Herme Cerezo
María Teresa Álvarez, Candás (Asturias), 1945, periodista y escritora, ya con una considerable carrera literaria a sus espaldas (‘La pasión última de Carlos V’, ‘Isabel II: melodía de un recuerdo’, ‘El secreto de Maribárbola’, ‘Madre Sacramento’, ‘Ellas mismas: mujeres que han hecho historia contra viento y marea’, ‘La comunera de Castilla’ y ‘Catalina de Lancaster, primera princesa de Asturias’) acaba de publicar su primera novela de ficción pura: ‘El enigma de Ana’. María Teresa comenzó como responsable de informativos en la televisión asturiana, hasta que fue trasladada a la capital de España. Aquel viaje lo cambió todo.
“Al llegar a Madrid, se acercaba la conmemoración del V centenario del Descubrimiento de América y, como la Historia siempre me apasionó, vi que era una buena oportunidad para realizar un programa sobre Colón. Maduré la idea con un compañero de profesión, preparamos un proyecto y lo aceptaron”. Al principio aquello iba a ser algo provisional, “
pero al final me centré en este terreno, porque los programas son mas creativos y tienen menos presión”. El salto a la literatura fue rápido.
“A consecuencia de uno de aquellos programas titulado ‘Mujeres en la historia’, una editorial me propuso que escribiera una novela histórica sobre una mujer de las de la serie. Al principio, rechacé la idea, pero luego me convencieron. Así nació mi libro sobre Bárbara Blomberg, la amante de Carlos V”. Y hasta la aparición de ‘El enigma de Ana’, María Teresa Álvarez se ha movido siempre en los terrenos de la novela histórica.
“Yo lo que quiero es escribir sobre una persona que no conozco, porque me gusta aprender cosas nuevas mientras lo hago”. Se ha hablado, y escrito, mucho sobre el concepto de novela histórica, sin llegar nunca a un acuerdo completo para definirla. Para María Teresa
“la novela histórica es aquella en la que los protagonistas no existieron, son inventados. Los que recrean vidas o hechos de personajes ilustres yo los llamo biografías noveladas, porque ya está decidida cuál va ser su vida. Para mí la verdadera novela histórica es aquélla en la que el autor decide sobre su personaje, sobre su vida y su muerte, y hace que se comporte de acuerdo con el contexto histórico que le tocó vivir”.