'El perro faldero' es el segundo y quinto volumen, respectivamente, de la fila de libros azules. |
Hay un momento en el que
una persona que escribe descubre que se ha convertido en escritor. En mi caso,
vengo llenando papeles con palabras y letras desde 1998, y hasta hace unos
días, en concreto hasta el pasado día 5 de enero de 2016, no he tenido la certeza
absoluta de serlo.
Fue esa tarde, víspera del
Día de Reyes, con un calor de mil demonios, cuando descubrí en la Sección de
Oportunidades de la librería París-Valencia, que mi libro de relatos, 'El perro
faldero', editado en el año 2003 por la extinta Editorial Brosquil, se encontraba
allí, vertical, alineado, sereno, expuesto a la venta en uno de sus anaqueles. En ese mismo lugar convivían con él ejemplares de Robert Graves, Sánchez Adalid, Clarín, Pérez Galdós,
Alejandro Dumas, Conan Doyle, Cornell Woorich, Patricia Cornwell y muchos otros más. Su precio insuperable: un
euro.
Indudablemente, formar
parte de en la Sección de Oportunidades de la librería de la calle Pelayo de la
capital del Túria constituye mi consagración definitiva como autor de ficción.
Y del género breve, además.
Muchas gracias, París-Valencia.