Gracias a las gestiones efectuadas por el intérprete de la
selección noruega de balonmano, el madrileño Manuel Giménez, ante la delegada
del equipo, Jenny-Marie Langaasve, pude conversar durante unos minutos con la
capitana del equipo, Tonje Haug Lerstad, que además es su portera. La cita fue
en el Hotel Abba Acteón de Valencia, horas antes de que las noruegas jugasen
contra Alemania el partido para dilucidar la quinta y sexta plaza del Campeonato
de Europa de selecciones nacionales, que se ha disputado en la capital del
Túria durante los días 23 de julio al 2 de agosto bajo temperaturas de
auténtico agobio. Manuel, como no podía ser de otro modo, ejerció de traductor
de preguntas y respuestas.
Tonje, la primera cuestión
es casi obligatoria: ¿se puede jugar bien al balonmano con temperaturas tan
fuertes como las que estamos padeciendo en Valencia a lo largo del campeonato?
Sí, claro que se puede jugar, de hecho lo venimos haciendo,
pero para nosotras supone un reto, porque no estamos acostumbradas a este
ambiente tan cálido. Sudamos mucho, el balón y la pista se vuelven mucho más
resbaladizos, sin olvidarnos de la deshidratación que supone un peligro
constante. Sin embargo, creo que nos hemos adaptado bastante bien al calor, sin
olvidar que a una portera como yo le favorece que el balón esté humedecido,
porque así el rival no puede afinar tanto la puntería.
Las cosas no os han
rodado del todo bien, ¿qué objetivos os habíais trazado antes del inicio del
Campeonato de Europa?
Nuestro planteamiento era ir paso a paso, partido a partido.
Había que ganar los encuentros de la fase preliminar y después el objetivo era
alcanzar las semifinales. Cuando nos quedamos fuera, acusamos el golpe pero nos
recuperamos enseguida y nos pusimos a pensar en la quinta plaza como nuestro
nuevo objetivo.
El balonmano fue cruel
con Noruega en el desenlace del partido contra Hungría, que empatasteis a 25 y
que os cerró al paso a la semifinal.
Sí, ha sido un poco cruel con nosotras, pero este tipo de
partidos con final tan igualado puede inclinarse para un equipo o para otro. El
otro día la suerte no nos favoreció, pero seguro que es una lección que no
vamos a olvidar nunca.
Selección de Noruega |
¿Ser la portera titular de la
selección noruega supone mucha responsabilidad?
Cuando me enteré de que me habían convocado, me puse a
entrenar con el equipo masculino para incrementar mi rendimiento, pero más que
una responsabilidad lo veo como un honor, ya que si tengo un mal partido no me
preocupa, porque hay dos compañeras con las que comparto la responsabilidad de
la portería. El concepto de equipo es muy importante en la selección noruega
A las selecciones
noruegas siempre les acompañan muchos seguidores, ¿es importante para vosotras
contar con apoyo desde las gradas cuando viajáis al extranjero?
No sé cuánto influye en nuestro rendimiento su presencia y su
apoyo, pero está clarísimo que somos una gran familia y que su presencia es muy
importante. Nosotras lo agradecemos mucho y aunque algunas jugadoras no tienen
aquí a sus familias, las de las demás jugadoras las abrazan y arropan
igualmente.
¿Cuándo surge en tu
vida la idea de practicar el balonmano?
Empecé a jugar a los 7 años, porque todos mis amigos y amigas
lo practicaban, esto es algo muy común en Noruega donde es el deporte nacional.
En la pista se nota que
vives el partido con pasión, ¿qué significa el balonmano para ti?
El balonmano lo es todo para mí. Si el balonmano va bien, mi
vida va bien y si tengo bajones en el balonmano, también los tengo en mi vida
personal. El balonmano es mi día a día, mi semana a semana, mi año a año...
Como ya te he dicho el balonmano es todo para mí.
¿Siempre has jugado en
el mismo equipo?
Ahora juego en el NEC Byasen Trondheim, un club que está en
el centro de Trondheim, pero mi equipo de la infancia, donde permanecí desde
los 7 a los 16 años, fue el Klaebu, que está a las afueras de Trondheim.
Elegiste ser portera, ¿qué te atraía de ese puesto específico?
Bueno, lo veía como una posición diferente. Me sentía
atrevida y sin miedo y acepté el reto. Luego, cuando me puse bajo los palos,
comprobé que tenía algo de talento para ese puesto y seguí jugando ahí.
Dicen que la portera es
la única jugadora que lucha contra todas sus adversarias, ¿estás de acuerdo con
esa afirmación?
Nunca lo había pensado, ni se me había ocurrido, pero sí que
es verdad, incluso la otra portera te puede meter un gol desde una portería a
la otra, aunque yo nunca lo haya conseguido.
Ser portera de
balonmano no es ninguna broma porque los lanzamientos son duros, ¿hay que tener
un temperamento especial para defender la portería?
Es una pregunta complicada. Como portera hay que mostrar un
punto de agresividad y saber cómo conservarla, al tiempo que mantienes la
calma. Es un puesto que exige lograr un equilibrio entre la agresividad mental
y el aspecto físico.
A tu juicio, ¿cuáles
son las características físicas más importantes para jugar de portera?
La flexibilidad, por supuesto, pero también la fuerza en las
piernas para ser suficientemente explosiva durante todos los movimientos que
realizo en la portería.
La portera es el último
recurso de la defensa, pero también es la primera jugadora atacante, ¿no?
Sí, ese punto de vista me gusta mucho, porque resulta
fundamental para lanzar el contraataque con efectividad y sin pérdidas de tiempo.
¿Hay mucha soledad debajo de los tres palos?
Para mí la portería no es nada solitaria porque me gusta
mucho comunicarme con mis compañeras, tanto con las que están en la pista como
con las que esperan su momento sentadas en el banquillo.
Pero una portera ¿se
comunica o imparte órdenes a las defensoras?
Es una mezcla de ambas cosas, un poco de todo. Durante el
partido hay que dar órdenes, pero en un tiempo muerto o después del partido
comentamos con más calma lo que ha ocurrido en el juego.
Matts Olson, Thomas
Svensson o Kasper Hvidt, porteros nórdicos de prestigio, gesticulaban mucho
durante los encuentros, tú también los haces, ¿para qué sirven esos gestos?
No creo que esos gestos sean algo exclusivo de los porteros
nórdicos. Es una mezcla de motivos lo que nos impulsa a hacerlo a muchos
porteros y porteras. Yo lo hago en parte para intimidar a los rivales cuando me
crezco después de efectuar una parada, para descolocarlos y también para animar
a mis compañeras y conseguir que se contagien de las sensaciones positivas que
vivo en esos momentos.
A lo largo del Europeo
te he visto detener varios penalties,
¿parar un penalty es cosa de intuición,
estudio previo, suerte, reflejos…?
Lo primero que hago es estudiar a los rivales y lo hago
exhaustivamente. Pero luego, lo que he estudiado cambia y has de llevarlo a la
situación del partido, donde intervienen la intuición y los reflejos. También
sigo una serie de normas generales de comportamiento en la portería como, por
ejemplo, salirle mucho a una jugadora bajita para cubrir más espacios.
En los duelos
extremo-portera se establece una lucha psicológica antes del lanzamiento,
¿existe un lenguaje gestual entre ambas, una provocación mutua?
Por supuesto que hay un lenguaje tácito entre los extremos y la
portera. Me gusta mucho salir rápido para que el extremo se confíe, me lance
una vaselina y recular para atrapar el balón. También me gusta ofrecer un hueco
notable para que el extremo tire allí y actuar con rapidez y detenerlo. En
estos niveles altos de competición, donde las jugadoras ya tienen mucha
técnica, los reflejos y la flexibilidad ayudan mucho.
Estas técnicas que me
explicas, ¿son aprendidas o basadas en tu propia experiencia?
Hay porteras a las que no les gusta usar técnicas y lo fían
todo a sus reflejos, pero en mi caso mezclo la experiencia con lo que me han
enseñado. Hace un tiempo le tenía miedo a los lanzamientos desde los extremos,
pero he aprendido a dominar mejor esos momentos del juego y ya no les temo. A
mí me enseñaron a atacar a los extremos para controlar mejor la portería y eso es lo que hago.
Pasamos un poco a tu
vida como jugadora del club NCR Byasen Trondheim, ¿qué tal la temporada
anterior?
Mi club este año no andaba muy bien de dinero y no hemos
competido por el título. Ahora las cosas han mejorado y la temporada próxima
ganar la liga sí que es el objetivo principal.
Por algún lado he leído
que ya has participado en alguna competición europea, ¿es así?
Sí, jugué algún partido en la Europa Cup. Tuve cierta suerte
porque se puso enferma la segunda portera de mi equipo, me incorporaron a la
expedición y disputé diez minutos de juego. Fue increíble, muy emocionante, me
sentía muy incluida en el grupo y conservo pruebas escritas de que he jugado
[risas].
¿Te asusta la idea de
que algún club extranjero pueda querer ficharte? ¿Estarías dispuesta a salir de
Noruega para jugar al balonmano?
Sería muy emocionante que se interesase por mí un equipo
extranjero, por supuesto, pero en este momento lo más importantes es terminar
mi educación y mi formación y para eso vivir en Noruega me da seguridad. Soy
consciente de que todavía me queda mucho por trabajar y aprender para ser una
portera completa. Es preciso que concluya todo mi proceso formativo antes de embarcarme
en algún tipo de aventura como esa.
¿En el futuro desearías ser
entrenadora?
Veo mi vida siempre enfocada en torno al balonmano, lo tengo
clarísimo. Me encantaría ayudar a equipos y me imagino como entrenadora de
porteros, pero no me siento con la capacidad que tiene el entrenador de nuestra
selección, por ejemplo, para llevar un equipo. Ser entrenador exige una
dedicación absoluta a este trabajo.
La última por hoy: además
de jugar al balonmano, ¿te queda tiempo para estudiar?
Sí, estudio pero lo hago de un modo muy específico. Mi
carrera tiene una duración prevista de tres años, pero la he planificado de tal
manera que la concluiré en cuatro y, de este modo, podré compaginar más
fácilmente los estudios con las horas de entrenamiento y los partidos.
Aún no se habían cumplido veinticuatro horas desde que se realizó esta entrevista, cuando Tonj Haug Lerstad fue incluida dentro de la selección All Star del Campeonato de Europa de Balonmano femenino junior como mejor portera del torneo. Congratulations, Tonje!
Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 05/08/2015
SOBRE TONJE HAUG LERSTAD
Nacida en el año 1996 en Trondheim (Noruega), Tonje Haug Lerstad es la capitana y portera de la selección femenina junior de balonmano de su país. Tonje, que mide 1,76 m, milita en el club NCR Byasen Trondheim de la Postenligaen, máxima división del balonmano femenino de Noruega. Pese a su juventud, no ha cumplido aún los diecinueve años, ya ha debutado en la Europa Cup con su club y sus actuaciones llaman la atención por su manera de encarar a las lanzadoras de los equipos rivales.
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