«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

jueves, 31 de diciembre de 2020

Happy New Year 2021 - Feliç Any Nou 2021 - Feliz Año Nuevo 2021

Este año, para felicitar el año nuevo, publicamos la portada del Almanaque Humorístico del Tebeo del año 1982, dibujada por Salvador Mestres.




Happy New Year 2021 - Feliç Any Nou 2021 - Feliz Año Nuevo 2021


miércoles, 30 de diciembre de 2020

Noruega, campeona de Europa de balonmano femenino Dinamarca 2020

A pesar de la pandemia, el balonmano femenino internacional acudió a su cita de cada año. En 2020 fue el Campeonato de Europa el que concitó nuestra atención frente a la televisión. Se celebró en Dinamarca durante los días 3 al 20 de diciembre. A pesar de la frialdad de los pabellones, carentes de público y repletos de asientos vacíos por culpa del covid, resultó un torneo vibrante, con partidos brillantes y una gran final en la que la selección de Noruega, dirigida desde el banquillo por Thorir Hergeirsson y en la pista por Stine Oftedal, se impuso a la exigente Francia por 22 a 20, en un encuentro en el que quizá el técnico noruego no tuvo una de sus más brillantes direcciones técnicas. A pesar de ello el título europeo voló de nuevo a las vitrinas nórdicas. En la final resultó decisiva la gran actuación de la portera Silje Solberg, así como el buen trabajo colectivo del equipo noruego - qué bonitos son sus equipajes -, que supo capear con veteranía y serenidad los momentos difíciles planteados por la selección gala de Olivier Krumbholz
.  La gran noticia del nuevo campeón fue el regreso de su lateral zurda Nora Mork, después de una complicada lesión, que la ha mantenido alejada de las pistas durante mucho tiempo. De todos modos, si Noruega quiere reeditar sus éxitos con la frecuencia acostumbrada, deberá aplicarse en la renovación del equipo nacional, en el que como nuevo valor ha destacado la lateral Reistad, jugadora de tan solo 21 años con la que habrá que contar en el futuro, sobre todo tras su destacada actuación en este europeo. Enhorabuena a Noruega y a perseverar en su trabajo y en su estilo de juego. 

De la Selección Española solo decir que tuvo una más que discreta participación. La ausencia de Sandy Barbosa, por todo lo que aporta al juego y a la dinámica de partidos, se dejó notar considerablemente. A esta circunstancia habría que sumarle el hecho de que quizá alguna jugadora no convocada debería haber participado en el campeonato. Pero cada uno llevamos un seleccionador nacional dentro y para gustos los colores. En el preolímpico del próximo mes de marzo, si llega a celebrarse con permiso del virus, España tiene una buena prueba de fuego para enmendar la plana, sin olvidar tampoco que la renovación de la selección es algo más que urgente. Las edades no perdonan.



miércoles, 23 de diciembre de 2020

Bon Nadal - Merry Christmas - Feliz Navidad

El Eco de las Voces desea Bon Nadal - Merry Christmas - Feliz Navidad a todos aquellos lectores que se adentran por sus páginas.




Benjamín Prado: «En la Segunda República se realizó un gran esfuerzo para que las mujeres adquiriesen derechos que no tenían. Cuando llegó la Dictadura todo eso se acabó»

Fotografía cedida por la editorial.
Nº 611.- La entrevista con Benjamín Prado tuvo lugar el mismo día en que se anunció la noticia del fallecimiento de John Lecarré, para el que el escritor madrileño tuvo unas palabras de recuerdo: «Aunque no soy muy aficionado a este tipo de literatura, he leído sus novelas y me gustaron mucho. Lecarré afirmaba ser diplomático, pero seguro que era un espía». A Benjamín Prado, poeta y novelista, le podemos escuchar cada lunes y viernes en el programa ‘La Ventana’ de la Cadena SER, donde se ocupa de la literatura y de los libros. Se nota que los adora, lee y colecciona. También los escribe. Justo ahora acaba de publicar su nueva novela, ‘Todo lo carga el diablo’, editada por Alfaguara, una historia protagonizada por su «detective literario», Juan Urbano, que recibe el encargo de seguir el rastro de las dos primeras españolas que participaron en los Juegos Olímpicos de 1936 y de una tercera, que desapareció en tiempos de la Dictadura. Estas mujeres estudiaron y vivieron el Madrid de la Segunda República. Al acabar la Guerra Civil, su mundo deportivo fue sustituido por la casta gimnasia de la Sección Femenina y sus nombres quedaron proscritos. No importaba que fueran de izquierdas o de derechas. Les aplicaron el mismo rasero. La conversación con Benjamín Prado tuvo lugar a través del teléfono, cumpliendo el nuevo ritual de entrevistas impuesto por el covid-19.

Benjamín, la verdad es que ‘Todo lo carga el diablo’ es una novela que engancha, que se resiste a dejar de ser leída.

Me alegra oír eso. Más allá de las valoraciones literarias o históricas, lo que más me gusta es que me digan que se lo han pasado bomba con el libro o que no podían dejar de leerlo. Para mí el lector ideal es el lector con ojeras, ese que pierde horas de sueño porque le apasiona lo que está leyendo.

Esta es una novela temporalmente larga, aunque comienza en los tiempos de la Segunda República.

A veces veo con sorpresa que la gente dice que se trata de una novela de los años treinta. Y eso es verdad, pero también lo es que abarca un espacio de tiempo mucho más grande y llega hasta nuestros días. En este caso el escritor corre el riesgo de contar menos de lo que debiera sobre determinadas épocas y de que la trama pierda verosimilitud por su extensión. Para mantener a los lectores atentos e intrigados he tenido que utilizar recursos propios de la novela negra, un género del que creo que este libro bebe bastante.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Mejor libro del año 2020 para El Eco de las Voces: ‘Regreso al Edén’, el nuevo cómic de Paco Roca. Sencillamente, maravilloso.

Maravilloso. Es la única palabra que se me ocurre para calificar ‘Regreso al Edén’, el nuevo tebeo, cómic, álbum, novela gráfica o como prefieran denominarlo, de Paco Roca. Editado por Astiberri, a partir de una fotografía familiar virada en sepia, que, según luego descubriremos, resulta estar incompleta, Roca cuenta la historia de Antonia, su madre, aunque tal vez sería mejor decir que tenemos entre manos el retrato de su familia materna completa, en los inicios de los años cuarenta. No hay que olvidar que anteriormente, el dibujante valenciano dedicó ‘La casa’, otro de sus trabajos, a su padre.

La de Antonia fue una más de los miles de familias que sufrieron las consecuencias del golpe de estado del 18 de julio de 1936, el inicio de una guerra que tantos proyectos de futuro truncó y tantas vidas segó, no solo durante la contienda, sino sobre todo en la posguerra. ‘Ha estallado la paz’ titularía, con gran acierto, José María Gironella una de sus novelas sobre este mismo tiempo y asunto. La victoria de los sublevados impuso, manu militari y también eclesiástica, un puñado de «valores», creencias y adoctrinamientos que fueron indispensables para reconstruir una sociedad destrozada por los tres encarnizados años de lucha y represalias, que sirvieron para que los golpistas arrasaran con el legítimo régimen republicano, estableciendo una dictadura que se prolongaría durante cuarenta negros años.  

jueves, 3 de diciembre de 2020

Sandra Barneda, finalista Premio Planeta 2020: «No acostumbro a plantearme el futuro. Dejé de hacerlo ya hace tiempo»

Fotografía cedida por Planeta
Nº 610.- El pasado 15 de octubre, Sandra Barneda se proclamó finalista del Premio Planeta 2020 con ‘Un océano para llegar a ti’. La escritora, periodista y presentadora de realities televisivos ha construido una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas, protagonizada por la difunta Greta, Gabriele y Félix. La familia es un filón argumental, uno de los temas favoritos en la carrera literaria de Sandra, origen de conflictos y situaciones que pueden, y deben, ser retratadas por la literatura. ‘Un océano para llegar a ti’ es una historia coral tejida mediante una trama sentimental y realista, con emotivos sobresaltos. A causa de los condicionantes impuestos por el covid-19, este año el Premio Planeta no ha podido llevar a cabo su acostumbrada gira promocional. Por tanto, la entrevista con la finalista barcelonesa tuvo lugar a través de una llamada telefónica, grabadora y manos libres mediante.

Enhorabuena, Sandra, ¿cómo una persona tan atareada como tú, presentadora de programas televisivos, de realities, puede escribir una novela? ¿De dónde sacas el tiempo para hacerlo?

Gracias. El secreto radica en que el reality en sí no me lleva tanto tiempo. Son programas en directo que no me exigen ser rigurosa con la actualidad y que tampoco son diarios. Así que trabajo dos días a la semana y el resto gozo de tiempo para la escritura. No hay más.

¿Qué te aporta la aporta la literatura y qué te aporta tu trabajo televisivo en tu vida diaria? ¿En algún momento sientes deseos de huir de la realidad a través de la literatura?

Son dos elementos que me aportan muchas cosas y me ayudan a equilibrar la complejidad de mi propia personalidad. Por un lado, satisfago la necesidad de estar hacia afuera y de relacionarme con gente a través de la televisión, y por otro, el mundo de la escritura cubre el deseo de indagar sobre mí y de desinhibirme.   

sábado, 28 de noviembre de 2020

Falleció Juan de Dios Román

Acaba un día muy triste. La noticia del fallecimiento de Juan de Dios Román Seco ha conmocionado al mundo del balonmano. Una pérdida terrible. Irreparable. Adjunto el enlace del escrito que le he dedicado y que ha sido colgado en la página web de la Federación de Balonmano de la Comunidad Valenciana. RIP Juan de Dios.

Herme Cerezo

viernes, 27 de noviembre de 2020

'Un tributo a la tierra’ de Joe Sacco


En 2010 Canadá creó la llamada Comisión de la Verdad y la Reconciliación. A primera vista, este nombre denota preocupación por conocer ciertos hechos, desconocidos o quizá falseados, y por recomponer y restañar heridas. Ahora bien, ¿por qué la administración canadiense se vio en la obligación de constituir esta Comisión?

Joe Sacco, un estadounidense nacido en Malta en 1960, autor de cómics que a estas alturas no necesita ningún tipo de preámbulo, acaba de publicar ‘Un tributo a la tierra’ (Reservoir Books-Penguin Random House), su trabajo sobre el genocidio sufrido por los indios dene, a causa de la explotación de su territorio por empresas petrolíferas y las repercusiones que ello ha tenido – y tiene – en su cultura y modo de vida. Sacco es toda una referencia en el cómic periodístico universal, un género de costoso cultivo porque requiere un gran despliegue de recursos técnicos. Sus obras anteriores  (‘Gorazde’, ‘Palestina’ o ‘Notas al pie de Gaza’) fueron una buena prueba de ello y ‘Un tributo a la tierra’ también lo es.

La narración se plantea como un viaje que el propio Sacco realiza junto con Shauna Morgan, su guía, subidos a un todoterreno del que sus propios amigos dudan de que sea capaz de permitirles su llegada al Noroeste de Canadá, un territorio en el que los propios ríos, helados, permiten avanzar como si de una carretera se tratase durante el duro invierno. La estructura gráfica que utiliza el autor maltés (Malta siempre tiene resonancias importantes en el mundo del cómic, baste recordar a Corto Maltés, el singular marino de Hugo Pratt), es la de páginas unitarias, sin márgenes, en las que el concepto de viñeta tradicional queda superado. La presencia de recuadros en la obra se limita a primeros planos de las personas que Sacco entrevista. El dibujo es marcadamente realista, en blanco y negro, minucioso, si exceptuamos los «cameos» del propio dibujante, cuyo rostro aparece caricaturizado, en claro contraste con el del resto de personajes que desfilan por las doscientas ochenta páginas del cómic. El resultado final es el de un extenso reportaje televisivo o un documental, salpicado por las voces de los entrevistados y la del propio narrador. Hay mucho de transmisión oral y de experiencia vivida in situ en ‘Un tributo a la tierra’.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Eva García Sáenz de Urturi, ganadora del Premio Planeta 2020: «El Premio Planeta da prestigio, es emérito, como un título nobiliario de literatura».

Fotografía cedida por la editorial.
Fotografía cedida por la editorial.
Nº 609.- El Premio Planeta 2020 pasará a la historia como una edición especial en la que el tradicional acto de entrega del galardón se vio mediatizado por el covid-19, que rompió el protocolo habitual de cada 15 de octubre. Tanto la ganadora, Eva García Sáenz de Urturi, con su novela ‘Aquitania’, como la finalista, Sandra Barneda, con ‘Un océano para llegar a ti’, no pudieron brillar juntas sobre el escenario del Palau de la Música Catalana, a causa de la pandemia. Sin embargo, el virus no fue capaz de alterar ni un ápice la calidad de ambas novelas. En consecuencia, la acostumbrada promoción de las obras también se ha modificado y las habituales ruedas de prensa y entrevistas personales han sido reemplazadas por conversaciones mediante móviles. «A través del teléfono – dice Eva García Sáenz de Urturi – se pierde un poco el contacto humano, pero al menos puedo continuar con la gira y siento que el mundo no se ha detenido. Lo que de momento sí se han perdido son las firmas del libro para no poner en riesgo a nadie». Aunque la escritora vitoriana no necesita presentación, debido al éxito de crítica y ventas de sus títulos anteriores, ganar el Premio Planeta supone un hito muy importante en su carrera. «El Planeta es un premio emérito, que te da prestigio. Sabes que tu novela tiene calidad, porque lo afirman los escritores del jurado. Siempre llevaré con orgullo el hecho de haberlo ganado. Es como un título nobiliario de la literatura, un apellido añadido tal y como dijo en su día Javier Sierra». En la entrega del galardón y con referencia a ‘Aquitania’, Juan Eslava Galán, reconocido escritor y miembro del jurado, manifestó que «si una novela es una construcción como una iglesia, a su autora le ha salido una catedral», lo que sin duda constituye un halago enorme, digno de ser tenido en cuenta. «Que alguien como Eslava Galán afirme eso de tu novela – señala Eva – te anima y estimula. Seguro que si, a lo largo de mi carrera, atravieso algún momento de bloqueo, el recuerdo de que lectores tan ilustrados como él se han emocionado con una novela mía me ayudará a proseguir». 

viernes, 6 de noviembre de 2020

Mathias Enard: «Seguramente, el oficio de sepulturero es el más antiguo del mundo»

Nº 608.- Para trabajar en su tesis doctoral sobre la vida en el campo hoy día, el etnógrafo David
Mazón ha dejado París y se ha instalado durante un año en un remoto pueblo, rodeado de marismas, en la costa oeste de Francia. Mientras supera las incomodidades del mundo rural, David establece contacto con los pintorescos lugareños que frecuentan el café-colmado para entrevistarles. Los encabeza Martial, el alcalde-enterrador, y el anfitrión del tradicional banquete de los miembros de la Cofradía de los Sepultureros. En este festín pantagruélico, la Muerte les ofrece, curiosamente, tres días de tregua. Durante el resto del año, cuando se apodera de alguien, la Rueda de la Vida lanza su alma de nuevo al mundo, futuro o pasado, para su reencarnación… Y hasta ahí puedo contar. Este es el punto de partida de ‘El banquete anual de la Cofradía de Sepultureros’, la nueva novela que Mathias Enard (Niort, Francia, 1972) termina de publicar en Literatura Random House. Son las diez de la mañana del primer viernes de noviembre. El portátil está encendido. Hay silencio en la casa. La pandemia gobierna Barcelona, València, Sevilla, Asturias, León, Albacete, Salamanca... Impone sus propias reglas para vernos, comunicarnos y hacer entrevistas. La llamada telefónica de mi móvil encuentra pronta respuesta. Apenas dos zumbidos, tal vez tres, y Enard contesta al otro lado de la línea, en Barcelona, donde reside. Brilla el piloto rojo. La grabadora ya está en marcha. La conversación se inicia. El silencio de la casa se quiebra. Recordamos la última vez que nos encontramos,
face to face, en la cafetería del Hotel Astoria de València. Brevemente. Lo demás surge espontáneo, despacio, consecuentemente. Sólo son palabras.

Mathias, ¿cómo se cruza esta historia en tu trayectoria literaria?

Este libro lo llevaba en la cabeza desde hace unos diez años. Siempre quise volver a mi región natal a través de la literatura y no sabía muy bien cómo hacerlo. De repente, concebí la idea de que tenía que regresar como si fuese un forastero, alguien que no conocía la región, y me imaginé que era un etnólogo joven, que llegaba para escribir su tesis doctoral. Fue de este modo como pude adentrarme en la historia.

De algún modo, la lectura de ‘El banquete anual de la Cofradía de Sepultureros’ me ha recordado al ‘Decamerón’ de Boccaccio o a ‘Los Cuentos de Canterbury’ de Geoffrey Chaucer.

Digamos que mi libro consta de varias partes y que se inicia con el diario del etnólogo, escrito en primera persona, al que sigue una parte central con narrador omnisciente, donde se encuentra el banquete de los sepultureros. Entre todas ellas hay unos interludios, que son canciones populares francesas adaptadas a cuentos cortos. Es una estructura múltiple, con muchas formas de narrar que pueden recordar, cómo no, libros con contenidos fraccionados como el de Geoffrey Chaucer. Pero realmente, la literatura medieval está representada en el texto a través de Rabelais, que es un poco mi modelo en esta historia. 

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Presentación de ‘Gloria bendita’, la nueva novela de Juan Madrid (Alianza Editorial).

El martes, 3 de noviembre, en la madrileña sede de Alianza Editorial, tuvo lugar la presentaciónde la novela de Juan Madrid, titulada ‘Gloria bendita’. El acto, por imperativos del covid-19, se celebró mediante una vídeo conferencia. Este tipo de eventos no es igual que un cara a cara con el escritor, pero permite a las editoriales acercar a los lectores los nuevos libros de sus autores favoritos. ‘Gloria bendita’ puede, tal vez, considerarse el retrato imaginario de un país podrido o la confirmación novelada de nuestras peores sospechas. La novela habla de María, una ex deportista que sobrevive como puede y que ha llamado la atención del Emérito. Una maquinaria oculta se pondrá en marcha para satisfacer sus deseos, bajo la batuta certera del comisario Romero, personaje que, junto con su fiel esposa, maneja los hilos en la sombra, trajinando negocios normalmente ilícitos, pero habitualmente lucrativos. Mientras tanto, Juan Delforo, conocido álter ego del escritor malagueño, se documenta para escribir un libro, que trata del peligro comunista en el siglo XX. En su acopio de información, Delforo se acerca a ciertos personajes, cuyas actividades encubiertas propiciaron acciones registradas por la historia oficial de un modo distinto, hasta tal punto que ningún hecho parece estar a salvo de la intervención de estructuras paralelas del estado y del poder.

Tras la introducción, a cargo del actor Imanol Arias y de Valeria Ciompi, directora editorial de Alianza, Juan Madrid afirmó que «he podido escribir y concluir la novela a pesar del ictus que sufrí. Para mí era un reto importante comprobar si era capaz de volver a escribir. Pero se han quedado muchas cosas por contar, porque son demasiadas y dejo esta tarea para otros escritores. Esta novela es hija de la furia, de estar hasta las narices… El nuestro es un país siniestro, de gente sin moral, de ladrones y la única forma en que puedo canalizar mi furia es escribiendo una novela. Juan Delforo, además, me permite decir ciertas cosas que mi otro personaje conocido, el policía Toni Romano, no puede contar a causa de su profesión».

Preguntado sobre la actual situación de la monarquía, Madrid respondió que «llevo ocupándome de la Casa Real desde que trabajaba en Cambio-16, sobre todo tras la primera crisis con Suárez, que pasó de ser una persona elegida a alguien que les salió rana, porque empezó a actuar como si fuese de izquierdas, mientras que el rey, los americanos y los franquistas querían que se crease una democracia controlada en todo momento. Pretendían destruir la Transición mediante el golpe del 23-F, en verdad un falso golpe de estado,  −algo parecido a lo que en Francia ocurrió con la llamada Operación De Gaulle−,  en el que colaboró Carrillo y una parte de la izquierda. Hubo una periodista, Pilar Urbano, que estudió este asunto y publicó libros absolutamente claros sobre el 23-F, a pesar de que los intelectuales manifestasen que el golpe era cosa de unos guardias civiles locos y que el gran salvador de la democracia era el rey, algo que es absolutamente falso. Todo esto lo sabíamos o lo barruntábamos los periodistas de entonces, pero queda fuera de mi libro, porque no cabe en él».

Sobre la degradación de la sociedad española, Juan Madrid dijo que «Santiago Montero Díaz, mi profesor de Historia Antigua, me explicó que, con la degeneración del Imperio Romano, había gente que iba detrás de las legiones, gente sin personalidad que vivía a su costa y perdía su dignidad. Él decía que a la sociedad española le había ocurrido lo mismo desde la Transición, por la presencia sin ningún control de una burguesía capitalista, salvaje, que lo que quería era ganar dinero por encima de cualquier otra cosa».

En cierto modo, para el escritor malagueño el covid-19 ha resultado beneficioso, ya que ha podido terminar ‘Gloria bendita’. «He escrito la novela en plena pandemia. Me llamaban y me preguntaban que cómo estaba y yo les respondía que magnífico, que escribiendo. Y así empecé a contar la podredumbre de este país. Creo que ahora, con la epidemia, se está dando como una vuelta atrás, una especie de reflexión, que es de donde salen todos estos barros sobre la Transición. Estamos creando dudas sobre lo que ha pasado en este país: ¿Por qué se ha roto? ¿Quién lo ha roto?

Como no podía ser de otro modo, en ‘Gloria bendita’ hay experiencias personales de Juan Madrid. «Eso lo hago siempre desde que escribí ‘Un beso de amigo’, mi primera novela. Cualquier escritor hace lo mismo y yo introduzco cosas personales, las transformo y también hablo sobre el ictus. En mi novela sale gente normal, personas reales que tienen sus problemas. Las mujeres que aparecen son mujeres de hoy, fuertes, que tiran para delante y eligen su pareja».

Para concluir, el escritor malagueño manifestó que «en mi novela la gente habla como lo hace habitualmente, como lo hacía Cervantes en ‘Don Quijote’, salvando las distancias. Hay que reflejar las cosas como son y aunque los diálogos no son reales, han de parecerlo. En una novela la sensación de verosimilitud ha de conseguirse siempre».

Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 05/11/2020



 

jueves, 1 de octubre de 2020

Juan Ramón Biedma, ganador XXI Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones: «En general, mis personajes son gente poco atractiva, que cultiva el mal»

 

Nº 607.- Sevilla. Las Tres Mil Viviendas. Uno de los suburbios más peligrosos de Europa. Por las puertas de un templo evangélico, acordonado por los antidisturbios, salen los trabajadores del instituto anatómico forense empujando el cuerpo, mutilado y torturado, de una mujer. La inspectora Perpetua Carrizo se interna en el barrio para desentrañar el asesinato. El abogado Set Santiago, tras pasar cinco años a la sombra, sobrevive como puede en el turno de oficio y efectúa cobros para un prestamista. Él será el encargado de la defensa del presunto asesino. En su trabajo se tropieza con Sacramento, la abogada que ejerce la Acusación Popular. Tras esta propuesta inicial, durante seis días, se desencadena una investigación policial preñada de sobresaltos y nuevos descubrimientos. Aquí nadie es lo que parece y, en el fondo, Las Tres Mil Viviendas sevillanas y todo lo que sucede en Ciudad Juárez guardan una innegable similitud. Con este argumento, el escritor Juan Ramón Biedma armó ‘El sonido de tu cabello’, una novela publicada por Alianza Editorial, que respira género negro, pero también fantástico y gótico, y con la que el escritor sevillano ganó el XXI Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. Desde la distancia impuesta por la postpandemia, la nueva realidad en la que dicen que vivimos, entre Sevilla y València entablamos una conversación sobre su novela, en la que también se mezclaron otras cuestiones literarias. A la 1.30 p.m., el rec de la grabadora comenzó a registrar palabras. Mientras, septiembre apuraba sus últimas horas.

Juan Ramón, en primer lugar, enhorabuena por el premio. Que una novela de género negro, gótico o fantástico gane un premio literario generalista parece una buena señal, ¿no?

Muchas gracias. Sí, es muy importante. Cuando hablo sobre esto, siempre digo que, hasta hace poco tiempo, los premios considerados como muy literarios estaban vedados para los autores de género. Este derrumbamiento de fronteras entre sectores literarios, que se ha producido últimamente, me parece muy importante y demuestra que la literatura se puede dar en cualquier contexto narrativo.

¿Qué significa la escritura para ti?

Bueno, es difícil responder a eso porque es algo que he hecho desde siempre. Nunca quise ser otra cosa que escritor. No me he formado intelectual y académicamente para nada más. Incluso mis experiencias personales me han ayudado también en ello y, aunque en largos periodos  he tenido que vivir de otras actividades, lo único que tenía en mi horizonte era ser escritor. Por lo tanto, sin el hecho de considerarme como tal no me entendería a mí mismo.

¿Cómo te cruzas tú con la historia que da pie a ‘El sonido de tu cabello’? 

No te puedo decir que haya un núcleo a partir del que aparece la novela. Yo funciono más bien con una conjunción de ideas, de escenarios, de intenciones… En este caso tenía claro que era el momento de escribir una novela más estrictamente policiaca que las que había escrito hasta ese momento. Quería recoger en ella algunas de las lacras que ocurrían en mi mundo de entonces. Tenía presentes las Tres Mil Viviendas que, de forma latente, me pedían una novela, igual que Ciudad Juárez, sin olvidar que Set Santiago, un personaje recurrente para mí, quería aparecer de nuevo en una historia… La mezcla de todas esas cosas fue lo que dio paso a ‘El sonido de tu cabello’.

jueves, 10 de septiembre de 2020

Marc Pastor: «Lo que más me interesaba de Enriqueta Martí era la leyenda que la envolvía»

Nº 606.- Marc Pastor (Barcelona, 1977), criminólogo y escritor, es el autor de ‘Montecristo’, ‘Elaño de la plaga’, ‘Bioko’, ‘Faristha’ y ‘Els àngels em miren’ y actualmente trabaja en la policía científica de los Mossos d’Esquadra. En el año 2008, su novela ‘La mala mujer’, escrita originalmente en catalán, se alzó con el Premi Crims de Tinta y su literatura comenzó a adquirir visibilidad. El libro trata sobre la vida de Enriqueta Martí, más conocida como la Vampira del Raval o la Vampira de Barcelona, una mujer de baja extracción social envuelta en una tremebunda leyenda. En 2020, Alianza Editorial ha publicado una nueva edición en castellano, remozada, cuidada y sugerente de la novela. Sobre Enriqueta y su leyenda, superada la distancia que separa Barcelona y València por las ondas invisibles de los teléfonos móviles, conversé con Marc Pastor. Como telón de fondo, el sonido de la ciudad a media tarde.
Marc, ¿qué significa la escritura para ti? La escritura para mí… No sé cómo explicarlo… Es una pulsión… No puedo pasar sin escribir. En ocasiones es un placer y otras veces resulta un trabajo muy duro. Pero es una adicción de la que necesito mi dosis. Muchas veces preferiría ver una serie de televisión o hacer la siesta, pero la droga me llama [risas].
¿Por qué escogiste el género negro? No estoy especializado en género negro, no, no, lo que yo hago es una hibridación. El género con el que tengo más cosas en común es el fantástico. Algunas de mis novelas tocan el género negro, otras la ciencia ficción, otras las aventuras, pero en todas ellas siempre encontramos unas gotas de fantasía.  
Tú eres criminólogo, ¿qué le aporta esta profesión a tu literatura?Por mis estudios, soy criminólogo, pero trabajo como mosso d’esquadra. Igual que cualquier otro escritor, en mis novelas utilizo mis experiencias, tanto a nivel personal como profesional. Todo lo que veo, oigo y palpo lo incluyo en mis textos, a veces de una manera explícita y otras no tanto. Y a la hora de escribir una novela negra, me resulta fácil hablar sobre los mecanismos de investigación, las inspecciones oculares o los motivos que pueden conducir a una persona a cometer un crimen, porque eso lo palpo y lo veo cada día.

jueves, 13 de agosto de 2020

Lorenzo Silva: «A medida que avanzaba en la serie, la idea de contar el pasado de Bevilacqua se convirtió en obligación»

Lorenzo Silva (Foto Herme Cerezo

Nº 605.- Cuando esta entrevista tiene lugar, discurre el último día de julio, una fecha casi desesperada en la que todo el mundo se dispone a partir, tal vez de estampida, hacia cualquier parte. El caso es salir, irse, desaparecer. Han pasado seis años desde que hablé con Lorenzo Silva por última vez. Dos mil días arriba o abajo. Más o menos. Mucho tiempo de todas formas. El escritor de Getafe no para. Su actividad, multidisciplinar dentro de la literatura, es inagotable: novelas, charlas, semanas literarias - preferentemente negras, pero no solo -, cómics, colaboraciones, algún ensayo, también alguna publicación bajo seudónimo o a cuatro manos… Y entre todo este tráfago de palabras ordenadas con disciplina, arte y maestría, su pareja de guardiaciviles, Bevilacqua y Chamorro, sigue adelante, acumulando experiencias, resolviendo casos y ayudando a restablecer el orden social perturbado. En 2020, en medio de los dolorosos avatares del covid-19, Lorenzo Silva ha publicado una nueva aventura suya, ‘El mal de Corcira’, editada por Destino, en la que un varón de mediana edad aparece desnudo y brutalmente asesinado en una playa de Formentera. Según referencias, en los últimos días al sujeto se le había visto acompañado por algunos jóvenes del ambiente gay de Ibiza. Pero el occiso no es un cadáver cualquiera. Tiene «pedigree». En su día fue condenado por colaboración con ETA. Así que Bevilacqua tendrá que moverse por territorios que no le son extraños, los de los años que vivió destinado en Euskadi, participando en la lucha antiterrorista, que le dejaron huellas, cuyas cicatrices no tiene interés en despertar. Fueron momentos que ningún guardia civil puede olvidar. La pandemia y sus secuelas han impuesto entrevistas a distancia, por teléfono o videoconferencia. Mientras en la línea suenan los timbrazos de llamada, el rec de la grabadora comienza a trabajar.

viernes, 17 de julio de 2020

Francisco J. Leira Castiñeira, Premio Miguel Artola en Historia Contemporánea: «Aunque parezca impensable, durante la Guerra Civil era más seguro vivir en el frente que en la retaguardia»


Nº 604.- Francisco J. Leira Castañeira (El Ferrol, 1987) es doctor en Historia por la Universidad de Santiago de Compostela con su tesis ‘La socialización de los soldados del ejército sublevado (1936-1945). Su papel en la consolidación del Régimen franquista’, que mereció el Premio Miguel Artola para tesis doctorales en Historia Contemporánea y que ahora ve la luz, publicado por SIGLO XXI de España Editores, bajo el título ‘Soldados de Franco. Reclutamiento forzoso, experiencia de guerra y desmovilización militar’. Máster en Historia Contemporánea por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster en Ciencias Documentales por la Universidade da Coruña, Francisco J. Leira ha sido visiting fellow en la University College Dublin - Center War Studies. Entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio en Ciencias Sociales Juana de Vega, así como una mención honorífica en el concurso de ensayo George Watt de la ALBA-VALB de Nueva York, ambos por avances de esta investigación en 2012. Fue hace unos días cuando a través del teléfono, pude conversar con este doctor e historiador gallego sobre su libro, que tan buenos elogios ha recibido y cuya lectura resulta sencillamente apasionante, porque desmonta las ideas preconcebidas que podamos albergar sobre el ejército de Franco. Fue a eso de las once y media de una mañana del mes de julio, cuando la grabadora, piloto rojo iluminado, tecla rec pulsada, comenzó a registrar nuestra conversación. Francisco J. Leira desde el Atlántico. El que suscribe, a orillas del Mediterráneo.

Francisco, en primer lugar, enhorabuena por el libro y por el Premio Miguel Artola.
Muchas gracias.
Un libro como el tuyo amanece después de muchas horas de trabajo, mitad documentación, mitad escritura, ¿en qué momento de todo el proceso te sientes más a gusto?
El trabajo de mi tesis doctoral, de donde procede este libro, lo desarrollé sin ningún tipo de beca o ayuda estatal. Tuve que compaginarlo con ocupaciones muy diversas. Ahora las cosas han cambiado y tengo un contrato de investigador postdoc en Dublin. La parte que más me gusta es la documental que precede a la escritura, esos momentos en los que vas a un archivo, encuentras documentación y empiezas a trazar líneas. Unas te salen bien y otras no y entonces todo lo que pensabas da una vuelta. Pero eso es investigar. La escritura del texto es una opción que va más allá del marco histórico en sí.
Has visitado muchos archivos para elaborar este trabajo, ¿te ha resultado sencillo acceder a los fondos o has tropezado con algún impedimento?
No, no he tenido problemas. En esto he de romper una lanza en favor de los archiveros, porque si fuera por ellos nos enseñarían todo lo que guardan sus archivos. Es cierto que en alguna ocasión hubo reticencias y que varias veces hube de pedir permiso por si existían interferencias legales, que pudiesen impedir las consultas, pero por parte de los archiveros solo encontré ayuda. Ellos quieren que consultes sus archivos, porque cuando más se consulta mejor los organizan. En estos casos se produce un feedback archivador-investigador, que enriquece mucho.

jueves, 9 de julio de 2020

Benito Pérez Galdós: ‘Episodios Nacionales. La Guerra de la Independencia’. Alianza Editorial.


Vivimos en 2020, año azaroso, pandémico, triste, y también el del primer centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós (Las Palmas, 1843-1920). La reedición de sus libros, al menos de los más importantes, porque la magnitud de su obra es grande, parece un hecho casi obligatorio. Con tal motivo, Alianza Editorial acaba de lanzar la primera serie de sus ‘Episodios Nacionales: La Guerra de la Independencia’. 
Los que de esto saben afirman que la creatividad de Galdós era inagotable y los ‘Episodios Nacionales’ confirman plenamente este aserto a través de las 46 novelas que los integran, casi la mitad de su producción novelística, escritas entre 1872 y 1912 y divididas en cinco series. Con anterioridad, con su novela ‘La fontana de oro’, Galdós ya introdujo sus presupuestos sobre la novela histórica. En palabras del fallecido Donald Leslie Shaw, la intención de don Benito no era «reconstruir descriptivamente el pasado distante, sino interpretar el pasado reciente de un modo didáctico para descubrir los orígenes de los procesos ideológicos, políticos y sociales operantes en la España de la época». Y nada más reciente para él que la España del siglo XIX, concretamente los setenta y cinco años que van desde 1805 hasta 1880, que retrató en sus Episodios Nacionales, la gran novela de la historia.

La primera serie, ‘La Guerra de la Independencia’, corresponde al periodo comprendido entre el año 1805, batalla de Trafalgar, y el año 1812, batalla de los Arapiles. Curiosamente, el bloque completo fue escrito en tan solo dos años, entre 1873 y 1875. Salvo la novela que lleva por título ‘Gerona’, las otras nueve están protagonizadas por Gabriel de Araceli, que sirve como narrador e hilo conductor de las historias de esta primera serie. «Yo nací en Cádiz, y en el famoso barrio de la Viña, que no es hoy, ni menos era antes, academia de buenas costumbres». Así se define el propio Gabriel al comienzo del episodio dedicado a Trafalgar, cuyas peripecias, incontables, y su relación amorosa con Inés, salpicada de sobresaltos, se entrelazan a lo largo de la también llamada Guerra del Francés, la contienda que el escritor canario vivió de pequeño y conoció gracias al relato que le hizo su padre, un militar que participó en ella. Esta misma técnica del narrador testigo, implicado en la acción, la utilizó Galdós en el resto de sus Episodios Nacionales. Precisamente, el mayor problema técnico que presentaba una obra tan vasta como esta, un enorme friso narrativo, era el del equilibrio entre los sucesos históricos, los hechos y la ficción de unos personajes, criaturas imaginarias al completo, que desarrollaban sus vidas inmersas en esos avatares históricos.

lunes, 22 de junio de 2020

‘Fe y castigo. Inquisiciones y consistorios calvinistas en el mundo moderno’ por Charles H. Parker y Gretchen Starr-Le Beau (eds).


Además de al prometido Juicio Final, inevitable, en la Edad Moderna los cristianos fueron encausados y castigados por los tribunales eclesiásticos, con acusaciones por supuestas creencias heréticas o transgresiones morales. Todo obedeció a intensas campañas encaminadas a conseguir una mayor autenticidad de la vida cristiana, conforme con los dictados de la Biblia, tanto por parte de la Iglesia católica como de la protestante, y al mantenimiento de una preocupación por la existencia de idólatras, herejes y judíos. La consolidación por las fronteras eclesiásticas llevo a poner un mayor énfasis en la disciplina en ambos territorios, católicos y protestantes. La utilización de la confesión y la penitencia como métodos válidos para obtener la reconciliación y el consuelo constituyeron la marca distintiva del cristianismo en la Edad Moderna. Los organismos encargados de velar por sus respectivas ortodoxias fueron la Inquisición católica y los consistorios protestantes reformados (calvinistas). Precisamente de estas instituciones, de su estudio comparativo, es de lo que se ocupa el volumen editado por Cátedra, titulado ‘Fe y castigo. Inquisiciones y consistorios calvinistas en el mundo moderno’, de Charles H. Parker y Gretchen Starr-Lebeau (*eds).

En la década de 1970 numerosos investigadores revolucionaron los estudios sobre la Inquisición. Son sobradamente conocidos los trabajos realizados sobre las inquisiciones portuguesa, española e italiana. Es curioso observar cómo los historiadores de la Inquisición y de los consistorios protestantes han seguido caminos paralelos en sus quehaceres, sin que apenas hayan existido colaboraciones en común. Entre 1970-1980 los trabajos se centraron en un análisis estadístico de la información que proporcionaban los documentos de los tribunales. La cuantificación de los casos, que han llegado a nuestros días, también contribuyó a un mejor conocimiento de los consistorios calvinistas. Y en los últimos años, se han añadido nuevas opciones a la documentación de los tribunales, a través de la utilización de fondos documentales procedentes de archivos eclesiásticos y también municipales.  A pesar de todo ello, las diferencias lingüísticas y alineamientos nacionalistas han impedido obtener perspectivas integrales, transregionales e interdenominacionales.

lunes, 8 de junio de 2020

Greta Alonso: «Me interesa profundizar en los personajes, saber las causas que llevan a una persona a cometer un crimen»


Nº 603.- «He decidido no desvelar mi identidad. Vivo en un mundo ajeno al universo literario y prefiero permanecer a este lado, dando forma a mis tramas en un segundo plano. Siempre he creído que el secreto del éxito de un libro es el propio libro, no quien lo haya escrito, así que he decidido que mi novela hable por mí».  Quien así se expresa es Greta Alonso, una escritora que vive asomada al Cantábrico, cuya formación como ingeniera le ha llevado a trabajar en distintas empresas del sector. Ella es amante del cine y del deporte y hasta ahora ha escrito distintas novelas cortas y relatos, todo inédito. Sin embargo, recientemente ha decidido dar un paso más y sacar a la luz, bajo seudónimo, su primera novela, ‘El cielo de tus días’, publicada por Planeta, y cuyo punto de arranque es la aparición de un mechón de pelo junto a un inquietante anónimo, que provoca la reapertura del «caso Alicia», una joven asesinada hace quince años en un monte de Cantabria; el hecho podría confirmar una terrible sospecha: ¿y si el autor del crimen no fuera el hombre encarcelado por ello hace más de una década? El primer viernes de junio conversé durante unos minutos con Greta Alonso para hablar de su novela. Fue una entrevista telefónica, sin rostro, solo su voz, que fue registrada por la grabadora. El piloto rojo, encendido, me indicaba que ya estábamos hablando. El tema del seudónimo quedó aparcado hasta el final de la charla, con un adelanto casi al comienzo. En realidad, lo que interesaba era la sustancia de sus más de cuatrocientas noventa páginas.
¿Por qué escribe Greta Alonso?
Bueno, escribir surge de una necesidad que he sentido siempre, porque llevo contando historias toda mi vida. Lo que ocurre es que ninguna de ellas ha sido tan ambiciosa como este libro. Hasta ahora eran relatos y cuentos, nunca me había atrevido a dar el salto a la novela.
Le pediste a la editorial publicar con seudónimo y en una entrevista has manifestado que: «establecí esa condición desde el principio; de hecho, la novela ha estado a punto de no publicarse por ese motivo. Yo sufrí un episodio de estrés extremo y no supe manejarlo, entonces tengo que ir con mucho cuidado». ¿‘El cielo de tus días’ tiene un valor terapéutico para ti?
Sí, para mí escribir es terapia, algo que me permite evadirme de mi día a día, de mi rutina, de mi trabajo… Yo me introduzco en la trama y me siento totalmente ajena del exterior. La lectura, y mucho más la escritura, son valores refugio para mí.
¿Te desenvuelves igual de cómoda en la novela que en el relato?
La novela es más divertida, hay que ir encajándolo todo, aunque es verdad que hay que tener más orden en lo que haces. Me gusta que las novelas sean auto conclusivas, que se cierren, que tengan un final.
Has debutado en la escritura con el género negro, un género complejo para escribir, que se rige por sus propias normas. ¿Por qué decidiste empezar con un thriller?
Lo he utilizado porque me divierte. Me divierte ir encajando las piezas de un rompecabezas. Esto es una especie de galimatías, que una ha de resolver y yo lo he utilizado también para introducir crítica social, algo que en otros géneros es mucho más complicado de hacer. De todos modos, a la novela había que ubicarla en algún género y la han calificado como thriller, porque hay un crimen y una investigación policial, pero tiene mucho de novela literaria. A diferencia de otras obras del género negro, yo entro mucho en la psicología de los personajes y utilizo sus miedos y frustraciones como elementos de crítica social también.
Pero ‘El cielo de tus días’ encierra también una historia de amor, ¿estamos ante un thriller disfrazado de historia de amor o una historia de amor disfrazada de thriller?
Diría que son dos historias paralelas, que se entrecruzan. La historia de amor es transversal y nada romántica. Los personajes se autoengañan y no quieren admitirlo. La novela es muy real, muy cruda, y en ella vemos lo peor de las personas.

jueves, 28 de mayo de 2020

Karmele Jaio: «Me cuesta mucho irme por las ramas, me interesa lo esencial, lo relevante»


Fotografía: Jon Hernáez
Fotografía: Jon Hernáez
Nº 602.- Escrita en euskera y acogida con gran éxito entre los lectores, La casa del padre (Aitaren etxea), publicada ahora en castellano por Destino, es la nueva entrega de Karmele Jaio (Vitoria-Gasteiz, 1970). Suyas son también las novelas Las manos de mi madre y Música en el aire, así como los libros de relatos Heridas crónicas, Zu bezain ahul y Ez naiz ni, y el poemario Orain hilak ditugu. En La casa del padre nos tropezamos con tres personajes principales sobre los que se articula la trama: Ismael, un escritor bloqueado; Jasone, su esposa, correctora de todas las novelas de su marido; y Libe, hermana de Ismael y amiga de Jasone, que vive en Berlín con Kristin, su pareja. Por detrás, Jauregui, editor de Ismael y amigo de Jasone desde la universidad cuando ella escribía, sobrevuela buena parte de la trama. Les unen unas interesantes reflexiones sobre la literatura, el miedo, los roles sociales y el complejo de culpa. La conversación con Karmele discurrió por teléfono. De momento aún no es posible entrevistar in praesentia. El covid-19 brujulea por la calle a sus anchas. Cinco minutos antes de comenzar, el contacto está a punto de malograrse. Quien esto escribe no localizaba el número del móvil de la escritora vasca. Todo preparado para arrancar: ordenador,  grabadora, bolígrafo, unas cuantas preguntas, algunas notas… Y los nueve dígitos sin aparecer. Al final los encuentro, escondidos, confundidos entre palabras, saludos y despedidas, en uno de los correos intercambiados días atrás para preparar la entrevista. Así que la conversación entre Vitoria-Gasteiz y València comenzó a hacerse realidad poco antes de las once de la mañana. Afortunadamente.

Egun on, Karmele.
Egun on, Herme.
Aitaren etxea, tu novela escrita en euskera, y ahora traducida al castellano como La casa del padre, ha sido galardonada con el Premio de la 111 Akademia correspondiente al año 2019, ¿qué significa para ti este premio?
La verdad es que me hizo mucha ilusión, porque es un premio especial ya que lo otorga gente que lee. Esta Akademia está formada por lectores de todo el País Vasco, personas muy cualificadas, que se comprometen a leer la mayor cantidad posible de libros en euskera a lo largo del año para luego valorarlos. El premio, además, ha llegado justo ahora, cuando parece que todo empieza a reactivarse después de estos últimos meses en los que se han cancelado un montón de actividades, ferias y presentaciones y se han cerrado algunas librerías.
Preferentemente escribes en euskera, ¿te resulta fácil publicar en tu lengua?
Todos mis libros los he escrito en euskera y algunos los he traducido al castellano. Lógicamente, su difusión no es la misma, pero no he tenido nunca problemas a la hora de publicar.

miércoles, 13 de mayo de 2020

'La deshonra de Sarah Ikker' de Yasmina Khadra. Otra cultura, otra corrupción, otra policía


Tras haber publicado una obra extensa, entre cuyos títulos podemos citar ‘Lo que el día le debe a la noche’, ‘El atentado’, ‘Las golondrinas de Kabul’, ‘Las sirenas de Bagdad’, ‘Lo que sueñan los lobos’, ‘El escritor’, ‘Los corderos del señor’, ‘La última noche del Rhais’ o ‘Khalil’, Yasmina Khadra (Argelia, 1955), un exmilitar del ejército argelino, cuyo verdadero nombre es Mohammed Moulessehoul, termina de sacar al mercado una nueva novela, que lleva por título ‘La deshonra de Sarah Ikker’, editada por Alianza Literaturas, primera de una trilogía, cuyo escenario es la ciudad de Tánger. En ella nos presenta como protagonista al teniente Driss Ikker, un policía que se encuentra en el mejor momento de su carrera y quizá también de su vida. Goza de un feliz matrimonio con Sarah, hija de un alto cargo de la policía marroquí, y le han dado un destino cómodo, sin complicaciones, en la citada ciudad. Sin embargo, todo eso va a cambiar y ese destino idílico, ese mundo perfecto se vendrá abajo una noche, la noche en que encuentra a Sarah en la cama, desnuda y maniatada. Al ir a ayudarla, Driss recibe un fuerte golpe que le deja inconsciente. Cuando recupere la consciencia,  comprenderá que su mujer ha sido violada. A partir de ahí, el teniente sentirá desprecio por sí mismo a causa de lo ocurrido y su única obsesión será averiguar quién cometió tan salvaje agresión. El recuerdo de lo ocurrido le persigue día y noche, le roba el sueño y rompe su existencia. Para ello no le importará llevar a cabo sus propias pesquisas, al margen de los conductos policiales habituales, a pesar de que, como policía, Driss Ikker se revela como un tipo sólido, incorrupto, bien considerado por sus propios compañeros y superiores, entre los que también tiene enemigos. La policía marroquí, la de Tánger en este caso, se conduce en el procedimiento como lo haría cualquier departamento de crímenes y homicidios de una policía occidental, corruptelas de poder incluidas. Pero la cultura de las pesquisas, del operativo y de la investigación y, sobre todo los tiempos, son otros. Podríamos decir que el ambiente social sobre el que trabajan y se mueven estos agentes también son otros.

martes, 28 de abril de 2020

Michael Robinson & Salvador Sánchez Ruiz; Salvador Sánchez Ruiz & Michael Robinson

«Antiguamente veías al muerto en su cama, en casa: aprendías que vida y muerte  van de la mano. Ha habido una deriva urbanita, antinatural, de ocultar la muerte», eso decía ayer Josep París, un enfermero-cuidador de enfermos, en una entrevista que le había efectuado Víctor-M. Amela para La Vanguardia. Y es cierto, nos hemos olvidado, porque así lo queremos, de que existe la muerte, de que forma parte del oficio de vivir, de que, como dice Josep París, «vida y muerte van de la mano». Estos días en los que el covid-19 está causando el fallecimiento de tanta gente, qué pocas imágenes de entierros y féretros hemos visto. Las cámaras de las televisiones, como nuestros propios ojos, giran sus objetivos hacia otra parte. No importa cuál. Distinta, amable, falsa. Tan solo al principio, cuando hubo problemas de espacio y los cementerios amenazaban con saturarse de cadáveres, mostraron algunas fosas. Continuamos dándole la espalda a la muerte, pero la Parca, ella sola, se encarga de recordarnos que sigue ahí, que está presente. Deja su macabra firma en cualquier minuto, en cualquier hora, en cualquier día… Su tinta no se agota nunca.

En menos de veinticuatro horas se han marchado de este mundo dos personas a las que, por motivos muy diferentes, quería. Ambos me habían enseñado muchas cosas. La primera de ellas es un personaje popular, Michael Robinson. Este periodista, futbolista primero, se ha ido esta misma mañana, después de pasar los dos últimos años de su vida luchando contra un cáncer que no ha podido superar. Hasta el comienzo de la crisis del covid-19 se mantuvo al pie de cañón, a pie de cámara, micrófono en ristre, comentando los lances de todos los partidos que le asignaban, haciéndonos las delicias con sus puntos de vista sobre el fútbol, expresados con ese castellano suyo tan peculiar, tan tiznado de british accent. Michael amaba este país, el fútbol, y también su tierra inglesa, su familia, pero sobre todo amaba la vida. Y eso era lo que hacía únicos sus programas y sus intervenciones: le gustaba disfrutar de la vida y nos la hacía disfrutar a los demás. Su sonrisa era franca y contagiosa. Nunca pude entrevistarlo, aunque lo intenté en una ocasión cuando vino a Mestalla a retransmitir uno de tantos partidos suyos. No fue posible. Lo entendí. Yo colaboraba en un diario modesto y ellos, me refiero al equipo de locutores, tenían el tiempo tasado, en el que veinte minutos de conversación era una eternidad para un planning tan ajustado. Me dio igual. Seguí, he seguido hasta última hora escuchando sus palabras, incluidas las del último partido que retransmitió desde Anfield, escenario entrañable. Las he disfrutado tanto como creo que él pretendía que lo hiciéramos cada uno de los televidentes que, desde nuestros sillones, veíamos el Partidazo o la Champions o su Informe Robinson. «You’ll never walk alone, Michael»,

lunes, 20 de abril de 2020

Dia de St. Jordi en Editorial Planeta

Barcelona, lunes 20 de abril

Unos años toca vencer al dragón y otros toca …quedarse en casa. Pero Sant Jordi no se rinde y desde Planetadelibros invitamos a los lectores a entrar en nuestra casa y en la de muchos autores.

A partir de esta tarde y hasta el 23 de abril, solo hay que acceder a Planetadelibros.com para escoger una dedicatoria entre las ¡más de 200! que nuestros autores han dejado a disposición de todos los lectores…acompañadas del primer capítulo de su libro. Y como Sant Jordi no sería lo mismo sin rosas, también encontrarán las instrucciones para confeccionar una de papel.
Además, a lo largo de todo el día, Planetadelibros albergará directos con muchísimos autores, en los que los lectores podrán participar con sus preguntas


Pero hay mucho más en las RRSS de los diferentes sellos del Grupo. Como botón de muestra:
En Tusquets, autores como Almudena Grandes, Luis Landero, Fernando Aramburu o Antonio Orejudo, realizarán una lectura encadenada de un fragmento de una de las obras de Benito Pérez Galdós, para conmemorar su centenario.

En Ediciones Paidós, en el año de su 75 Aniversario, Deborah García Bello, la reconocida científica, publicará ese mismo día un e-book que resuelve mitos y aclara dudas sobre la COVID-19, titulado No tocar. La autora lo presentará en directo en sus redes a las 18:00h.

Para los valientes, un Quiz de Editorial Planeta con seis bloques temáticos basados en géneros literarios descubrirá cuánto sabe el lector de novela negra o de género romántico. Y para lectores gourmets, Planeta Gastro lanza su quiz sobre libros y gastronomía: ¿Qué comen los protagonistas de ciertas novelas?; ¿qué leen nuestros chefs?

Desde Infantil & Juvenil, cuentacuentos de Osito Tito para los más pequeños y dedicatorias con ilustraciones originales, hechas para la ocasión por ilustradores de referencia.

Y, este año, más que nunca, va por vosotros, libreros: autores como Dolores Redondo, Ana Merino, Víctor del Árbol, Juan Luis Arsuaga y otros muchos les dedicarán sus vídeos en las redes sociales de Ediciones Destino.



Volverán los libros. Volverán las rosas. Nos vemos muy pronto en las librerías.
#DíaDelLibroEnCasa  #SantJordiEnCasa 
#KeepReadingEnCasa
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