María Frisa viene dedicándose a la ficción
desde hace tiempo. La obra de esta escritora barcelonesa afincada en Zaragoza ha
sido publicada y, en su caso, traducida, en países como Italia, Francia,
Portugal, Turquía, Hungría, México, Argentina y Brasil. Hace unos días pasó por
Valencia para promocionar su nuevo libro ‘Cómo SOBREVIVÍ a la MADRE de PAVLITO’,
editado por Espasa, en el que nos presenta a María, una psicóloga que soporta a
una jefa peculiar, casada, con algunos kilos de más, un marido prendado de su GPS,
una hija adolescente y un hijo que es amigo de Pavlito (con uve), cuya madre
siempre pone cara de “yo soy así de estupenda”, porque es perfecta, delgada y
sin arrugas.
A golpe de vista, el libro parece un manual
de supervivencia o de autoayuda, pero María Frisa no está de acuerdo con eso. “Realmente es ficción y está cerca de ese
género que Javier Cercas y otros, como Muñoz Molina, han ayudado a poner de
moda y que es la autobiografía-ficción.
Pero aunque la protagonista se llame como yo, también tenga tres hijos y esté
casada, no diría que pertenece a ese género, entre otras cosas porque sus
rasgos están formados por los de mis mejores ochenta amigas, además de por los
míos propios, y porque de todo lo que se cuenta, solo dos o tres cosas me han
sucedido a mí. El escritor que niegue que sus libros parten de sus propias
vivencias, miente”. En el interior de los capítulos se intercala una serie
de conejos que, según la autora, no es lo que parece. “Esos consejos carecen de utilidad y son la parte de la obra donde cargo
más la sátira y la mala leche. Con ellos pretendo dar un giro contrario a todo
lo que estoy escribiendo”. El libro, por tanto, es el producto de una
original mezcla de aspectos, un texto fronterizo, un híbrido. “Para mí es una novela, pero también tiene
algo de híbrido, porque incluye momentos de la vida tratados con humor. Su
mejor definición sería la de un fresco de la sociedad actual, pintado con humor
y que invita a la reflexión”.
“Cuando crees que tu vida es una mierda, que
es imposible empeorar, hazme caso: ponte a régimen”, esta es la frase que
figura en la portada justo debajo del título, como una afirmación taxativa. “Esto es una verdad como un piano. Tú puedes
tener un día malo, pero si sabes que al llegar a tu casa te vas a comer una
pizza jugosa y bien cargada de queso, el día se arregla. Sin embargo, si lo que
te espera es una triste manzana en seguida lo tienes claro: esto es una mierda”.
‘Cómo SOBREVIVÍ a la MADRE de PAVLITO’ proviene de una acumulación de
situaciones, sin excesivos planteamientos previos. “Suelo escribir mis novelas con guión, pero esta surgió de modo muy
casual y está escrita a impulsos. Las escenas se me ocurrieron sobre la marcha
y así las incorporé al libro. De hecho la vida de María, la protagonista, a mí
ya me queda muy lejos, porque mis hijos ya no van al colegio”. María es muy
exigente con las personas que le rodean y les reparte bastante leña. “En realidad, la protagonista contra quien
reparte más estopa es contra ella misma, porque es muy autocrítica.
Precisamente por eso se siente legitimada para dar caña a los demás y analizar
las conductas de los otros”. Uno de los consejos que aparecen en el libro
dice que “No es bueno enfadar a la mujer que te procura una de las cosas que
más necesitas como madre: medicamentos sin receta”. “Uf, cuando tienes hijos pequeños eso es clave. Si uno de ellos está con
fiebre y no te da tiempo de acudir al médico, lo mejor es tener una farmacia
bien cerca de casa y llevarte bien con la farmacéutica, sin duda”.
María Frisa tiene claro que la sociedad
actual es mucho más severa con la mujer que con el hombre. “Por un factor educacional, a nosotras se nos
exige más, por eso nos empeñamos en ser las mejores profesionales, las mejores
madres, tener una buena figura, disfrutar de un matrimonio perfecto, hacer que
nuestros hijos saquen las mejores notas… Los hombres no tienen tan
interiorizados ni ese sentimiento de perfección, ni el de la culpa. Nosotras trabajamos
y mantenemos las mismas obligaciones domésticas que tenían nuestras madres. No
sé si eso de que las mujeres trabajemos no ha sido más que un engaño”. Opina
que un hombre no escribiría ningún libro como el suyo. “No lo escribiría porque los hombres carecen de suficiente capacidad
autocrítica para ello”. Y también tiene claro que mujeres como la madre de
Pavlito existen realmente. “Las hay a
patadas. Por el factor de perfeccionamiento, somos más crueles que los hombres y
todas te recuerdan continuamente tus defectos”.
Dentro de su análisis, en un momento
determinado, la protagonista de ‘Cómo SOBREVIVÍ a la MADRE de PAVLITO’ se autodefine
de un modo muy despectivo: “eres la mortadela del sándwich”. María Frisa
explica la frase. “Una mujer en edad de
criar hijos adolescentes es una mujer atacada, asediada por mil tareas, que va
todo el día corriendo de una parte a otra y sufriendo montones de presiones,
como la mortadela en el pan”. La era de las nuevas tecnologías que vivimos
nos hace frecuentar el uso de un artilugio llamado teléfono móvil, en cuyo
interior se agazapan los temidos y utilizadísimos WhatsApp. “Los WhatsApp son lo peor de lo peor. Los
tengo silenciados porque no puedes estar mirándolos continuamente. El problema reside
en que, cuando pasa un tiempo, te encuentras con trescientos mensajes
pendientes de lectura y, como ignoras si son importantes o no, pues los lees
todos, compruebas que son tonterías, y pierdes mucho tiempo”. Un recurso tradicional
para que los hijos nos obedezcan son los gritos. “Gritar a un hijo es inevitable. Somos personas normales hasta que
tenemos hijos, entonces nos volvemos personas gritonas, sobre todo las mujeres”.
Pero el grito menoscaba nuestra autoridad. “Cuando
les gritamos perdemos autoridad, pero si nuestros hijos fueran perfectos y
obedecieran a la primera, no haría falta gritarles. Tengo comprobado que nos
hacen caso a partir del quinto grito, cuanto realmente te ven enfadada”.
El futuro literario de María Frisa se
presenta tranquilo, aunque no tiene
claro qué rumbo va a tomar. “La verdad es
que seguiré por donde me dejen. A mí me gustaría escribir una novela intimista,
ya tengo la idea y las cuatro primeras frases. Pero ahora el mundo literario
está muy difícil porque se vende poco y se piratea mucho. Desde luego, si me
encargan que escriba sobre cualquier
otro tema lo haré. No puedo perder oportunidades, porque no a todo el mundo le piden
que escriba libros. Y si eso sucede, mi novela intimista tendrá que esperar un
tiempo”.
Herme
Cerezo
SOBRE MARÍA FRISA
María Frisa (Barcelona, 1969) es licenciada en Psicología Clínica y en Trabajo Social. Ha escrito, entre otras, las novelas ‘Breve lista de mis peores defectos’, ’15 maneras de decir amor’, ‘Como entonces’ (Premio de Narrativa Universidad de Zaragoza, 2010) y del volumen de relatos ‘Uno mismo y lo inesperado’ (Premio Isabel de Portugal, 2007). También es autora de la serie juvenil compuesta por ’75 consejos para sobrevivir en el colegio’, ’75 consejos para sobrevivir en el campamento’, ’75 consejos para celebrar tu cumpleaños a lo grande’ y ’75 consejos para sobrevivir a las extraescolares’.
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