«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

viernes, 17 de julio de 2020

Francisco J. Leira Castiñeira, Premio Miguel Artola en Historia Contemporánea: «Aunque parezca impensable, durante la Guerra Civil era más seguro vivir en el frente que en la retaguardia»


Nº 604.- Francisco J. Leira Castañeira (El Ferrol, 1987) es doctor en Historia por la Universidad de Santiago de Compostela con su tesis ‘La socialización de los soldados del ejército sublevado (1936-1945). Su papel en la consolidación del Régimen franquista’, que mereció el Premio Miguel Artola para tesis doctorales en Historia Contemporánea y que ahora ve la luz, publicado por SIGLO XXI de España Editores, bajo el título ‘Soldados de Franco. Reclutamiento forzoso, experiencia de guerra y desmovilización militar’. Máster en Historia Contemporánea por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster en Ciencias Documentales por la Universidade da Coruña, Francisco J. Leira ha sido visiting fellow en la University College Dublin - Center War Studies. Entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio en Ciencias Sociales Juana de Vega, así como una mención honorífica en el concurso de ensayo George Watt de la ALBA-VALB de Nueva York, ambos por avances de esta investigación en 2012. Fue hace unos días cuando a través del teléfono, pude conversar con este doctor e historiador gallego sobre su libro, que tan buenos elogios ha recibido y cuya lectura resulta sencillamente apasionante, porque desmonta las ideas preconcebidas que podamos albergar sobre el ejército de Franco. Fue a eso de las once y media de una mañana del mes de julio, cuando la grabadora, piloto rojo iluminado, tecla rec pulsada, comenzó a registrar nuestra conversación. Francisco J. Leira desde el Atlántico. El que suscribe, a orillas del Mediterráneo.

Francisco, en primer lugar, enhorabuena por el libro y por el Premio Miguel Artola.
Muchas gracias.
Un libro como el tuyo amanece después de muchas horas de trabajo, mitad documentación, mitad escritura, ¿en qué momento de todo el proceso te sientes más a gusto?
El trabajo de mi tesis doctoral, de donde procede este libro, lo desarrollé sin ningún tipo de beca o ayuda estatal. Tuve que compaginarlo con ocupaciones muy diversas. Ahora las cosas han cambiado y tengo un contrato de investigador postdoc en Dublin. La parte que más me gusta es la documental que precede a la escritura, esos momentos en los que vas a un archivo, encuentras documentación y empiezas a trazar líneas. Unas te salen bien y otras no y entonces todo lo que pensabas da una vuelta. Pero eso es investigar. La escritura del texto es una opción que va más allá del marco histórico en sí.
Has visitado muchos archivos para elaborar este trabajo, ¿te ha resultado sencillo acceder a los fondos o has tropezado con algún impedimento?
No, no he tenido problemas. En esto he de romper una lanza en favor de los archiveros, porque si fuera por ellos nos enseñarían todo lo que guardan sus archivos. Es cierto que en alguna ocasión hubo reticencias y que varias veces hube de pedir permiso por si existían interferencias legales, que pudiesen impedir las consultas, pero por parte de los archiveros solo encontré ayuda. Ellos quieren que consultes sus archivos, porque cuando más se consulta mejor los organizan. En estos casos se produce un feedback archivador-investigador, que enriquece mucho.

jueves, 9 de julio de 2020

Benito Pérez Galdós: ‘Episodios Nacionales. La Guerra de la Independencia’. Alianza Editorial.


Vivimos en 2020, año azaroso, pandémico, triste, y también el del primer centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós (Las Palmas, 1843-1920). La reedición de sus libros, al menos de los más importantes, porque la magnitud de su obra es grande, parece un hecho casi obligatorio. Con tal motivo, Alianza Editorial acaba de lanzar la primera serie de sus ‘Episodios Nacionales: La Guerra de la Independencia’. 
Los que de esto saben afirman que la creatividad de Galdós era inagotable y los ‘Episodios Nacionales’ confirman plenamente este aserto a través de las 46 novelas que los integran, casi la mitad de su producción novelística, escritas entre 1872 y 1912 y divididas en cinco series. Con anterioridad, con su novela ‘La fontana de oro’, Galdós ya introdujo sus presupuestos sobre la novela histórica. En palabras del fallecido Donald Leslie Shaw, la intención de don Benito no era «reconstruir descriptivamente el pasado distante, sino interpretar el pasado reciente de un modo didáctico para descubrir los orígenes de los procesos ideológicos, políticos y sociales operantes en la España de la época». Y nada más reciente para él que la España del siglo XIX, concretamente los setenta y cinco años que van desde 1805 hasta 1880, que retrató en sus Episodios Nacionales, la gran novela de la historia.

La primera serie, ‘La Guerra de la Independencia’, corresponde al periodo comprendido entre el año 1805, batalla de Trafalgar, y el año 1812, batalla de los Arapiles. Curiosamente, el bloque completo fue escrito en tan solo dos años, entre 1873 y 1875. Salvo la novela que lleva por título ‘Gerona’, las otras nueve están protagonizadas por Gabriel de Araceli, que sirve como narrador e hilo conductor de las historias de esta primera serie. «Yo nací en Cádiz, y en el famoso barrio de la Viña, que no es hoy, ni menos era antes, academia de buenas costumbres». Así se define el propio Gabriel al comienzo del episodio dedicado a Trafalgar, cuyas peripecias, incontables, y su relación amorosa con Inés, salpicada de sobresaltos, se entrelazan a lo largo de la también llamada Guerra del Francés, la contienda que el escritor canario vivió de pequeño y conoció gracias al relato que le hizo su padre, un militar que participó en ella. Esta misma técnica del narrador testigo, implicado en la acción, la utilizó Galdós en el resto de sus Episodios Nacionales. Precisamente, el mayor problema técnico que presentaba una obra tan vasta como esta, un enorme friso narrativo, era el del equilibrio entre los sucesos históricos, los hechos y la ficción de unos personajes, criaturas imaginarias al completo, que desarrollaban sus vidas inmersas en esos avatares históricos.