La crisis económica parece cebarse obstinadamente en la cultura. Si en días pasados se hacía oficial la supresión de la Mostra Cinema del Mediterrani en Valencia, ayer, 30 de septiembre, mientras se esperaba el fallo de la IX edición del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja, el alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón, comunicaba la suspensión sine die de este certamen, dotado con 360.000 euros, lo que le hacía ocupar el segundo lugar en el ranking de premios literarios españoles, únicamente superado por el Planeta. El fallo del premio, que se comunicó con casi ciento ochenta minutos de retraso con relación a la hora prevista, proclamó como vencedor de esta décima edición al escritor Jordi Sierra i Fabra (Barcelona, 1947), por su obra Sombras en el tiempo, presentada a concurso con el título de Huellas del pasado y bajo el seudónimo de Gabriel Espejo.
El jurado, integrado por Juan José Armas Marcelo, José Calvo Poyato, José Ollero, Nuria They, Luis María Pizana y Alberto Marcos, destacó que la obra premiada “puede convertirse en un libro de largo recorrido”, debido a su calidad e interés, así como “por un final muy bien resuelto”.
Sombras en el tiempo, que será publicada por Plaza&Janés, cuenta la historia de la familia Cerón que, en 1949, emigró a Barcelona desde Murcia en busca de una existencia mejor, dispuesta a enfrentarse con la dureza de un mundo desconocido donde las heridas entre vencedores y vencidos están todavía demasiado abiertas. Con el paso de los años, las vidas de los protagonistas se entretejen, construyendo y derrumbando sueños e ilusiones. Como telón de fondo se asoma la ciudad condal, salpicada por las cartillas de racionamiento, la represión ideológica, la amenaza de las cárceles franquistas y la tenaz rebeldía de los maquis. En resumen, Sombras en el tiempo ofrece una recreación de la época más turbulenta y emblemática de la posguerra, unos años donde la subsistencia diaria era el único recurso frente a la adversidad.
Jordi Serra i Fabra, con más de 400 obras publicadas en su haber, es conocido en el mundo literario por sus notables y abundantes incursiones en el terreno de la literatura infantil y juvenil. Hasta 1977, año en el que comenzó su actividad como escritor, ejerció como crítico musical y colaboró y dirigió al mismo tiempo varias revistas musicales de gran renombre, tales como El gran musical, Super Pop, Disco Expres o Popular 1, Rock 'n' Roll Magazine. En 2004 creó la Fundación Jordi Sierra i Fabra en Barcelona, destinada a promover la creación literaria entre los jóvenes de lengua española, e impulsó la gestación de la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica, con sede en Medellín, Colombia.
ENTREVISTA CON EL GANADOR
Finalizada la entrega del premio en un acto completamente austero y alejado de los fastos de ediciones pasadas, pude conversar con el propio Jordi Sierra i Fabra para conocer sus primeras impresiones del momento vivido.
Jordi, ¿por qué has presentado la novela precisamente al Premio Ciudad de Torrevieja?
Hace cinco años estuve aquí con mi mujer en el acto de entrega del premio. Y le dije a ella que un día volvería para ganarlo. Y así ha sido.
¿Cómo es Sombras en el tiempo, la novela ganadora?
Mi novela es auténtica, no he tenido que inventarme nada porque está basada en la historia de la familia de mi mujer. Es un libro que trata sobre la emigración en un tiempo determinado de la Historia de España. Refleja las condiciones que se encontraron estas personas al llegar a Barcelona, una ciudad que se debatía entre la represión franquista, la prohibición del catalán, la celebración del Congreso Eucarístico y la llegada de Kubala. No es un libro policiaco, aunque haya un crimen, ni tampoco histórico. Creo que admite muchas lecturas.
A Jordi Sierra i Fabra se le considera como un escritor preferentemente enfocado al público infantil y juvenil
Es verdad, pero como autor adulto también tengo un largo recorrido eclipsado por esta faceta juvenil. He ganado el Ateneo de Sevilla, el Néstor Luján y varios premios más hasta completar veintinueve galardones conseguidos. Pero, ante todo, soy escritor y escribo de todo, me da igual el tema. Lo que me importa es escribir.
¿Es Sombras en el tiempo tu mejor novela?
Desde luego es la más voluminosa que he escrito. Tiene 210 capítulos todos muy cortos, con poca descripción y mucho diálogo. No creo que sea mi obra cumbre, pero quién sabe. Igual se convierte en mi novela más vendida. Has de tener en cuenta que noventa y cinco de mis cuatrocientos libros publicados han superado las cinco ediciones.
¿Te ha llevado mucho tiempo escribirla?
Mi método de trabajo es pensar mucho el guión, porque eso me evita repeticiones y pérdidas de tiempo, y luego escribir el texto. Sombras en el tiempo la redacté en la isla de San Andrés durante cinco semanas, trabajando ocho horas diarias, incluidos los sábados y los domingos. No pude presentarla a la edición del año pasado porque la terminé fuera de plazo.
¿La ciudad de Barcelona es también un personaje de la novela?
En realidad, el protagonista es la larga posguerra, porque esta historia se puede enclavar exactamente igual en Bilbao o en Madrid. No he querido que sea una novela catalana aunque se desarrolle en Cataluña, claro. Simplemente es un libro de murcianos que se llevan su pedazo de Murcia a Barcelona y allí desarrollan una segunda vida.
¿Cómo te planteas los temas sobre los que vas a escribir?
Soy muy primario en esto y no me planteo nada. Cada día tengo ideas y el problema consiste en seleccionar sobre cuál voy a escribir. Una idea que permanece una semana, un mes, dos meses en mi cabeza es una buena idea porque finalmente florece. Como te he dicho antes, el guión es la clave y tengo cuatro o cinco guiones almacenados que algún día desarrollaré. Mi estilo es muy sencillo, pero, ¡coño!, esa sencillez es lo difícil de conseguir y creo que yo tengo esa capacidad para convertir lo complicado en sencillo. Mando los originales a la editorial tal y como los escribo, sin releerlos para que no se “enfríe” el texto. Cada género requiere su propia técnica pero mi estilo siempre es el mismo: frase corta y rápida.
Desde luego tu actividad literaria es ciertamente febril.
La verdad es que soy un trabajador incansable. Únicamente mis nietas (y el Barça) me quitan algunas horas de trabajo durante los fines de semana. Es mi único truco. Empecé a escribir a los 8 años y tengo guardado todo lo que escrito en mi vida. Precisamente, el año próximo se publicarán mis memorias bajo el título de Mis primeros cuatrocientos libros. Los que las lean comprobarán que allí está todo: dónde escribí, cuándo y porqué.
O sea que el ordenador es una herramienta indispensable para ti, ¿no?
Hasta 1994 escribía con máquina de escribir y los guiones sigo haciéndolos a mano. Me gusta sentir cómo crece el libro. No entiendo a los escritores que necesitan secretarias para que les pasen lo que escriben al ordenador. Me ilusiona ver cómo se parece lo que voy escribiendo a lo que luego se publicará en imprenta.
La última, ¿a qué vas a dedicar el importe del premio?
Nunca concurso por el dinero. El premio, a fin de cuentas, es un adelanto de los derechos de autor, o sea que no te regalan nada. El importe me permitirá comprar un local para la Fundación Sierra y Fabra de Barcelona donde impartir talleres de escritura a los alumnos. Y aún llegará algo para destinarlo a la Fundación Sierra y Fabra de Medellín. Desde luego no me lo voy a gastar en mí.
ÚLTIMO APUNTE
Este año el Premio Ciudad de Torrevieja ha batido récords de presentación de originales: 524 novelas llegadas entre otros países de España, Argentina, México, Estados Unidos y Costa Rica. Dado que, si Dios y la crisis no lo remedian, es la última edición del certamen, no está de más repasar la lista de los ganadores de las nueve ediciones anteriores: Javier Reverte, Juan J. Armas Marcelo, Zoe Valdés, César Vidal, Jorge Bucay, José Carlos Somoza, Juan Gómez Jurado, Álex Rovira y Francesc Miralles (obra conjunta) y Gustavo Martín Garzo.