Tras la publicación de su
anterior libro, ‘El precio del trono’, Pilar Urbano entrega un nuevo trabajo de investigación periodística, 'La gran desmemoria', editada por Planeta, con el
objetivo de desvelar la trastienda de algunos episodios que envuelven nuestro
pasado más reciente. Basándose en documentos inéditos hasta ahora y en fuentes
orales, la escritora y periodista se interroga sobre la relación existente
entre el Rey y Adolfo Suárez, el primer presidente de la democracia, así como
hasta qué punto estuvo el monarca al corriente de la denominada Operación
Armada, que desembocó el 23-F con el asalto del congreso por parte de un puñado
de guardias civiles al mando del teniente coronel Antonio Tejero Molina.
Pilar Urbano comenzó a trabajar
en su libro en el año 2004. Su publicación no ha pasado desapercibida y ha
generado una fuerte controversia, hasta el punto de que Adolfo Suárez Illana,
hijo del fallecido presidente Adolfo Suárez, solicitó su retirada del mercado.
“La petición del hijo de Suárez es propia
de los tiempos de Franco cuando secuestraban ‘La Codorniz’. Esta actitud suya ha
redundado en un mayor éxito de ventas, que se dispararon desde el principio, y
mis editores están contentos por ello. Pero quiero dejar claro que no he
escrito el libro para venderlo sino para historiar, para informar. La información es un pilar fundamental de la democracia, no se puede prohibir el
derecho del pueblo a saber. Una democracia sin información se convierte en
dictadura. Han intentando insonorizar la repercusión del libro a través de los
medios afines, pero no pueden evitar que yo acuda a los diarios digitales”.
A la pregunta de por qué cree que se ha producido estas reacciones, Urbano
responde que “Si el libro se persigue o
se persigue al mensajero no es porque haya hecho ficción, sino porque ha
contado hechos reales y eso puede molestar a algunas personas que se ven
señaladas en el ojo del huracán. Javier Cercas, en su libro ‘Anatomía de un
instante’ dijo bastantes cosas muy fuertes, pero como lo hizo en voz baja, y dentro
de una novela, ha pasado más desapercibido”.
A Pilar Urbano el 23 de febrero
de 1981 le pilló en el Congreso, cubriendo la votación que tenía lugar en el
hemiciclo para la investidura del candidato Leopoldo Calvo Sotelo.”Un guardia civil me apuntaba con un cetme.
Le pedí que me lo quitara de encima y él me dijo que me tirase al suelo. Le
respondí que no me tiraba porque estaba trabajando y en el suelo no podía
hacerlo”. La cosa subió de tono. “Voy
a empezar a disparar, me avisó. Le contesté que disparara porque yo prefería la
libertad a la vida”. Al final la condujeron delante del teniente coronel
Antonio Tejero, que le miraba con su pistola astra en la mano y quiso saber qué
ocurría. “Le expliqué que era periodista
y le pregunté quién estaba al mando. Tejero me respondió que el mando era la
Autoridad y que, ya que yo era periodista, que me pusiera a escribir porque
allí no ocurría nada. Entonces le dije: casi nada: todos están en el suelo, la
guardia civil ha ocupado el Congreso, hay disparos en el techo… Sí, casi nada”.
Para construir ‘La gran desmemoria’, Pilar Urbano
ha utilizado “muchos documentos particulares
e inéditos, como el diario de Jaime Carvajal y Urquijo, amigo personal del Rey,
además de otros que ya están desclasificados. Los ingleses dicen que para que
una información sea fiable hay que manejar, al menos, tres fuentes distintas.
En algunos casos yo he llegado a utilizar seis o siete, por eso cuento las
cosas con tanto detalle”. Claro que esas informaciones no están grabadas,
son anotaciones producto de charlas
privadas. “En estas conversaciones
confidenciales tomaba muchas notas y cuando llegaba a casa las volcaba
enseguida en el ordenador”. Pero el gran problema para la investigación
histórica en este país es que muchos documentos siguen vetados para los investigadores.
“Si
queremos hacer historia de verdad, la de hoy y la de mañana, si queremos
que el periodista pueda ser testigo del pasado reciente, hay que desclasificar
cada diez o quince años como hacen todos los países democráticos. No podemos
tener todavía clasificada, como así ocurre, la Guerra de Ifni. La exministra
Carme Chacón, antes de abandonar su puesto, preparó más de seiscientos legajos
firmados y listos para su desclasificación que todavía no se ha producido”.
Tampoco los protagonistas de aquellos hechos han dejado demasiadas huellas
escritas. “Martín Villa escribió unas
memorias
infumables, ahora quisiera hacer otras pero no puede porque está mal
de la vista. Con Landelino Lavilla mantuve bastantes conversaciones, todas muy
interesantes, pero tampoco están por escrito y Sabino Fernández Campo se tomó
unos cuantos cafés conmigo y me contó muchas cosas. Se ve que con el paso de
los años perdió el miedo a hablar. También me reuní con Santiago Carrillo y
siempre me explicaba lo mismo, nunca cambiaba, por lo tanto no debía haber
mentiras en sus palabras”. El único que publicó algo fue el general Armada.
“Armada escribió un libro titulado ‘Al
servicio de la monarquía’, que tiene una agenda muy reveladora sobre el 23-F”.
Otro de los aspectos interesantes
del libro es la trama civil del golpe. Para Pilar Urbano un buen puñado de diputados
y empresarios estaban dispuestos a gobernar bajo la tutela de un general. “La trama civil está investigada en el libro,
la he contado por completo. Pero, a nivel judicial, es otra cosa porque el
juicio del 23-F fue un simulacro. En el banquillo de los acusados solo estuvo
García Carrés, nadie más. Se redujo todo lo posible la implicación de civiles
en el golpe. De todos modos no se les castigará nunca porque la causa ya ha
prescrito”. Según la periodista y escritora, también hubo gente del mundo
de la información implicada. “Ansón,
Emilio Romero y otros más estaban presentes en los cenáculos y comidas
organizadas por la Agencia Efe. Algunos incluso figuraban como futuros miembros
del gobierno. Y eso ya lo denunciamos algunos periodistas en aquella época”.
Pilar Urbano concluye que ‘La
gran desmemoria’ es un homenaje a la figura de Adolfo Suárez, el piloto de la
Transición. “Esto es como un monumento a
Suárez que ha salido así sin pretenderlo yo. Fui poniendo a cada uno las
medallas que les correspondían y entonces me di cuenta de que unos se quedaban
sin ellas y otros tenían muchas”.
SOBRE PILAR URBANO
Pilar Urbano (Valencia, 1940),
periodista, ha creado escuela con su
arte de la entrevista y el columnismo. Sus libros son siempre fenómenos de
ventas porque los investiga buscando la verdad y los escribe pensando en el
lector. Desde hace años viene demostrando que el historiador más capacitado del
reciente ayer es el periodista que rastrea los hechos de hoy. Entre sus títulos
publicados destacan ‘Con la venia, yo indagué el 23-F’, ‘El hombre de Villa
Tevere’, ‘La reina’, ‘Yo entré en el CESID’, ‘Garzón: el hombre que veía
amanecer’, ‘Jefe Atta’, ‘La madre del ajusticiado’, ‘La Reina muy de cerca’ y
‘El precio del trono’.