Rodamóns Teatre pisó un escenario por primera
vez el 15 de septiembre de 1996. Ha llovido un poco desde entonces, aunque
tampoco demasiado, no crean. Sus actuales miembros, Teresa, Laura y Vicent,
cuentan que al principio ni siquiera tenían un lugar donde ensayar y preparar
sus espectáculos. Lo hacían en el jardín del Turia, entre pinos y hojas
muertas, acompañados de ciclistas, paseantes, runners y perros que por allí deambulaban. “Nuestro principal objetivo es estudiar el folklore antiguo y conocer
su razón de ser. Cada canción que ha llegado a nosotros obedecía a un motivo
concreto en su momento. Lo nuestro es un trabajo de pura antropología y, como
músicos que nos dedicamos a la comunicación, nos sentimos deudores de la
tradición”, dice Vicent. Sus actuaciones las ofrecen en valenciano. “Actuamos en muchos lugares de habla
castellana y nunca hemos tenido el menor problema. Como no podía ser de otra
manera, los diálogos y el espectáculo los traducimos, pero las canciones no y
lo mejor de todo es que el público termina cantándolas en nuestra lengua”. Su
ya dilatada experiencia les ha llevado a representar sus obras también fuera
del pentágono peninsular (Francia) y a desenvolverse en épocas y géneros muy
diversos. “Allá donde vamos la prensa al
día siguiente nos llama los Trobadores del siglo XXI, porque la imagen que
proyectamos es la de un grupo que viaja por el mundo recogiendo músicas
antiguas y transmitiéndolas, como hacían los juglares medievales”.
Juglares, trovadores, quizá la palabra que
mejor define la magia de Rodamóns Teatre sea medieval. “Nosotros comenzamos a trabajar en ferias medievales, lo que nos ha
permitido aprender y crecer como grupo. Este trabajo nos llevó a indagar en los
instrumentos de la época y a aprender a tocarlos. Después nos introdujimos en el
mundo renacentista y dimos conciertos en iglesias. De alguna manera todo nos ha
ido encaminando hacia este tipo de música, sin perder de vista que nuestras
raíces proceden del folk”, explica Laura. Ese interés por aspectos musicales les hizo familiarizarse con rabeles,
dolçaines, flautas y violas, zamfoñas
y violines, así como con instrumentos que les resultaban completamente
desconocidos. “Fruto de nuestra búsqueda
fue tropezarnos con instrumentos que habían quedado mudos porque ya no se
utilizaban. A las personas que los escuchan ahora les suenan a nuevo y dicen
que no los han oído nunca. Sin duda es porque se habían perdido”, añade
Laura.
Los espectáculos de Rodamóns Teatre mezclan
música y teatro. El grupo participa activamente en todo el proceso creativo de
cada montaje: textos, canciones, vestuario y dibujos pasan por sus manos. “Al formarnos como grupo, una de máximas que
nos planteamos es que debíamos conocer todos los aspectos de nuestro medio en
la medida de nuestras posibilidades. Empezamos tocando instrumentos
tradicionales, pero al final también los hemos construido nosotros”, afirma
Teresa. De hecho, en el escenario el barbudo Vicent toca una flauta que está
hecha con peuvecé. “Construir este
instrumento nos ha permitido concienciar a la gente sobre la necesidad de
reciclar y explicar cómo se hacen los agujeros de una flauta y por qué cada uno
de ellos emite una nota distinta”, aclara la propia Teresa. Por tanto,
Rodamóns, además de recuperar las raíces del pasado, también introduce en sus obras
un aspecto pedagógico y didáctico muy importante. “Pedagogía y didáctica son dos términos a los que les tenemos mucho
apego. Lo que más nos apasiona es trabajar en proyectos escolares y nos gusta
porque hacerlo significa que nos vaciamos por completo. Recientemente hemos
preparado un proyecto para Finlandia y allí hemos podido constatar cómo actúan
los profesores y los alumnos finlandeses. Hemos coincidido con ellos en bastantes
cosas y hemos aprendido otras muchas más”, señala Vicent.
PETITESES, UN PROYECTO NUEVO, UNA EXPERIENCIA
ENRIQUECEDORA
‘Petiteses’ es el nuevo proyecto de Rodamóns
Teatre. Como hemos visto, hasta ahora habían participado en el proceso creativo
de todos sus espectáculos. Les faltaba ponerse detrás de una cámara a rodar y
no han llegado a hacerlo, porque de eso se ha ocupado la empresa Vorariu
Comunicación, integrada por antiguos miembros de la extinta Radiotelevisió
Valenciana. “Ha llegado el momento de
dejar en el recuerdo algo que pueda aumentar el legado cultural que hemos
heredado. En este sentido, la posibilidad de grabar un deuvedé era un reto
nuevo, que ha sido posible gracias a Vorariu Comunicación. Hemos quedado muy contentos
con el trabajo realizado, pero esto es sólo el inicio de un proyecto
audiovisual más amplio, dirigido al público infantil. Desde la desaparición de
Canal 9, nos sentimos huérfanos y el deuvedé puede ser un buen vehículo para
paliar este vacío que percibimos”, comenta Vicent. Para su rodaje, ‘Petiteses’ ha requerido la participación de
niños y también de sus padres. “Es una
experiencia complicada, pero muy enriquecedora. Dicen que lo peor es trabajar
con chiquillos y animales, pero los hemos ido incorporando a la grabación sin
ningún problema. En Petrés grabamos en el centro de la plaza del pueblo y la gente,
convocada por los altavoces de los policías municipales, acudió en buen número
y colaboró a tope”. Realmente, a los integrantes de Rodamóns se les ve
emocionados por el producto que han ultimado. “Se abre un lenguaje nuevo que está todavía por descubrir. Es como si prolongásemos
nuestro proyecto y deseamos continuar por
esta senda, porque nos interesa explorar también el mundo audiovisual”,
afirma Vicent.
‘Petiteses’, como todos los trabajos de
Rodamóns Teatre, está dirigido a la “gent
menuda”, pero no sólo a ella. “Realmente,
‘Petiteses’ está encaminado a un público familiar de niños y mayores. Hay
aspectos que los niños van a captar con facilidad, pero siempre decimos alguna
cosa que ellos no comprenden y que sus padres les han de explicar. En ese
momento que el niño pregunta y el padre contesta se crea una interrelación muy
interesante. También es muy importante que un niño vea que sus padres disfrutan
con él del mismo espectáculo y creo que esto está muy bien recogido en el
deuvedé”, dice Teresa. Si alguien está especialmente satisfecho con el
producto elaborado ésa es Mireia Solaz, de Vorariu Comunicación. “El deuvedé contiene diez temas
completamente distintos, desde un rap hasta una canción de cuna, todos ellos
trasladados al mundo audiovisual a través de teatro, grafismos y animaciones, y
como remate incluye un cuento. Es una estructura muy variada, en la que se
mezclan composiciones propias del grupo con un par de temas populares”. Todas
las interpretaciones, además, constituyen interesantes elementos didácticos no
sólo para los profesionales de la enseñanza, sino también para los padres. “Cada canción abre un mundo nuevo porque
introduce una serie de conceptos que después se pueden trabajar en casa o en
clase. Es una apuesta indudable por la retroalimentación”, dice Lola Domingo
también de Vorariu Comunicación. Otro de los atractivos de ‘Petiteses’ es que
se trata de un producto íntegramente grabado en lengua vernácula. “Actualmente, en el mercado no existe ningún
producto como este, elaborado de pies a cabeza en valenciano. Es la forma que
tenemos de amar nuestra lengua. Además de la música, las imágenes transmiten un
amor hacia nuestra cultura enorme: hay instrumentos y juguetes diferentes,
reciclados, mezclados con elementos tradicionales como los gigantes”,
señala Mireia. Un estudio reciente explica que el valenciano, por el desuso, es
probable que desaparezca en menos de cincuenta años. Vicent lo tiene claro al
respecto: “Este trabajo en deuvedé
también es una forma de contribuir a la lucha por evitar su desaparición. Por
nuestra parte vamos a tratar de retrasar todo lo posible ese momento, porque
creemos en la riqueza de la diversidad”.
El deuvedé de ‘Petiteses’, existe también en versión
cedé, saldrá a la venta el próximo día 21 de diciembre. Es un trabajo que se ha
grabado aprovechando el más mínimo resquicio: huecos entre actuaciones, tiempo
libre y fines de semana. Es un producto demandado por buena parte del público,
que deseaba tener la posibilidad de llevárselo a casa para verlo cuando le
apetezca. Y es un proyecto que se financia vía crowfunding. “A las personas
que participan económicamente con este trabajo, se les entregará directamente
el deuvedé. Luego ellos, como colaboradores, tienen un cometido concreto: su
difusión entre los padres de otros alumnos por si les interesa comprarlo. La
gente, con su apoyo, nos tiene que ayudar a seguir la estela que nos hemos
trazado”, concluye Mireia.
SOBRE RODAMÓNS TEATRE
Rodamóns Teatre vio la luz por primera vez en
1996. La formación actual la integran Teresa J. Sánchez, Laura Miñarro y Vicent
Adell, aunque la composición del grupo ha ido variando con el paso de los años.
Sus espectáculos, representados en valenciano, mezclan el teatro con la música
y Rodamóns lo mismo actúa en escuelas que en ferias medievales, teatros,
iglesias o plazas de pueblo. Entre sus producciones podemos citar ‘Rodamóns’
(1996), ‘Assemblea General’ (1997), ‘Joglogoliards’ (1997-98), ‘El xiquet que
va nàixer de peus’ (1998), ‘Viatge’ (1999), ‘A rodolons’ (2000), ‘El misteri
del convent de Santa Bàrbara’ (2001), ‘Sense ofici ni benefici’ (2002),
‘Hespèria’ (2003), ‘Jocoseries’ (2004), ‘El viatge entretingut’ (2005-2006),
‘Ploramiques de tostemps’ (2006-2007) y ‘Contes en-cantats’ (2008-2009).
358