Antonio Lobo Antunes es uno de los escritores portugueses más prestigiosos de todos los tiempos, para el que esto suscribe superior, incluso, al famoso y, en fechas no muy lejanas, tristemente fallecido José Saramago. Candidato perpetuo al Premio Nobel desde hace un buen puñado de años, el antiguo psiquiatra militar escribe a un ritmo más que notable (doce horas al día), tras haber superado un grave cáncer que, durante un tiempo y según sus propias palabras, provocó "que los libros me importaran un pito. Me quedaba en una silla mirando a la pared". Sin embargo, la enfermedad parece haber remitido, incluidas sus secuelas, y el escritor portugués publicará en España el próximo mes de octubre su nueva novela titulada 'El archipiélago en el insomnio', editada por Random House Mondadori y traducida al castellano por su traductor de siempre, el también fallecido Mario Merlino.
En la entrevista concedida a Javier Rodríguez Marcos, publicada en El País el pasado día 24 de septiembre, Lobo Antunes habla de su proceso creativo. Y lo que dice no tiene desperdicio: "Las tres primeras horas son tiempo perdido. Cuando estás cansado tus mecanismos lógicos y tu policía interior se relajan. Pero para empezar una obra debes estar seguro de no ser capaz de escribirla, para que sea un reto". Es una buena reflexión, especialmente útil para todos aquellos escritores que comienzan en este difícil oficio.
Herme Cerezo