamente a truculencias demasiado explícitas.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">Su siguiente proyecto sería</span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"> REC,</span></i><span style="color: #333333; font-size: 14pt;"> que codirigida con su gran amigo Paco
Plaza, se convirtió en la segunda película española más taquillera del año
2007, solo superada por </span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">El Orfanato</span></i><span style="color: #333333; font-size: 14pt;"> de
Bayona.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="color: #333333; font-size: 14pt;">Dos años más tarde, recluta a Luis Tosar
y Marta Etura para el thriller de terror </span><i style="color: #333333; font-size: 14pt;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Mientras duermes.</span></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">La cinematografía de Jaume Balagueró se construye
desde su peculiar visión de la cultura del apocalipsis, una visión muy personal
del fin del mundo en el ámbito de lo cotidiano. Lo cotidiano es lóbrego, pero
no es distópico, no se encuentra al borde del colapso, el apocalipsis surge en
el propio hogar. Toca todos los aspectos más oscuros y arraigados en la mente
del ser humano, la muerte, los ritos ancestrales, la existencia del mal
primigenio por encima de las religiones convencionales y la posibilidad de la
sociedad moderna de poder abordar aquello que no puede explicar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><b><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #333333; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-border-alt: none windowtext 0cm; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; padding: 0cm;">FILMOGRAFÍA</span></b><span style="color: #333333; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2022 |Venus<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2021 |Asalto A La Casa De Moneda<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2017 |Muse<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2014 |REC 4: El fin<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2011 |Sleep Tight<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2009 |REC 2: Experimenta el miedo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2008 |[Rec]<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2005 |Frágil<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2002 |La séptima víctima<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">2002 |OT: la película<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 18.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc; color: #333333; font-size: 14pt;">1999 |Los sin nombre<o:p></o:p></span></p>
<p style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 14.0pt; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-color-alt: windowtext; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Esta iniciativa, cuenta con la
colaboración del Vicerrectorado de Cultura y Sociedad, al ser uno de los
proyectos distinguidos por Activa Fest, una convocatoria de ayudas impulsada
por la Universitat de València para promover la programación de festivales
culturales o artísticos realizados en la Comunidad Valenciana. </span><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 14.0pt; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="font-size: 14pt;">La máster c</span><i style="font-size: 14pt;">lass</i><span style="font-size: 14pt;"> se incluye como actividad extraordinaria del Golem
Fest, Festival dedicado a la Fantasía, el Terror y la Ciencia Ficción, que se
llevará a cabo esta misma semana del al 19 de noviembre en el Auditorio Joan
Plaça del Jardín Botánico con entrada gratuita. </span></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-2647547743902764732023-11-09T03:39:00.006-08:002023-11-13T22:34:17.487-08:00GOLEM FEST 2023 - 5º ANIVERSARIO<p><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-aSzctVNfHNc6RUxiLfJq9IEU5wK6cCf8NVXEcE3xHavJYL3rmIPAf0D0tvYS02mB_f9NhRz1BVQqg3xxhlGYaiVpKqUAb-N2zx7l9WsRpX4UF2tJuFo2Y7YOyLSKDR6AIdz3rzpU4IMMz0RRJ0Xdl0XfL3lpRzI06p-AhdyBJhQO908TfrbNRAY4qD5w/s1600/Cartel%20Golem%20Fest.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1164" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-aSzctVNfHNc6RUxiLfJq9IEU5wK6cCf8NVXEcE3xHavJYL3rmIPAf0D0tvYS02mB_f9NhRz1BVQqg3xxhlGYaiVpKqUAb-N2zx7l9WsRpX4UF2tJuFo2Y7YOyLSKDR6AIdz3rzpU4IMMz0RRJ0Xdl0XfL3lpRzI06p-AhdyBJhQO908TfrbNRAY4qD5w/s320/Cartel%20Golem%20Fest.png" width="233" /></a></span></div><span style="font-size: medium;">El GOLEM FEST 2023, festival de literatura fantástica y ciencia ficción, celebra ya su V edición en la ciudad de València, lo que le convierte en un evento cultural de primer nivel, plenamente consolidado, que se celebra gracias al patrocinio de LA GENERALITAT VALENCIANA, AJUNTAMENT DE VALÈNCIA, Pactem per la lectura, Biblioteques públiques municipals, Universitat de Valèncias, Jardí Botànic, DACSA, RISMAR, sweetrenasa, ANAGRAMA, Pez de plata, Inlimbo, ALFAGUARA, EDICIONES B, ALREVES, DESFILADERO EDICIONES, APACHE, ALMUZARA y CANDAYA.</span><p></p><p><span style="font-size: large;"><b style="text-align: center;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;">El
Golem Fest Valencia celebra su 5.º aniversario </span></b><b style="text-align: center;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;">por
todo lo alto</span></b></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif" style="text-align: justify;"><b>El Golem Fest Valencia, que se
llevará a cabo del 16 al 19 de noviembre en el Auditorio Joan Plaça (Jardín
Botánico) de Valencia, va a celebrar su quinto aniversario a lo grande con escritores
de enorme calidad, como en las anteriores ediciones, incluidos los recientes </b></span><b style="font-family: Arial, sans-serif; text-align: justify;">Premio Nacional de las Letras y Premio
Cervantes.</b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> Este festival, con entrada gratuita a todas sus
actividades, va a contar con encuentros, mesas redondas, presentaciones,
charlas, un pódcast y hasta con una<i>
youtuber</i> especializada en libros de terror, góticos y de misterio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> Participarán, entre otros escritores, <b>Rosa Montero y Olivier Truc, Luis Mateo Díez, Tim Pratt, Pilar Pedraza,
Miguel Ángel Hernández, Susana Martín Gijón, Miguel Salas, Víctor Balcells,
Román Huarte, Diego Sánchez Aguilar, Javier Moreno, David Roas y Manuel
Gutiérrez Aragón.</b><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> Además, como desde su fundación se ha pretendido que sea un
festival para todos, se afianza nuestro apartado más juvenil con nombres
estelares para este público como Iria G. Parente y Selene M. Pascual, Marina
Tena, Raquel Brune, Estela Naïad o Moonlight Books.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span></span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> Así mismo, queremos hacer hincapié en que, aunque es un
Festival dedicado a la fantasía, el terror y la ciencia ficción, siempre
tenemos los horizontes abiertos y pensamos en lectores que se decantan por
otros géneros, de ahí que haya también propuestas transversales donde lo
histórico, el misterio y el thriller tienen también cabida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> La inauguración correrá a cargo de Juan Ramón Biedma,
escritor con numerosos premios, con el que hablaremos de su último libro <i>Crisanta</i>,
un ejemplo claro donde se mezclan las tramas más variopintas por encima de
cualquier consideración genérica.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"> </span><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;">El cartel de este año ha sido realizado por el ilustrador Javier Olivares
con su estilo inconfundible.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> </span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;">El Golem Fest trae a Valencia al Premio de las Letras y al Premio Cervantes
2023<o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;">Nuestros premios especiales este
año se entregarán a dos grandes de la literatura, que acaban de conseguir el <b>Premio de las Letras y el Premio Cervantes</b>,
respectivamente:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> <b>El Golem de Honor</b> será para <b>Cristina Fernández
Cubas</b> (Premio de las Letras 2023), inmensa escritora, traducida a diez
idiomas, que ha recibido un caluroso tratamiento por parte de la crítica y del
público a lo largo de su carrera y que configura uno de los universos
literarios más singulares de la literatura contemporánea.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"> <b>El Golem Homenaje</b> será para <b>Luis Mateo Díez</b> (Premio Cervantes 2023), miembro de la Real
Academia Española desde el 2001 y traducido a numerosos idiomas. </span><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;">En 1999 ganó el Premio Nacional de
la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa. La literatura de Luis Mateo Diez
está centrada en la tradición fabuladora de Castilla y León, pero su
trascendencia es universal. En 2020 recibió el Premio Nacional de las Letras.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;">Actividades paralelas<o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;">Seguimos contando con dos talleres de escritura gratuitos: «Escribir la
noche», impartido por Miriam Alonso, y «La chispa de la inspiración:
estrategias para despertar la imaginación e iniciarse en el mundo de la
escritura», impartido por Ana García Herráez. Las inscripciones se realizan en
nuestra web: </span><a href="http://www.golemfest.es/"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;">www.golemfest.es</span></a><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;">. Estos talleres tendrán lugar el jueves 16 y el viernes 17,
respectivamente, en la Biblioteca Binimaclet-Carola Reig (C/ Francesc Martínez,
32-34; 46020 Valencia).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> De forma paralela, en la
misma biblioteca contaremos con una impactante exposición del diseñador Juan
Miguel Aguilera titulada: «Homenaje a Pascual Enguídanos Usach: 100 años con el
escritor».<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"> Y si todo esto no es
suficiente, el martes 14 de noviembre, en el Aula Magna de la Universidad de la
Nau (C/ de la Universidad, 2) a las 19:00 podremos disfrutar de una <i>masterclass </i>del afamado director de cine
Jaume Balagueró, al que tendremos ocasión de conocer más de cerca.</span></span></p>
<span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;">Nada de esto sería posible sin la colaboración de las siguientes
entidades: Dirección General del Libro (Generalitat Valenciana), Acción
Cultural (Ayuntamiento de Valencia) y el Grupo Dacsa.</span></span><div><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div><span face="Arial, sans-serif" style="color: #222222; line-height: 107%;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://golemfest.es/programacion-general/">Programación del GOLEM FEST aquí. </a></span></span></div>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-63873414374806066562023-11-03T00:50:00.001-07:002023-11-03T10:41:12.667-07:00Javier Alandes: «Goya fue el gran cronista de la segunda mitad del siglo XVIII y del primer tercio del XIX»<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSE8s9N5lPE9fl9bo3CS7_30q0ao-M01ILMjs2Qc0eINMkSm-SaxhpwwqypYBXGiXPtQ97Nkzn4IWwpbc6Lg-WPlvNL-PeQiOuZwtLrSBw6nyx6XvISXd7SyulNPQMJPHrMeCC8NndKpPw8zhir_3PH7iSQ8BIZ5GjzHp4pQGDyGv5IYFDDpvX72lUVlIi/s3648/DSC08307.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSE8s9N5lPE9fl9bo3CS7_30q0ao-M01ILMjs2Qc0eINMkSm-SaxhpwwqypYBXGiXPtQ97Nkzn4IWwpbc6Lg-WPlvNL-PeQiOuZwtLrSBw6nyx6XvISXd7SyulNPQMJPHrMeCC8NndKpPw8zhir_3PH7iSQ8BIZ5GjzHp4pQGDyGv5IYFDDpvX72lUVlIi/w300-h400/DSC08307.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Javier Alandes (copywright:hermezo23)</td></tr></tbody></table><span style="font-size: 13pt;"><b>Nº 674.- </b>València. Calle Martínez Cubells.
Hotel Vincci Lys. Javier Alandes, </span><i style="font-size: 13pt;">sweeter</i><span style="font-size: 13pt;"> negro estricto y pantalón
gris, me atiende sentado a una de las mesas de la cafetería. Es poco antes del
mediodía y el </span><i style="font-size: 13pt;">hall</i><span style="font-size: 13pt;"> del Vincci vive mucho ajetreo. Murmullos, </span><i style="font-size: 13pt;">trolleys</i><span style="font-size: 13pt;">,
</span><i style="font-size: 13pt;">check-in</i><span style="font-size: 13pt;">, </span><i style="font-size: 13pt;">check-out</i><span style="font-size: 13pt;">, el </span><i style="font-size: 13pt;">coffee break </i><span style="font-size: 13pt;">de un grupo de emprendedores…
Javier acaba de publicar una nueva novela: ‘La última mirada de Goya’, editada
por Contraluz, que ha apostado fuerte con una edición cuidada al detalle. La
trama es sencilla y compleja a la vez. En 1888 el cónsul español en Burdeos,
Joaquín Pereyra, trata de repatriar el cuerpo de Francisco de Goya y Lucientes
a España. Sin embargo, al abrir la cripta donde descansa el maestro aragonés
una sorpresa mayúscula les aguarda: al esqueleto le falta la cabeza. ¿Cuál
puede ser la causa de su desaparición? ¿Dónde se encuentra el cráneo de don
Francisco? Vertebrada en dos ejes temporales, separados por seis décadas, y sustentada
por un eficaz elenco de personajes secundarios (Leocadia, Rosario, David,
Boscoscuro, Juliet, Murguiro, Malumbres y alguno más), el escritor valenciano
dispone una trama que mezcla el contexto histórico, la biografía, la aventura y
el amor por el arte. Con sus herramientas narrativas bien dosificadas, consigue
que las casi setecientas páginas del volumen vuelen en un pispás. La historia
engancha, discurre rápida, tira del lector y precipita la lectura hasta el
desenlace final sin el menor atisbo de aburrimiento. Se lo puedo asegurar.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Javier, con ‘La última mirada de
Goya’ ya son siete las novelas que has publicado, ¿qué significa para ti
escribir ahora?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cuando con cuarenta y tres años publiqué
mi primera novela, estaba lleno de dudas, incertidumbres y expectativas. Todo
eso se ha ido moldeando con el transcurso del tiempo y escribir ahora es un
oficio como cualquier otro, una ocupación profesional de la que disfruto mucho.
Me gusta crear historias y la escritura tiene la ventaja de que cada proyecto
supone una investigación distinta, cargada de ilusiones renovadas, y con personajes
diferentes. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me parece que te lo pasas
especialmente bien durante el proceso de documentación.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, mucho más que con la escritura,
porque el tipo de novelas históricas que escribo requieren de un proceso de documentación
muy amplio, siempre teniendo en cuenta que no pretendo hacer un tratado
histórico, ya que lo que llevo entre manos es una novela. No hay que olvidar
que construir la trama requiere de un proceso creativo muy arduo. Existe un
debate entre los escritores que son de brújula y los de mapa. Yo soy de mapa y
sé perfectamente qué he de escribir cada día. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNWTOCyuFvFNRQys9cQHWJYW-K7aTvpzae4KjJwlx51DpW7mqMGB5Th80WhAeeJGUyz0NbVzWgq622lqOMlMfqJaHchuuxlzfEsUqzYxBx3at2suxDvkJYgTJy3GuS_cXn9HMpWMAM9O8t9j6kiC9DaMty0YwM-Au4gW_WnwzbRhjsX5UtOHMzgHP-HDUN/s1465/portadajavieralandes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1465" data-original-width="1000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNWTOCyuFvFNRQys9cQHWJYW-K7aTvpzae4KjJwlx51DpW7mqMGB5Th80WhAeeJGUyz0NbVzWgq622lqOMlMfqJaHchuuxlzfEsUqzYxBx3at2suxDvkJYgTJy3GuS_cXn9HMpWMAM9O8t9j6kiC9DaMty0YwM-Au4gW_WnwzbRhjsX5UtOHMzgHP-HDUN/w273-h400/portadajavieralandes.jpg" width="273" /></a></div><br /><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Hubo alguna noticia o alguna
historia, tal vez una imagen, que te sirvió de punto de partida para narrar ‘La
última mirada de Goya’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Jamás había pasado por mi cabeza
escribir una novela sobre Goya, pero en septiembre del año 2020 me fui a Madrid
con mi hijo. Me sugirieron que fuera a comer pollo asado a un restaurante
llamado Casa Mingo. Y allí nos fuimos. Justo enfrente del establecimiento había
una estatua de Goya y un poco más allá dos ermitas iguales. En una estaban
haciendo misa y en la otra apenas había movimiento. Pregunté y me explicaron
que una de ellas, la situada a la derecha, tenía los techos de la bóveda
pintados por Goya y que, además, él estaba enterrado allí dentro. La otra solo
se utilizaba para los oficios religiosos. Entré a visitarla y vi que aquello
era como la Capilla Sixtina de Goya. A los pies del presbiterio estaba la tumba
del pintor y por todas partes había paneles informativos donde explicaban que a
su esqueleto le faltaba el cráneo. Entonces pensé que ahí había una investigación,
que mezclaba una curiosidad histórica con un personaje de enorme relieve, y que
podía desembocar en novela. Por tanto, podemos decir que he escrito este libro
por ir a comer pollo asado [sonrisa]. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Si tuvieras que ayudar a un librero
a vender tu libro con qué etiqueta lo clasificarías: <i>thriller</i>, novela
histórica, libro de aventuras…?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El concepto de novela histórica se
me queda corto, porque la Historia en mayúsculas sólo es el contexto. No permite
sujetar la novela. Lo que la sujeta es la trama y la trama puede ser romántica,
judicial, histórica, de aventuras… A mí me gusta decir que escribo novelas
históricas de aventuras, que ojalá tengan la capacidad de llegar a los lectores
como las de Pérez-Reverte, que es uno de mis autores de referencia. Me
encantaría que los libreros que puedan recomendarla, al hacerlo digan que la
compren por su similitud con el estilo de Pérez-Reverte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Has dividido la narración en dos
espacios temporales.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, la historia se sustenta en dos
tramas, paralelas, separadas por sesenta años de distancia. La primera de ellas
es una pura novela de aventuras, en la que un funcionario corrupto de la
monarquía española quiere asesinar a Goya por una venganza personal. Para ello
contrata a un sicario y, como prueba del éxito de su trabajo, le pide que le
traiga la cabeza del pintor. En la segunda trama, Joaquín Pereyra, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cónsul español en Burdeos, encarga a un
detective que busque el cráneo del aragonés, y en ella rindo un homenaje al
género detectivesco que tanto me gusta. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘La última mirada de Goya’ la has
escrito con un lenguaje ágil, bien alejado de los relamidos léxicos de época. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Uno de mis objetivos a la hora de
escribir es que me lea mi madre, que tiene setenta y un años. Mi trabajo día a
día es la formación de personas emprendedoras. Soy profesor de modelo de
negocio y oratoria y el primer día de clase les pido a los alumnos que me
cuenten de qué van sus proyectos. Cuando les digo que no les entiendo, porque
utilizan un vocabulario excesivamente moderno, les explico que mi madre no
podría entenderlos. Y con las novelas me sucede igual. Es evidente que cuando
viajamos a otra etapa histórica, es fácil que nos encontremos con términos que
enriquecen el conocimiento, pero que a mi madre le van a costar de entender. En
ningún momento pretendo que las conversaciones de los personajes sean modernas.
Quiero que tengan un sabor clásico sin necesidad de recargar el lenguaje con un
lirismo demasiado barroco. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cualquier lector tuyo sabe que has
escrito sobre otros pintores como Velázquez y Sorolla. ¿Qué similitudes encuentras
entre ellos y Goya? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No soy un experto en pintura, pero
sí que me gusta ver sus cuadros y percibir las emociones que me producen. Tras
haber estudiado sus vidas, sé que técnicamente son muy diferentes. Quizá
Velázquez y Goya pueden parecerse más por sus retratos reales y porque reflejan
un cierto costumbrismo de sus épocas. Velázquez pinta un ángel, la infanta
Margarita, que no sabemos cómo sería realmente porque entonces no existía la
fotografía y Goya, en ‘La familia de Carlos IV’, retrata algunos personajes
grotescos. Sin embargo, la temática resulta similar. En común tienen la
determinación por dedicarse a lo que realmente aman. Se trataba de pintar o
morir de hambre, todo o nada. Sorolla pudo ser cerrajero, porque su tío mantuvo
su cerrajería para cedérsela, pero él optó por pintar. Esa misma determinación
está en los otros dos. Y todos huyen de esa etiqueta de artista maldito que
persiguió a Van Gogh o Toulouse Lautrec, ya que los tres fueron millonarios en
vida gracias a su trabajo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A la hora de pensar en Goya mientras
escribías, ¿en cuál de sus varios retratos y autorretratos te fijabas más?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, el Goya que aparece en la
novela es un hombre anciano, con ochenta y dos años, completamente sordo y con
todos los achaques que te puedas imaginar. Y la verdad es que el modelo que
tuve todo el tiempo presente en mi imaginación fue Paco Rabal, que en la
película de Carlos Saura bordó el papel. Un Goya iracundo, pero tierno,
centrado en su labor, aunque la cabeza ya se le va de vez en cuando. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKPgk4cnw6CWjwOjB3d_yze9r6TEqB-qm5LL4rE6OjjIcKT8sGCT5RQnO1a19N1GDh9hHHl7zSC9teT30oIHG90fdh8qQ6stYSXVYkSdYnSXY2wWAvW1KMRp0PDQPXawN7Dm8tA_7MbOZE_quYte6FlS5tvVha6e8_q6OicH26rEW-PtO7EoDdbjj8IwQg/s3648/DSC08304.JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKPgk4cnw6CWjwOjB3d_yze9r6TEqB-qm5LL4rE6OjjIcKT8sGCT5RQnO1a19N1GDh9hHHl7zSC9teT30oIHG90fdh8qQ6stYSXVYkSdYnSXY2wWAvW1KMRp0PDQPXawN7Dm8tA_7MbOZE_quYte6FlS5tvVha6e8_q6OicH26rEW-PtO7EoDdbjj8IwQg/w400-h300/DSC08304.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copywright:hermezo23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />Goya tomó abundantes apuntes de
muchas escenas de la vida real, de la calle, creo que en su pintura hay alma de
reportero. <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Hay que tener presente que los
pintores fueron los narradores de su época, los que contaban victorias,
derrotas, retrataban a las familias reales y pintaban escenas <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cotidianas. Sin embargo, Goya fue mucho más
allá, porque además de la pintura al óleo trabajó el grabado y la litografía y
se convirtió en el gran cronista de la segunda mitad del siglo XVIII y del primer
tercio del XIX. Su pincel abarcó desde las escenas costumbristas de los
cartones de la Real Fábrica de Tapices hasta las Pinturas Negras, pasando por
los retratos reales y algunos desnudos. Está claro que las auténticas consecuencias
de la Guerra de la Independencia las conocemos gracias a su pincel.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Le atraían a Goya especialmente ciertos
contextos subidos de tono como los fusilamientos, las ejecuciones públicas o la
Parca?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A través de mi investigación he
percibido que la sordera modificó el estilo de Goya. Hay cambios en las caras,
en los ojos saltones, en las bocas abiertas… Yo fabulo en la novela y le hago
decir que la capacidad de oír le perturbaba porque no le mostraba la realidad.
Sin embargo, si solo se centraba en su mirada, descubría las intenciones de las
personas a través de sus rostros, lo que le ofrecía una visión más fidedigna del
entorno. ‘Los Desastres de la guerra’ y los ‘Caprichos’ son una continua
crítica hacia el clero, la nobleza y la corona. El grabado de ‘El sueño de la
razón’ explica su desesperación porque los gobernantes impedían que se
aplicasen las ideas de la Ilustración, que nos llegaban de Francia, ya que
querían mantenernos en la ignorancia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Además de ‘El sueño de la razón’, en
la novela se recalca la importancia del cuadro de ‘La lechera de Burdeos’. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘La lechera de Burdeos’ es la prueba
fehaciente de que Goya está prácticamente activo hasta el último mes de su vida.
Con ochenta y dos años aún es capaz de pintar un cuadro como ese, que para mí
es la muestra de la recuperación de una cierta ingenuidad al final de su vida.
Veníamos del Goya que había pintado ‘Saturno devorando a sus hijos’ o la ‘Lucha
a garrotazos’ y nos encontramos con un último cuadro que representa a una joven
casi angelical. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Goya pasó sus últimos años en
Burdeos porque estaba exiliado. Vivía con temor a la persecución del rey
Fernando VII. Sin embargo, el rey le pasaba una pensión con la que lograba mantenerse,
una paradoja al menos curiosa.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No me puedo imaginar cómo serían las
tramas políticas de la época y los secretos que se guardarían en las cajas
fuertes para ser utilizados en cualquier momento. En su primera colección de
los ‘Caprichos’, compuesta por 80 grabados, él imprimió trescientos juegos que
se vendían, a precios en verdad asequibles, en una perfumería que había debajo
de su propia casa. En esos ‘Caprichos’ hay críticas hacia la Iglesia y la
Corona y cuando a Goya le advirtieron de que la Inquisición podría llevarlo a
juicio, decidió retirarlos. En total había vendido sesenta juegos. Entonces,
como prueba de buena voluntad, retiró todos los demás y se los entregó al rey,
junto con las planchas originales. A cambio le pidió una pensión vitalicia de
la que vivió hasta el final.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Uno de los protagonistas de ‘La
última mirada de Goya’ es Gilles Leland, un detective que forma pareja con
Jean-François, como Holmes y Watson. Tanto en la literatura como en la vida
real, con frecuencia los investigadores funcionan de dos en dos. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me gustan mucho los libros que
hablan sobre escritura y hay uno, escrito por Blake Snyder, titulado ‘¡Salva al
gato!’, donde dice que en las <i>buddy movies</i> las parejas de policías son
historias de amor encubiertas, en las que el protagonista necesita a alguien a
quien trasladar sus reflexiones y que le contradiga. Así que ese recurso de ir
en pareja sirve para que el investigador principal comparta sus sospechas con otra
persona. Leland es el detective contratado por Pereyra, que cuenta como
ayudante con Jean-François, con quien comparte esta aventura. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pero a veces contratar a Leland no
resulta rentable, porque suele descubrir trapos sucios de sus clientes, lo que
le convierte en un protagonista peculiar ¿no?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, él se erige en juez y verdugo.
No solo resuelve los casos sino también, en lugar de poner al culpable delante
del juez, impone penitencias y les obliga a efectuar donaciones para gente
necesitada. Leland piensa que siempre tiene razón y que la suya es la mejor
manera de impartir justicia. Precisamente debido a esas penitencias que impone,
Jean-François le dice que cualquier día los van a matar por la calle y le anima
a aceptar el caso que le propone Pereyra para salir de París. Sin embargo,
cuando el caso dé la vuelta tendrá que regresar a la capital francesa y entonces
su compañero le pedirá que abandone, cosa que Leland no hará porque ya tiene a
su presa y no puede soltarla. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En Burdeos, Goya se rodeaba de un
grupo de exiliados españoles como él, compuesto por Manuel Silvela, Rogelio
Valdés y Leandro Fernández de Moratín. En su huida hacia Francia, Moratín vivió
casi un año en Peñíscola.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Goya sufrirá un atentado y ahí sus
amigos, entre los que se encuentra Moratín, descubrirán que el pintor necesita
un guardaespaldas. En la novela, Moratín es un personaje secundario, pero él
fue un gran pensador e intelectual. ‘El sí de las niñas’ es una obra que ha
perdurado hasta nuestros días. Moratín era un protegido de Godoy, valido de
Carlos III. Incansable viajero, sabiendo que tenía que huir a Francia, recaló
en varios lugares y uno de ellos fue Peñíscola. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxZ1-J-FMmHKc28-Tu6ElfboCkkQPUHGo-vHSLIZrNra_JXspbCMUfzvRzoAZ1Tsuhrq4Hta1Pd7SVOS8beyqawFiu4jIrBJVrdpUZolGaB7VuBSXacmP2EpLmvzt9aTFb1NAPIbtA3d2IbutsD5oT0jeY0Cblp0xQthHEbDKPQMwcYr_sfKUXl5ViPRPu/s3599/DSC08308%20-%20copia.JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2145" data-original-width="3599" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxZ1-J-FMmHKc28-Tu6ElfboCkkQPUHGo-vHSLIZrNra_JXspbCMUfzvRzoAZ1Tsuhrq4Hta1Pd7SVOS8beyqawFiu4jIrBJVrdpUZolGaB7VuBSXacmP2EpLmvzt9aTFb1NAPIbtA3d2IbutsD5oT0jeY0Cblp0xQthHEbDKPQMwcYr_sfKUXl5ViPRPu/w400-h239/DSC08308%20-%20copia.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">copywright:hermezo23</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />Hay tiempo también en el libro para el
amor, ¿las novelas sin historias de amor no funcionan tan bien?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No necesariamente ha de haber una
trama de amor romántico o sentimental. Lo que sucede es que creo que el amor,
en sus múltiples vertientes, es lo que nos mueve a todos. Yo quiero un trabajo
cada vez mejor para que mis hijos tengan una vida adecuada. Con los compañeros
que remamos juntos formamos un equipo donde se da una relación de amor laboral
y fraternal. En la novela he utilizado el amor sentimental como una cuestión de
redención para muchos personajes, una manera de darse cuenta del tipo de vida
que llevan y de cómo pueden mejorarla.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Muguiro, otro de los secundarios de
la novela, afirma que Goya capturó el alma de su padre en un retrato, ¿has
tratado tú de hacer algo parecido con Goya?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El reto de los personajes
históricos, y más si son del calibre de Goya, consiste en que conocemos mucho
su obra, pero no su personalidad. No disponemos de vídeos ni de declaraciones
suyas. Y el reto se encuentra en imaginársela. En ‘La última mirada de Goya’
describo a un anciano que está en un momento de su vida en el que hace balance
de todo ese tiempo y que está muy satisfecho con algunas de las cosas que hizo,
pero no con otras. Así que te pones en la piel de alguien que está al final de
su vida y es como tener la capacidad de exorcizar esas memorias y, al mismo
tiempo, se trata de un intento de capturar el alma de ese Goya tan mayor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Estamos todo el tiempo hablando de don
Francisco, pero ¿dónde podemos encontrar a Javier Alandes en la novela?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Resulta inevitable, o a mí me lo parece,
no volcar una parte de ti en un personaje o en varios. Soy una persona que cree
vivir en un siglo equivocado, porque a mí me hubiera gustado ir a caballo,
tener un sable y correr aventuras y, sin embargo, resulta que estoy pagando
electrodomésticos a plazos y quejándome del precio de la gasolina, entre otras
cosas. Me identifico mucho con el personaje de Andrea Boscoscuro, un sicario de
guante blanco, que no juzga si lo que le han encargado está bien o mal. A él le
pagan y él lo ejecuta, aunque luego lleguen nuevas personas a su vida y le
permitan descubrir que ser tan aséptico y profesional no es lo más correcto del
mundo. Le encargan matar a Goya y, en un pasaje de la novela, conoce a otro
sicario que le dice que, al menos, Boscoscuro es consciente de que es un
asesino, pero que hay hombres de negocios, que destrozan familias, trabajadores
y proveedores y, sin embargo, su actitud socialmente está bien vista.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Gilles y Jean-François nacen con
vocación de serie? ¿Seguiremos encontrándolos en tu literatura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Con mi anterior novela, ‘Los
Guardianes del Prado’, la editorial me propuso que escribiera una precuela,
pero yo sentí que esa historia estaba ya contada por completo. Como escritor,
regresar a esos personajes no me interesaba porque ya había dicho sobre ellos
todo lo que tenía que decir. Desde el punto de vista económico puede resultar
interesante, pero como proyecto narrativo no me atrae. Y con ‘La última mirada
de Goya’ pienso lo mismo. Considero que la historia está cerrada y, como
escritor, me siento como los dioses que crean cosas y disfruto más con la
ilusión de un nuevo proyecto que cambie de tema, escenario y época.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4517636/goya-gran-cronista-segunda-mitad-siglo-xviii-primer-tercio-xix">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 03/11/2023</a></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-8526715029529209382023-10-26T10:48:00.001-07:002023-10-27T14:02:29.268-07:00'El problema final’ de Arturo Pérez-Reverte. Qué magnífico desenlace.<p><span style="text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnPGdyP12zg_fnoA7-hoRTnESsiWeAK-fsVXUnXoDtz5WfOhmYKXKRkZ8kmhZzuVlhWDgZyGQ8_qT6NLDwxMIem0g_zqMXCMdHgdD96STOHTcnKuijoJDwlZ1dTpzOtzgUJ8pNfRf8HDqWQ7ed9-qe_KZxRBaDN0Q66TClsImtusrBI9i6mw7Zs_CxRSot/s1500/portadaperezreverte.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="933" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnPGdyP12zg_fnoA7-hoRTnESsiWeAK-fsVXUnXoDtz5WfOhmYKXKRkZ8kmhZzuVlhWDgZyGQ8_qT6NLDwxMIem0g_zqMXCMdHgdD96STOHTcnKuijoJDwlZ1dTpzOtzgUJ8pNfRf8HDqWQ7ed9-qe_KZxRBaDN0Q66TClsImtusrBI9i6mw7Zs_CxRSot/w249-h400/portadaperezreverte.jpg" width="249" /></a></div>La reciente novela de Arturo Pérez-Reverte, ‘El problema
final’, publicada por Alfaguara, significa una nueva incursión en el género policiaco
por parte del escritor cartagenero. Digo nueva porque no es la primera. Ya lo
hizo con anterioridad en ‘La tabla de Flandes’, ‘El asedio’, aunque con matices
por el trasfondo histórico en que se enmarca, o en el mismo ‘El Club Dumas’.<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como ha comentado, e incluso puesto por escrito el propio
autor en el suplemento cultural del diario <i>ABC</i>, ‘El problema final’ «no
es una novela negra, dicho sea con todo el respeto para quienes las escriben,
sino una novela problema como las de antes, sólo que de ahora». Pérez-Reverte
ha intentado regresar al tiempo en que lo importante de las novelas policiacas
era no sólo descubrir al autor o autora de los crímenes, sino también averiguar
su <i>modus operandi</i>, utilizando el argot típico del género. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La acción de la novela ubica a nueve personas en el hotel Auslander
de la isla de Utakos, situada frente a Corfú. Incomunicadas por un infame
temporal, ninguna de ellas puede entrar o salir de la isla. Irremediablemente,
el planteamiento de la situación y el escenario remiten la imaginación del
lector a los ‘Diez negritos’ de Agatha Christie. Y este punto de partida, el
recuerdo de novelas policiacas inolvidables, será un denominador común del
texto, trufado de citas, frases y referencias de Conan Doyle, la propia
Christie, Ellery Queen o Thomas de Quincey, entre otros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En Utakos pronto aparecerá la primera víctima, Edith Mander,
una discreta turista inglesa,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>lo que despertará
la inquietud de los huéspedes del Auslander. Como no podía ser de otro modo, la
policía, a causa del temporal, tampoco puede acercarse a la isla para efectuar
las averiguaciones pertinentes. Entre las personas alojadas, figura un tal Hopalong
Basil, de verdadero nombre Ormond, un remedo del actor Basil Rathbone, que, en
su tiempo, alcanzó la fama por haber protagonizado quince películas encarnando
al personaje de Sherlock Holmes. Ante la falta de recursos policiales, los
huéspedes y la propia dueña del hotel encargarán la investigación del caso a
Basil, aduciendo que de sus interpretaciones del célebre detective británico para
el cine «algo se le habrá pegado». Para rematar la similitud con Holmes, dibujada
con gesticulaciones y palabros, Basil no fuma en pipa, pero sí consume unos
puritos pequeños, que guarda en una lata, muy propia de los años sesenta en que
transcurre la historia. Este sencillo recurso, convierte el consumo de estos
puritos en un rito sagrado, irreemplazable, esperado y deseado a lo largo de la
narración. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Aunque a regañadientes, Basil inicia sus pesquisas para
identificar al criminal. En su cometido contará con la ayuda de Paco Foxá, un
escritor español de novelas policíacas de poco fuste. En los diálogos entre
ellos, y también con algunos otros personajes, las referencias a situaciones
holmesianas serán constantes. Pérez-Reverte ha volcado en estas páginas su
bagaje de lecturas y relecturas pasadas, lo que de alguna manera significa
también rendir un homenaje al género y recuperar aquel tiempo anterior en el
que, como él mismo señala en el mencionado artículo del <i>ABC,</i> «cada
página leída era sorpresa, emoción e intriga». <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A la vez, el creador de Alatriste establece, como han hecho
siempre los grandes autores policíacos, un juego con el lector, que debe
aceptar una cierta dosis de inocencia para participar en él. El suministro de
pistas, a través de los diálogos y de los nuevos acontecimientos que se suceden,
es el vehículo del que se sirve para desarrollar su juego. Una lucha de
inteligencias entre autor y lector, una partida de ajedrez, una apuesta tácita,
la imaginación del primero contra la del segundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Por momentos, a causa de la abundancia de diálogos, uno
tiene la impresión de que el libro que sostiene en sus manos corresponde a una
obra de teatro. De hecho, uno de los personajes, la soprano Farjallah, no duda
en reconocerlo cuando, en una de sus conversaciones con Basil, afirma que «me
parece estar en un escenario, entre decorados en los que entran y de los que
salen personajes y situaciones». En este sentido, mi imaginación ha volado no
hacia los ‘Diez negritos’ de la Christie, sino hacia otro espacio de ficción,
el cine, representado por la película ‘<i>Key Largo</i>’ (‘Cayo Largo’),
dirigida por John Huston. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No quiero olvidarme de la portada del libro. Una buena
portada es el primer paso para atraer la atención del lector. La edición de ‘El
problema final’ ha sido muy cuidada y la ilustración de la cubierta, con aires
de <i>art déco</i>, obra de Riki Blanco, es un completo acierto. Destaca sobre
los demás libros en cualquier mesa de novedades editoriales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Hay por último, interpelaciones al lector, referencias a la
realidad y la ficción y reflexiones acerca de la propia novela por parte de los
personajes. Introducir al escritor Foxá, como un sosias del Doctor Watson, da
pie a todo ello. A este respecto, tropezamos con muchas frases memorables en el
texto: «Un número insuficiente de crímenes defraudará a los lectores de una
historia policial...» o «Nosotros estamos en otra novela». Los personajes,
dentro de su irrealidad, viven su propia realidad. Nosotros, como lectores,
asistimos a sus tribulaciones reales e irreales y las interpretamos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Acabo ya. </span>En ‘El problema final’ el peso de Conan
Doyle es innegable. El mismo título es testigo de ello. Pero, en el fondo,
dejando a un lado a los protagonistas, sus obras y sus parrafadas célebres, huelo
el sello de Agatha Christie. Tal vez quede solapado porque detecto su huella en
la carpintería interior: dosificación de la información, cierta o falsa; golpes
de efecto; sospechas y posteriores descartes de los presuntos culpables; y el
espacio solitario de la isla, óptimo para desplegar las artes de un crimen
premeditado y matemático. Y, a mi juicio, lo mejor del libro es su desenlace.
Una vuelta de tuerca, doble o triple, a las típicas soluciones de las
novelas-problema, con o sin habitación cerrada. Una muestra magistral del
oficio de Pérez-Reverte como escritor. Solo por el último capítulo, el número
9, ‘Análisis <i>post mortem</i>’, merece la pena haber leído los ocho anteriores
para despejar la incógnita de este problema final. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4502502/problema-final-arturo-perez-reverte-magnifico-desenlace">Herme Cerezo. Diario SIGLO XXI/27/10/2023</a><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">‘El problema final’ de Arturo Pérez-Reverte. Ed. Alfaguara.
319 páginas. Tapa dura. Septiembre, 2023. Precio: 21,90 euros.<o:p></o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-43261664168345539562023-10-13T02:55:00.007-07:002023-10-19T22:06:52.853-07:00Eduardo Sacheri: «En mi país, el tiempo que narra la novela resulta incómodo y poco conocido por la violencia que encierra» <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpwjk2JrUQwUJfgGf-uODqsAcA6urqWAgaFlvd4l-CVN7PHm2F3L9qXmMvQQBdRiHb01foMqDQegr2FOheA26ckmOjL0nHXZXTxZWXqGC97jAZayHnSVGegzex3HNx03TnbvuuvH4Mj87_dn6pncI2GBABG6beTRWVLJA-q5tbn5Zp25ln4RWBFkYvpk2F/s3648/DSC08276.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"> </a></div><b style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Nº
673.-</span></b><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13pt; text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9fT0hGmh6rwd0LtDEuVf5sSI4K2L5nEmVXXScTzqTSqFWkyU8VQS10zLR6hcysPQg_3RSHos3AzPszaeNZxwC6oby6bxzgeHs26ayKjpQs6IoLxgh9jfWSkSJTCGEBl5BivWmZdwXqzvvzqMVYN0L-w3CR3Kborix7lPyuPhNS7QxD83RO0ziRb0fMJem/s3648/DSC08276.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9fT0hGmh6rwd0LtDEuVf5sSI4K2L5nEmVXXScTzqTSqFWkyU8VQS10zLR6hcysPQg_3RSHos3AzPszaeNZxwC6oby6bxzgeHs26ayKjpQs6IoLxgh9jfWSkSJTCGEBl5BivWmZdwXqzvvzqMVYN0L-w3CR3Kborix7lPyuPhNS7QxD83RO0ziRb0fMJem/w300-h400/DSC08276.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Copywright: hermezo2023</b></td></tr></tbody></table> No es la primera vez que Eduardo
Sacheri viene por España, pero sí es la primera que visita València. Parafraseando
aquello tan manido de «qué bueno que viniste», inicio esta entrevista con qué
bueno que publicaste tus relatos de fútbol, qué bueno que publicaste ahora ‘Nosotros
dos en la tormenta’ (Alfaguara), su nueva novela. En ella el escritor argentino
aborda un tema conflictivo en su país, la relación de dos amigos, uno
perteneciente al ERP, otro a Montoneros, que se desarrolla poco antes del golpe
de estado en el que los militares argentinos depusieron al gobierno de María
Estela Martínez de Perón, justo dos años antes de la celebración del Mundial de
Fútbol Argentina’78, donde la escuadra albiazul incorporó su primera estrella
de campeón a su camiseta. ‘Nosotros dos en la tormenta’ habla, pues, de un periodo
tumultuoso, oscuro, sufrido, doloroso, violento, en el que la guerrilla urbana
trató de demoler al estado argentino. Y para ello no dudó en recurrir a las
estrategias ya conocidas de las organizaciones terroristas. Fue la víspera del
día de San Miguel, jueves, a media tarde, cuando pude conversar con Sacheri,
mientras Nacho Marín daba rienda suelta a su creatividad, reportando el
encuentro con imágenes fotográficas. Dos cafés y un agua mineral nos
acompañaron durante la conversación, al tiempo que la grabadora, sobre la mesa,
piloto rojo encendido, recogía nuestras palabras. Al fondo, las paredes del café Way-Co de la
calle Historiador Diago, altas y blancas, lisas, tapizadas con cuadros,
cartelería diversa, fotografías y ciertos objetos vintage. Un escenario casi
propio del tiempo por el que discurre la novela.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Eduardo,
eres profesor de Historia en Argentina, sin embargo, a la hora de escribir te
has alejado del academicismo historicista y te has decantado por la ficción.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me
parece que son labores concurrentes, dos maneras distintas, complementarias, de
encontrarle sentido a las cosas. La literatura posee la libertad de la
sinuosidad, de la cercanía, sin buscar el rigor. Con ella se puede pintar una
época e invitarte a recorrerla con esa libertad y esa vaguedad, que es algo
bueno para mí. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></p><a name='more'></a><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeF6PNbI0MdOupjblsZZfcQQvMi50bo8xdEb6o_QRqoWkj7iF7oIE6TZWkd42Ys92DgVKhJ2aZejetXj3Btwwxl6Ic2ZmB7EUdgELmugdaZcVG0hZe8bTN_IT2oUAurt_yOJl_HJ4WNA2HDCs0SZJX0BBv2u-RsnbCsMzg_qWJ1Ey9SdzrGuSOv58o2UcK/s1500/sacheri%20portada.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="957" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeF6PNbI0MdOupjblsZZfcQQvMi50bo8xdEb6o_QRqoWkj7iF7oIE6TZWkd42Ys92DgVKhJ2aZejetXj3Btwwxl6Ic2ZmB7EUdgELmugdaZcVG0hZe8bTN_IT2oUAurt_yOJl_HJ4WNA2HDCs0SZJX0BBv2u-RsnbCsMzg_qWJ1Ey9SdzrGuSOv58o2UcK/w255-h400/sacheri%20portada.jpg" width="255" /></a></div><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></p>Esa
libertad de la literatura te permite especular, claro.</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Exactamente
y eso es algo que un académico no debería hacer, puesto que de él se espera el rigor,
la objetividad y el método en la aproximación. En la literatura todo eso no
solo no son requisitos obligatorios, sino que me atrevería a decir que tampoco
son deseables. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘Nosotros
dos en la tormenta’ se presenta como una novela, pero tras leerla no tengo
claro del todo si estamos ante una sola narración o ante una sucesión de
relatos cortos, que giran alrededor de un mismo asunto.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No lo
sabría definir bien. Por la complejidad y la incomodidad de la temática, me dio
la sensación de que en esa suerte de circularidad, de miradas y puntos de vista
distintos, radicaba la clave para no obligar al lector a contemplar esa época
como la miro yo. Si solo te encuentras con mi mirada siento que es un poco una
imposición por mi parte. En cambio, si está esa circularidad de la que hablamos,
puedes recorrer la historia a través de los dos guerrilleros, del padre de uno
de ellos, de sus víctimas… <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Precisamente
por eso que hablas de los diferentes puntos de vista, creo que estamos ante una
novela coral y que, de alguna manera, cada personaje también representa a distintos
sectores de la sociedad argentina que vivió aquellos momentos tan
difíciles.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No sé…
Sí, aunque probablemente haya muchas más visiones. Lo que sí me interesaba y, perdón
que insista, es hablar de lo incómodo que resulta en mi país abordar este tema,
porque fueron momentos poco conocidos precisamente por su violencia. Yo puedo
decir ahora que la novela salió en junio en Argentina y después pasó por
México, Colombia, Chile y hace poco se publicó en España. La cosa va respirando
como yo quería y hay gente de diferentes ideologías que la lee con placer, algo
que yo no estaba seguro de que iba a suceder y que me hubiera decepcionado que
no fuera así. Los capítulos que tratan de los guerrilleros hablan de la vida desde
su punto de vista y, si te resulta incómodo, después tendrás el parecer de la
hija del profesor universitario, que ve las cosas de un modo totalmente distinto.
En resumen, la apuesta era un poco esa. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En tu
país ¿alguna persona se ha sentido molesta porque tú hayas tratado este tema en
la novela?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Prácticamente
nadie y tanto los medios de derechas como los de izquierdas la recibieron bien.
Hubo alguna objeción minúscula precisamente por parte de aquellas personas a
las que les incomoda mucho que se hable de la violencia armada, porque
prefieren evocar a Montoneros y ERP de otro modo, un modo que para mí es
tergiversar su naturaleza. Y claro, esa disputa es inevitable. Si tú quieres
pensar que los Montoneros fueron los salvadores de la democracia, yo no lo considero
así y, por tanto, no los he retratado de esa manera y ahí sí puede surgir
alguna divergencia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnpNCN0PfAuH0yHI7OnBLsXhZW-FAMSciXvJYAJcwz2wp_4U6VJx-K0inhFuQo9RnXEWpByvDcXiqvsDgz1hBtH4MzJRLlnOvH1oDxQAuVSnAxxNORorjZ6-KuwOLn4Uts-guSFsrTyzBqCI6eWjXERGJuGqVNqaNc1cK_sd5wo7N2GgrvNXhOYobJ9hBH/s3648/DSC08275.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnpNCN0PfAuH0yHI7OnBLsXhZW-FAMSciXvJYAJcwz2wp_4U6VJx-K0inhFuQo9RnXEWpByvDcXiqvsDgz1hBtH4MzJRLlnOvH1oDxQAuVSnAxxNORorjZ6-KuwOLn4Uts-guSFsrTyzBqCI6eWjXERGJuGqVNqaNc1cK_sd5wo7N2GgrvNXhOYobJ9hBH/w400-h300/DSC08275.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Copywright: hermezo2023</b></td></tr></tbody></table><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />He
leído que el proceso de documentación se dilató bastante. ¿Te ha resultado
fácil acceder a las fuentes o has encontrado dificultades, porque algunos
documentos estaban considerados como materia reservada?<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
verdad es que donde se volvería muy difícil trabajar la documentación sería a partir
del golpe militar, pero se debería más que a las restricciones, a las
destrucciones que los militares llevaron a cabo de sus propias acciones. Pero
de esta etapa anterior hay mucho trabajo académico, accesible y de gran calidad,
del que uno puede echar mano.<b><o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Has
hablado con algunas de las personas que protagonizaron aquellos hechos? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Te
diría que, una vez dejado claro cuál era el objetivo que yo perseguía, la cosa
no era difícil, aunque siempre es duro, porque no deja de serlo invitar a
alguien a recordar cómo era hace cincuenta años. Si para cualquiera de nosotros
también supondría un ejercicio delicado, para personas que cargaban con un
pasado de este tipo mucho más aún. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
novela transcurre en Castelar, un nombre que remite ineludiblemente al político
español Emilio Castelar, ¿qué relación une a esta ciudad con el político?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
ciudad se llama Castelar precisamente por él. Probablemente tiene que ver con
la forma como se pobló la provincia de Buenos Aires a finales del siglo XIX, un
territorio que, sobre todo, era tierra de cultivo y ganadería, pero que se
empezó a urbanizar entonces. Son pueblos muy nuevos y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estatales, con nombres muy administrativos.
Seguramente, algún funcionario admiraba a Emilio Castelar y escogió ese nombre
para un caserío que entonces estaba naciendo al lado de la estación del
ferrocarril. No hay que olvidar que las estaciones ferroviarias constituían los
puntos geográficos en torno a los cuales se generaba el nuevo poblamiento. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La narración
se centra en dos amigos, Antonio y Alejandro, que compartieron juventud,
amistad y compromiso político. Como profesor de Instituto, ¿en la actualidad la
gente joven se siente atraída a la política con tanta fuerza como la vivieron
ellos entonces? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Te diría
que de ningún modo está cargada con ese tipo de inquietudes, que ahora son
otras: la libertad personal, su especificidad y diferencia, la cuestión de
géneros… Son reivindicaciones mucho más individuales y subjetivas de un modo
casi reactivo frente a lo público. Y pienso que, probablemente, el nuevo
presidente de la Argentina sea un señor que se llama Javier Milei, que se
define como anarco-liberal y tiene un planteo muy de destrucción total que, a
su manera, sintoniza con todo esto que te estaba contando y por eso te lo cito.
Estos jóvenes, tan vueltos sobre sí mismos, conectan muy bien con este
candidato, que les propone que lo único de lo que hay que preocuparse es de vivir.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los
objetivos elegidos por parte de las organizaciones subversivas obedecían en
muchos casos a la casualidad. No existía un plan centralizado ni
preestablecido. La vida de una persona dependía del puro azar. La incertidumbre
sería enorme.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A
diferencia de otras guerrillas latinoamericanas, hemos de definir a la
guerrilla argentina como enormemente urbana. Pero esta guerrilla urbana y sus células
locales poseían unos horizontes de acción y unos objetivos casi domésticos. En
consecuencia, los azares, que te podían colocar en su punto de mira, eran
atrozmente cercanos, lo que le sumaba una cuota de tragedia a la tragedia. La
sola exterioridad de las personas y de sus posesiones ya les ponía en peligro. Por
tanto, los objetivos no los detectaba la cúpula de la organización, sino la
proximidad a los mismos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Montoneros
y ERP coincidieron en el tiempo con la Triple A? ¿Hubo enfrentamientos entre
ellos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">López
Rega, ministro del gobierno y mano derecha de Isabel Perón organizó la Triple A,
una organización criminal. Pero la Triple A tomaba objetivos izquierdistas muy
visibles, como por ejemplo un intelectual de izquierdas. Pero no dejaban de ser
grupos aislados muy violentos, que no alcanzaron el poderío logístico de esas
otras organizaciones. Por su parte, Montoneros y ERP veían como enemigo al
estado, sobre todo esta última organización, que se consideraba el Ejército
Revolucionario del Pueblo y cuyo enemigo era el ejército del estado
capitalista. Montoneros tenía enemigos más diversos, pero no estaban
preocupados por la Triple A, ni tampoco por el inminente golpe de estado que se
produciría al año siguiente. Uno lee documentos de Montoneros, antes y después
del golpe militar, y encuentra los mismos planteamientos: por fin se quitaron
las caretas, por fin, en lugar de tener al fantoche de Isabel Perón, vamos a la
máxima contradicción del estado capitalista y ya tenemos enfrente a su
expresión más brutal que es el ejército, el poder militar contra la vanguardia
del pueblo... Cualquiera lee eso y piensa que los iban a destrozar, como
efectivamente los destrozaron, pero su mirada era siempre la misma, muy
optimista. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Esas
organizaciones presentaban una estructura rígida, militarizada, jerarquizadas
en soldados, oficiales y mandos, ¿en verdad eran un ejército paralelo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sobre
todo el ERP y tenía mucho que ver con su formación de izquierdas. Eran cuadros izquierdistas
muy ortodoxos. Algunos venían del PC y otros del trotskismo, reversionado por
Mao y el Che Guevara. Tenían muy presente el modelo de la revolución cubana y
disponían de insignias y uniformes, que solo lucían cuando pasaban revista
porque el resto del tiempo lo mantenían escondido. Fue como una combinación
absolutamente naíf con algo absolutamente trágico, porque cualquier vida podía
terminar en uno de sus ataques. Al mismo tiempo, resultaban muy coherentes,
porque no mataban de lejos, sino que atacaban objetivos, tal y como cuento en
la novela.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hablabas antes de
incertidumbre y ellos no la conocían. Todo eran certidumbres que,
prácticamente, los condujo a su exterminio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAlW-iaQdQ4ZgCHEXMhGgb73FajkgSw1Psf02aI8ANddeyIKaMvoXogUJRmWJSfhayEYgxGQ7_9FJt2yFBOqHfLn42GBuxHqqYUPhWf9L2xoqvCx2-CDFxQyrsYAYHXE3qaXvSnNWmOM-UAwdTSbxU5_MEclCzOxrjH6taks8KzhSWJUAyt69oAJkdSC9V/s1917/EDUARDOSACHERIFOTONACHO%20(31).jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1147" data-original-width="1917" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAlW-iaQdQ4ZgCHEXMhGgb73FajkgSw1Psf02aI8ANddeyIKaMvoXogUJRmWJSfhayEYgxGQ7_9FJt2yFBOqHfLn42GBuxHqqYUPhWf9L2xoqvCx2-CDFxQyrsYAYHXE3qaXvSnNWmOM-UAwdTSbxU5_MEclCzOxrjH6taks8KzhSWJUAyt69oAJkdSC9V/w400-h239/EDUARDOSACHERIFOTONACHO%20(31).jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>copywright:NachoMarín</b></td></tr></tbody></table><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />Los guerrilleros
mantenían una doble vida. ¿Cómo podían convivir tanto tiempo con esa situación
sin acabar como víctimas de la esquizofrenia? <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sospecho
que debía resultarles muy duro. Uno de los dos protagonistas de la novela vive
más clandestino que el otro y creo que les debería costar un enorme esfuerzo
abandonar su normalidad. Era un sacrificio y uno se encuentra con casos como el
de un líder montonero que fue detenido entre Navidad y Año nuevo en el centro
de una plaza, porque no resistía pasar tanto tiempo sin ver a su mujer y sus
hijos. Montoneros lo degradará y condenará a muerte después, pero el pobre
hombre ya estaba muerto en los calabozos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Hay
poco humor en la novela, pero lo hay. ¿En una historia como esta unas gotas de
humor resultan más necesarias que nunca, para destensar un poco al lector?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí,
es cierto que hay poco humor. En general, me gusta mucho usarlo, pero me
contuve en esta novela para no pecar de ligero. Por eso, como tú señalas, son
tan solo unas pocas gotas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Dónde
está Eduardo Sacheri en ‘Nosotros dos en la tormenta’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo
que está un poco en todos lados, pero sobre todo en ese padre de la novela que
siempre se está preguntando cómo ser padre, algo que creo que está bien que nos
preguntemos alguna vez todos los que lo somos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Entonces
esa primera persona que anda suelta por el texto tiene mucho tuyo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Tiene
mucho mío, sí. Aunque ni mi hija ni mi hijo, que yo sepa, forman parte de
organizaciones clandestinas [risas], sus dudas, sus dolores, sus esperanzas,
sus decisiones, te conmueven en la distancia ahora que tienen veinte años. Cuando
tenían solo dos en la inmediatez. Y ante esto, lo único que puede hacer uno es
monologar y angustiarse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No
hablar con Eduardo Sacheri de fútbol en una entrevista es casi pecado. Hay que
introducirlo en la conversación. Y ahí va: ¿en alguno de estos grupos
subversivos hubo futbolistas guerrilleros?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mirá,
hubo algún futbolista desaparecido y antes hablábamos de la oscuridad de los
desaparecidos, ya que entre ellos hubo gente guerrillera y también gente que no
lo era. Entonces, no te puedo garantizar que haya habido jugadores que fueran guerrilleros.
Hay una película interesante que, durante la dictadura, habla de un jovencito
que fue secuestrado después de jugar un partido de fútbol de la segunda
categoría. Se trata de un caso real, en el que se nos presenta al jugador como
un militante. Este es un tema muy recurrente en la Argentina de hoy cuando se
echan vistazos sobre esas organizaciones, pero la cuestión de la violencia se
omite, es incómoda.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTbJqdhQ-6krrQ9dGV_fcdkQ3UDkVIgpEKIgWfworBT9BxTF-Rx_44M1C4aq0uHWLaVDW7o-FDbAQGwTZPNycXl1tpbooKcsoJ7cVNsDngdPXYyjjKXimATx81xk6qY_jCzcNeHgcbyp2lX-nNDA8mgO7PzGOGZAxyx_euQeCKFkaD0U7eun368mn1jL9w/s3648/DSC08285.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTbJqdhQ-6krrQ9dGV_fcdkQ3UDkVIgpEKIgWfworBT9BxTF-Rx_44M1C4aq0uHWLaVDW7o-FDbAQGwTZPNycXl1tpbooKcsoJ7cVNsDngdPXYyjjKXimATx81xk6qY_jCzcNeHgcbyp2lX-nNDA8mgO7PzGOGZAxyx_euQeCKFkaD0U7eun368mn1jL9w/w400-h300/DSC08285.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>copywright:hermezo2023</b></td></tr></tbody></table><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Seguimos
con el fútbol. ¿Cómo llevas la tercera estrella mundialista de la camiseta
argentina?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Feliz.
Si Independiente, que es mi club en Argentina, hubiera tenido una buena
temporada, habría sido un año extraordinario. Pero no lo es porque a Independiente
no le van bien las cosas. Pero aquel día fue narrativamente hermoso, porque el
segundo mundial argentino está absolutamente abocado a Maradona. La relación
entre la argentinidad y Maradona fue fortísima, casi opresiva para cualquier
otro ídolo posterior. Por tanto, el hecho de que Messi haya padecido durante
una década y media la comparación y el rechazo y que, ya en el ocaso de su
carrera, con un grupo de jugadores jovencitos, que lo veneran a él como el
ídolo y el veterano, logre el tercer título, la tercera estrella, con todas las
peripecias del mundial, con esa final inaudita, es algo realmente muy hermoso
y, al mismo tiempo, inverosímil, porque en un momento Argentina parecía
invencible y en otro era como si dijera «por favor, elimíneme del mundial».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Y
¿qué relación existe entre esa final del mundial, Eduardo Sacheri y la Quinta Sinfonía
de Beethoven?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">[Risas]
¡Cómo llegan las noticias, la verdad! [Más risas]. Es que noté que mi corazón
no aguantaba los penales y entonces me encerré en mi coche. Lo arranqué y me
puse a recorrer Castelar, que ya de por sí es un lugar desierto los domingos a
la hora de la siesta. Imagínatelo. Para no escuchar nada puse la Quinta,
haciendo vibrar los vidrios, mientras trataba de ver con qué cara aparecía el
primer humano que saliera de casa. Y así me enteré del resultado. Fueron los
diez minutos más largos de mi vida. Cuando a la noche vi los penales, creo que
hubiera muerto directamente si los hubiera visto en vivo. Argentina los pateó
mal. Por suerte, el arquero francés, al revés que el argentino, iba siempre para
el lado equivocado. ¡Menos mal! Desde luego la Quinta de Beethoven me salvó la
vida. En caso contrario, no estaría aquí, ahora, con ustedes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
última por hoy: ¿piensas regresar a la magia de tus relatos futboleros o eso
quedó ya en el tintero del olvido?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Últimamente
vengo muy en modo novela y la anterior sí es muy futbolera, pero siento que no
he de repetirme tanto. Tal vez retome el tema en el futuro, pero dejando un par
de libros en el medio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4473480/pais-tiempo-narra-novela-resulta-incomodo-poco-conocido-violencia-encierra">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 13/10/2023</a><o:p></o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-70792111642051054462023-10-07T23:17:00.006-07:002023-10-10T06:24:43.945-07:00Ariel Dorfman: «Esta novela ha obrado como una verdadera terapia para mí. Ha sido la manera de perdonarme a mí mismo por sobrevivir al golpe de estado de 1973» <p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz6pkCl6XM4PPhHAHuUMtbTNFxZtGu3-LeucEoPYccbe0iH-FCIzNr541Wl7fHeQ-ptK_bNBVvwhck8NMQiRODCqNJgAIhoPXXBelzrOvXhArzqhfOsbR42YEukT-lCo3QXcQMEeWaRc8U_JEu3-G8_kXcR72SScrXg3y8t_1_UgJnvUMBi-766rYzj3uZ/s2560/ARIELDORFMAN.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2098" data-original-width="2560" height="328" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz6pkCl6XM4PPhHAHuUMtbTNFxZtGu3-LeucEoPYccbe0iH-FCIzNr541Wl7fHeQ-ptK_bNBVvwhck8NMQiRODCqNJgAIhoPXXBelzrOvXhArzqhfOsbR42YEukT-lCo3QXcQMEeWaRc8U_JEu3-G8_kXcR72SScrXg3y8t_1_UgJnvUMBi-766rYzj3uZ/w400-h328/ARIELDORFMAN.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Copywright: Sergio Parra. <br />Fotografía cedida por la editorial</b></td></tr></tbody></table><b style="text-align: justify;"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Nº 672.-</span></b><span face="Calibri, sans-serif" style="font-size: 13pt; line-height: 107%; text-align: justify;"> De joven, Ariel Dorfman fue asesor del presidente chileno Salvador
Allende. Compartió sus últimos años con él y únicamente un fortuito cambio de
turno laboral evitó que falleciese en el asalto que el ejército golpista,
dirigido por el general Pinochet, efectuó al Palacio de la Moneda, sede del
presidente de la República de Chile. Las acometidas y bombardeos se sucedieron
hasta que los insurgentes penetraron en el interior del edificio. Y alli,
muerto, estaba Salvador Allende. ¿Asesinato? ¿Suicidio? Esta cuestión, los
recuerdos y una innegable necesidad por dejar constancia de todo lo que
entonces acaeció, fue lo que movió a Dorfman a escribir ‘Allende y el museo del
suicidio’, editado por Galaxia Gutenberg, un texto que ha permanecido en su mente,
callado, latente, vivo, a lo largo de buena parte de su vida. Y el libro
aparece justo ahora, en la conmemoración del luctuoso cincuentenario de aquel trascendental
momento. Allende, en contra de lo que había sucedido en otros países
latinoamericanos, había accedido al poder a través de la vía pacífica y
democrática de unas elecciones. Ningún sobresalto violento en su proclamación
como presidente. Nada. Había ganado su derecho a presidenciar de forma
canónica, a través de las urnas. Durante los tres años que permaneció en el
gobierno acometió reformas para transformar la realidad chilena. Sin embargo,
no le permitieron concluir la tarea recién iniciada. Y el once de septiembre de
1973 Salvador Allende falleció, armado con una subametralladora, durante el ya mencionado
ataque al Palacio de la Moneda. El golpe de estado se había consumado. Ariel
Dorfman (Buenos Aires, 1942), se instaló de muy joven en Chile. Tras haber
colaborado con el presidente depuesto, huyó del país y se convirtió en voz
referente para luchar por la defensa de los derechos humanos. Su obra de teatro
‘La muerte y la doncella’ (1990), estrenada en Santiago de Chile en el año 1991
y llevada al cine por Roman Polansky poco después, constituye una buena muestra
de ello. Desde el otro lado del charco, a través de un cuestionario, Ariel
Dorfman tuvo la amabilidad de contestar a mis preguntas. No guardaré el
recuerdo de su voz, pero sí el de sus respuestas escritas. Fueron estas.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Ariel, después
de llevar casi toda la vida haciéndolo, ¿qué significa para Vd. la escritura en
la actualidad?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Desde que comencé a escribir a la improbable edad de nueve años, sentí que
estaba llenando un vacío, tanto en mi interior como en el mundo, supliendo con
mi imaginación los límites que la realidad y la historia me imponían. Y que ese
ejercicio literario era una manera fascinante de derrotar la soledad, porque
siempre supuse que iba compartiendo la belleza que descubría con otros seres
humanos, nos hacíamos compañía mutuamente sin estar presentes físicamente. Nada
de ello, ni mi obsesión personal ni mis deseos de un colectivo redentor, ha
cambiado en más de siete décadas. Sigo pensando que no hay mejor antídoto
contra la muerte – o por lo menos nos ofrece la ilusión de que persistimos más
allá de nuestra restringida existencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Se acaba de conmemorar
el cincuentenario de la muerte de Salvador Allende, lo que constituye una
magnífica oportunidad para escribir sobre el
presidente chileno, pero ¿cómo surge en su cabeza la idea de escribir
‘Allende y el museo del suicidio’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
</span><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">A mí siempre me
están rondando cantidad de ideas que esperan un momento propicio para
expresarse (en ficción, teatro, poesía, ensayo o hasta ópera o épica musical).
Hacía años que quería escribir sobre un exiliado que retorna a Chile para investigar
la muerte de Allende, si era cierto que se había suicidado como anunció la
dictadura o había combatido hasta ser asesinado como proclamó Fidel Castro
junto a tantos otros. Pero se me escapaba la identidad del “detective” hasta
que, hacia fines del 2019 se me ocurrió que podía yo mandarme a mí mismo,
bueno, un personaje que cargaba con mi nombre, cronología, amigos. Yo era ideal
para esa pesquisa, porque tenía, en la vida real, una motivación muy especial
para llevarla a cabo: había estado trabajando en La Moneda los últimos meses
del gobierno de la Unidad Popular, había jurado estar al lado de Allende hasta
el final, pero por una serie de casualidades que mi libro despliega no llegué a
estar allí (entre ellas, cambié de turno con Claudio Jimeno, al que capturaron
y ejecutaron los militares, mientras que yo sobreviví). Pero descubrir que era
posible sobreponer esa secuencia ficticia a mi vida real no fue suficiente para
dar comienzo a la escritura. Si se trataba de explorar porqué alguien puede (o
no) suicidarse, lo que Camus llama la decisión que tomamos (o no tomamos) cada
día al despertar, era necesario cruzar esta búsqueda con otra obsesión mía
sobre el suicidio: el de la humanidad, que se está auto-destruyendo,
básicamente debido al apocalipsis climático. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: ¿Este libro
tiene algo de saldar deudas consigo mismo? ¿Tenía Vd. que escribir este libro
sí o sí?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Todos los libros los tengo que escribir sí o sí, Y por eso, creo que los
lectores sienten la urgencia de lo que voy hilando, que se me va la vida si no
logro expresar aquello que me impulsa y obsesiona. En este caso,
adicionalmente, había, en efecto, una deuda con Allende y también conmigo
mismo. Aunque no lo supe cuando comencé a trabajar el tema, la novela obró como
una verdadera terapia, una manera de perdonarme a mí mismo por haber
sobrevivido el golpe. De hecho, uno de los personajes que invento convence a mi
alter ego Ariel de que no se debe sentirse culpable por no morir junto a
Allende el 11 de septiembre de 1973. Un caso extraño, digno de Pirandello.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Hablemos un
poco sobre el género literario de ‘Allende y el museo del suicidio’. ¿Estamos
ante una novela o un ensayo? ¿Una novela, de tintes detectivescos, dentro de
otra cargada de autoficción? ¿Quizá un thriller político?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
</span><span face="Calibri, sans-serif" lang="ES-CL" style="font-size: 14pt; line-height: 107%;">Javier Cercas (que ha sido muy generoso conmigo y con el libro,
escribiendo un elogio que me honra) me ha permitido, además, usar una frase
suya como uno de mis epígrafes: “Épica, historia, poesía, ensayo, memorias:
esos son algunos de los géneros literarios que la novela ha fagocitado a lo
largo de su historia.” He intentado que “Allende y el museo del suicidio” se
inserte en esa tradición. Se suele pensar que, debido a que muchos temas en que
me detengo (atrocidades, catástrofes, injusticias, traiciones, abusos), mi obra
debe ser necesariamente sombría, pesada y sin gracia. Pero hay siempre en mis
escritos un elemento juguetón, el deseo de entretener y darle placer al lector.
Esta estrategia lúdica y pícara recorre toda la nueva novela, inundando y
subvirtiendo incluso los agradecimientos finales, que suelen ser tan solemnes.
Y quienes leen, se preguntan: ¿Será cierto, será falso? Todo es ficticio y todo
es real en este thriller político (me gusta su definición) que rompe y
subvierte las categorías usuales de los géneros.</span><span face="Calibri, sans-serif" lang="ES-CL" style="font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: ¿Cuánto de real
tienen los personajes de Ariel y Angélica?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
La decisión de utilizar el itinerario histórico de mi vida efectiva y
fehaciente (y la de mi querida esposa Angélica) para sobreponerle esta búsqueda
de la verdad sobre la muerte de Allende, significaba que todos los personajes
fueran tratados como si fueran de ficción, con mucha libertad. Por ejemplo,
nosotros retornamos a Chile a mediados de 1990 y decidimos expatriarnos a fines
de ese año, pero no hubo la investigación que me atribuyo durante esos meses. Y
es cierto – otro ejemplo – de que escribí “La muerte y la doncella” en algún
momento de esa estadía, pero la manera en que esa obra teatral se inserta en el
argumento es algo que armé en función de la necesidad de los personajes y su
evolución. Quise, claro, aprovechar mi íntimo conocimiento de la personalidad
de mi propia familia y de algunos grandes amigos para ir construyendo una
versión que tenía visos de verosimilitud. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Salvador
Allende llegó al poder no por la vía de la revolución, sino por la de las
urnas. ¿Qué significó esta circunstancia para la izquierda de los años setenta
del pasado siglo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Para la izquierda latinoamericana de la época era dominante la vía violenta,
insurreccional, así que el intento pacífico de Allende era algo inédito y muy
atrayente, aunque rodeado de suspicacias de que no era ortodoxo. Clarifico que
lo de Allende sí era una revolución pero asumía que para obtener justicia y
cambiar radicalmente la sociedad y la economía no hacía falta matar, censurar,
encarcelar, exiliar a los adversarios. Nuestra derrota y fracaso fue una de las
grandes tragedias del siglo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: ¿El hecho de
que el socialismo asumiese el poder en un país sudamericano avalado por el
resultado electoral, propició que EE.UU. tuviera más interés, si cabe, en
apoyar un golpe de estado en contra de Allende para evitar que no cundiese su
ejemplo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD: Lo dicen tanto
Kissinger como Nixon: el ejemplo de Allende era más peligroso que el de Cuba.
Porque las guerrillas podían aniquilarse militarmente (y así fue en el resto de
América Latina) pero si los pueblos decidían por medio de la democracia llevar
a cabo transformaciones fundamentales, eso podía convertirse en una pesadilla
para los intereses norteamericanos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Pinochet subió
al poder mediante un golpe militar y, años después, salió del mismo a través de
un plebiscito, tutelado, claro. ¿Qué piensa Vd. sobre esta curiosa paradoja?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Es sólo una paradoja para quienes no conocen bien la historia de Chile. Como demuestra
la novela una y otra vez, la cultura democrática estaba muy arraigada en vastas
capas del pueblo chileno, tan arraigadas que, cuando llegó el momento de votar
en ese plebiscito de 1988 que Pinochet jamás concibió que podía perder (tenía
el poder gubernamental y militar, un control total de la economía y los medios
de comunicación, un monopolio del terror), fue el deseo de libertad lo que
prevaleció entre los votantes, ese deseo y el coraje para defenderlo. Y ardía una
memoria entre nosotros que, de nuevo como lo prueba la novela, no se extinguió
jamás. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: El gobierno de
Pinochet se asentó sobre miles de desaparecidos. ¿Desaparecer es peor que
morir? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Es una forma de muerte en vida, un peor castigo para las víctimas (que no
tendrán funeral) y para los familiares (que no saben qué ocurrió con sus seres
amados) que el más vil de los asesinatos. Y una estrategia diabólica y cobarde:
se logra sembrar el terror pero sin responsabilizarse por el crimen. Además, la
desaparición de los cuerpos anticipaba, trasuntaba, lo que se iba a hacer con el
país mismo por medio del neoliberalismo desfachatado de los “Chicago boys”:
borrar los logros y avances por los que habían luchado tantos patriotas
chilenos, creando una sociedad de desigualdad y competencia en vez de una
sociedad solidaria y justa.<i><o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9WLnn7-CQpr4-rL7FclU0sSjGddU_xPEMwZwzm6XRThAX1PzOW4s0bJ2yOKHXWrMgpMjThCTZoe94AQP2LdbehU7l3iQK6VUXZTQ2aVJ8FC9GBpiB9vwnGjyZ_v0GKw3NYrLCYqtXUighhQtelK87OE_hg0gCNYvcXpYyNh8xuNkpXsh_u7q6fP1Bd7uh/s2480/portadadorfman.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2480" data-original-width="1673" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9WLnn7-CQpr4-rL7FclU0sSjGddU_xPEMwZwzm6XRThAX1PzOW4s0bJ2yOKHXWrMgpMjThCTZoe94AQP2LdbehU7l3iQK6VUXZTQ2aVJ8FC9GBpiB9vwnGjyZ_v0GKw3NYrLCYqtXUighhQtelK87OE_hg0gCNYvcXpYyNh8xuNkpXsh_u7q6fP1Bd7uh/w270-h400/portadadorfman.jpg" width="270" /></a></div><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: ¿Qué importancia
tuvo la película ‘Missing’ (1982) de Costa Gavras a la hora de dar a conocer al
mundo lo que ocurrió en Chile en 1973?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Fue fundamental en nuestra campaña en el exterior, cuyas vicisitudes retrato yo
en los primeros capítulos de la novela. Después de que se estrenó esa película
yo podía comenzar cualquier intento de conseguir ayuda con la pregunta: ¿Han
visto Missing? Y si la respuesta era afirmativa (casi siempre lo era) ya tenía yo,
y tantos otros en el exilio, un arma potente para contar nuestra historia y
pedir que nos apoyaran para deshacernos de estos usurpadores que habían
cometido tantas violaciones a los derechos humanos. Yo estuve presente en el
estreno en Washington de ese filme y la agradecí a Costa ese instrumento
magnífico que nos entregaba. Nos hicimos muy amigos y cada vez que lo veo, no
dejo de hacerle ver cómo fue esencial en la derrota de la dictadura, esencial
para mantener viva la memoria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Afirma el
protagonista de su novela que no se puede escribir sobre una persona a la que
uno admira. Sin embargo, Vd. lo ha hecho. ¿Cómo lo explica?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
No me canso de reiterar que se trata de una novela. Y nunca hay que confiar, en
las novelas, en lo que dice el narrador y más todavía en “Allende y el museo
del suicidio” donde el tal Ariel Dorfman es un mentiroso empedernido. Me
encanta que ese alter ego mío afirme que nunca podría escribir nada sobre
Allende (o sobre sí mismo) en una novela que hace precisamente eso. Es un guiño
de complicidad hacia el lector que, junto conmigo, puede compadecerse del pobre
personaje que es tan ciego y torpe, un modo, además, de distanciarme de ese
avatar, indicando que no soy del todo la misma persona.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Vd. vive en
Estados Unidos, es decir, cuenta con el apoyo de la distancia para escribir. En
el Epílogo explica que escribió el principio de la novela en Santiago de Chile.
¿Hubiera podido construir esta novela viviendo todo el</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
<b>tiempo en Chile o precisamente ha podido hacerlo por vivir fuera? ¿Hubiera
resultado igual la novela si la hubiera escrito en Chile?<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Empecé a escribirla en Chile pero fue en el extranjero donde compuse casi todo
el texto. De hecho, tiene Ud. razón respecto a que la distancia es lo que
permite sumergirme en un tema tan complicado. Mis libros suelen ser
transgresivos, socavando normas, perturbando conciencias y adentrándome en
contenidos prohibidos, lo que fue especialmente el caso en “Allende y el museo
del suicidio”, donde me puse a criticar a figuras políticas reales y a desbaratar
mitos y lugares comunes. Me he vuelto, en efecto, un adicto de la distancia. El
exilio que, durante la dictadura sentí como una condena, ahora lo abrazo como
una condición de mi literatura, que deja libre a los personajes para que me
lleven adonde se les antoje, sin preocuparme de que los vecinos me miren mal o importarme
lo que piensen mis queridos compatriotas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Suele decirse
que la historia la escriben los vencedores, pero en el caso de Chile ¿la
historia la están escribiendo los supervivientes de entonces, que guardaron en
su memoria todo lo que ocurrió?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Creo que es cierto que, por lo general, la historia la escriben los vencedores,
pero rara vez logran borrar del todo la versión de los vencidos, dependiendo,
claro, del modo en que esos supervivientes defiendan su derecho a la memoria. Pero
la memoria no es algo unívoco: aún para los vencidos es un campo de batalla, lo
que se rememora siempre se llena de discordancias. Quise, en la novela, ser
fiel tanto a la necesidad de recordar la tragedia que nos aconteció como la
resistencia que opusimos a ese intento de eclipsarnos de la historia. Si elegí
a Allende como figura central de esa lucha es porque él, antes de morir, deja
un mensaje y un ejemplo de devoción a la democracia y a su pueblo que sus
adversarios jamás han podido quebrantar. Pero también la muerte de Allende
ofrecía suficientes ambigüedades como para novelarla. Y además se ensamblaba
con el otro gran tema de la novela: cómo enfrentar el lento suicidio de nuestra
especie ante el cambio climático que nos amenaza en forma apocalíptica. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: En este
sentido, ¿su novela también es una manera de preservar para las generaciones
jóvenes lo que ocurrió en su país entre 1970-1973?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Nada me gustaría más que las generaciones nuevas sumidas en algo así como una
amnesia ante el pasado (no sólo en Chile), la leyeran. La novela está repleta de
todo tipo de jóvenes que, de una y otra manera, tratan de entender aquello que
sucedió antes de su nacimiento y que sigue determinando su existencia, una
búsqueda representada sobre todo por mi hijo menor, Joaquín (otro hermoso
protagonista de la novela). Quisiera ser un puente entre generaciones, como lo
soy entre culturas e idiomas y continentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Vd. tuvo que
salir de Chile para vivir en el exilio. ¿Qué es lo que se encontró cuando
regresó a su país años después: un país de recuerdos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Tal como cuenta la novela, a mí me dejaron retornar en 1983, a los diez años
del golpe. Y me puse a buscar los medios para, a partir de ese permiso,
regresar en forma definitiva. Y lo hicimos en 1985-86, con tan mala suerte que,
debido a mis actividades, en 1987 me tomaron preso en el aeropuerto de Santiago
junto a Joaquín (que era bien chiquito) y nos deportaron. Aunque la presión
internacional hizo que Pinochet me dejara volver, decidimos con Angélica (de
nuevo, todo esto está en la novela, pero es histórico) que no nos instalaríamos
hasta que tuviéramos democracia y garantías de que no me mandarían a un tercer
exilio (si bien retornamos muchas veces, Angélica para acompañar a Christopher
Reeve, y toda la familia para participar en la campaña del plebiscito y la
elección y enseguida la investidura de Aylwin)… Cuando volvimos en 1990
pensamos que era en forma definitiva, pero el país de los recuerdos no fue el
país que nos encontramos y bueno, si los lectores quieren saber cómo se
resolvió este conflicto, tendrán que leer el libro.</span><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: En la novela,
Joseph Horta le encarga a Ariel que averigüe si Allende fue asesinado durante
el asalto al Palacio de la Moneda o si se suicidó. No le voy a preguntar por lo
que ocurrió, pero sí cuál de ambas versiones, asesinato o suicidio, molestaba
más y a quiénes?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Agradezco que no me pregunte sobre cuál de estas interpretaciones queda como la
verdadera, ya que es algo que se zanja en forma sorprendente al final de la
novela y no quisiera adelantar algo que, espero, emocione a los lectores. Lo
que sí se recalca en “Allende y el museo del suicidio” es que las posiciones
contradictorias en torno a la muerte del presidente no dependen tan sólo de lo
factual, sino que también de a quién le conviene una u otra versión. Para la
izquierda, durante mucho tiempo (y eso sigue entre muchos sectores), era
imprescindible un mandatario que murió combatiendo, al que los militares
asesinaron. Para la dictadura y sus cómplices fue igualmente crucial que se
hubiera quitado la vida porque lo interpretaban como un acto de cobardía y
reconocimiento de su fracaso. Y todo se hace más complicado cuando comienza la
transición y hay que enterrar a Allende (en muchos sentidos). Construí mi
novela tanto como una investigación de los hechos como una mirada a quiénes
buscan sacar provecho de una u otra tesis, es decir, una radiografía no sólo de
un hombre sino de un país polarizado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">P: Acabamos por
hoy: ¿Sigue vivo hoy en Chile el ejemplo y el recuerdo de Allende? ¿Y el de
Pinochet?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">AD:</span></b><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
Allende sigue muy vivo, aunque no está claro si lo que se recoge de él es una
leyenda, unos lemas, una imagen, o si hay posibilidades de llevar a cabo
recuerdos y homenajes más complejos, abrir un diálogo con el pasado que no sea
simplista. Creo que Boric lo entiende así. En cuanto a Pinochet, cuando murió
en diciembre del 2006, yo advertí en comentarios en The New York Times y El
País, que su sombra iba a persistir durante mucho tiempo y que había que tener
cuidado de no celebrar su desaparición en forma prematura. Desafortunadamente,
tuve razón, como ahora se nota en la reivindicación de Pinochet que hace gran
parte de la derecha insurgente y quizás mayoritaria. Y esta visión siniestra de
rehabilitación del dictador conlleva un ataque a Salvador Allende, lo que nos
atrapa en el pasado y no nos permite, como nación, avanzar hacia una única
verdad histórica. He pensado que mi libro, al meterse en la vorágine fracturada
del enigma de la muerte de Allende trasunta el estado desolador del Chile
dividido de hoy.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4468479/esta-novela-obrado-como-verdadera-terapia-sido-manera-perdonarme-mismo-sobrevivir-golpe-estado-1973">Herme Cerezo, Diario SIGILO XXI /10/10/2023</a><o:p></o:p></span></p>
<span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 13.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: EN-US; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--></span>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-55515585441532039472023-09-29T03:25:00.004-07:002023-10-10T06:25:02.748-07:00Javier Moreno Luzón: «Alfonso XIII cubrió un reinado largo de casi treinta años, un tiempo complicado y en evolución, como el propio monarca» <p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8kkP_Z4Xddw2A1BcuYO4_VWx0KiXbK4Uj-JI6G2T9Wx_8b_j_9ej8ASYFhJWKB82H3vzLvNUXapk0O6KPIjG04JC5UN-FICByNt-OzrxTZ0wip_rk8ywqSD0LUzDEc6nUuSmxwKRrbCv4EOwiSRmxEaVEeO1ip_lS7OP7ULczScUTkXa4Gn3X_QuGBVbM/s1118/MORENO%20LUZON%20SEP%202023.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="894" data-original-width="1118" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8kkP_Z4Xddw2A1BcuYO4_VWx0KiXbK4Uj-JI6G2T9Wx_8b_j_9ej8ASYFhJWKB82H3vzLvNUXapk0O6KPIjG04JC5UN-FICByNt-OzrxTZ0wip_rk8ywqSD0LUzDEc6nUuSmxwKRrbCv4EOwiSRmxEaVEeO1ip_lS7OP7ULczScUTkXa4Gn3X_QuGBVbM/w400-h320/MORENO%20LUZON%20SEP%202023.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Javier Moreno Luzón <br />(fotografía cedida por Galaxia Gutenberg)</b></td></tr></tbody></table><span style="font-size: 13pt;"><b>Nº 671.-</b> Javier Moreno Luzón (Hellín, 1967) es catedrático de Historia
del Pensamiento y de<br /> los Movimientos Sociales y Políticos en la Universidad
Complutense de Madrid, donde desarrolla su labor docente e investigadora desde
1997. Su </span><i style="font-size: 13pt;">curriculum</i><span style="font-size: 13pt;"> le ha llevado a trabajar y colaborar con múltiples
organismos nacionales e internacionales. Como historiador se ha especializado
en la vida política de la España de la Restauración y ha publicado múltiples
trabajos sobre clientelismo, partidos, elecciones, parlamentarismo, elites,
monarquía y nacionalismo español. Costó mucho tiempo conseguir esta entrevista.
Pero la espera mereció la pena. Se pospuso un par de veces porque Javier Moreno
se encontraba fuera de España. Pero con el inicio del nuevo curso académico,
las circunstancias cambiaron y fue posible conversar con él acerca de su nuevo
libro, ‘El rey patriota. Alfonso XIII y la nación’ (Galaxia Gutenberg), donde
aborda la biografía del monarca, cuyo reinado precedió al advenimiento de la II
República Española. Un libro, imprescindible, diseminado por muchos escenarios
para obtener una imagen fidedigna del tiempo que le correspondió vivir a
Alfonso XIII. Un libro, armado bajo un estilo que roza la literatura desechando
la ficción, coto vedado para los historiadores. Un libro, cuya lectura acomete
el lector y muy pronto, como si de un puzle se tratara, descubre que él mismo,
guiado por la experta mano de Moreno Luzón, va construyendo la propia vida del
rey y su imagen. Fue el quince de septiembre, por teléfono, cuando durante casi
una hora conversé con el catedrático de la Complutense madrileña, mientras en
València caía una tromba de agua, amenizada por rayos, truenos y relámpagos
sobre un cielo gris algodonoso y oscuro. </span><span style="font-size: 13pt;"> </span><span style="font-size: 13pt;"> </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Javier, supongo que ‘El rey patriota. Alfonso XIII y la
nación’ es un libro que ha ido fraguándose a lo largo del tiempo, producto de
otras investigaciones tuyas.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%;">Sí, aunque sea un libro relativamente moderado en su volumen,
es fruto de muchos años de trabajo y en sus páginas he tratado de sintetizar a
mi juicio los asuntos fundamentales del reinado de Alfonso XIII. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como todo
historiador buscas fuentes y documentación para sustentar tus afirmaciones. Después
de treinta años de trabajar en torno a la época del reinado de Alfonso XIII, tú
ya te has convertido en referencia para otros investigadores. ¿Qué sientes
cuando alguien te cita o incluye uno de tus títulos publicados en la
bibliografía?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mucha alegría,
claro. El hecho de que un libro tuyo sea leído y debatido, aunque no todo el
mundo coincida con tus apreciaciones, y que mucha gente lo considere como algo
valioso, produce una gran satisfacción. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Has comenzado la
biografía del rey por el final, ¿es una forma de advertirle al lector de que,
en tu caso, no solo te importa la estructura y el contenido del libro, sino
también el estilo y la forma?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, creo que hay
que escribir con vistas al lector, considerando que el autor ha de ser capaz de
ofrecerle el ambiente de la época para que pueda penetrar en ella, conociendo
los problemas, los significados y la cultura de ese momento. Y para eso, como
dices, es importante la escritura. Como has visto, todos los capítulos arrancan
con una viñeta relativa a un acontecimiento significativo, que he tratado de
narrar de forma atractiva. Y el primero es la muerte del rey. He utilizado la
técnica del <i>flashback</i> para ese instante y desde ahí he marchado hacia
atrás para tomar contacto con el personaje, resaltar su importancia y mostrar
su manera de pensar en sus últimos momentos. Sin olvidar que la escena del
fallecimiento del rey resulta casi cinematográfica. Mi maestro Santos Juliá
siempre me decía que había que escribir bien, con propiedad, y utilizar
estrategias narrativas para convertir la historia en materia accesible. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span></span></b></p><!--more--><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Admiro la capacidad
que tienen los hispanistas británicos para suministrarle al lector la
información de una manera amena y atractiva. Y observo que tú también te
apuntas a esa forma de relatar. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Esa afirmación tuya
me parece muy interesante y me siento identificado con ella. Yo ampliaría el
término a la historiografía anglosajona en general, porque hay muchos
historiadores norteamericanos que cultivan ese estilo y prescinden de la jerga
académica, que sólo va dirigida a los colegas, para explicar problemas
complejos de manera comprensible y con ciertas aproximaciones a lo literario.
Creo que ahí reside la clave de su éxito. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis8bWWn6O2AnT0kEKSQKtHn4tObqVFujr4JDmIOt0XbK5Dp1Oja01dpwjzLzCuQA6kJMuYYkWMDq6hRQ14JjewjB1iOS8aw5gC699CA8lrtTCtXOZiPApDOXQ9ytRDrixPvOaaUL8rsHcLgc36PyXWwzqYUXfSqVaZ2Ru7stSOIaXoYGz4wcTQbDp42xzi/s1500/portada%20ALFONSOXIII.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="986" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis8bWWn6O2AnT0kEKSQKtHn4tObqVFujr4JDmIOt0XbK5Dp1Oja01dpwjzLzCuQA6kJMuYYkWMDq6hRQ14JjewjB1iOS8aw5gC699CA8lrtTCtXOZiPApDOXQ9ytRDrixPvOaaUL8rsHcLgc36PyXWwzqYUXfSqVaZ2Ru7stSOIaXoYGz4wcTQbDp42xzi/w263-h400/portada%20ALFONSOXIII.jpg" width="263" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La primera sorpresa
que se lleva uno con este libro es la portada: un retrato de Sorolla, que fue
retratista de Alfonso XIII, en detrimento de Zuloaga, cuyo trabajo no gustaba
tanto al monarca. ¿A qué se debe su preferencia por el pintor valenciano?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En primer lugar, hay que decir que Sorolla es muy importante
en la creación de la imagen de Alfonso XIII como un rey a la vez muy español,
preservador de las tradiciones de la monarquía hispánica, y también moderno,
muy puesto al día. Sorolla le ofrecía esa calidad porque poseía un pincel
sensible con el tipo de valores que pretendía trasladar la corona al mundo.
Junto con Mariano Benlliure, otro ilustre valenciano, escultor, creo que son
los creadores de la imagen regeneracionista del rey, mostrando una España en
vías de modernización y progreso, al tiempo que arraigada en las tradiciones
nacionales. Ese es el motivo de que el retrato pintado por Sorolla constituya
la portada del libro, un cuadro maravilloso, que se encuentra en la Hispanic
Society de Nueva York y que, quizá por eso, no era demasiado conocido. Sobre
Zuloaga, hay que decir que es un hombre integrado en la generación del 98, que
representa a una España negra, muy atrasada, grotesca, aplastada por el mundo
tradicional, la religión y las cargas del pasado. Sorolla es todo lo contrario
y simplificando mucho digamos que simboliza la luminosidad y el optimismo, es
decir, justamente la imagen que pretendía proyectar el monarca. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto;"><b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El reinado de
Alfonso XIII coincide con una época en la que las monarquías europeas no atravesaban
un buen momento. Era necesario replantearse su estructura. Los reyes de otros
países buscaron la cercanía del pueblo e incluso inventaron leyendas para darle
sustancia a la institución. En este sentido, ¿se reinventó bien la monarquía de
Alfonso XIII?</span></b></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Digamos que Alfonso XIII cubrió un periodo muy largo, con
casi treinta años de reinado efectivo, complicado y sujeto a cambios. Y él
también evolucionó. Su imagen como el rey, que representaba a la España
regenerada tras el desastre del 98, tuvo mucho éxito, no solo entre las derechas
monárquicas sino también entre las izquierdas republicanas. No hay que olvidar
que tanto Sorolla como Benlliure, por ejemplo, fueron republicanos durante su
juventud en València y luego se convirtieron en monárquicos liberales. Hubo
muchos más casos como ellos. Sin embargo, a partir de 1917, que marcó una
cesura importante en su reinado, el rey se fue encerrando en una postura más
conservadora, con una alianza con la Iglesia Católica, que entonces era
fundamentalmente antiliberal, y con sectores del ejército cada vez más
contrarrevolucionarios, que luego desembocará en la Dictadura de Primo de
Rivera. En esta segunda etapa él se convirtió en la encarnación de un proyecto
que, por decirlo así, ya no era para todos los españoles, sino para aquellos
que se identificaban con unas determinadas ideas políticas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto;"><b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">De muy joven,
Alfonso XIII escribía un diario. En una de sus páginas se puede leer, cito de
memoria, que tenía cierto miedo de que los políticos le pusieran de patitas en
la calle. En este sentido, ¿lo que le sucedió en el año 1931 fue toda una
premonición?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Resulta un poco
inquietante y sí, se puede leer así, con ese carácter premonitorio. Pero lo que
deja claro el diario es lo que pensaba ese jovencito de dieciséis años, que se
iba a hacer cargo del gobierno de España, acerca de cuál era su misión. Ahí hay
un trasfondo de responsabilidad enorme, que le habían transmitido sus
profesores y su madre y que él asumió con esa edad, muy influido por el
ambiente creado por el desastre del 98. A mí me gusta llamarle un <i>teenager</i>
del desastre, porque lo vivió de muy pequeño y le marcó mucho. Él se sentía
responsable del destino de su país y estaba imbuido de una misión
providencialista: dios le había puesto en aquel lugar para gobernar y salvar a
España. El párrafo que has citado dice textualmente que «él puede ser alguien que
no gobierne, que sea gobernado por sus ministros y finalmente puesto en la
frontera». O sea, que relaciona el posible fracaso de su gobierno, que tanto
teme, con dejarse gobernar por los ministros, lo cual es curioso porque
demuestra que no está pensando en convertirse en un monarca representativo y
simbólico al margen de los conflictos políticos, como ya comenzaba a ocurrir en
Inglaterra y en otros países, sino que pensaba en tener un papel activo,
implicándose plenamente en los asuntos de máximo relieve para dejar su huella. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A causa de ese afán
protagonista, Alfonso XIII también se inmiscuía en la vida militar y la
controlaba. Sin embargo, no debió resultarle nada fácil manejarse en una institución
como el ejército, dividida en aquella época entre africanistas y junteros. <u><o:p></o:p></u></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Estaba
absolutamente inmiscuido en la vida militar. Y la situación era difícil. Ante
todo él se consideraba un soldado-rey, más que un rey-soldado, porque en muchos
conflictos entre el poder militar y el civil se decantaba por el lado castrense.
Hay que entender que el ejército vivió el desastre del 98 como una especie de traición
de los políticos, algo que tenía bien presente el rey. En el ejército se fue
haciendo una clientela, un grupo de afectos como la gente de su casa militar,
generales palatinos y determinados oficiales a los que favoreció. Pero como
tenía facultades gubernativas como jefe del ejército, él iba más allá y se comunicaba
directamente con los militares al margen de los ministros. La división de africanistas
y junteros, marcada por intereses corporativos, especialmente por ascensos por
antigüedad y méritos de guerra, se plantea a partir de 1909 cuando la guerra en
Marruecos. El rey no quería que el gobierno se dividiera y trató de mantener el
equilibrio. Veía que la forma de sostener la monarquía era que el ejército ni
se fraccionara ni se volviera republicano, evitando que se girase en su contra.
Y ese equilibrio es el que trató de mantener cuando en 1917 se produjo el
problema con las juntas de defensa. Finalmente, terminó decantándose por los africanistas,
como el general Berenguer o el general Fernández Silvestre, protagonista del
desastre de Annual. Mimó a la legión, creada en 1920 por Millán Astray, un
cuerpo inspirado, nada menos, que en el código samurái y en la legión
extranjera francesa. Y fue padrino de Franco, al que nombró director de la
Academia militar de Zaragoza. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El título del libro
es ‘El rey patriota’. Ser patriota es un oficio arriesgado, ya que con el
transcurso del tiempo el concepto de patriotismo puede variar y, si fallas a tu
pueblo, dejas de serlo y vas fuera. Y parece que eso es lo que le ocurrió a
Alfonso XIII, ¿no?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí y hay otra cosa
más: si uno antepone por encima de todo a la nación y, digamos, juzga su propio
desempeño como rey en función de lo que haga por la patria, pierde esa
autoridad tradicional y se le puede condenar si no ha conseguido lo que
prometió o no ha hecho las cosas adecuadamente según el punto de vista de los españoles.
Es decir, entra ya en ese terreno donde el aura tradicional, casi religiosa,
que envolvía a los monarcas y emperadores desaparece, y ahora todo queda
condicionado a lo que haga o deje de hacer. Al final esa fue una debilidad
suya, pero también le proporcionó mucha fortaleza, porque a su vez se
retroalimentaba con todo lo que significaba España o español. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Alfonso XIII viajó
mucho por la península y en cada lugar aprovechó el momento para exaltar la
unidad patria y la nación española. Pero hay un viaje que resultó distinto. Me
refiero al que realizó a la comarca de Las Hurdes en 1922 y del que se rodó un
documental. Hoy, en 2023, cuando uno contempla esas imágenes, no puede permanecer
indiferente. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es muy interesante
incluso desde el punto de vista del análisis cinematográfico, porque es un
documental de propaganda y utiliza recursos que podrían ser fácilmente
comprensibles. Se proyectó por todas partes y constituyó un éxito. El viaje lo
efectuó Alfonso XIII en 1922, cuando su figura ya estaba bastante discutida.
Fue un golpe maestro que nació casi por casualidad y a iniciativa de Gregorio
Marañón, que le propuso ir allí en una cena donde le comentó lo que había visto
en una reciente visita suya a la zona. El rey se comprometió a ir y le dijo que
remediaría lo que pudiera. De hecho, creó el Real Patronato de las Hurdes para
mejorar las condiciones de vida de los habitantes de aquella comarca. Alfonso
XIII tenía esos arranques, lo que le proporcionó una proyección de hombre
preocupado por los españoles y sus problemas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La religión estuvo
muy presente en la vida del monarca. En ese sentido, la consagración de España
al Sagrado Corazón de Jesús en el año 1919 constituye toda una declaración de
intenciones. Sin embargo, al mismo tiempo, el rey observaba una vida
ciertamente disipada, con amantes e, incluso, una familia paralela. ¿Cómo se
conjugan en su caso la religión católica y este modelo de comportamiento?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, creo que
como la conjugaban los varones poderosos en la España de la época. Una cosa era
la Iglesia, como garante de la estabilidad, del orden social y del sostén de la
corona, y otra el comportamiento privado del monarca. La Iglesia estaba muy
vinculada a la monarquía, como se observa en la cantidad de ceremoniales y conmemoraciones
litúrgicas que se celebraban en palacio, cuyo calendario estaba marcado por las
festividades religiosas. Y sobre su comportamiento privado, el no ceñirse de
manera estricta a la moral eclesiástica y a la fidelidad en el matrimonio no
afectaron de manera negativa a la imagen del rey. El machismo estaba tan
extendido en la época que estas cosas casi hacían gracia. A sus más acérrimos
partidarios les demostraba que, por el hecho de que tuviera amantes, el rey era
un verdadero hombre. Tan es así que ni siquiera sus enemigos se lo reprocharon.
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como señalas, el
rey debía de proyectar una imagen atractiva, porque según leemos en el libro, hasta
Agatha Christie estaba enamorada de él. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Así es y es una
circunstancia que me pareció bastante curiosa. Él tenía esa imagen de <i>latin
lover</i>, de hombre encantador y a la vez de <i>gentleman</i>. Vestía bien,
iba a la moda y se movía en ambientes elegantes con ese toque exótico que
tenían los galanes de entonces. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">De hecho, una de
las palabras empleadas con mayor frecuencia en este libro es el adjetivo viril.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ya sabes que ahora
resulta imprescindible aplicar en el estudio de la Historia eso que se llama la
perspectiva de género. Es una tendencia que se ha impuesto, y que a mí me
parece bien, que consiste en que, además de ver cuestiones políticas más
concretas, también hay que contemplar las fuentes desde esa misma perspectiva:
qué significaba ser hombre o mujer, cuáles eran sus roles en un periodo
histórico concreto y observar cómo esos conceptos van cambiando a lo largo del
tiempo. En consecuencia el término virilidad y el adjetivo viril tienen mucha
importancia en este caso. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Justamente estos
días se han cumplido cien años de la Dictadura de Primo de Rivera. En verdad,
¿el Expediente Picasso sobre el desastre de Annual, que no llegó a leerse en el
Congreso, tuvo algo que ver con el pronunciamiento militar? </span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Aquí hay que tratar
dos cuestiones. La primera es que el rey estaba muy metido en el funcionamiento
y nombramiento de los responsables del ejército de África. Eso es clarísimo. De
manera especial, para Alfonso XIII Marruecos era una pieza fundamental de la
política exterior española. Las obligaciones que España debía de cumplir en el
protectorado eran irrenunciables para continuar teniendo voz propia en la
escena internacional y eso exigía la ocupación de dicho territorio. Pero la dominación
de la zona del Rif se complicaba de modo notable por la presencia de un
movimiento guerrillero independentista encabezado por Abd-el-Krim. Ello dificultó
la labor de un ejército poco preparado, corrupto e ineficaz como era el
ejército español de entonces. Por tanto, que el rey estaba implicado en lo de
Marruecos era de dominio público. Que Fernández Silvestre, responsable de la
comandancia de Melilla, era un hombre muy cercano al rey, también lo sabía todo
el mundo. Poco antes del desastre, en una fiesta celebrada en Valladolid, se
habló de que Fernández Silvestre se disponía a tomar Alhucemas y que lo iba a
lograr, aunque costaría muchas vidas. Cuando llegó a Melilla, dijo que el rey
le había encargado que lo hiciera y él lo hizo, con el resultado de un desastre
absoluto y entre diez o doce mil soldados españoles muertos. Eso tuvo mucha
repercusión en el parlamento. Los socialistas, con Indalecio Prieto a la
cabeza, acusaron al rey de ser el responsable del desastre. Se especula con que
Alfonso XIII había enviado un telegrama a Fernández Silvestre en el que decía «¡Olé
tus huevos!». Pero, hasta donde yo sé, ese material no se conserva. En consecuencia,
resulta difícil probar si esas acusaciones son ciertas o no. Pero que los
factores contextuales indican que el rey aprobaba la estrategia general de la
comandancia de Melilla es verosímil. A partir de ahí se pusieron en marcha
distintos procesos. Uno de ellos afectaba a la justicia militar, que llevó su
procedimiento con juicio y condenas. La segunda cuestión es la vertiente
parlamentaria. Quizá es la más interesante porque después de unos años de atonía,
el parlamento da señales de normalidad. Asume un papel protagonista y acusa al
gobierno que estaba en funciones en 1921, a los responsables militares, e
incluso al rey. A Alfonso XIII eso no le gustó, pero de ahí a afirmar que
existía una línea recta entre el desastre de Annual y el golpe de estado de
Primo de Rivera no está tan claro. Hubo una comisión de responsabilidades del
Congreso de los Diputados que tenía que emitir su informe unos días después del
golpe de Primo de Rivera. Pero tras el pronunciamiento ya no se volvió a saber
nada del asunto porque las cortes fueron clausuradas. Sin duda influyó en el
golpe, pero de que fuera la clave del mismo no estoy tan seguro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El ministro de
Gracia y Justicia tomó juramento a Primo de Rivera cuando asumió el poder. Se
puede saber ¿qué demonios debe jurar un dictador que acaba de dar un golpe de
estado? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El rey estaba muy
preocupado porque no se quebraran las apariencias de legalidad constitucional.
El juramento fue el día 15 de septiembre y el día del golpe, dos días antes,
mantuvo una entrevista con el jefe del partido conservador, Sánchez Guerra,
para comunicarle que iba a encargar a Primo de Rivera un gobierno que, aunque
fuera una dictadura, tendría apariencias constitucionales. Él era consciente de
que estaba traicionando su propio juramento del año 1902, rompiendo el pacto
constitucional, y temía sus consecuencias. Por tanto, procuró darle un aspecto
legal. Y ahí entra el juramento de Primo de Rivera, ante el ministro de Gracia
y Justicia que, en aquel momento, era el notario mayor del reino. Primo tenía
claro que era leal al rey, como así consta en todos los documentos que firmó. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Con el paso del
tiempo la relación entre el monarca y el dictador se fue resquebrajando. En un
momento dado, Primo de Rivera llegó a afirmar del rey que «como buen borbón es
ingrato, de ningún fiar».<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como pasa en otras dictaduras
monárquicas, había dos rivales y, aunque estén de acuerdo en lo fundamental,
surgen roces entre ellos. La relación se fue deteriorando, pero el rey firmaba
todo lo que Primo le presentaba, aunque a veces dilatase la firma, porque, si
se negaba a hacerlo, provocaría una crisis muy profunda que conllevaba la
dimisión de Primo de Rivera. Y no se trataba de la dimisión de un gobierno
corriente, sino que significaba el final del régimen dictatorial tal y como se
estaba construyendo. Y el rey no se atrevió a hacerlo hasta mucho más tarde, en
el mes de enero de 1930.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En noviembre de
1923, Alfonso XIII, con el golpe de estado aún caliente, viajó a Italia, donde manifestó
su admiración por el Duce: «Este es mi Mussolini» dijo referido a Primo de
Rivera. ¿Era fascista Alfonso XIII?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Yo diría que
Alfonso XIII admiraba el fascismo por lo que tenía de gobierno fuerte, de freno
a la violencia revolucionaria izquierdista y de corrección drástica de los
defectos que él observaba en el parlamentarismo liberal. A su juicio, como el
de mucha gente conservadora del periodo de entreguerras, el viejo
parlamentarismo del siglo XIX no servía para frenar la revolución y había que
arbitrar soluciones autoritarias. Esto es lo que provocaba su admiración por el
fascismo. El rey también se mostró partidario de una alianza más estrecha con
Italia, que liberase a España de la tutela de Francia. Sin embargo, pienso que
no era fascista en el sentido de que no se daba cuenta de la profundidad de las
transformaciones que implicaba el fascismo. No acababa de entender que el
fascismo no solo era un movimiento contrarrevolucionario sino también
revolucionario, pero por el otro lado. El fascismo transformaba el estado por
completo y arrastraba un movimiento de masas que la dictadura de Primo no
tenía. Si comparamos el somatén español, compuesto por unos señores burgueses, fusil
al hombro, con las escuadras fascistas paramilitares, uniformadas y dedicadas a
la guerra callejera contra los izquierdistas, percibimos enseguida la
diferencia. Pero de todos modos mantuvo una idea positiva de la Italia fascista
y la prueba más evidente es que terminó refugiándose en Roma, donde murió. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mi paisano Vicente
Blasco Ibáñez publicó un panfleto titulado ‘Una nación secuestrada (el terror
militarista en España)’, en el que arremetía contra la dictadura y el rey.
Blasco siempre me ha parecido un personaje singular, un antimonárquico y
anticlerical, venerado por la derecha valenciana. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me parece que
Blasco es un buen ejemplo de lo que podríamos llamar el españolismo
republicano. Creo que, hasta cierto punto, eso es lo que explica su éxito
actual entre las derechas valencianas, siempre caracterizadas por su
anticatalanismo y un regionalismo españolista. En aquella época, el españolismo
republicano no era algo exclusivo de Blasco, sino también de muchos líderes
antidinásticos, como Alejandro Lerroux, que alcanzó un gran éxito electoral en Barcelona
contra el catalanismo, blandiendo la bandera rojigualda junto a la republicana
sin ningún problema, y pensando que la unidad de España era un valor superior.
Ahora bien, se trata de un nacionalismo cívico en el sentido de que concibe la
nación como una comunidad de ciudadanos, que deben ser libres y estar al margen
de tutelas doctrinales como las de la Iglesia. Un nacionalismo muy diferente
del católico, que era la alternativa. En ese sentido, su figura no me parece
tan incoherente porque Blasco encaja con ese españolismo cívico y anticlerical
que se impone durante la II República. Él era un genio de los medios de
comunicación y alcanzó un éxito internacional extraordinario, que muy pocos
escritores españoles han tenido. Por eso tuvo tanto impacto su panfleto, que se
difundió enormemente, traducido a varios idiomas y que a los monárquicos
españoles y a los adictos a la dictadura de Primo no les gustó mucho, claro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Resulta muy
interesante saber que el rey recibía abundante correspondencia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de sus súbditos. Es decir, disponía de una
información o <i>feedback,</i> como decimos ahora, de primera mano. Quizá por
eso afirmaba que conocía lo que querían los españoles mejor que nadie.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En un caso como
este, los historiadores hacemos crítica de fuentes y a mí me parece que esa
correspondencia es muy interesante. Y apenas ha sido estudiada hasta ahora. Se
conservan muchísimos legajos, en los que descubrimos cosas tan curiosas como la
sección de «anónimos y locos», que es enorme, gente que la secretaría de
palacio consideraba que estaba mal de la cabeza, pero de la que, sin embargo,
guardaba sus cartas. Este material a mí me ha servido para descubrir los
tópicos que más éxito tenían de la imagen del monarca. Digamos que había una
estrategia para captar la benevolencia real, que siempre pasaba por el halago.
Algunos se atrevían a criticarle, pero esas cartas se clasificaban como «de
locos». Había gente que pedía trabajo, un traslado o un poco de caridad y esos
ponían al rey, y también a la reina, por las nubes. Es una fuente interesante
que yo no he agotado, porque es amplísima como te decía. Y también da idea de
la influencia que tenía el rey, porque él tramitaba las recomendaciones que,
normalmente, por proceder de palacio, eran atendidas por las autoridades
correspondientes. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Alfonso XIII fue
el rey más cinematográfico que hemos tenido?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No sabría yo
decirlo. Alfonso XIII triunfó en el medio de comunicación más difundido en la
época, que era el cine. En este sentido, los noticieros cinematográficos, que
entonces estaban en boga, le prestaron una atención extraordinaria, tanto en
España como en el extranjero. Bastaría con decir que, de las películas que se
conservan, la mayoría están centradas en su figura: viajes, cacerías,
practicando deportes… Los monarcas más recientes han dispuesto de la
televisión, pero el rey supo explotar bien el cine como medio de comunicación y
de propaganda. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La última por hoy: ¿en
qué estás trabajando ahora si se puede saber?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Estoy metido en
otro asunto que tiene que ver con este, centrado en la relación entre la
religión y el nacionalismo. Más concretamente, entre el catolicismo y el
nacionalismo en España, pero con una perspectiva trasnacional, porque el
catolicismo, como sabemos, es universal y existen muchas relaciones
interesantes entre el español y el de otros países. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que merece la
pena incluir, como despedida, las primeras líneas de la Introduccion de ‘El rey
patriota. Alfonso XIII y la nación’. Dice así: «El manto no llegaba. En los
momentos de lucidez, el enfermo perdía la paciencia y preguntaba a su ayuda de
cámara, o a las monjas que lo cuidaban: «¿Pero aún no ha llegado el manto?». El
26 de febrero de 1941, miércoles de Ceniza, habían pasado ya catorce jornadas desde
el primer ataque grave de angina de pecho…»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4456422/alfonso-xiii-cubrio-reinado-largo-casi-treinta-anos-tiempo-complicado-evolucion-como-propio-monarca">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 29/09/2023</a><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></b></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-1296228674653762972023-09-17T04:09:00.001-07:002023-09-18T02:17:11.306-07:00Manuel Ríos San Martín: «Los animales tienen un alto concepto de la justicia, pero nosotros la sofisticamos mucho más»<p><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_LT2F_WfsEK20lSfobOlAbZELCH4tOMLgbT5nfnNRetUehxivbuw4Y2qNSeGjq63X8ubo1GBSK4b4R4XWZn8RYx28dY-5lgfwZflvVOia5Z5db_FKPu8mB7g3scNASTPK2ilae5CagIxS8k77x7rPUrsbGW-ntG_u8EbLegTVzTYufafuWvshqcfIxG3p/s2592/DSC08256.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_LT2F_WfsEK20lSfobOlAbZELCH4tOMLgbT5nfnNRetUehxivbuw4Y2qNSeGjq63X8ubo1GBSK4b4R4XWZn8RYx28dY-5lgfwZflvVOia5Z5db_FKPu8mB7g3scNASTPK2ilae5CagIxS8k77x7rPUrsbGW-ntG_u8EbLegTVzTYufafuWvshqcfIxG3p/w300-h400/DSC08256.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copywright: Hermezo<br /><br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"><b>Nº 670.- </b>Ha recorrido ya media geografía española con la promoción de
su nueva novela.<br /> Manuel Ríos San Martín acaba de publicar ‘El olor del miedo’
(Planeta), un thriller singular, en el que la policía debe aclarar el asesinato
– perdón, no sé si se puede denominar así – de Blanca, una elefanta albina del
Bioparc de València. Con ese punto de partida, Elena, una veterinaria de dicho
centro, ayudada por su pareja, Cristina, y por su compañero Sidy, trata de
averiguar qué se oculta detrás del crimen. Pero la policía, representada por
los inspectores JP y Violeta, un veterano de colmillo algo retorcido y una casi
debutante, también tercia en el asunto e investiga lo sucedido. Por en medio,
la trastienda, las bambalinas de unos personajes que no son de trampa ni
cartón, sino criaturas que viven su propia existencia al margen de su oficio
policial. A las cinco de la tarde de un martes de septiembre, mientras por la
calle ululaban las sirenas de los vehículos policiales o de los bomberos, tan
usuales por la zona que habito, comenzamos nuestra conversación. </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><b><span style="font-size: 13pt;">Manuel,
¿cómo surge la idea para escribir ‘El olor del miedo’? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;">Desde niño me fascinan los animales. En vez de libros
infantiles, mi madre me leía enciclopedias de Félix Rodríguez de la Fuente. Por
lo tanto, es algo que siempre he llevado en mi cabeza. En una estancia en
València, coincidí con Pepa Crespo, responsable de comunicación del Bioparc. Me
interesó lo que le escuché decir y le pregunté si podría visitar la
instalación. Abusando de su amabilidad conviví junto a los cuidadores durante
tres o cuatro días. Así conocí la operativa habitual con los animales. Pasé una
noche allí y se me quedó la imagen de un lugar misterioso, lleno de ruidos nocturnos.
Sin duda daba pie a contar un policíaco que se desarrollase en aquel entorno. La
muerte de la elefanta era el nexo de unión de todas las ideas que había ido
almacenando en mi cabeza. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Tú eres
director de cine, guionista y escritor, ¿los procesos creativos son muy
distintos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Digamos que
el inicio es muy parecido, pero en cuanto te sientas a escribir es muy diferente,
porque un guion cinematográfico es algo muy escueto, con poca acción y muchos
diálogos. Después un montón de personas, actores, músicos, etcétera, va a
mejorar tu trabajo, mientras que en un libro solo estás tú, con tu imaginación,
y el lector, al que has de proporcionarle todos los datos, ya que nadie lo va a
hacer por ti. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Imagino que
eres consciente de que ‘El olor del miedo’ es una novela muy visual, muy para
la gran pantalla.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Lo que me
gusta de la literatura es que el lector vea en su cabeza lo que yo le cuento.
No me interesa una escritura que le deje fuera. Siempre intento que se sienta
como en el escenario donde están mis personajes. Para eso he de recrear también
la parte visual. Por ejemplo, si están en un zoológico por la noche y los
personajes pasan miedo, pretendo que el lector lo perciba también. Por tanto,
en ese sentido, mi forma de escribir sí es muy visual. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘El olor del
miedo’ tiene 549 páginas, divididas en 136 capítulos bastante cortos, ¿por qué
has escogido esa estructura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me salieron
un poco así, pero es verdad que vivimos una época en la que todo es muy
inmediato, muy breve. Nos movemos por las redes sociales, por los tuits o por Tik-Tok
y la gente se ha acostumbrado a mantener la atención durante periodos cortos.
En consecuencia, esa estructura funciona muy bien. También es una pequeña
trampa que los escritores tendemos a los lectores, que consumen lectura muy
deprisa y que, cuando acaban un capítulo, piensan que necesitan leer otro, que
también es corto, y de este modo leen unos cuantos más. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como has
anticipado, la novela se inicia con la muerte de Blanca, una elefanta albina del
Bioparc de València, ¿los elefantes albinos son una especie escasa?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, hay
pocos, pero los hay. Y también leones y tigres. No es que sean blanquísimos,
tienen un tono rosado, pero se percibe bien que son albinos. En Barcelona
tuvimos el ejemplo de Copito de Nieve, que era un gorila blanco y esa especie
sí que escasea. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En España
matar a un animal no se considera asesinato. ¿La policía investiga esos casos
con procedimientos análogos a los que utiliza en las muertes de los seres
humanos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Antes de
escribir la novela me puse como condición hablar con la policía. Formulé la
consulta y me respondieron que este caso concreto lo investigarían exactamente
igual que si se tratara de un ser humano. Y bajo esta premisa comencé a trabajar.
Luego es cierto que el castigo es mucho menor, porque creo que la pena por
matar a un animal como el que nos ocupa es de unos dieciocho meses. Una cosa
distinta es que el inspector, que he introducido en la novela, resulta un tanto
descreído por tener que investigar la muerte de un bicho, aunque a medida que
avanza en sus pesquisas su punto de vista cambia un poco. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></b></p><a name='more'></a><b>Sin embargo,
no ocurre lo mismo con la jueza que interviene en la novela, menos receptiva
que la policía.<o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">También
pregunté a una jueza, aunque luego escribo lo que yo quiero [risas], que me
contestó que no se podía destinar demasiados recursos a este tipo de asuntos.
Su respuesta me vino muy bien para que el interés judicial actuase como
contrapunto en la investigación de la novela. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5s2895vnPSdTwgEhSGsFOtAbz3ntTE0HuUTCNoYC29DKwM7xkmTlP3SuJ_o1tIDaW3BF9rDY0DoJsuOdAZl4zsc6ohU7oZN-5RUALuiOHDNG5cj5YlgFb_tnp20nK43h-McFVQwTGNLtB5ncj5L5T-ch1WwTwazlx9m-MANHCsVliZlc9y2I5f9y3JhIA/s1500/PORTADARIOSANMARTIN.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="974" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5s2895vnPSdTwgEhSGsFOtAbz3ntTE0HuUTCNoYC29DKwM7xkmTlP3SuJ_o1tIDaW3BF9rDY0DoJsuOdAZl4zsc6ohU7oZN-5RUALuiOHDNG5cj5YlgFb_tnp20nK43h-McFVQwTGNLtB5ncj5L5T-ch1WwTwazlx9m-MANHCsVliZlc9y2I5f9y3JhIA/w260-h400/PORTADARIOSANMARTIN.jpg" width="260" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></p>Dos
protagonistas: JP, intuición y memoria, y Violeta, apuntes y <i>tablet</i>, dos
sistemáticas diferentes para un mismo operativo investigador. ¿La policía
actual se encuentra en una encrucijada determinada por policías veteranos, aferrados
a los métodos de siempre, y policías jóvenes que desarrollan su trabajo
apoyándose en las nuevas tecnologías?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, hay también
policías veteranos que han entrado de pleno en estas técnicas. De hecho, ya no
se puede investigar sin utilizarlas. Yo hice algún curso impartido por algún
excomisario y las nuevas tecnologías estaban muy presentes en las
explicaciones. Evidentemente, los policías jóvenes ya llegan con esas ideas
incorporadas y, con toda probabilidad, hay también policías como JP en la
novela, más intuitivos, a los que les cuesta un poco poner por escrito todas
las investigaciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A lo largo
de la novela, observamos una evolución en la relación entre JP y Violeta. Ambos
aproximan sus propios mundos. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A mí me
gusta que los personajes cambien durante las historias, que aprendan algo, que les
surjan dudas. A JP, que es un viejo rockero, se le tambalea un poco su mundo,
ya que él tiene una nieta que está deprimida porque han matado a la elefanta. Y
eso le lleva pensar y comportarse de otro modo, igual que en la relación con Rosa,
su mujer. Pretendo que mis policías sean muy humanos, a fin de cuentas no sólo son
personas que llegan a un lugar para hacer preguntas. Tienen su vida propia y hay
que quererles.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El procedimiento
de la autopsia de una elefanta no debe resultar sencillo desde el punto de
vista de la logística. ¿Cómo lo hacen?</span></b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No lo cuento
en la novela para no entristecer a los lectores, ya que es un poco trágico,
porque al ser un animal tan grande han de cortarlo por piezas. Pero no todo es
malo, ya que suelen llevarlos a la facultad de Veterinaria y sirven para
aprender y trabajar con ellos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cuentas en
‘El olor del miedo’ que los animales hacen duelo cuando muere un miembro de su
manada.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, es
verdad. Los elefantes suelen ser los animales a los que más les afecta la
muerte de un miembro de la manada. Se cuenta que se quedan dos o tres días
alrededor del cadáver oliéndolo. Incluso cuando en sus migraciones vuelven a
pasar por el lugar donde murió su congénere, permanecen allí un rato. Los
chimpancés también observan un cierto duelo. En Madrid hay un refugio de chimpancés
que funciona muy bien y su responsable me contó que hubo un macho que estaba
platónicamente enamorado de una hembra. Pero un día ella murió y él se pasaba
las noches aullando y llorándola. Transcurrido un mes, los demás chimpancés le
pegaron una paliza como diciendo hasta aquí hemos llegado. Y funcionó, porque
al día siguiente el chimpancé enamorado se buscó una nueva hembra y volvió a
hacer con ella lo mismo que con la otra. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzJFGsqqLQ-P0htn3NhuE1lyAIuoMpctwY1-JP_hyvVrp3Cvj-MxciP7iNpvUzlVYVADj2T8WTaRFMOYfR1y_5NIQspLxs_Ob-NYYQ-KLTx02-13zANLKqTvTrEYFi6B45bOGSwW7po2atey9YB0FUElvrbjfG8LDgFTQFMJRLHtQrxLqX5FgBWP4yX08n/s2592/DSC08255.JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzJFGsqqLQ-P0htn3NhuE1lyAIuoMpctwY1-JP_hyvVrp3Cvj-MxciP7iNpvUzlVYVADj2T8WTaRFMOYfR1y_5NIQspLxs_Ob-NYYQ-KLTx02-13zANLKqTvTrEYFi6B45bOGSwW7po2atey9YB0FUElvrbjfG8LDgFTQFMJRLHtQrxLqX5FgBWP4yX08n/w400-h300/DSC08255.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copywright: Hermezo</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />En la novela
flota un triángulo amoroso, dos mujeres, Cristina y Elena, y un hombre, Sidy,
tres personajes con una relación nada sencilla.<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es cierto.
Pienso que ‘El olor del miedo’ es una buena novela para que aquellos que quieran
iniciarse en la literatura negra lo hagan. Contiene algunos elementos propios
de novelas de otros géneros y los personajes presentan unas vidas más
desarrolladas. Y repito que para lectores primerizos puede ser una primera
lectura negra ideal. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Hablas
también sobre la maternidad. ¿El sentimiento de maternidad entre seres humanos
y animales es muy diferente? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pues vivimos
muy alejados de la naturaleza, pero sí que hay un instinto que se mantiene,
aunque ya no es tan natural y, en ocasiones, nos provoca un cierto sentimiento
de culpa. Los chimpancés viven la maternidad con plena naturalidad y, cuando
nace una cría, las hembras jóvenes quieren arrebatársela a la madre, porque ven
que disfruta mucho con ella. Es una especie de envidia que en nuestra sociedad
no se da. Los padres vivimos tan estresados que los que nos ven no quieren
quitarnos al hijo, porque ellos no desean estresarse, e incluso se plantean la
posibilidad de no tener descendencia. Hemos perdido un poco esa sensación que conservan
los chimpancés. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ya hemos
hablado de la muerte de los animales, del amor, de la maternidad… A lo largo de
la novela creo que has tratado de establecer un paralelismo entre la vida
animal y la humana. ¿Es así?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, me gusta
que el narrador los compare continuamente, porque todos somos animales. Y así
vemos cómo es la justicia para los animales y para nosotros. Si una cebra muere
en la sabana africana nadie lo investiga, pero si fallece una persona en una
ciudad sí lo hacemos. Los humanos desarrollamos una enorme parafernalia con
policías, jueces, salones para juicios, cárceles, etcétera. Los animales
también tienen un alto sentimiento de la justicia, pero nosotros lo
sofisticamos mucho. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Nuestro
mundo occidental es fundamentalmente urbanita, mientras que los animales,
excepto perros, gatos, pájaros y alguna otra especie doméstica, viven al aire
libre, en el campo, en la montaña o en la selva, ¿las redes sociales se han
convertido en nuestra jungla actual?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A veces sí,
a veces resultan violentas y desagradables. Pero creo que también es nuestra
responsabilidad. Hemos de decidir a quién seguimos. Si sigues a gente que habla
de animales, música o fotografía es estupendo, porque tienes unas redes
sociales amables. Hay que seguir a la gente que puede aportarnos algo y no
hacerlo con quienes se comportan de una manera nociva. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cuentas que
los humanos y los animales compartimos el miedo a la oscuridad, a ser devorados
durante la noche. ¿Cada amanecer significa la esperanza de vivir un día más? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Arsuaga dice
que en el bosque, de noche, da mucho miedo y más debería dar en la Prehistoria.
Por ejemplo, las jirafas del Bioparc de València, que son los animales más
miedosos que hay allí, en cuanto llega la oscuridad marchan hacia la puerta de
su cobijo y allí se tumban tranquilamente para dormir. Sin embargo, las jirafas
en libertad duermen de pie y siempre están alerta ante la amenaza que les
suponen los leones, que son cazadores y tienen muy buena visión nocturna.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A veces
escucho decir que València no tiene quien le escriba, o que se escribe poco
sobre nuestra ciudad. ¿A alguien de fuera como tú, con una mirada fresca y
diferente, le resulta más fácil escribir sobre ella que a nosotros mismos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es curioso
pero nunca he escrito ninguna novela que suceda en Madrid, mi ciudad. La
primera transcurría en Atapuerca, Burgos; la segunda, en Extremadura; y esta
tercera, en València. Yo voy a donde me llevan mis historias: excavaciones, una
iglesia, un buen parque como el Bioparc… Tengo muchos amigos valencianos y
conozco esta ciudad medianamente bien, cuenta con un buen festival de novela
negra y me decidí por ella. Y me ha funcionado como escenario, aunque no
pretendía que resultase una novela llena de mil detalles valencianos. Solo los
imprescindibles. Por ello he introducido pequeños guiños en el lenguaje para
ambientarla. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4iFHmbg4pJiGfdEIZIOsb7jTVcTRA_xUI8-Z7NkTTh-3-8V7v0avAGAS1wyhhiiUlsW92ISC1ujN3XJP3Q6VdC2vaLV2EM9HhVWUXWPIu_glAsDwaX3XCkSqZE8UfTWOcOpS0_mfy1__YFv98zpi8zL8mV1UBlvh_f5wTlrDF_Gug9V9wY21MKXzQ-4Vp/s2592/DSC08260.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4iFHmbg4pJiGfdEIZIOsb7jTVcTRA_xUI8-Z7NkTTh-3-8V7v0avAGAS1wyhhiiUlsW92ISC1ujN3XJP3Q6VdC2vaLV2EM9HhVWUXWPIu_glAsDwaX3XCkSqZE8UfTWOcOpS0_mfy1__YFv98zpi8zL8mV1UBlvh_f5wTlrDF_Gug9V9wY21MKXzQ-4Vp/w400-h300/DSC08260.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copywright: Hermezo<br /><br /></td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />¿Si una
persona no deja descendencia es como si no hubiera existido? <o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No, no, los
animales sí, pero nosotros somos capaces de dejar otras cosas. La cultura
abarca tantos aspectos en nuestra vida que podemos legar libros, películas,
pinturas… Hoy, la manera de trascender no es solo teniendo hijos, sino con todo
lo que tú aportes a la sociedad. Pero no deja de ser impactante que seamos la
única especie que puede decidir no reproducirse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Para concluir y parafraseando
el título de la novela, ¿a qué huele el miedo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No lo sé, la
verdad. Los humanos vivimos lejos del instinto y yo, en concreto, tengo muy mal
olfato. Nosotros detectamos el miedo más por la cara y la expresión que los
animales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4441423/animales-tienen-alto-concepto-justicia-pero-nosotros-sofisticamos-mucho">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI 18/09/2023</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-9835216325473505032023-06-30T03:36:00.001-07:002023-07-02T03:27:49.965-07:00Mar García Puig: «La ansiedad es muy difícil de verbalizar. Es como un mecanismo de defensa que te priva del lenguaje»<p><b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5H8mqaf6M10DbOIXH2XLytZGKUuCPdrA-kEvd4k13_25JDxaC3ZGXjGR9zDIdRZ6A7PKCriGIyabXL3fP3kEH8HsapCJ49g1oeoo8_nr2cdQqQ4K0_-6UNq-jss2BZgDZ7Fu5FDfKxI1r7zxDWmBpPkwxe7Gfa4oqeDaVtJa9QQE2AbUiiONoya8CAyQe/s2592/DSC08249.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5H8mqaf6M10DbOIXH2XLytZGKUuCPdrA-kEvd4k13_25JDxaC3ZGXjGR9zDIdRZ6A7PKCriGIyabXL3fP3kEH8HsapCJ49g1oeoo8_nr2cdQqQ4K0_-6UNq-jss2BZgDZ7Fu5FDfKxI1r7zxDWmBpPkwxe7Gfa4oqeDaVtJa9QQE2AbUiiONoya8CAyQe/w400-h300/DSC08249.JPG" width="400" /></a></b></div><b style="text-align: justify;">Mar García Puig debuta en la
literatura con ‘La historia de los vertebrados’, una<br /> novela sobre la ansiedad,
el miedo materno y una herida personal que conecta con luchas universales y el
relato de las mujeres locas que nos precedieron.</b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;"><b>Nº 669.-</b> Mar García Puig llegó a València precedida
de elogiosas críticas vertidas por algunos escritores de mucho renombre, como
Enrique Vila-Matas, Marta Sanz, Isaac Rosa, Katixa Agirre o Juan José Millás,
entre otros. El éxito de ‘La historia de los vertebrados’, primera novela de la escritora barcelonesa,
editada por Penguin (castellano) y La Magrana (catalán), parece asegurado. Al
menos, las cuatro ediciones puestas ya a la venta así lo ratifican. El día es
caluroso. El sol castiga las fachadas de los edificios de la plaza del Ayuntamiento. En los
alrededores del Hotel Meliá Plaza, un King Kong gigante y otro animal peludo,
también gigante, que no acierto a identificar, se bambolean al son de una música
enlatada, reclamando unas monedas por su baile. Algún niño se fotografía con
ellos. Sentados a una mesa del hall del Hotel, durante un buen rato Mar García
Puig y quien suscribe dialogamos sobre su «historia vertebrada», un libro que
difícilmente puede adscribirse al género de la novela o al del ensayo o al de
la autoficción o al del relato sin fisuras. Es más bien una hibridación de
territorios narrativos, un «artefacto literario», tramado en poco menos de
trescientas páginas. ‘La historia de los vertebrados’ habla de las
convulsiones, rayanas con la locura, que la autora del libro sufrió tras dar a
luz a dos niños. Ese mismo día se graduaba como diputada al Parlamento Español,
una </span><span style="font-size: 13pt;">confluencia de situaciones poco frecuente. El
libro se viste de una prosa cuidada, perfilada, elegante sin discusión, bañada
en el ejemplo de mujeres pretéritas que atravesaron situaciones muy similares a
la que a ella le tocó vivir, según explica en la primera frase del texto: «El
20 de diciembre de 2015 me convertí en madre y enloquecí». Estamos, por tanto,
ante un viaje a través del arte, la literatura, la medicina y la mitología que pretende
</span><span style="font-size: 13pt;">«normalizar»
su situación, paliar el complejo de culpa de la autora y desechar un evidente
sentimiento de «bicho raro». Poco antes de las doce, la voz de Mar García Puig fluyó
suave, igual que lo hacen las palabras que integran el libro. </span></p>
<p class="MsoNormal"><b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mar, eres filóloga, editora de
profesión y has sido diputada en el Congreso de Madrid por <i>En Comú Podem</i>,
¿se llevan bien la literatura y la política?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Desde hace un mes ya no soy diputada
y justamente ahora me han pedido que escriba un artículo sobre este tema. Mi
primera sensación es que hay un nivel en el que la política da la espalda al
arte y a la cultura. Cuando entré en el Congreso de los Diputados fue algo que
me sorprendió mucho, porque no podía entender que no se considere a la cultura
como un eje vertebrador de todas las políticas y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aspiraciones al bienestar. Se afirma, por
otro lado, que la política es una trituradora y, en cierto modo, lo es. A nivel
personal, eso se trasluce en una doble vertiente. Por una parte, es capaz de secarte
creativamente pero, por otra, existe el tópico de que a partir del sufrimiento
se crea. Y pienso que hay algo de eso. Para mí, este libro ha tenido un
componente sanador, sin duda. No reniego en absoluto del tiempo que he
invertido en la política, pero es cierto que también he podido constatar que la
escritura me ha permitido recomponerme en momentos difíciles.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Conoces a muchas personas que el
mismo día que dan a luz reciben el acta de diputada?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No y me he dado cuenta de que a
nivel burocrático esto no había sucedido nunca. Del asunto de las bajas y tal
nadie sabía nada, desconocían si yo todavía estaba adscrita al régimen de la
Seguridad Social anterior o al nuevo que me correspondía como diputada. Me
preguntaban a qué hora había dado a luz para ver si pertenecía a uno u otro.
Por supuesto todo eso era muy literario. Había una coincidencia mágica en ello
y yo tenía que sacarle literatura. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A lo largo del libro manifiestas un
sentimiento de culpa porque la política te ha obligado a abandonar mucho tiempo
a tus hijos. Supongo que en el hemiciclo habría otras parlamentarias también con
niños pequeños, ¿cómo lo sobrellevaban ellas? ¿Se solidarizaron contigo o cada
una se lo montaba como podía?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No era un tema que tratáramos mucho,
porque esa culpa se diluía un poco. Una decía «Llevo diez días sin ver a mis
hijos» y otra «¡Bah, yo llevo quince!». Eso significaba asumir que nos habíamos
metido en política y debíamos saber todo lo que ello conllevaba. Sin embargo, a
raíz de la publicación del libro sí que he tenido conversaciones con mujeres de
otros partidos políticos, y también con algún padre. Incluso barajamos la
posibilidad de presentar el libro juntos, como un tema transversal a las
ideologías y a los partidos, pero finalmente no lo llevamos a cabo. Este
sentimiento de culpa lleva aparejado un silencio, porque como te he dicho ya
sabíamos a lo que nos exponíamos. A mí eso me chirrió sobre todo cuando tenía a
mi hija en la UCI y desde Barcelona me hicieron acudir al Congreso para una
votación. A partir de ese momento, esa excusa ya no me servía, porque no solo
existe el derecho de los padres a cuidar, sino también el de los hijos a ser
cuidados. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik-hzVpyAfxNQJEwymAMTG4RcEfakolEJ1sQJMLToF9rqfdRo2fDJMDjrwCg12XG4wM8evUBM7F2kB7eeEuFv3LzjNKbGQVhQxSNsRvK0MADXLWJgOn5HFo2g_XSjkWCMbIsAao3Vcyy-jBq5uyQlwn4XonHjVAuci8ZfC-tciG7OdSzrRegGBGePFDXTW/s941/PORTADAGARCIA%20PUIG.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="941" data-original-width="552" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik-hzVpyAfxNQJEwymAMTG4RcEfakolEJ1sQJMLToF9rqfdRo2fDJMDjrwCg12XG4wM8evUBM7F2kB7eeEuFv3LzjNKbGQVhQxSNsRvK0MADXLWJgOn5HFo2g_XSjkWCMbIsAao3Vcyy-jBq5uyQlwn4XonHjVAuci8ZfC-tciG7OdSzrRegGBGePFDXTW/w235-h400/PORTADAGARCIA%20PUIG.jpg" width="235" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></p>Leemos en ‘La historia de los
vertebrados’ que has vivido en el centro de un mundo de tensiones: por un lado,
los cuidados que requieren tus hijos pequeños y, por otro, tu situación en la
política, un mundo en el que, en parte, entraste porque sentías que era algo
que le debías a tu padre. </span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, pero creo que todos nos sentimos
así de alguna forma y en el libro trato de reivindicarlo. En la política hay
una parte muy sentimental y emocional y eso puede generar empatías y diálogo
cuando no ves al otro como un ser absolutamente racional y frío, sino que
entiendes que a todos nos mueven una serie de tensiones emocionales y afectivas,
unos sentimientos y unas deudas que vamos adquiriendo a lo largo de la vida.
Todo eso nos humaniza y en el libro lo importante era humanizar no solo a los
políticos sino también a las madres, a los maridos y a los médicos. Una de las
riquezas de la literatura es que te permite introducirte en la mente de otro y
tratar de entender la parte humana que lo ha conducido hasta esa ideología. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Eres editora. ‘La historia de los vertebrados’
es una mezcla de ensayo, autoficción, novela… No podría definirla muy bien,
aunque diría que estamos ante un híbrido. ¿Qué etiqueta le asignarías tú al
incluirla en el catálogo de una editorial?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Marta Sanz la ha definido como «Un
híbrido maravilloso» y me encanta esta palabra. Soy lectora de muchos géneros y
creo que cada vez los lectores estamos más abiertos a cualquier modelo
literario. Decidimos calificarla de novela porque sigue existiendo un prejuicio
hacia todo lo que se salga de este término y, al final, se trata de una narración,
una historia de historias. Además, como proliferan las novelas híbridas,
abríamos también la puerta a un público más amplio. Me consta que hay gente que
lo ha leído en clave ensayística o memorialista. Da igual. En el fondo me vale
cualquier género, pero como editora entiendo que las etiquetas funcionan bien
como orientación, porque de alguna manera nos normalizan. También identificamos
a nuestros congéneres con etiquetas que, a su vez, simplifican demasiado, nos
reducen y oprimen. Es algo parecido a la terminología que se usa en
psiquiatría. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Estilo elegante, estoy de acuerdo
con esa definición que he leído por alguna red social referida a tu forma de
escribir. ¿Tal vez tu elegancia radica en ese comedimiento y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esa pausa con la que narras las cosas que te
han sucedido? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que sí. Esa calificación
procede de la crítica que publicó Nadal Suau en El Cultural referida al libro.
Y allí decía algo que a mí no me gustó demasiado. Soy una persona posicionada
ideológicamente y me preocupaba que esta novela no acogiera a muchos lectores,
porque yo no quería escribir un libro de una ideología determinada, que
expulsara de su lectura a un espectro determinado de la sociedad. Pretendía que
resultase un libro abierto y humano, que lógicamente tiene sus connotaciones
ideológicas, todos las tenemos, pero que no fuera excluyente. Nadal afirmaba en
su crítica que, tal vez, no se había hablado mucho de la elegancia del texto quizá
por el perfil de la autora. En consecuencia, me gusta esa reivindicación de la
elegancia, como apertura, como humanidad...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Sería como si no se pudiera esperar
ese tipo de estilo, esa elegancia, en una persona como tú?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, exacto, una persona que viene de
la política, del feminismo, a la que se le suponga<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que no puede mantener un diálogo sosegado.
Insisto en que eso me preocupaba mucho porque, de ninguna manera, quería que
nadie se sintiera excluido de su lectura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Has escrito en primera persona… Has
sido muy valiente.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Inconscientemente, diría yo… [Esbozo
de sonrisa] Bueno, sí, inconsciente, pero parto de una posición de un cierto
privilegio, porque creo que en mi caso existía un privilegio, aunque también un
peligro al linchamiento, que no se ha producido porque pienso que el registro
es literario y, al final, la gente que se dedica tantas horas a linchar dispone
de poco tiempo para leer. Me ha sorprendido haber recibido pocos insultos.
También es verdad que hablar sobre problemas de salud mental, cuando estás en
una posición como la mía, es más fácil, porque a una diputada se le reconocen
ciertas capacidades para hacerlo. En consecuencia, yo he podido hablar de salud
mental. Hay personas que me han dicho que esto mismo que yo he contado ellas no
pueden decirlo por su trabajo. Recibí consejos de suprimir algún capítulo, como
el de la tricofagia para no exponerme tanto, pero yo dije que la literatura
mandaba ahí y me parecía una imagen que me permitía mucho juego entre locura y
animalidad. En el fondo, creo que hay una mezcla de inconsciencia, privilegio y
amor por la literatura. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">He dicho que has sido muy valiente
por utilizar la primera persona, pero no tengo claro del todo que «la protagonista<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>seas tú», aunque es bien cierto que la
sensación de que es así parece bastante evidente en tu caso. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que sí soy yo, literaturizada,
claro. Y no solo no hay nada de ficción en mi propia historia, sino también en
las experiencias que cuento de otras mujeres. La realidad era tan potente y las
historias tan fuertes que me pareció que no hacía falta adornarlas con ficción.
Esto no quiere decir que yo tenga nada en contra de la ficción. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Las reflexiones sobre la maternidad
aportan puntos de vista muy interesantes. Una de ellas es esta: cada vez que
una mujer da a luz, al mismo tiempo firma una sentencia de muerte.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, en mi caso lo que más me
sorprendió de la maternidad fue la repentina presencia de la muerte. No soy una
persona de pensamiento místico, pero es cierto que hay un momento en ese trance
en el que puede suceder cualquier cosa. La vida se muestra con toda su fuerza,
se abre una puerta y lo que no era, es. Además, no nace solo una persona sino
un nuevo mundo, porque las cosas tal y como eran antes del alumbramiento ya no
existen. A partir de ese momento, tienes a un ser frágil, sensible y vulnerable
a tu cuidado. Su vida depende de ti, te conviertes en alguien indispensable
para esa persona y no te puedes morir. Yo, que como todos, vivía ajena a la
muerte, sentí como la mortalidad me aplastaba. Cuando tienes un problema de
salud mental después de dar a luz, todo el mundo te habla de las hormonas. Pero,
en realidad, el problema es la muerte, aunque efectivamente existe una cuestión
hormonal, mucho más tratable que esa dicotomía entre la vida y la muerte que se
te presenta. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Después de parir, te sobrevienen
miedos, angustias y figuraciones, recibes de golpe un aluvión de sensaciones
extrañas, desconocidas para ti, ¿en algún momento llegas a pensar que tú no
eres tú? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Claro, se produce una situación como
de despersonalización y eso es algo que da miedo. Una de mis mayores
preocupaciones era perder el control de mí misma, de que mi identidad se
diluyera completamente. Ese temor es uno de los que vertebra completamente el
libro. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq6zmkmIOUI-boT1U9q2kkJ55kYAUWcrELMDSEFEd3qSsYx7qxWYz82EQQht72aSOvl1jU2riMx83LIq1mxOVqko5MFK0ZJy-kULBPa84ss-_lzDc-1qAbK_5ONCiHGH4H8cmW-TQf5DfFSDEYHG-crgW7XQkIlXmve0ZNvOmg8ABPRo1VPTKfAmOt0dTe/s1725/DSC08247%20-%20copia.JPG" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1725" data-original-width="1357" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq6zmkmIOUI-boT1U9q2kkJ55kYAUWcrELMDSEFEd3qSsYx7qxWYz82EQQht72aSOvl1jU2riMx83LIq1mxOVqko5MFK0ZJy-kULBPa84ss-_lzDc-1qAbK_5ONCiHGH4H8cmW-TQf5DfFSDEYHG-crgW7XQkIlXmve0ZNvOmg8ABPRo1VPTKfAmOt0dTe/w315-h400/DSC08247%20-%20copia.JPG" width="315" /></a></b></div><b>Cuando una mujer es madre no recibe
al mismo tiempo un libro de instrucciones. Todo es nuevo y la situación te
desborda, porque el ser que tienes en tus manos es una fuente de
descubrimientos insospechados. <o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Efectivamente, los recién nacidos no
vienen con libro de instrucciones y tampoco con ninguna bula. De repente, eres
madre y te vas a casa con ese ser pequeño, con el que no sabes hacer nada.
Recibes mil consejos, todos diferentes, mil voces bien intencionadas, un
murmullo constante, pero luego aparece el sentimiento de que si no lo haces
bien puedes marcar a ese niño de por vida, no estar a la altura adecuada y ser
una mala madre. Y esas cosas pueden llegar a convertirse en una bomba de
relojería. En ese sentido, a mí me cambió la vida cuando mis hijos comenzaron a
hablar, porque la sensación de no saber qué estaban pensando o lo que les
pasaba era terrible. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Existen suficientes palabras y
metáforas en el lenguaje para describir lo que sentiste durante el parto y todo
lo que vino a continuación o esas cosas solo se experimentan y no se pueden narrar?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que la ansiedad es muy difícil
de verbalizar. De hecho, es como un mecanismo de defensa que te priva del
lenguaje. No puedes expresar lo que te ocurre. Precisamente esa fue una de las
razones de que yo me refugiase tanto en el lenguaje y en los libros. No poder
expresarme me producía una soledad inmensa. La gente me preguntaba qué me
pasaba y mi respuesta simplemente era no lo sé. Como lingüista defensora y
amante del lenguaje que soy, creo que, si hay algo que no he sabido explicar
del todo en el libro, es precisamente la ansiedad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A causa de esa ausencia de
verbalización, ¿resulta más fácil diagnosticar la depresión que la ansiedad?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sin duda. He leído mucho sobre la
biología relacionada con la ansiedad, que es una reacción animal llevada a un extremo
que, podríamos decir, no responde a ninguna amenaza racional. Es un mecanismo
de defensa que, biológicamente, provoca una serie de reacciones, una de las
cuales es ese problema con el lenguaje. Todo se concentra en hacer frente a esa
amenaza y entonces el cuerpo entero se centra en la capacidad verbal. La
tristeza es más explicable porque parece más fácil de traducir en palabras. Hay
bastantes libros que hablan sobre depresión, tristeza y procesos de duelo y
muchos menos que hablen en primera persona sobre ello. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Al principio, has comentado que escribir
‘La historia de los vertebrados’ ha supuesto para ti una experiencia sanadora. ¿Descubrir
los casos de otras mujeres, que han atravesado situaciones parecidas a la tuya
o peores, te ha ayudado a sentirte «menos bicho raro»?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí y sobre todo me ha hecho pensar
que no era un monstruo, porque cuando me sentí una madre monstruosa, egoísta e
incapaz, me sumergí en la literatura, que es una actividad muy solitaria, y en
el proceso de documentación previa me encontré completamente acompañada.
Hablábamos antes de que la política daba la espalda a la cultura y, con
relación a los enfermos mentales, ahora toca reivindicar el poder sanador de la
cultura y la literatura, porque te quitas esa monstruosidad que crees que
llevas dentro. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Según cuentas, Charles Darwin era un
hipocondríaco que sentía miedo de transmitir sus genes a sus hijos. ¿Albergas
tú también ese mismo temor?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Totalmente. Cuando mis hijos eran
muy pequeños ya le pregunté a mi psicólogo si podíamos establecer algún tipo de
terapia para que no salieran como yo. Y me explicó que no existía ninguna
terapia preventiva para eso. Lo cierto es que eso me da mucho miedo y me culpo
por ello. De hecho, en la dedicatoria del libro les pido perdón a mis hijos,
porque soy consciente que algo de lo que yo he sufrido les ha llegado a ellos.
Creo en el poder sanador de las historias y espero que, en un futuro, puedan
leer este libro para que les ayude a entender por lo que pasé y a superar sus
propios miedos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Regresamos por un momento al asunto
de la muerte. Viste a la Parca «silbando» alrededor de tus hijos. Por mucho que
hayas jugado a ficcionar esta situación, ¿en verdad percibiste tan próxima su
presencia?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Su presencia está literaturizada,
claro, pero es verdad que yo me sentía constantemente acompañada por la muerte…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Disculpa que te interrumpa, pero has
dicho acompañada y no vigilada o agobiada…<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, porque, por ejemplo, en la sala
de neonatos del hospital donde hay nueva vida, una vida muy frágil por cierto, yo
sentía algo extraño. Igual que he tenido que aceptar que la ansiedad es una
acompañante habitual de mi vida, todos tenemos que aceptar que la muerte, esa
amenaza, nos acompaña siempre, con todo lo que tiene de terrorífico y con lo
que debería tener de aviso, el clásico <i>carpe diem</i>…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Las locuras de las mujeres no fueron
reconocidas como tales hasta que aparecieron muchos hombres locos a causa de la
neurosis de guerra, provocada por el primer conflicto bélico mundial. Hasta en
la enfermedad discriminamos.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Completamente. En verdad hasta que no
hubo esas hordas de soldados valientes, que enloquecían, no entró el lenguaje y
la terapia de forma masiva en las enfermedades mentales. Sí se aplicaban estos
métodos para determinadas clases sociales y para ciertos experimentos
concretos, pero no para todo el mundo. La inglesa Elain Showalter explica muy
bien en sus libros cómo la escucha del paciente no apareció en la psiquiatría
hasta que todos estos héroes no se vinieron abajo.</span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La mitología griega está muy
presente en el libro. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, para entender todos los temas
de maternidad y de ser mujer yo miro las historias fundacionales y también la
Biblia, porque, aunque no soy creyente, la leo con frecuencia, ya que me enseña
bastantes cosas. La cultura griega también me fascina, porque explica nuestro
pensamiento actual. A raíz de este libro descubrí con profundidad a Eurípides,
un autor que ya conocía, en cuya obra las mujeres cobran un gran protagonismo. He
incluido las historias del Talón de Aquiles, la de Medea, la de las tijeras de
Átropo y algunas más, pero hubo muchas otras que tuve que dejar fuera. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq8hZWf6yV-B6wmlPkH-3QVKbGGIXEiINVPtA0gmShHORVuOXRCC5Bto5jUDBYvM-77iBabIo8RXn4PXc4eY_QUH7k5O9LS4TxPLuu2hEG8mnY0ffTBUKR_FqREXFEola3unyq-ozmSy7_0rPY6Dcf9Xp005cUfyjeidTVQK-_B-vlnwK7yDBSUeMFIZBO/s2592/DSC08252.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq8hZWf6yV-B6wmlPkH-3QVKbGGIXEiINVPtA0gmShHORVuOXRCC5Bto5jUDBYvM-77iBabIo8RXn4PXc4eY_QUH7k5O9LS4TxPLuu2hEG8mnY0ffTBUKR_FqREXFEola3unyq-ozmSy7_0rPY6Dcf9Xp005cUfyjeidTVQK-_B-vlnwK7yDBSUeMFIZBO/w400-h300/DSC08252.JPG" width="400" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En mi opinión, ‘La historia de los
vertebrados’ es un libro sobre la maternidad, que creo que deberíamos leer especialmente
los hombres.<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Yo
también estoy de acuerdo con eso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Me ha llamado mucho la atención la
frase «me duele el alma», que encontramos en el libro. ¿Cómo duele el alma?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mira, el otro día estaba en una boda
en Granada y una de las invitadas, que había leído el libro, me contó que se le
había muerto su hermano y que estuvo haciendo terapia psicoanalítica<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>durante un tiempo. Me dijo que al leer mi
libro se dio cuenta de que su enfermedad era la inmortalidad. Y doler el alma
es precisamente eso, cuando una toma conciencia de que el alma es mortal
excepto en el arte. Quizá de ahí provenga esa reivindicación del arte como una
forma de inmortalidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La última cuestión por hoy. ¿Después
de tu ópera prima piensas continuar escribiendo? ¿Tienes ya en mente alguna
idea literaria que transcribir al papel y la tinta?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Algo
hay, pero la verdad es que estoy tan metida en esta promoción y en el proceso
de abandonar el Congreso, que no he podido dedicarme a ello. La verdad es que
le tenía muchísimo miedo al momento de la promoción, pero está resultando
bastante gratificante. Y tengo claro que sí me gustaría continuar escribiendo,
pero he publicado mi primer libro a los cuarenta y cinco años y no sé cuando publicaré
el segundo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 13pt;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4354279/mar-garcia-puig-ansiedad-muy-dificil-verbalizar-como-mecanismo-defensa-priva-lenguaje">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 01/07/2023</a></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-20313827307038250372023-06-25T22:01:00.002-07:002023-06-26T01:44:00.910-07:00Javier Velasco Oliaga: «Me gusta hacer entrevistas que permitan al lector conocer no solo el libro del que estamos hablando, sino también algunas peculiaridades del autor» <p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQbhaUh5T3dun0QxMSxocqYYn3k9ywFuTwWrxUOH8K0WPieM5YKjbcOLeT-NFd02HZbdycT_oITvPKuBxQ8geT9cfWa9DWUbd-zIBLBuoDlROdJ8MEOKdvCACr5HLrZkiOYTcYKUNAD5Y9ZQ8-kNunMySfgkjCTzvdodUZLed6ej3wd9Ve-gVwFegF_tpU/s2502/20230518_202102.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2502" data-original-width="1816" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQbhaUh5T3dun0QxMSxocqYYn3k9ywFuTwWrxUOH8K0WPieM5YKjbcOLeT-NFd02HZbdycT_oITvPKuBxQ8geT9cfWa9DWUbd-zIBLBuoDlROdJ8MEOKdvCACr5HLrZkiOYTcYKUNAD5Y9ZQ8-kNunMySfgkjCTzvdodUZLed6ej3wd9Ve-gVwFegF_tpU/w290-h400/20230518_202102.jpg" width="290" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto cedida por el autor</td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Con más de quince
años de oficio a sus espaldas, Javier Velasco Oliaga y David<br /> Yagüe publican
‘Entrevistas con historia’, un libro con sesenta conversaciones con otros
tantos escritores de novela histórica.</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;"><b>Nº 668.-</b> El entrevistador
entrevistado. Conocí a Javier Velasco Oliaga en un viaje a La Guardia,
localidad riojana donde se celebraba el concurso de novela Solar de Samaniego.
Corría el año 2015. Luego volveríamos a vernos en la entrega del Premio Ateneo
de Sevilla en más de una ocasión. Desde entonces, aunque en la distancia, él en
Madrid y quien suscribe en València, se estableció un conocimiento cordial,
sustentado a lo largo del tiempo por nuestros diálogos vía WhatsApp y alguna
conversación telefónica. Javier es periodista de profesión y vocación y
desarrolla una enorme actividad en pro de la difusión de la literatura, muy
especialmente en el terreno del género histórico, y en ese territorio siempre
tan particular que son las entrevistas. De ello queda constancia en su blog
Todoliteratura y, desde hace apenas un par de meses, en el libro ‘Entrevistas
con historia’, que acaba de publicar junto con otro enamorado del oficio de
leer, escribir y entrevistar, el también periodista y escritor David Yagüe.
Editado por Ondina Ediciones, ‘Entrevistas con historia’ recoge sesenta conversaciones
con escritores especializados en novela histórica, con nombres tan sonoros y
celebrados como Ken Follet, José Calvo Poyato, Luis Zueco, Matilde Asensi,
Chufo Llorens, Gonzalo Giner, Lindsey Davis, Simon Scarrow, Sarah Lark, Kate Mosse
o Luis García Jambrina entre muchos otros. Hace unos días, a través de Zoom
pudimos conversar durante un buen rato sobre su libro y sobre este género
periodístico tan particular como es la entrevista. Pocos pueden imaginarse el
trabajo que esconde la trastienda de una conversación entre un escritor y su interlocutor.
Sentarse cara a cara, evitando la sensación de desnudez que puede producir la
falta de documentación previa y plantarle una serie de cuestiones sobre su
trabajo no resulta tarea baladí. En absoluto. Bien lo sabe Javier Velasco. El
piloto rojo encendido de la grabadora, herramienta indispensable en este
oficio, dio la señal para que comenzase nuestra conversación.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En primer lugar,
Javier, enhorabuena por la publicación de ‘Entrevistas con Historia’. En el
prólogo, Luis Zueco afirma que la misión del entrevistador es tender puentes
entre el escritor y el público, ¿estás de acuerdo con esta afirmación? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Muchas gracias.
Llevo ya más de quince años publicando estas cosas en Todoliteratura y otros
medios y no puedo estar más de acuerdo con él. El entrevistador es una pieza
fundamental en la difusión de la literatura. Para que los lectores se interesen
en algún libro, a menudo es necesario que conozcan al autor. Es algo que les
gusta y prueba de ello es que muchos lectores, cuando ya han leído un libro, se
acercan a las ferias para conocer a su autor y hablar unos minutos con él. En
mi opinión, actualmente el escritor es quien ha de hacer la promoción de sus
obras, porque las editoriales no dan abasto con la enorme cantidad de libros
que publican. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿De dónde arranca
tu pasión por hacer entrevistas?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que las
entrevistas son el género más bonito del oficio de informar, junto con el
periodismo de investigación, una modalidad que cada día se puede practicar con
menor frecuencia. Entrevistar puede resultar más o menos difícil, depende del
entrevistador y, ¡ojo!, también del entrevistado. Hay que tener siempre alerta
los cinco sentidos. Particularmente, me gusta mucho hacer entrevistas que
permitan que el lector conozca no solo el libro del que se esté hablando, sino
también algunas peculiaridades de su autor. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Tengo la sensación de
que los entrevistadores somos unos privilegiados, porque gracias a que hablamos
con los autores nuestra visión de los libros se enriquece. ¿Te ocurre a ti lo
mismo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, me pasa
exactamente igual que a ti. Creo que somos unos privilegiados al poder acceder
a unos autores que, tal vez, en otras condiciones no habríamos conocido nunca.
Son muchos los escritores que llevo entrevistados y de todos ellos he aprendido
alguna cosa nueva, algo que me parece muy importante.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeNRP0gWqmMf00wkBiQeTJbdtYdIbrbFVQejSX2Y4-IU4_ZPtTa0sYwJXpVykVA7xJZ_uUbfq9eqGq8NmyQgUJ006U2wKQlxl7LE_1Puf3w2qjcNQohCBEAVjHBshM4QRvf9TJkzG82ieWAmsyLrZpvkbjKRjjlX2ZqZwXnYCH_sHG78XUNcSyzKnOS4xZ/s449/entrevistas_con_historia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="320" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeNRP0gWqmMf00wkBiQeTJbdtYdIbrbFVQejSX2Y4-IU4_ZPtTa0sYwJXpVykVA7xJZ_uUbfq9eqGq8NmyQgUJ006U2wKQlxl7LE_1Puf3w2qjcNQohCBEAVjHBshM4QRvf9TJkzG82ieWAmsyLrZpvkbjKRjjlX2ZqZwXnYCH_sHG78XUNcSyzKnOS4xZ/w285-h400/entrevistas_con_historia.jpg" width="285" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b></p>¿Hay algún
entrevistador o entrevistadora, cuyo trabajo te resulte especialmente atractivo?</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, siempre me
ha gustado el trabajo de David Yagüe y por eso decidimos hacer este libro
juntos. Pero hay una entrevistadora, que también es escritora, que me gusta
mucho: Rosa Montero. Creo que Rosa Montero ha hecho unas entrevistas en
profundidad geniales en el dominical de El País y, además, con todo tipo de
personajes. Por sus manos han pasado escritores y políticos, nacionales e
internacionales. Rosa no solo capta la esencia del entrevistado sino que,
además, enriquece la conversación con esa prosa literaria que ella posee. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Acabas de comentar
que compartes la titularidad de ‘Entrevistas con historia’ con David Yagüe,
¿cómo empezasteis a colaborar juntos?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">David tenía un
blog, cerrado ahora tras su pase a otro medio de comunicación, que yo conocía
desde hacía muchos años. Además, hemos coincidido en múltiples entrevistas,
porque casi siempre uno iba detrás del otro a la hora de entrevistar, y
aprovechábamos para hablar de muchas cosas en esos momentos de espera. También nos
hemos encontrado en presentaciones, entregas de premios y encuentros
relacionados con el género histórico. Siempre empatizas más con unas personas
que con otras y, al final, hemos desarrollado una buena amistad. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿De dónde surge la idea de publicar
‘Entrevistas con historia’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Lo propuso el
editor Francisco Castañón, que me animó a recopilar en un libro las entrevistas
que había publicado en Todoliteratura. Empecé a darle vueltas a la idea y me di
cuenta de que si las entrevistas eran de una sola persona podría resultar un
poco aburrido para el lector. Mejor buscar dos puntos de vista distintos, pero
complementarios. Como tenía mucha confianza con David le propuse hacer una
selección de nuestras entrevistas y publicarlas. Ambos habíamos entrevistado a
muchos escritores, así que decidimos seleccionar las entrevistas una por una de
manera indistinta, sin que surgiera ningún problema a la hora de determinar las
sesenta que forman parte del libro. El editor, creo que acertadamente, también
intervino en este proceso, recomendándonos que procurásemos elegir autores
suficientemente conocidos para que el resultado final fuera lo más atractivo
posible para el lector. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No te voy a
preguntar por esa entrevista que, inevitablemente, se volvió desagradable, pero
sí me gustaría saber ¿cuál de todas ellas recuerdas con un cariño especial?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Bueno, hay de todo.
Algunas entrevistas, como tú bien sabes, se vuelven desagradables, así que decidimos
no introducirlas en el libro y dejarlas a un lado. En el aspecto positivo, hay
muchos escritores con cuya conversación he disfrutado, pero recuerdo de manera
especial la de una persona que había llegado a la escritura desde un campo bien
diferente como es la música. Me refiero a Xavier Güell, descendiente de esta
famosa familia catalana, que ha sido director de orquesta en Madrid, Milán,
Viena y otras muchas ciudades. En un momento determinado decidió abandonar la
batuta y sustituirla por la escritura. Xavier es una persona arrolladora, que
ahora afirma ser un “compositor de novelas” y que quiere dedicar el tiempo que
le quede de vida a la literatura. Guardo un grato recuerdo del día en que nos
encontramos en la terraza de una cafetería para conversar. Fue un momento
fantástico. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El título del libro, ‘Entrevistas
con historia’, no deja lugar a dudas sobre tu pasión por el género histórico,
pero me pregunto si esta predilección tuya no esconde la personalidad de un
Javier Velasco historiador. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">[Risas] Un poco
historiador sí que lo soy. Me gusta mucho la Historia, colaboro en la revista
Muy Historia donde el año pasado publicamos algunos trabajos, como ‘La batalla
de Stalingrado’, ‘La invasión de Polonia’ o ‘Traficantes de armas en la Guerra
Civil’, que se han convertido en libros. Sin embargo, procuro diferenciar
cuando hago entrevistas de cuando escribo Historia, sin olvidar que también me
interesan mucho otros géneros como, por ejemplo, la novela negra. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sabemos que dentro
del género histórico unos escritores son más fantasiosos que otros, pero, en
términos generales, ¿los autores se toman en serio la Historia cuando se
sientan a escribir?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Este es un debate que
surge en los certámenes de novela histórica. Y nunca estamos todos de acuerdo.
En esto hay como dos tipos de escritores: los que son historiadores, que
novelan la Historia muy fielmente, y los que no hacen eso, sino que crean
protagonistas ficticios, mientras que los personajes reales simplemente quedan
reflejados en sus libros sin más. En consecuencia, cuentan la Historia de otro
modo. Y tal vez sea más veraz y real, porque los historiadores siempre nos han
hablado de hechos históricos, pero no nos han contado cómo se vivía en las
distintas épocas de la Historia. Desde mi punto de vista, la interacción de sus
personajes inventados con los verdaderos tiene mucho valor. Por otro lado, el
historiador no puede saber cómo hablaron los personajes reales y ahí es el
escritor quien ha de inventarse los diálogos, procurando ser fiel a los
acontecimientos históricos. Si en algún momento alteran los hechos, suelen
advertirlo al final del libro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Se aprecian
diferencias entre los escritores cuya vida profesional está vinculada con la
Historia, como José Calvo Poyato o José Luis Corral, y los que simplemente se
documentan bien para escribir sus novelas?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los escritores que
aparecen en nuestro libro son muy rigurosos con el devenir histórico, pero es
verdad que hay algunas novelas que no se sostienen y eso se percibe, sin
olvidar que están apareciendo modalidades de género histórico con toques de
fantasía o de thriller. Por otro lado, ahora hay una corriente que pretende
blanquear mucho nuestra historia. Y yo entiendo que no debe ser así. La novela
histórica ha de contar los hechos tal y cómo ocurrieron y ahora encuentro un
cierto sesgo en algunos bandos. Hay quien utiliza nuestra historia para
alabarla en exceso o para denostarla y el novelista histórico ha de ser igual
de riguroso y estar tan centrado en su labor como un historiador. Los datos son
los datos y no pasa nada por reconocer que en nuestra historia ha habido
errores. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los anglosajones
han cometido tantas tropelías como los españoles a lo largo de su historia. Sin
embargo, ellos explotan sus errores y consiguen venderlos de manera que
obtienen beneficio mediante novelas y películas. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Probablemente
cometieron más barbaridades que nosotros, pero nosotros no sabemos hacer lo que
hacen ellos. Los divulgadores británicos saben vender bien su Historia,
mientras que nuestros historiadores son excesivamente serios y escriben
demasiado para nosotros mismos. Ahí nos han ganado. Muchos escritores de los
que he entrevistado me dicen que si su novela la hubiera escrito un inglés
habría sido llevada al cine o a una serie con facilidad. Aquí no ocurre igual.
Sin ir más lejos, pienso en la película ‘Los últimos de Filipinas’ y me
pregunto cómo un español puede contar eso. Sin embargo y por ejemplo, las
películas inglesas sobre Roma son geniales, mucho mejores y con más ritmo que
las rodadas por los propios italianos. Aquí no somos capaces de contar las
hazañas de los tercios, lo hacemos de una manera aburrida, carente de ese toque
de aventura que imprimen a sus películas los ingleses o los norteamericanos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgEq3YdKML6lIrecqK07doqahTcQgo3pLbGQLRU4ZXhJjzwjShBaqcTaLb9BymZV5C0E3go8NhpX1FGu9SZXNJmgz_BUSJf9_4dvWOmuxLXeSgrV3Kr3j5Q5g0nNnJtj0WJOwkMoLYgqU7H5LSKeE-xttyqLOfXliN6mZ4US2jYMo-2M9kYu_WiRtKouwi/s1909/VELASCOHERME.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1019" data-original-width="1909" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgEq3YdKML6lIrecqK07doqahTcQgo3pLbGQLRU4ZXhJjzwjShBaqcTaLb9BymZV5C0E3go8NhpX1FGu9SZXNJmgz_BUSJf9_4dvWOmuxLXeSgrV3Kr3j5Q5g0nNnJtj0WJOwkMoLYgqU7H5LSKeE-xttyqLOfXliN6mZ4US2jYMo-2M9kYu_WiRtKouwi/w400-h214/VELASCOHERME.jpg" width="400" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿No tienes la
sensación de que las fórmulas habituales de la novela histórica están agotadas?
¿No echas de menos apuestas un poco más arriesgadas e innovadoras, al estilo de
‘HHhH’ de Laurent Binet o ‘La postal’ de Anne Berest? En España, salvo Lorenzo
Silva, no hay muchos escritores que arriesguen y exploren nuevas perspectivas.</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Te has anticipado
porque te iba a citar la novela ‘Castellano’ de Lorenzo Silva, que va por ese
camino del que tú hablas. Es cierto que a veces falta innovación, los
escritores se limitan a narrar un acontecimiento de diferente manera y por eso
algunos autores introducen el terror en sus novelas. Todo lo que podamos
incluir en el género histórico es bueno, porque si la novela histórica no
incorpora novedades el lector puede llegar a cansarse. La novela que citas, ‘HHhH’,
está muy bien y ‘Castellano’, que ha sido muy criticada, me parece una forma
distinta de acercarse al género. Por desgracia, el problema es que esas
innovaciones se reflejan en las ventas y las editoriales van a lo seguro, a lo
que vende, y saben que, a lo mejor, las novelas experimentales no funcionan tan
bien. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El verano es buena
época para leer. Recomiéndanos algunos autores del género histórico que te parezcan
interesantes. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Mira, Álber Vázquez
me parece un escritor no suficientemente conocido y en su novela ‘Poniente’ ha
introducido aventuras que otros libros sobre la vuelta al mundo no tienen. Otro
autor interesante es Antonio Cabanas, que ha centrado su trabajo en Egipto. Tal
vez la cultura egipcia no sea una lectura que a los españoles les resulte muy
cercana y les atraigan más otras civilizaciones como Roma. Pero Roma ya está
muy contada y, si te gusta el mundo de los faraones, sus libros me parecen muy
recomendables. Para terminar me gustaría citar a José Ángel Mañas que, con sus
novelas ‘El Hispano’ y ‘Guerrero’, ofrece una visión diferente de la novela
histórica, con unos personajes que empatizan muy bien<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y son capaces de llevar al lector por
derroteros inesperados. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La última por hoy:
¿veremos pronto en las librerías algún nuevo proyecto literario tuyo?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pues, ojalá. Esperemos
que sí. En estos momentos llevo dos proyectos entre manos. Uno es una biografía
y el otro una novela. A ver qué sucede.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Y el entrevistador
quedó entrevistado. Un placer enorme haber conversado con Javier Velasco sobre
libros, entrevistas, literatura y género histórico. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4346825/gusta-hacer-entrevistas-permitan-lector-conocer-no-solo-libro-estamos-hablando-sino-tambien-algunas-peculiaridades-autor">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 26/06/2023.</a><o:p></o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-16968747749736764512023-06-21T22:00:00.002-07:002023-06-22T10:42:43.227-07:00Julio Llamazares: «El escritor es alguien que tiene un pie dentro y otro fuera de la realidad»<p style="text-align: left;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLGkdFDDS2ftDfDKlNs-JP2dATnkYg3VX10RLVHGC1B7Y-rRzJu8oAa8OeoO0tZmkPr3Vh5Xdy-q3WnbHUb5ofoCubJR6USc7adrNFPQ9EpyEQC93MhMwH-ofXf5hzoXjyOuxRTJZ296ypO6fSNQJAQwH1bsOrprZD-mxVX5-DZqm3BQ8lZHSbi0FtC7PS/s1918/DSC08236%20-%20copia.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1491" data-original-width="1918" height="311" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLGkdFDDS2ftDfDKlNs-JP2dATnkYg3VX10RLVHGC1B7Y-rRzJu8oAa8OeoO0tZmkPr3Vh5Xdy-q3WnbHUb5ofoCubJR6USc7adrNFPQ9EpyEQC93MhMwH-ofXf5hzoXjyOuxRTJZ296ypO6fSNQJAQwH1bsOrprZD-mxVX5-DZqm3BQ8lZHSbi0FtC7PS/w400-h311/DSC08236%20-%20copia.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>copywright:<span style="font-size: x-small;"><span face=""Google Sans", arial, sans-serif" style="background-color: rgba(80, 151, 255, 0.18); color: #040c28; text-align: left;">©</span> </span>hermezo23</b></td></tr></tbody></table><span style="text-align: justify;"><b>Nº 667.-</b> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Junio. Trece y martes. Tiene el pelo blanco, la mirada
sincera y la barba sonriente. Julio Llamazares se acercó a València para
presentar su nueva novela, ‘Vagalume’, publicada por Alfaguara, en la que
César, el protagonista, regresa a la ciudad donde comenzó su carrera de periodista
y escritor para recuperar la memoria de su amigo Manolo Castro, recientemente
fallecido, que le inició en las artes del periodismo y la literatura. En
apariencia, Castro fue un hombre apacible, amante de su familia y su trabajo.
Sin embargo, como casi todo el mundo, prefirió callar antes que enfrentarse a
la verdad para evitar el dolor de los suyos, y mantener su tragedia siempre en
la penumbra. Inesperadamente, su muerte pone al descubierto siete manuscritos
sin publicar, cuya existencia era desconocida para su propia familia. A través
de sus páginas, César irá desvelando la cara oculta de su amigo y maestro en el
arte de las letras. La historia es sencilla, pero el escritor leonés dosifica con
mimo sus píldoras narrativas hasta convertir la búsqueda de Manolo Castro en un
misterio, que el lector desea desentrañar con avidez. Cada nuevo descubrimiento
conduce a una nueva bifurcación, que se recorre con gusto e innegable interés.
‘Vagalume’ es, además, una espléndida invitación a reflexionar sobre el pasado,
la literatura como forma de salvación y refugio, y la soledad. En el Hotel
Catalonia Excelsior, sentados alrededor de una mesa de la cafetería, Julio
Llamazares y quien suscribe desgranamos algunos de los detalles más relevantes
de la novela y de la trayectoria literaria del escritor leonés. En la frontera,
un café, unas aguas minerales y la grabadora, con el piloto rojo encendido. En
el exterior, las nubes, oscuras y grises, vertieron perezosos chaparrones sobre
las calles de la capital del Túria.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Julio, estos días
he releído una de tus novelas más señeras, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>'La lluvia amarilla', que ha envejecido
divinamente. En ella hablas de aquellos viejos del Pirineo aragonés que
contaban historias alrededor del fuego, ¿tu pasión por narrar procede de ahí?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Alrededor del fuego
y en las noches de verano, la fuente original de la literatura es la narración
oral. Como seguramente todos los niños del mundo, yo me crie escuchando las
historias que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se contaban en aquellos
tiempos en los que la televisión casi no había llegado. Cuando me preguntan
sobre los escritores qué más me han influido, genéricamente siempre aludo a los
viejos de mi pueblo, porque ellos conseguían lo que pretendemos todos los
escritores con nuestro trabajo: que se pare el tiempo cuando empezamos a
hablar. Mi paisano Luis Mateo Díez dice que narrar consiste en «contar y
encantar contando» y ellos incorporaban un tono de voz y una magia en su
lenguaje que es la esencia misma de la narración. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Cómo escritor, ‘La
lluvia amarilla’ significó un antes y un después en tu carrera literaria?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, pero yo tomé
conciencia de ese detalle mucho tiempo después. ‘La lluvia amarilla’ la escribí
como cualquier otra novela. Es más, pensaba que iba a ser la más minoritaria de
todas las mías, porque objetivamente no es más que el monólogo de un hombre mientras
se muere en un pueblo en ruinas. A priori, no parece un tema muy comercial,
pero con el tiempo se ha ido imponiendo. De hecho, acudo a las ferias de libros
y mucha gente me dice que les ha marcado la vida. Y a mí también. Su imagen se
ha ido agrandando con el transcurso de los años. Cuando se publicó, tal vez tocó
la fibra sensible de la España vacía, de la que ahora todo el mundo habla. Pero
en 1988 no era así. Nadie quería hablar de los pueblos que desaparecían, porque
se consideraba de mal gusto y España quería ser muy moderna entonces. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Para ser escritor
hay que ser un buen mentiroso?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, sin duda, es
más, creo que la esencia de la literatura, sobre todo de la novela, es la
mentira. Joan Barril decía que la verdad es el conocimiento, pero la mentira es
la herramienta que te permite llegar a conocer algo más. Cuando lo objetivo se
acaba, cuando la realidad termina, necesitas usar la imaginación, que es como
yo llamo a la mentira, para poder avanzar. La frontera entre el periodismo y la
literatura es esa. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Decían el otro día
en el programa de radio ‘A vivir que son dos días’, que no quedan escritores de
peso, que antes se les llamaba para preguntar su opinión sobre temas de
actualidad y ahora ya no sucede lo mismo. ¿Significa eso que se ha banalizado
la figura del escritor? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ni la mayor parte de
gente que publica libros es escritora, ni los que cuelgan blogs en Internet son
todos periodistas. De la misma manera que el que va a correr cada mañana no es
un atleta. El otro día, en la Feria del Libro de Madrid, a mi alrededor tenía a
<i>youtubers, tiktokers</i>, Rodrigo Rato, Miguel Ángel Revilla y Ana Obregón.
Estas personas no tienen nada que ver con la literatura. Lo suyo es otra cosa.
Es como el <i>fast food</i> que no guarda ninguna relación con la alta
gastronomía. Ahora la profesión de escritor se ha banalizado de tal modo que resulta
menospreciada, porque si todo el mundo escribe parece que sea fácil. Y nada de
eso. Escribir bien es muy difícil. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span></span></p><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglN07JjhRQotzwCuLsZQjYUEBYDsC39ioFNafg-Dx0U_Kn3DdMqnPjE8jqXFvLH7DpJihyiOgZap4gQ3ZQyTiwolZFQNv7uTs2iG-osaJCYr8eJ5y-cpd-m6sEfu_6tjyFlFIF4istr-IzJu6yIGkvA-UzuDCE4PyhIJQwE46dYJmlXOj-2b4SyFVK0Fzq/s872/PORTADA%20VAGALUME.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="872" data-original-width="552" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglN07JjhRQotzwCuLsZQjYUEBYDsC39ioFNafg-Dx0U_Kn3DdMqnPjE8jqXFvLH7DpJihyiOgZap4gQ3ZQyTiwolZFQNv7uTs2iG-osaJCYr8eJ5y-cpd-m6sEfu_6tjyFlFIF4istr-IzJu6yIGkvA-UzuDCE4PyhIJQwE46dYJmlXOj-2b4SyFVK0Fzq/w254-h400/PORTADA%20VAGALUME.jpg" width="254" /></a></div><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">"Entre la pena
y la nada elijo la pena" de William Faulkner, ¿esta cita preliminar del
libro fue el detonante que te llevó a escribir 'Vagalume'?</span></b></p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es una frase extraída
de ‘Las palmeras salvajes’ de Faulkner, que resume el libro. Los personajes y
el protagonista que inspiró ‘Vagalume’ podrían firmarla. Hay mucha gente que
elige la nada y ya no está aquí con nosotros. Los demás hemos escogido la pena
de vivir, una pena que puede ser alegre e incluso feliz, y continuamos aquí. Digamos
que entre la nada y la pena de vivir, yo escogí esta última, como todos los
personajes de la novela.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘Vagalume’ cuenta
la búsqueda de la cara oculta de Manolo Castro, el amigo fallecido de César, el
protagonista de la novela. Pero ¿también es la búsqueda de César para conocerse
a sí mismo? ¿César es tu alter ego?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Claro, es una
novela sobre la pasión y la necesidad de escribir, que es lo que ha llenado mi existencia.
En ese sentido es autobiográfica, no porque cuente mi vida − aunque puede haber
chispazos de ella en estas páginas −, sino porque todas las novelas reflejan el
alma del escritor. Y en ‘Vagalume’ con mayor intensidad, porque habla de lo que
ha sido mi vida: la literatura y el periodismo y, además, responde a una
pregunta fundamental: ¿por qué he dedicado mi vida a escribir, una actividad
que, a la mayor parte de la gente, puede parecerle rara e incluso extravagante?
Cuando tu haces algo tan raro y extraño, es normal que, de vez en cuando, te
preguntes por qué tú sí y los demás no. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿La ventana de un
escritor es la única que permanece encendida durante la madrugada en toda tu
calle?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No, no, hay muchas
luces encendidas en la calle durante la noche. Cuando paseo por las ciudades en
las que suelo estar, Madrid y León, me gusta mirar e imaginar quién está detrás
de esas ventanas iluminadas. De hecho, un pasaje de la novela habla sobre qué
vidas se esconden tras esos cristales mientras la ciudad duerme. Son vagalumes,
que iluminan la vida de su familia, la de los lectores o la suya propia, sin
más. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Siempre escribes
de noche?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No siempre, pero
prefiero la noche, porque la literatura requiere mucha concentración y durante
el día, entre el teléfono, mi mujer, mi hijo, el mensajero que llega a casa,
etcétera, no me permiten continuar inmerso en lo que escribo. Aunque también es
verdad que algunas noches salgo por ahí a tomar unas copas. El escritor es
alguien que tiene un pie dentro y otro fuera de la realidad. Decía Cervantes
que quien vive en la frontera tiene dos patrias y ninguna y los escritores
tenemos esas dos patrias, que son la realidad y la imaginación, y también
ninguna, porque al final eres un ser que se encuentra en mitad de ninguna
parte, que es como se titula uno de mis libros anteriores. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿La literatura
tiene también para ti un valor refugio, es decir, un territorio en el que no
entra nadie más que tú? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sin duda que sí, lo
que pasa es que luego la literatura, el hecho de escribir, está lleno de
contradicciones. Escribes porque te sientes solo pero, a la vez, buscas la
soledad. Y lo haces porque estás en desacuerdo con el mundo y te alejas para
reflexionar sobre él y así sucesivamente. Vivimos una sociedad donde hay mucho
ruido, donde nadie escucha a nadie. No hay más que poner una tertulia en
televisión y ver que todo el mundo se quita la palabra sin escucharse. En el
parlamento llevan ya escritas las respuestas y tampoco se escuchan. Por tanto,
es un privilegio refugiarte en la escritura, porque sabes que el lector te va a
escuchar desde la primera página hasta la última sin interrumpirte, dejándote
decir todo lo que quieres. Y también es un consuelo. Los psicoanalistas afirman
que la literatura, la lectura y la escritura tienen algo de consuelo de las
heridas producidas por la vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El pasado, un
tiempo al que parece que la gente mira con cierto recelo o temor, está bien
presente en ‘Vagalume’. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ya, claro, somos
memoria. La gran enfermedad de este mundo es el Alzheimer, porque una persona
sin memoria pierde la personalidad y, de repente, se convierte en un maniquí.
Machado decía que se canta lo que se pierde y lo que se pierde es el pasado.
Por eso lo cantamos, porque tenemos miedo de perder muchas cosas que fueron
importantes. Escribir es una forma de luchar contra el paso del tiempo para
evitar que se lleve consigo todo aquello que fue importante para nosotros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En esa mirada hacia
el pasado, en ‘Vagalume’ has aprovechado para hablar de aquellas novelas de
bolsillo, del oeste o policiacas, que se leían en los años sesenta. ¿Las
consumías mucho?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, claro, en los
pueblos de España de los años sesenta, donde vivía la mitad de la población, no
como ahora, no había libros y, salvo en localidades muy grandes, tampoco
librerías. Yo vivía en una aldea y, a propósito de ese miedo al pasado al que
has aludido, me hace gracia cuando algunos escritores jóvenes dicen que entonces
sus padres vivían mejor que ellos en la actualidad. Desconocen cómo se vivía en
España hace cuarenta o cincuenta años. Sin ir más lejos, el libro era un
artículo de lujo y su democratización fue obra del Círculo de Lectores, que los
acercaba a las casas y así la gente podía leer. Hasta entonces lo único que había
era la radio y esas novelas de kiosco, que se cambiaban por una peseta y que yo
devoré en las tardes de verano, cuando mis padres querían dormir la siesta y me
enviaban a la cama para que no molestase. Terminaba por convertirme en un <i>cowboy</i>,
vagando por las praderas, que es lo que significa meterse en una novela. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Escribir sobre estas
novelas es un claro homenaje a sus autores: Marcial Lafuente Estefanía, Keith
Luger o Silver Kane, entre otros.</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, en ‘Vagalume’
rindo homenaje a los autores de esas novelas, ya que sus páginas están llenas
de escritores secretos, sin nombre, sin suerte, que escribían por otro tipo de
necesidad como era mantener a su familia. Con el tiempo supe que la mayoría de
ellos eran republicanos represaliados, a los que no dejaban ejercer su oficio y
se ganaban la vida escribiendo como galeotes. Marcial Lafuente Estefanía llegó
a escribir tres mil novelas, que se dice pronto. Y el homenaje viene en ese
momento en que los hijos de Manolo Castro ven luz en la habitación porque su
padre escribía por la noche. Y deciden llamarle vagalume, porque era gallego y
esa palabra significa luciérnaga en su lengua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Vagalume es una
palabra muy bella. De su nombre parece desprenderse que, con su luz, un
escritor pueda iluminar la vida de los demás.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Vagalume es una
palabra que me regaló una amiga, ya que entonces esta novela tenía un título
provisional y creo que es el término que mejor la resume. Los escritores son
luces que se encienden en la noche para iluminar los sueños de los lectores y
también los nuestros. En gallego es más bonita aún, porque procede de <i>lume</i>,
que es lumbre, que da luz y que vaga. Los escritores tenemos algo de vagabundos.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El periodista
Carracedo dice en la novela que la sección de Cultura es la mejor para
iniciarse en el periodismo porque no la lee nadie. ¿Ahora eso ha mejorado un
poco?<o:p></o:p></span></b></p>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzt9gndA4biQEQnhH7LqoHx8oow_3FnVF8RQEACQtbCALUeqFHV7aZX7HDuF7S9hhG9xg4FG4WcHJLgBJeV1eLk3lEyRXf3J10gax9hV2Qa3RhF4M78rbieWYntAqMX8Nh3rRylDzzOf0YBdDOC5wfw0A3lNwQx4qa5CSylcd2CxPYPS42VcLKAk6NPTM_/s2592/DSC08235.JPG" style="clear: left; display: inline; font-size: 13pt; font-weight: bold; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzt9gndA4biQEQnhH7LqoHx8oow_3FnVF8RQEACQtbCALUeqFHV7aZX7HDuF7S9hhG9xg4FG4WcHJLgBJeV1eLk3lEyRXf3J10gax9hV2Qa3RhF4M78rbieWYntAqMX8Nh3rRylDzzOf0YBdDOC5wfw0A3lNwQx4qa5CSylcd2CxPYPS42VcLKAk6NPTM_/w400-h300/DSC08235.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>copywright: <span face=""Google Sans", arial, sans-serif" style="background-color: rgba(80, 151, 255, 0.18); color: #040c28; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;">©hermezo23</span></span></b></td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Creo que sigue
igual que siempre, pero no solo en los periódicos. En política, cuando había
una mujer concejal la mandaban a Cultura, con lo cual despreciaban a las mujeres
y a la Cultura. Ahora parece que ha cambiado un poco, porque hay muchas mujeres
metidas en la política. Sin embargo, la primera ministra que hubo en España, Soledad
Becerril, lo fue de Cultura. Siempre ha habido una especie de consideración de
que la Cultura era algo superfluo y prescindible. Volviendo a los periódicos, a
los principiantes los enviaban a Cultura porque, si metían la pata en el título
de una novela o el nombre de un autor, no pasaba nada, pero si se equivocaban
con el nombre de un alcalde podía haber problemas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">‘Vagalume’ te ha
permitido regresar a León, a tu tierra. ¿Qué diferencia hay entre la </span></b><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">ciudad que
tú abandonaste y la actual?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La ciudad que
aparece en la novela no es exactamente León. De hecho, de manera consciente he
querido no citar su nombre. En León creen que sí que lo es,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pese a que ya he dicho varias veces que no es
así. Mi pretensión era que fuese una ciudad de interior sin nombre. Creo que
las ciudades que más se pueden parecer a la de la novela son Zamora o
Salamanca, porque tienen un río y molinos que se vuelcan, aunque también
contiene elementos de otros lugares. De todas formas, cuando regresas a una
ciudad el tiempo no pasa en vano, eres un extranjero, un forastero en ella, y la
sensación de extranjería es más desasosegante aún en un lugar que fue tuyo. No
hay nada peor que sentirse extranjero en la que fue tu patria. Eso les ocurrió
a los exiliados, por ejemplo a Max Aub. Al volver se dieron cuenta de que ya no
era el país que recordaban y como a ellos tampoco los recordaba nadie, se
volvieron a ir. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En el capítulo
titulado ‘Abril’ leemos: «a veces la vida o una novela nos imponen su final».
Mientras lo leía, recordé la canción ‘¿Quién me ha robado el mes de abril?’ de
Joaquín Sabina. ¿Tiene algo que ver con este capítulo? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No lo había
pensado, pero puede tener conexiones. La primavera marca un antes y un después,
porque los años empiezan en primavera, cuando renace la vida, y no el uno de
enero, que solo es el paso del invierno al invierno. En la primavera todo se
inicia de nuevo y, seguramente, ese sentimiento que despertó en ti el capítulo
de ‘Abril’ procede de ahí. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Otra imagen sugerente
de ‘Vagalume’ es la del puente por el que ya no pasa el río. ¿Por el día a día
de Manolo Castro dejó de pasar la vida y por eso llevó una existencia apartada,
cargada de amargura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Hay gente,
muchísima, que se ha quedado al margen de la vida. Algunos voluntaria y otros
involuntariamente. Durante un tiempo, hasta que apareció la palabra `Vagalume’,
esta novela se titulaba ‘El puente perdido’ y a mí no me acababa de convencer,
entre otras cosas porque me recordaba ‘Los puentes de Madison’. Y aquí puede haber
algo de eso también, una historia de amor que, por cobardía no llega a buen
término. Las dos imágenes más fuertes de la novela son las de la luz de las
luciérnagas y la de ese puente, que yo conocí en la provincia de León, no en la
capital. Era un río que, después de una riada, se marchó y el puente se quedó
en medio de la nada, carente de sentido, como una escultura absurda que las
plantas convirtieron en una especie vegetal y fantasmal, a la que incluso le
robaron las piedras. Esa imagen me producía un fuerte impacto poético y casi
filosófico. Manolo Castro paseaba hacia ese lugar y le decía a César que ese
puente era como su vida. «El río se desvió y yo sigo aquí, en mitad de la
nada», una metáfora de la vida de esas personas que se quedan al margen de todo,
en la nada y la inacción.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuj_GifVnBhQdoMEEzxqFiZ2PRA9fUumc4XiRi5FOQ_jOPNuqtl9VRpn7uYFNTQxEctTo1yL7glye3qSOP-CmxKzVQJa-Q9ZWgbjMm-3Qm8kv7zh4C0bGkNx28YW0TmoV8AfTH6VBvEz3vFJ30xu4_9bNDnaoOptWKZPoW8W2zkAf8GADRq5zIXJabMFEG/s2569/DSC08240%20-%20copia.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1721" data-original-width="2569" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuj_GifVnBhQdoMEEzxqFiZ2PRA9fUumc4XiRi5FOQ_jOPNuqtl9VRpn7uYFNTQxEctTo1yL7glye3qSOP-CmxKzVQJa-Q9ZWgbjMm-3Qm8kv7zh4C0bGkNx28YW0TmoV8AfTH6VBvEz3vFJ30xu4_9bNDnaoOptWKZPoW8W2zkAf8GADRq5zIXJabMFEG/w400-h268/DSC08240%20-%20copia.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>copywright: <span face=""Google Sans", arial, sans-serif" style="background-color: rgba(80, 151, 255, 0.18); color: #040c28; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;">©hermezo23</span></span></b></td></tr></tbody></table><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿A lo largo de tu
carrera has sentido la tentación de decir «¡Basta, ya no escribo más!» y<br /> dejar
la escritura?<o:p></o:p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">[Pausa pensante.
Sorbo de agua con gas] No, ha habido momentos en que he sentido frustración,
porque lo que escribía no me acababa de convencer, y también algunos parones.
Por ejemplo, en ‘La lluvia amarilla’, paré durante varios meses porque no sabía
por dónde tirar, ya que yo escribo sin planificar. Solo tengo claro la
intención de lo que hago. Pero dejar de escribir no lo he pensado nunca. No sé
cómo se vive sin hacerlo. La única vida que he tenido la he pasado así y no
sabría qué hacer si no escribiera. Seguramente sería un desgraciado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Vamos con la última
por hoy. Estos días todo el mundo, o casi todo, habla del potencial de la IA (Inteligencia
Artificial). ¿Te imaginas trabajar con la ayuda de la IA, suministrándole datos
a un ordenador para que escriba una novela? ¿Crees que eso llegará a ser moneda
de uso corriente algún día? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
literatura se escribe con emoción, no solo con inteligencia, que también. En la
vida todo lo hacemos con ambas cosas. Se podrán escribir novelas comerciales,
igual que se combinan distintos elementos químicos para conseguir otras cosas,
pero en la literatura, hoy por hoy, no creo que la IA pueda emocionarse ella
misma y crear algo en este sentido. Pero con el tiempo quién sabe. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4342977/julio-llamazares-escritor-alguien-tiene-pie-dentro-otro-fuera-realidad">Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 22/06/2023<br /></a>
<br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-88354897603259888432023-06-12T22:00:00.002-07:002023-06-13T01:04:37.888-07:00Elia Barceló: «Me encanta el pasado. Siempre tengo la sensación de que vive conmigo» <p><b> Nº 666.-</b> <span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYxH6Z5PiIdqdtXjukmrr9QstVtpSICB3r81fEFkLDgZUErGKscJHWTOrHiPLyJPx95SVSP1kC12BCPDEmUoUeiarHdArim8w-UmbgqZNTOTLc4xvv6z5xyzkvB2mClx0Db7m5ItPityk0yKJM0BtAJbcQxgqvTZj_19pT9ptw4LRdSt4Z8nA5UYMLDw/s7360/Foto%20baja%20resoluci%C3%B3n%20Elia%20Barcel%C3%B3%20copy%20Stefanie%20Graul.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="4912" data-original-width="7360" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYxH6Z5PiIdqdtXjukmrr9QstVtpSICB3r81fEFkLDgZUErGKscJHWTOrHiPLyJPx95SVSP1kC12BCPDEmUoUeiarHdArim8w-UmbgqZNTOTLc4xvv6z5xyzkvB2mClx0Db7m5ItPityk0yKJM0BtAJbcQxgqvTZj_19pT9ptw4LRdSt4Z8nA5UYMLDw/w400-h268/Foto%20baja%20resoluci%C3%B3n%20Elia%20Barcel%C3%B3%20copy%20Stefanie%20Graul.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copywright: Stefanie Graul</td></tr></tbody></table><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;">‘Amores que matan’
es la segunda entrega de la tetralogía policiaca que Elia Barceló<br /> comenzó a
publicar en 2022. Como ella misma dice, su manera de entender el género negro
es mediterránea, llena de flores y luz, bien alejada de las tinieblas confusas
que envuelven las novelas negras nórdicas. En ‘Amores que matan’, editada por
Roca Editorial, la muerte llega en verano, cuando un reputadísimo experto en
arte es asesinado en el pasillo de un hotel. A este suceso hay que sumarle el
hallazgo de unos restos humanos y unos cuadros de valor incalculable, que han
aparecido, emparedados, en una de las estancias de Santa Rita, un antiguo
sanatorio, reconvertido en complejo residencial, habitado por unos hombres y
mujeres que recuerdan, inevitablemente, a cualquier </span><i style="font-size: 13pt; text-align: justify;">dramatis personae</i><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> de
Agatha Christie. Sabor británico, perfumado con las esencias del Mediterráneo. Un
martes de junio, caluroso y húmedo, aprovechamos una tregua entre los viajes de
la escritora eldense y su participación en la Feria del Libro de Madrid para
conversar sobre su novela. La grabadora, piloto rojo encendido, registró los
minutos de una conversación telefónica pausada, amable y divertida. Durante ese
tiempo desgranamos el proceso de escritura de estos luminosos amores criminales,
teñidos de buganvilla, junto con otros aspectos de la literatura. </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Elia, tu vida
discurre a caballo entre dos países, Austria y España, a la hora de escribir ¿eso
es bueno, malo, regular</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> <b>o indiferente?<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como llevo toda mi
vida así, pienso que es bueno. A mí me ha ido bien, porque creo que todo lo ves
de dos maneras diferentes: dos lenguas, dos puntos de vista, dos ambientes
políticos con los que cabrearte… Siempre estás comparando cómo se hace una
misma cosa en dos lugares distintos y eso es algo que resulta muy interesante y
positivo para escribir, ya que aumenta la empatía. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></p><a name='more'></a><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Después de tantos años
dedicada a la escritura, y también a la docencia, ¿sabes ya los motivos por los
que decidiste dedicarte a la escritura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Porque necesito
contar historias. Soy una persona que burbujea constantemente. Yo me siento a
mí misma como una copa de champán, en la que no sabes de dónde brotan las
bolitas, pero las ves subir y explotar. A lo largo de los años me he dado
cuenta de que mientras estoy metida en una historia, una novela o un cuento, me
siento mucho más feliz, me lo paso mejor y, además, hago más dichosos a los que
están a mi alrededor porque doy menos la lata. Luego, si encuentro a alguien
que me dice que se lo ha pasado bien con lo que he escrito, entonces mi
felicidad aumenta todavía más. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ahora andas a
vueltas con una tetralogía de un género que has dado en llamar Noir
Mediterráneo. ¿De dónde procede la idea para escribir estas novelas?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El nacimiento de
esta saga tuvo que ver con la pandemia. Todo el tiempo del confinamiento nos lo
pasamos en Austria e ignorábamos si nos dejarían venir durante el verano. Finalmente,
el cinco de julio nos permitieron regresar y cuando llegué y vi el cielo, las
palmeras y las buganvillas me dije a mí misma que mi próxima novela
transcurriría en esta tierra, bajo la luz del Mediterráneo. Ya esta bien de
tanta novela nórdica, fría y lúgubre. Aquí tenemos una policía que funciona
bien, lo que significa que en esta tierra también se mata gente, aunque de otro
modo y con otra gracia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La primera vez que
te escuché fue en el Golem Fest, un festival dedicado a la literatura
fantástica, al misterio y a la ciencia ficción. ¿A la hora de escribir decides
tú el género o te lo impone la propia historia que vas a narrar?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Yo me enamoro de
las historias cuando aparecen en mi cabeza. Empiezo a estirarlas para ver si ofrecen
posibilidades narrativas. A continuación, analizo si pueden ser contadas en
género fantástico o negro, porque lo importante, si me enamoro de ellas, es
escribirlas. Y, en este sentido, tengo mucha suerte, porque escribo lo que me
apetece, se lo paso a mi agente y él se encarga de que se publique. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es evidente que la
novela negra vive un buen momento. Pero creo que se abusa bastante de los
asesinos en serie y de la pederastia, lo que, como lector, me produce un cierto
cansancio. No sé si a ti te ocurre igual.</span></b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No veo la necesidad
de explayarse tanto con las guarrerías y la brutalidad en las novelas. Quizá
sea que soy mayor y esas cosas ya no me gustan, pero en realidad creo que no me
han gustado nunca. No hace falta describir todas y cada una de las tripas que
se les salen del cuerpo a los cadáveres. ¿Para qué tanta minuciosidad en los
detalles? Si los lectores son inteligentes y, en principio, una escribe para
personas inteligentes, con un par de pinceladas que les des, añadiéndoles sus
propias experiencias basadas en otras lecturas similares, te entienden. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La galería de
personajes que aparece en ‘Amores que matan’ (entre otros, Robles, el policía
retirado, o Sofía, que escribe novelas románticas bajo seudónimo), junto con la
comunidad de Santa Rita, ese sanatorio reconvertido donde viven todos ellos, me
recuerdan a Agatha Christie. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cuando me planteé
este proyecto, yo pretendía rendir homenaje a diferentes tradiciones de la
novela negra. Y así en ‘Muerte en Santa Rita’, la primera entrega de la
tetralogía, hago un guiño a Agatha Christie y ubico la acción en una casa
grande, donde se produce un crimen, cometido por uno de sus habitantes. Ese es
mi juego con la escritora inglesa. En ‘Amores que matan’ establezco relación
con el teniente Colombo, de tal manera que desde el principio, el lector ya
sabe quién es el asesino y cómo se ha producido el asesinato. La cuestión
radica en comprobar si pillan al culpable o no. En las dos novelas que faltan,
asistiremos a otras formas distintas de escribir novela negra. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El personaje de
Mercedes, por momentos, me ha recordado a Violet Crawley, Condesa Viuda de
Grantham en la serie televisiva Downton Abbey. En cualquier caso, la novela
respira un aroma inglés por todos sus poros, aunque sea un «inglés
mediterráneo».<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Solo he podido ver
unos cuantos capítulos de Downton Abbey, pero la serie me gusta. Y sobre la
condesa, he de decir que siempre me han interesado los personajes con años
porque me parece tonto desperdiciar toda la experiencia de una vida. Esa manía
que tienen, sobre todo, los autores de novela negra, aunque no solo ellos, de
que todas las mujeres han de tener entre veintialgo y cuarenta y tantos años,
no me convence. Es como si después de esas edades no existieran personajes
interesantes. A nadie parece importarle lo que le ocurra a una señora de
sesenta años. Eso es algo ridículo y también una pena, porque poseen una
experiencia vital de la que otros personajes carecen, sin olvidar que han
llegado a una edad en la que ya no necesitan agradar a todo el mundo, ni ser
buenas chicas. Entonces se sueltan la melena y dicen: «Yo soy yo. Si te gusta
bien y, si no, pues da igual», lo que me parece estupendo. Por eso en otras
novelas mías las protagonistas son personas mayores y creo que las lectoras lo
agradecen, porque no tienen que identificarse con mujeres más jóvenes con las
que ya no tienen demasiadas cosas en común.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">A propósito del
teniente Colombo que has citado antes. Deduzco que eres una de esas personas
que, durante su juventud, veían la televisión los domingos por la tarde y se
encontraban con las películas de ese detective del puro, la gabardina y un ojo medio
cerrado. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, claro, las he
visto todas. Lo que me agobia es pensar que rodó un montón de películas que
jamás han llegado a España y que me encantaría ver. Siempre que las reponen son
las mismas. Admiraba a Colombo porque era muy inteligente y, al mismo tiempo,
muy discreto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ángeles Barceló
coincide contigo y, a propósito de tu novela, dice que «huele a limón, a sal, a
buganvilla». ¿Para transmitir esas sensaciones hay que pisar y conocer bien los
lugares sobre los que escribes?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, es bueno
conocerlos. Si yo tuviera que explicar cómo se siente un personaje en Islandia,
la verdad es que lo tendría difícil porque nunca he estado allí. Cuando
describo una ciudad, intento buscar lugares en los que yo he estado y de los
que conozco la luz, porque la luz para mí es muy importante. No me basta con
mirar fotos por Internet. En ‘Amores que matan’ he tratado de hacer una especie
de exaltación a mi tierra. Como te he dicho antes, ya está bien de tanta niebla
nórdica, de personajes deprimidos y alcoholizados que comen basura y que joden
la vida de su familia por lo obsesionados que están en sus casos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Asesinar a alguien
por encargo es tan sencillo y barato como relatas en ‘Amores que matan’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No te lo vas a
creer, pero la información sobre ese asunto, que he utilizado en la novela, es
lo único que no me he inventado. Procede directamente de la policía. Lo
descubrí una vez que participé en Pamplona Negra, donde acudieron unos inspectores
para explicar aspectos del procedimiento policial. Allí relataron el caso de un
empresario que, a través de la sección de <i>Mil Anuncios</i>, contrató a un
sicario para que se cargara a su amante, que se la estaba pegando con otro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En las novelas, unas
veces los asesinos son detenidos y otras escapan a los lazos de la ley. O sea
que esa frase que dice que «el criminal nunca gana» no siempre es verdad.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Claro, pero eso
también sucede en la vida real. Hay casos que terminan siendo cerrados porque
no hay pruebas o porque, aunque la policía tiene la certeza de quién es el
culpable, no se encuentran evidencias que lo demuestren y puedan convencer al
juez. En situaciones así, el caso se abandona. Pero, si al cabo de diez o doce
años, se encuentran nuevos datos que pueden afectar a la investigación de un
caso cerrado, se puede reabrir y detener al culpable. A veces, estas
reaperturas se producen gracias a los avances de las técnicas de investigación
de la ciencia criminológica. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">«El pasado es otro
país» escuché decir el otro día en una película. ‘Amores que matan’ arranca con
el descubrimiento de unos restos humanos y de unos cuadros emparedados. ¿Las
cosas se esconden para no verlas o para que un día regresen con todas sus
consecuencias?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Son válidos ambos
supuestos. Hay cosas que uno esconde voluntariamente pensando que en este
momento no te conviene verlas, pero no las quieres perder para siempre. Tal vez
en el futuro a tus hijos les pueda venir bien disponer de ellas. Otras veces se
esconden pensando en una solución definitiva. Pero esta segunda opción es un
poco tonta, porque si quieres que algo desaparezca de verdad has de destruirlo
o quemarlo. Es lo que le sucede en la novela a Sofía con sus propios diarios y
los papeles de su madre. Ella sabe que sería mejor que desaparecieran, pero
nunca encuentra el momento adecuado para ello. Y desde luego, si alguien muere
sin haber acabado con algo que quería destruir, pierde el control de lo que
pueda suceder con ello.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Has utilizado la
tercera persona para narrar. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, pero no
siempre. Si te fijas, en todas estas novelas hay un narrador omnisciente, que
me permite penetrar en el pensamiento de todos los personajes, y también otros
narradores en primera persona que, de repente, entran en acción y dicen «yo».
Sin embargo, uno tiene la sensación de que todo está controlado por una
instancia superior, que es lo más clásico de las novelas negras, aunque siempre
intento no pasarme con los juegos de narrador y estructura. Ya tenemos todos
muchas cosas en la cabeza como para calentárnosla en estos detalles. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sin embargo, en mi
opinión, una de las cosas fundamentales de la novela es ese juego que has
establecido entre el pasado y el presente.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Sí, a mí me encanta
el pasado. Siempre tengo la sensación de que el pasado vive conmigo, sin
olvidar que uno es lo que es ahora porque es lo que fue antes. Por eso, en mis
novelas trato de explicar que muchas formas de actuar o reaccionar de los
personajes proceden de algo que sucedió en otro tiempo, momentos que te
marcaron consciente o inconscientemente. En Santa Rita pretendo que cada novela
nueva acceda a una generación más atrás, hasta llegar al momento de su
fundación que es cuando se inició todo. Siempre hay un asesinato en el presente
y otro suceso en el pasado, ya sea un crimen, un suicidio o un accidente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La falsificación de
obras de arte es otro de los temas que desfilan por ‘Amores que matan’. ¿Hay
más cuadros falsos expuestos en los museos de lo que pensamos?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Por todo lo que he
leído y averiguado, es seguro que en los museos del mundo hay falsificaciones y
de las buenas. Pero a nadie le interesa particularmente investigar demasiado porque,
si se prueba la falsedad, es un desdoro para el museo y los especialistas que
compraron esas obras. De modo que, a menos que haya que vender un cuadro (y ese
no suele ser el caso de un museo), no se efectúan más peritajes una vez que la
obra forma parte del catálogo de la institución. Por tanto, si nadie dice nada,
no se hace nada. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Abordas el delicado
asunto de la separación entre la vida de un autor y su obra. Realmente,
¿podemos desligar ambas cosas?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es un tema muy
complicado, al que hay que darle muchas vueltas. Si pensamos en autores vivos,
lo tenemos todo muy fresco, pero ¿qué hacemos con escritores que vivieron hace
trescientos años? ¿Dejamos de leerlos porque en algún sitio consta que un tipo
mató a alguien en una ocasión? No sé. Creo que hay que desligar un poco más la
vida y la obra. Si la persona está viva y tengo la certeza de que ha obrado
mal, yo no quiero ninguna relación con ese escritor, pero tampoco puedes
negarle a la humanidad la obra de unos tipos geniales que, sin embargo, fueron
desagradables en sus vidas personales. Por ejemplo, ¿qué hacemos con Picasso?
¿Hemos de quemar todo lo que pintó? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbHMyLY0tFxdfCGg0r8OmR5M1ytYQimwzklxnvGJndgBSf5q3MNfx3Vr5KbtM7RXVehutJqkUOFCy6ci9YMZSqhjvjFvLxQEv5Ka78DKEZ7d4ycEKvS0_s5sei2XK-_Gi_zE82s7xH1-OYycqgvauSpaP7SQMOJH9RfFhM2ps-oJptbvGUcPxW2AIBqg/s3096/9788419283818-Amores_Que_Matan_Elia-Barcel%C3%B3-ALTA.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3096" data-original-width="2000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbHMyLY0tFxdfCGg0r8OmR5M1ytYQimwzklxnvGJndgBSf5q3MNfx3Vr5KbtM7RXVehutJqkUOFCy6ci9YMZSqhjvjFvLxQEv5Ka78DKEZ7d4ycEKvS0_s5sei2XK-_Gi_zE82s7xH1-OYycqgvauSpaP7SQMOJH9RfFhM2ps-oJptbvGUcPxW2AIBqg/w259-h400/9788419283818-Amores_Que_Matan_Elia-Barcel%C3%B3-ALTA.jpg" width="259" /></a></b></div><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Blauer Reiter es un
grupo integrado por artistas como Kandinsky, Marianne von Werefkin, Alexej
Jawlensky y algunos otros más, que juega su papel en ‘Amores que matan’. ¿Te
atraía este movimiento pictórico por algún motivo particular?</span></b></p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No, eso surgió, por
algo que se llama una «necesidad técnica» [risas]. Como Elia Barceló me atrae
mucho más el impresionismo que el Blauer Reiter. El caso es que para la época en
que se desarrolla la novela, necesitaba encontrar una pintora que hubiera hecho
una gran aportación al arte y que hubiera podido conocer al personaje de
Mercedes y convertirse en su amiga. Cuando estaba en Viena, a través de mi
hija, llegué al conocimiento de la pintora Marianne von Werefkin, que formaba
parte de ese grupo y que había tenido una vida muy interesante. Me documenté
sobre ella, vi que coincidía con lo que buscaba y decidí utilizarla. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El personaje de Mercedes
hace sus pinitos en la pintura y se encuentra con Marianne von Werefkin como acabas
de decir. Se convierten en amigas y<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>comparan sus respectivas vidas personales. Me pregunto que ¿cuántas
mujeres artistas nos quedan por descubrir aún?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Cientos. Y
científicas y arquitectas y artistas… La Historia está llena de mujeres y lo
que me impresiona mucho es que incluso las que en su época fueron reconocidas,
llegaron a tener taller propio, a convertirse en retratistas de reinas y reyes,
y consiguieron imponerse en un mundo de hombres, fueron borradas de la Historia
de la Pintura. De manera intencionada suprimieron su pasado tras su muerte, con
ganas de joder, como si no hubieran existido. Yo, en la medida de lo posible,
quiero contribuir a que se vaya descubriendo que esas mujeres existieron e
hicieron maravillas. El problema con las chicas jóvenes actuales − a mí también
me sucedió en su momento −, es que han de empezar de cero porque carecen de
referencias a causa de ese borrado. Es muy bonito que sepan que, antes que
ellas, hubo mujeres que hicieron cosas y que únicamente hay que sacarlas a la
luz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ese borrado que
dices me parece injusto y cruel, pero también me resulta incomprensible que algunas
mujeres, con carreras bien notables y una sólida producción literaria, decidieran
apoyar a sus maridos, encumbrarlos y ocupar un segundo plano. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Marianne von
Werefkin también pertenece a ese grupo de mujeres. Ella, que era aristócrata y tuvo
el mejor maestro de pintura que había en Rusia, Iliá Repin, llegó a un punto en
el que se concentró en Jawlensky, su pareja, para que se convirtiera en un gran
pintor, apoyándolo constantemente. Le pagó todo lo que había que pagarle para
que lo consiguiera y luego, cuando se quedó sin un duro, él la abandonó. Pero
eso era lo que nos enseñaban a las mujeres entonces, que teníamos que ser
amables y dignas de ser amadas. Para ello había que ocupar una posición secundaria
y perdonarlo todo. Si además su marido o su pareja era artista, ya era el colmo
de los colmos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Dice la novela que Sofía
(viene del griego) significa "sabiduría". Yo añado que Elia (que
también procede del griego, aunque en algún momento le birlaron el espíritu
áspero y la correspondiente hache en castellano) quiere decir "la que
resplandece como el sol". ¿Algo que añadir al respecto?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¡Qué bonito! Pues
es verdad lo que dices. Cuando estudiaba en el instituto me contaron que mi
nombre debería escribirse con hache, por el espíritu áspero, pero mis padres
pensaron que era demasiado sofisticado. Y como mi madre ya era Elia sin hache,
pues conmigo hicieron igual. De todos modos, mi nombre me gusta mucho con o sin
hache. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La última por hoy:
¿has empezado la tercera entrega de la tetralogía o te estás moviendo por otras
aventuras literarias? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ya estaba metida en
esa tercera entrega hasta que empezó el cancaneo de la promoción de ‘Amores que
matan’ y hace dos meses que casi no la toco. Esta noche por ejemplo, he pasado
dos horas pensando en la novela, que me tira y me pide que la retome. Pero no
me da tiempo. Y no me quejo en absoluto, aunque me siento un poco cansada de
tanto ajetreo. Lo que de verdad quiero es quedarme en mi casa y ponerme a
escribir. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4330404/encanta-pasado-siempre-tengo-sensacion-vive-conmigo">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI, 13/06/2023</a><o:p></o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3363847616990344016.post-3625358157196258822023-05-31T22:00:00.002-07:002023-06-01T06:10:22.540-07:00Ana Martínez Muñoz: «Si no educamos a nuestros hijos sobre la sexualidad, crecerán de acuerdo con lo que vean en Internet»<p style="text-align: left;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjpCQeT0Rd4jnlMsm2pkZmzTzsuEty6aiq3_428YnZ5zCb5yPlyq7WcA34QgXewBYWHDidePUDWnf0v8IvFD-zN7nY9Vid06lT9o3mXhFKsIzF17jhY4jCPX3mH3R2YceoBi_uJ0VI-CzGjKilg2xioD3s-7fSKn-edyOYXDAQohs64PKFuCOvlY4UHg/s2592/DSC08234.JPG" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjpCQeT0Rd4jnlMsm2pkZmzTzsuEty6aiq3_428YnZ5zCb5yPlyq7WcA34QgXewBYWHDidePUDWnf0v8IvFD-zN7nY9Vid06lT9o3mXhFKsIzF17jhY4jCPX3mH3R2YceoBi_uJ0VI-CzGjKilg2xioD3s-7fSKn-edyOYXDAQohs64PKFuCOvlY4UHg/w300-h400/DSC08234.JPG" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b>Copywright: hermezo23</b></td></tr></tbody></table><span style="background-color: #fff2cc;"><span style="text-align: justify;"><b>Nº 665.-</b> J</span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13pt; text-align: justify;">ueves,
veinticinco de mayo. A media tarde. Sin sol. Con paraguas abiertos y<br /> nubes
cerradas. Conmemoración del cincuentenario de la edición del Tubular Bells de
Mike Oldfield. Fecha sagrada para un seguidor del músico británico desde los
diecisiete años como yo. Pero ahora no toca hablar de eso. Sino de literatura. Había
quedado con una escritora valenciana a las puertas de la Audiencia Provincial
de la Ciudad de la Justicia de València. </span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13pt; text-align: justify;">Sin embargo, la intensa lluvia reubicó el punto
de encuentro. Y así, el VIPS del Centro Comercial El Saler nos recibió dispuesto
a convertirse en el escenario de la entrevista con Ana Martínez Muñoz, que recién
ha publicado ‘Valencia Roja’, su ópera prima editada por Alfaguara, un thriller
que gira en torno a Miguel Murillo, más conocido en el mundillo del porno como
Miky Moore, productor y director de cine, que aparece asesinado de modo
grotesco en El Casino del Americano, una antigua mansión abandonada del barrio
de Benicalap. La inspectora Nela Ferrer, trasladada a la capital del Túria, y
el subinspector Valbuena, tratarán de desentrañar la compleja tela de araña que
envuelve este obsceno crimen. Tras tomar asiento alrededor de una de las mesas
del establecimiento, dimos comienzo a nuestra entrevista.</span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13pt; text-align: justify;"> </span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Ana,
tu profesión es la informática, ¿de dónde arranca tu pasión por la escritura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">De
pequeña siempre decía que quería ser informática o escritora. Resulta muy
difícil vivir de la escritura, así que a la hora de escoger me decidí por lo
primero y la verdad es que me ha ido bastante bien. Me gusta mi trabajo y
aprobé mi oposición, sin abandonar la escritura como <i>hobby.</i> Cuando mis
hijos crecieron, encontré algunos momentos de tranquilidad, realicé algunos
cursos y surgió la posibilidad de escribir una novela. Me dije de intentarlo y
este es el resultado. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b><o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="background-color: #fff2cc;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span></span></span></span></p><a name='more'></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO1HJH48wZ9CRs3URUdVidZvG8cgp04teIJLN3mAgXxOdcQ5QQ0ASHIk8EUMkBPDQfxzux30MAbaHGjMn8W-d2UqPFn3ud4_sAj8irWb_I2AMbIS-RDXvaGLVm0jisvmWwoc-BRcTWnM0mnaOMO_xE4zM5kq1qQaUeG4fHnj6UAD1ihEb_FrykKc7p3Q/s875/portada.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="875" data-original-width="552" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO1HJH48wZ9CRs3URUdVidZvG8cgp04teIJLN3mAgXxOdcQ5QQ0ASHIk8EUMkBPDQfxzux30MAbaHGjMn8W-d2UqPFn3ud4_sAj8irWb_I2AMbIS-RDXvaGLVm0jisvmWwoc-BRcTWnM0mnaOMO_xE4zM5kq1qQaUeG4fHnj6UAD1ihEb_FrykKc7p3Q/w253-h400/portada.jpg" width="253" /></a></div><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 13pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 13pt;">Y
¿cómo se siente una escritora que, antes de publicar su primera novela en
castellano, ya tiene vendidos los derechos a otras lenguas, como el francés y
el italiano?</span></b></p></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">En la
vida me hubiera imaginado nada de esto. Es algo abrumador. En primer lugar,
porque piensas que es imposible o, al menos, muy difícil, vivir de la
literatura; y en segundo, porque también es muy difícil que una editorial como
Alfaguara se fije en lo que escribes y decida publicarlo. Al principio, barajé
la posibilidad de autoeditarlo, incluso ahorré algo de dinero para ello, pero
luego las cosas se han desarrollado de otro modo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Una
vez decidida a escribir, ¿por qué escogiste el thriller, un género literario con
un canon de escritura muy marcado?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Siempre
me gustaron la novela negra y las distopías, porque suelen tener un trasfondo
social que me atrae. Precisamente pensando que era lo que más me gustaba, me
decidí por ello. Creía, como así ha sido, que disfrutaría mucho escribiendo género
negro. Si te aburres con lo que haces, carece de sentido llevarlo a cabo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Jo Nesbø
decía el otro día que el trabajo de un escritor de novela negra consiste en
poner el culpable a la vista del lector, conseguir que este no lo aprecie por
evidente y que, al final, diga: ¿cómo no me di cuenta? ¿Qué te parece su
opinión? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Lo
que no puedes es ser <i>deus ex machina</i>, hay que ser honesto para que el
lector pueda desentrañar el crimen, el misterio o lo que sea al mismo tiempo
que los policías. Lo demás significa engañar y yo me he sentido engañada por
algunas novelas. Y me da rabia, porque ves que el autor se ha sacado un conejo
de la chistera sin más. Los finales tramposos me defraudan y yo trato de no
comportarme así. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">¿Cómo
te encuentras con la historia que propicia la escritura de ‘Valencia Roja’? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">El
origen hay que buscarlo en el hecho de que soy madre de dos hijos, un niño y una
niña, y los temas de la pornografía y la violencia sexual me preocupan mucho. Es
algo que aparece constantemente en la televisión. Yo he hablado con ellos de sexualidad,
lo tratamos en casa de forma muy natural, y me gustaría educarlos en igualdad
de condiciones a los dos, aunque, inconscientemente, me he dado cuenta de que a
él lo inducimos más hacia el respeto y a ella hacia el miedo. Al final eres
madre y solo pretendes que tus hijos estén lo mejor posible. A partir de ahí,
comencé a indagar y vi que la pornografía ha existido siempre. Sin embargo, su
consumo actual no tiene nada que ver con el de antes. Antiguamente no era ni
tan accesible ni tan anónimo como ahora. Profundizando por ese camino, vi que
de todo ello podía surgir una novela que, además, contuviera aspectos de
crítica social, tan consustanciales con este género. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Aunque
hay cuatro capítulos breves en primera persona, ¿por qué has escogido la
tercera para narrar?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Para
ser el primer libro, me parecía más sencillo escribirlo en una tercera persona omnisciente,
tipo cámara, que resulta muy poderosa para contar todo lo que sucede. Es cierto
que la primera profundiza más, porque parece más sincera, pero al mismo tiempo puede
ofrecer una visión más sesgada de los hechos. Esos cuatro capítulos que has
aludido los escribí así precisamente porque me interesaba que llegasen al
lector de manera más directa. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">‘Valencia
Roja’ está estructurada en capítulos bastante cortos, ¿pretendías con ello
agilizar la lectura?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Actualmente,
y no soy la única que piensa así, creo que la literatura marcha en función del
momento que le ha tocado vivir. Cada vez las cosas son más breves. Lo
apreciamos en los vídeos cortos de <i>Tik-Tok</i> y <i>Youtube.</i> La gente
quiere inmediatez, cosas rápidas, y una de las premisas para conseguirlo es no
aburrir. En otra época, los escritores eran mucho más descriptivos. Internet no
existía, la gente viajaba menos y lo hacía a través de los libros, que
requerían mucha descripción. Ahora con unas breves pinceladas basta. La
literatura ha de abrirse paso a través de un montón de ofertas de ocio y como
escritor has de ser competitivo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Has
ubicado la historia en un tiempo contemporáneo sin concretar la fecha exacta,
¿por qué esa intemporalidad?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Está
hecho a propósito. No me apetecía nada tener que hablar de la pandemia y sus
consecuencias, sin olvidar que en un festival de cine porno una pandemia de
estas características carecería de sentido, porque es un terreno en el que no
hay distancia social que valga. En consecuencia, la acción puede suceder este
mismo año, el pasado o hace tres o cuatro. Da igual… No era necesario
detallarlo mucho. Vale cualquier momento. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Tu
novela se adentra en los entresijos de la industria pornográfica. ¿Cuánto hay
de investigación y cuánto de invención en el texto? ¿Has hablado personalmente
con algún actor, actriz o director de cine porno?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Directamente
no he hablado con nadie de este mundillo. Al ser mi primera novela tenía
bastante pudor y me daba corte presentarme como escritora en la policía para
pedir información. Así que me he servido de Internet y he leído abundantes
ensayos y entrevistas a productores, actrices y actores relacionados con este
entorno. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">La
acción se desarrolla en València, la tierra donde creciste, ¿València es una
ciudad muy pornográfica?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">La
verdad es que no tanto como Barcelona, por ejemplo. De hecho, en la ciudad
condal lleva muchos años desarrollándose el salón erótico, mientras que aquí
solo se efectuó una vez en el año 2016. También se celebró una <i>erotic party</i>
en una discoteca, pero fue un evento privado. Desde la pandemia ya no se ha
vuelto a organizar nada parecido. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">¿Te
ha funcionado bien València como escenario de la novela, ha sido
suficientemente criminal?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Conozco
muy bien València y me apetecía ubicar la novela en ella, lo que, además, me ha
permitido descubrir muchas cosas que ignoraba. Cuando hacemos turismo, contratamos
excursiones y guías que te explican muy bien todo lo que ves, pero aquí, como
lo vives cada día, no extraes todo el jugo que se le puede sacar a la ciudad.
Precisamente, durante el proceso de documentación, me tropecé con El Casino del
Americano, un espacio completamente desconocido para mí y que me ha permitido mostrar
al lector lugares patrimoniales de la ciudad que se encuentran en estado de
abandono o franco deterioro. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Además
del Casino, aparecen otras zonas de València, ¿tu visión de esos territorios es
la misma que tenías antes de escribir la novela?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">No,
no, ha cambiado. Sin ir más lejos, en el propio Casino del Americano estuve
hace poco, grabé un vídeo para redes sociales y pensé que daba miedo el estado deplorable
en que se encuentra actualmente. Es una pena. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">La
protagonista principal es Nela Ferrer, una inspectora de policía, ¿puedes
definirla brevemente?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Nela
es una persona fuerte, pero emocionalmente exhausta a causa de un episodio de
su vida, que la ha dejado medio anulada y sin seguridad para confiar en sus
propias fuerzas. Ella cree que ha perdido su instinto como policía, ese oficio
que tanto le gusta, pero la búsqueda del asesino le permitirá recuperarse y
reencontrarse consigo misma. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Su
compañero, el otro protagonista, es el subinspector Valbuena. Sin embargo, la
relación entre ambos no es todo lo óptima que debería ser. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Al
principio, hay ciertos roces, porque ellos empezaron juntos y promocionaron al
mismo tiempo. Sin embargo, ella, por un lado, es más joven y es mujer, mientras
que Valbuena es un hombre de familia y, por ciertas circunstancias, no pudo
promocionar al mismo ritmo que ella. Tras su reencuentro, Valbuena experimenta
ciertas reticencias hacia Nela, pero poco a poco se irán limando. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"></span></b></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvFqxTlUanyslssIP3sbdOgOcPyyk3CNfLrOvQgDszdKhxoDm92aNG6ayToJynNknRpbjX2xrvXg0sfX1Zy4a2gKd6BdeLRPoFocwQzF0rgB_9uvzxfJ1n2q6h3UYiIMlxOsQwm6Ms5Ob23N3Q-vsiOFbNP8_J9WoDPoZFZldSxxHyptB2BJv0UsqctQ/s2592/DSC08231.JPG" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1944" data-original-width="2592" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvFqxTlUanyslssIP3sbdOgOcPyyk3CNfLrOvQgDszdKhxoDm92aNG6ayToJynNknRpbjX2xrvXg0sfX1Zy4a2gKd6BdeLRPoFocwQzF0rgB_9uvzxfJ1n2q6h3UYiIMlxOsQwm6Ms5Ob23N3Q-vsiOFbNP8_J9WoDPoZFZldSxxHyptB2BJv0UsqctQ/w400-h300/DSC08231.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Copywright; hermezo23<br /><br /></td></tr></tbody></table><p></p><div style="text-align: left;"><b><b><span style="font-size: 13pt;">A
ellos dos los envuelven otros cuatro policías, hombres y mujeres, bastante
efectivos: Aranda, Puentes, Zafra y Sagarra. Un poco más lejos quedan Robledo,
su superior, la jueza Pemán y los forenses, pero todos están bien perfilados y
conseguidos. ¿Te interesan mucho los personajes secundarios? </span></b></b></div><b><o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Los
protagonistas siempre sobresalen porque se cuentan más cosas sobre ellos. Sucede
lo mismo con nosotros. Tenemos a nuestro alrededor una serie de personas sin las
cuales no seríamos lo que somos. Por tanto, los secundarios son indispensables
en las novelas, ya que los protagonistas no viven solos, necesitan su apoyo y
ese montón de pequeños detalles que les aportan en su día a día. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">También
has abierto una ventana para las relaciones personales de los protagonistas. ¿’Valencia
roja’ es una historia de amor? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Bueno,
al final los personajes son policías, pero también personas. Valbuena tiene su
familia, Puentes está separado y tiene un hijo, Nela se ha divorciado … Dentro
de ese contexto, se han encontrado y la historia puede seguir, pero no lo tengo
nada claro todavía, aunque algo llevo en mente. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Valencia
Roja es un festival de cine erótico. En la novela leemos que el cine porno está
pensado y hecho por y para hombres. ¿Cómo es el porno rodado por y para
mujeres? ¿Qué es el porno ético al que también aludes en la novela? <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Bueno,
eso lo dicen los personajes, no el narrador. Sagarra procede de la UFAM [Unidad
de Atención a la Familia y a la Mujer] y tiene sensibilidad hacia ciertos
temas, porque ha visto muchos casos de abusos sexuales. Cuando ella afirma que
el porno está hecho por y para hombres, está diciendo que se puede ficcionar
una relación sexual sin necesitar que nadie quede supeditado a nadie o de que
el placer se enfoque más en lo masculino que en lo femenino, que han de estar
al mismo nivel. Precisamente, el porno ético se refiere a una relación sexual
normal, en igualdad de condiciones y con reciprocidad mutua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Escribes
que, en el terreno de la educación sexual, Internet ha ocupado un lugar que
deberían llenar los padres, una circunstancia bien peligrosa. <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">En
Internet hay muchos contenidos que podemos considerar que no son apropiados
para nuestros hijos y yo, como madre, igual que los demás padres, debemos vigilar
lo que ven. Por otro lado, si tú les informas y previenes ante otros peligros,
como la xenofobia o la discriminación, temas que están claros, ¿por qué no vamos
a hacer lo mismo sobre la sexualidad? De esta manera,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tendrán su propio criterio, sustentado por
una base sobre la que construirlo. Pero si no obramos así, ellos crecerán de
acuerdo con lo que vean en Internet o compartan con sus amigos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB7eWuEiYSRDB2VypuA-ATT7JsRIGG0b2qN_KVdwYeDVfhf0if6bMhTW2iMjcEzBRBbj5HB9LisbjMcKpMGnGm5Jynsohx4CEHb6096wLLy7VOPbVE4I7nv_63Dr446B9QM7zAznAhhXAC4MzpmFxw6hSgpbGzCfyEvYvlsiiWswphHPPwKcvqYvlcLw/s1689/WhatsApp%20Image%202023-05-26%20at%2010.28.03%20-%20copia.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1249" data-original-width="1689" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB7eWuEiYSRDB2VypuA-ATT7JsRIGG0b2qN_KVdwYeDVfhf0if6bMhTW2iMjcEzBRBbj5HB9LisbjMcKpMGnGm5Jynsohx4CEHb6096wLLy7VOPbVE4I7nv_63Dr446B9QM7zAznAhhXAC4MzpmFxw6hSgpbGzCfyEvYvlsiiWswphHPPwKcvqYvlcLw/w400-h296/WhatsApp%20Image%202023-05-26%20at%2010.28.03%20-%20copia.jpeg" width="400" /></a></b></div><b><br />¿Dónde
se encuentra Ana Martínez Muñoz en la narración?<o:p></o:p></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Estoy
un poco en todas partes. De hecho, he utilizado a los personajes porque tampoco
me termino de definir. Podría identificarme un poco más con Sagarra, pero en el
fondo lo que he intentado es aportar diferentes visiones y que cada cual extraiga
sus propias conclusiones. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">En la
novela suena la música, ¿cuál es la banda sonora de ‘Valencia Roja’?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Bueno,
pues lo es el jazz de Nueva Orleans. El jazz aparece mucho porque yo tocaba el
clarinete y me hubiera gustado formar parte de una <i>big band</i>, pero nunca sucedió.
Así que en la novela, lo hace Nela por mí. En <i>Spotif</i>y hay una <i>playlist</i>
que se llama Butoni, el nombre de la banda de Nela, con una selección de piezas
de jazz. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Terminamos
con la pregunta del millón: ¿Nela Ferrer se va a convertir en serie?<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;">Sí,
cómo he insinuado antes, Nela puede tener más recorrido, pero aún no he
empezado a escribir nada. La novela lleva tres semanas en el mercado, es
pronto, vamos a ver cómo funciona. No hay nada más.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><a href="https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/4313849/ana-martinez-munoz-no-educamos-nuestros-hijos-sobre-sexualidad-creceran-acuerdo-vean-internet">HermeCerezo/Diario SIGLO XXI, 01/06/2023</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: #fff2cc; font-size: 13pt;"><o:p> </o:p></span></p>EL ECO DE LAS VOCEShttp://www.blogger.com/profile/06561457267842771015noreply@blogger.com