Connie Jett es una escritora
argentina con raíces italianas afincada en Valencia desde hace unos años. “Yo escribo eso que se llama chick lit, un
género literario cuya precursora fue Marian Keyes y que pretende narrar
historias más bien frívolas en las que predomina el diálogo, llenas de
personajes cercanos y reconocibles”. Escribe de noche “robándole horas al sueño o levantándome muy temprano si tengo fecha fija
para entregar el trabajo” y alterna la literatura con su profesión de
maestra. Connie termina de publicar ‘Todo puede cambiar en un instante’,
editada por Planeta, la historia de Cristina, una joven que trabaja media
jornada en una peluquería, vive con Toni, un prestigioso veterinario, y prepara
su boda. Sin embargo, un día comete el peor error de su vida. Arrepentida y ya
sin remedio, se verá a obligada a anular todos los preparativos y a aprender a
convivir con la tristeza y la soledad.
Como dice la canción, Connie, ¿qué hace una argentina como tú en una
ciudad como Valencia?
Cuando en el año 2002 se produjo
la crisis económica en Argentina, le propusieron a mi padre repatriarse a
Italia. Como muchos otros argentinos emigramos y vivimos durante ocho años allí
hasta que, con mi marido, hice un viaje a Valencia en plenas Fallas. Nos
encantó la ciudad y su ambiente y decidimos quedarnos. Fue una aventura que nos
salió bien porque encontramos una ciudad grande, pero no tanto como Madrid y
Barcelona, y muy acogedora.
Escribo desde siempre. Mi madre
ha sido mi mayor influencia para hacerlo, porque de pequeña me estimulaba mucho
para la lectura, me contaba cuentos y me pedía que yo me inventase el final.
Eso incentivó mi curiosidad y me despertó el interés por escribir. Luego surgió
mi pasión por la novela romántica.
Me llama la atención que ‘Todo puede cambiar en un instante’ la
recomiendan varios bloggers, ¿los bloggers están invadiendo el espacio
que, tradicionalmente, ocupaban los críticos?
Actualmente es fundamental la
relación que se establece entre escritores, redes sociales y bloggers. Creo que las lectoras buscan
más la opinión de los bloggers que la
de los críticos, porque estos pueden estar pagados. Además su información es
más rápida. Si entras en Google enseguida localizas datos sobre la escritora
que te interesa. Los bloggers,
además, son más cercanos, acuden a las presentaciones, fomentan debates y crean
clubes de lectura. Personalmente no mantengo ninguna relación con los críticos,
porque no he encontrado todavía reseñas suyas sobre mis novelas.
De tu respuesta entiendo que blogger
es un sinónimo de fan.
Sí, pero los ellos son objetivos
y cumplen con su rol. Como escritora sabes que determinados bloggers te siguen y que van a ir a
verte en las presentaciones. Que luego su opinión te guste o no es otra cuestión.
¿El hecho de que etiqueten tus libros como novela romántica supone una
connotación especial?
Al principio me propusieron
escribir novela erótica, pero no me sentía cómoda. Es cierto que el género
romántico está un poco desprestigiado y que es literatura de evasión, pero a
mí, como lectora, me gusta. Cuando vas al cine, en ocasiones necesitas ver una
buena comedia y esto es lo mismo. Yo
escribo para disfrutar y pasar el rato con una buena historia entre manos,
aunque esta novela es más madura que la
anterior e incluye algunas escenas duras.
¿La novela va dirigida para un segmento de edad determinado?
En mi primera novela hablaba de
temas apropiados para gente muy joven, pero en esta aparecen personajes de
diferentes edades y que se plantean otros problemas. Lo que sí que es indudable
es que está más enfocada hacia el público femenino, que es quien se interesa
por este tipo de lectura.
¿Él éxito de las novelas eróticas y, en tu caso, también de la novela
romántica significa que la sociedad, actualmente, necesita un tipo de ficciones
menos materiales?
Creo que el género romántico
siempre ha gozado de éxito y que tiene un público específico. La prueba la
tenemos en las novelas de Corín Tellado. Todo lo que ha nacido tras la publicación de
las ‘Cincuenta sombras de Grey’ es como una nueva camada de lectoras que
demanda tipos estereotipados. La novela romántica actual dibuja personajes más
cercanos, fácilmente reconocibles, al estilo de lo que hace Marian Keyes que
inauguró el chick lit. Además ofrece
mucho diálogo y eso la hace más atractiva.
Cuentan que las lectoras de las sombras de Grey suelen tener más
estimulado el sexo, ¿qué te gustaría que despertase en tus seguidoras la lectura
de ‘Todo puede cambiar en un instante?
Alguien catalogó el libro de las
Cincuenta sombras de Grey como porno para mamás. El tipo de lectoras que
buscará mi novela es distinto. Particularmente yo invito a una reflexión sobre
el destino, de ahí el título que le puse. A veces una persona se organiza la
vida de un modo determinado, pero el destino le cambia su situación y ha de
reinventarse.
Cristina, la protagonista, es peluquera y dicen que las peluqueras tienen
fama de cotillas…
Es cierto que esta novela se me
ocurrió en una peluquería, porque me puse a pensar que en aquel lugar se
escondían mil historias. Y también es verdad que las peluqueras son un poco
cotillas y que, además, tú no conoces nada de ellas. Pero saben guardar
secretos porque preguntan y luego no lo cuentan a los demás. De todos modos,
este es un detalle menor, porque insisto que lo que pretendo es contar una
historia fresca, de evasión, que entretenga y con un final feliz.
Salvando distancias, ¿podríamos decir que una peluquera es el sucedáneo
de una psicóloga?
La peluquería es un espacio que
incita a hablar de todo, es algo parecido a un bar al que acudes y donde te
animas a decir cosas sin pensarlas demasiado. En ese sentido podríamos pensar
que sí, pero ellas no aconsejan, sólo escuchan y hablan.
Tu anterior novela está escrita en primera persona, esta novela
también, ¿por qué?
Con el tipo de protagonista que presento creo que es mucho más fácil narrar
en primera persona, porque Cristina habla mucho consigo misma. Además puede
decir lo que piensa con mayor intensidad. Por ejemplo, si escribo “estoy
enfadada”, esa frase conecta mucho más con el lector que si utilizara la
tercera.
¿Hay mucho de autobiográfico en ‘Todo puede cambiar en un instante’?
No, en esta novela no hay mucho
de mí, alguna anécdota mía o de mis amigos, porque yo escucho mucho, y poco más. Está muy estructurada y he sido
estricta con el guión que preparé. Mi primer libro sí que resultaba muy
autobiográfico y, como lo quería contar todo, me vacié narrando e incluí muchos
personajes.
La última por hoy: ¿cambiarás de registro literario algún día?
No te voy a decir que no, porque
nadie puede predecir el futuro, pero me encuentro muy cómoda con la novela
romántica, me va muy bien con ella y le estoy muy agradecida al género.
SOBRE CONNIE JETT
Connie Jett (Argentina, 1983). Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y Comunicación Intercultural en la Universidad de Génova. Desde 2002 vive en Europa, entre Italia y España. Ha trabajado como periodista para la televisión italiana y para diversas revistas. En la actualidad es profesora de una escuela infantil y una apasionada de la literatura romántica. Es la autora de ‘Mi colección de secretos’, novela chick lit galardonada con el premio a la Mejor novela contemporánea 2012 por la web romántica Autoras en la sombra.