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Con la publicación de ‘Mis Amigos y Otros Seres Humanos’, la totalidad de personas ilustres biografiadas rondará la cifra de cuatrocientas. “En este quinto libro aparecen ochenta personajes, más o menos la misma cantidad que en los anteriores. El setenta y cinco por ciento corresponde a personas que vivieron hasta mediados del siglo XX y el resto se reparte entre personajes del siglo XIX y alguno que todavía vive, pero cuya labor he considerado interesante divulgar”. A la hora de escoger las personas de las que se propone escribir, Salvador Bellés no utiliza ningún criterio sofisticado, todo lo contrario, se sirve de uno muy sencillo. “A mí me mueve la curiosidad y me dejo guiar por la intuición. Cuando trabajé durante treinta y cinco años como gerente en la Librería Armengot, vi desfilar por allí a los “sabuts”, gente que sabía ¾ de ahí su nombre ¾ transmitir conocimiento. Escucharlos tanto tiempo me hizo aprender muchas cosas relacionadas con Castellón y su gente”. Esta labor de biografiar una semana tras otra, exige un trabajo de documentación paciente e ineludible. Para ello utiliza una metodología sencilla también y sus pesquisas, cautas y educadas, recuerdan las de un detective, un detective que indaga en el pasado. “Localizo a la familia de los biografiados y les hago buscar de todo, desde un deneí olvidado en un cajón de su escritorio hasta un diploma. Las fechas de nacimiento, si no las recuerdan con exactitud, cosa frecuente aunque no lo parezca, trato de averiguarlas a través de aproximaciones o visitando el cementerio municipal. De este modo he conseguido datar nacimientos que hasta entonces resultaba imposible fijar”. Pero en estas páginas no todo son datos puros y duros. También está la gracia, la magia del escritor Bellés para transmitir la riqueza de matices de todos y cada uno de sus seres humanos. “Evito lo que no sé, lo que desconozco. Si indico la fecha de defunción o el número de hijos que tiene el personaje en cuestión son datos rigurosamente ciertos, pero en lo demás aprovecho para hacer fantasía. Por ejemplo, si el biografiado era amante de la pesca, me documento sobre las variedades de peces que hay por estos lares y hablo de ello”. Tampoco toma partido sobre quienes escribe, deja que discurran por la página transparentes y sólidos, como fueron ellos. O ellas, que de todo hay. “No profundizo demasiado. Mis historias están al alcance de todo el mundo. Me lee la gente del pueblo y por eso no quiero comparar unas épocas políticas con otras y me limito a citarlas. Insinúo y explico lo que era el personaje que llevo entre manos pero sin decantarme, sin desvelar mi opinión personal. Sólo hablo de su actividad política o de su actitud ante la vida si resulta determinante en el devenir de su existencia”.
Y AL FONDO, TRAS EL MAR, ‘EL HUMO DE LOS BARCOS’
Desde hace ya mucho tiempo, antes incluso de que publicase estas biografías y casi como un ejercicio de desengrase, durante el mes de agosto Salvador Bellés publica una crónica de sociedad sui generis de los veranos de Benicàssim. Su título: ‘El humo de los barcos’. “Escribo estas crónicas durante los treinta y un días de agosto, domingos y festivos incluidos. Me aprovecho de tener a mi lado a un mago del dibujo como es Lorenzo Ramírez, que construye sus escenas a partir del tema que voy a tocar en cada artículo”. Esta forma de proceder, sin embargo, esconde para algunos seguidores un cierto misterio. “Hay personas que se preguntan quién fue primero: si el dibujo o el texto. Pero yo no se lo aclaro, les dejo que continúen interrogándose sobre ello, forma parte del ritual que establezco con mis lectores”. Estos apuntes sociales, breves pinceladas, le sirven al escritor castellonense para “pasear por la orilla del mar cada mañana y volcar mis experiencias cada tarde en la máquina de escribir, arropado por la soledad de mi terraza. Aunque una cosa he de confesar: hago una pequeña trampa y desde el mes de junio ya empiezo a recopilar datos, que guardo en una carpetilla, referidos a los temas de los que hablaré en agosto”. El propio Salvador Bellés no sabe hasta cuándo continuará publicando estos retratos, negro sobre blanco, ni estas crónicas suspendidas sobre el azul del mar, en las páginas de ‘Mediterráneo’. “Estoy a punto de cumplir ochenta y dos años y ya he insinuado que, a final de año, dejaré de escribir. Los responsables del diario no quieren que me vaya, pero en broma en broma, cuatrocientos personajes son muchos ya”.
SOBRE SALVADOR BELLÉS
Salvador Bellés Sabater (Valencia, 1932), actual columnista del periódico Mediterráneo, a lo largo de su dilatada vida ha sido casi de todo: desde locutor radiofónico, a comentarista deportivo, pasando por organizador de eventos, empresario, presentador de galas musicales de primer nivel, librero, asesor cultural del Ayuntamiento de Castellón, periodista y escritor. Su fecunda obra escrita se compone de ‘Conversaciones con el Guitarrista Francisco Tárrega’ (2002); ‘Seres Humanos de Castellón’ (2004); ’25 Aniversario de la Confederación de Empresarios de Castellón’ y ’50 Años de la Magdalena, el hospital más humano’, ambos en colaboración con el periodista Ximo Górriz (2004); ‘El humo de los barcos’ (2005); ‘Hombres y mujeres de Castellón’ (2008); ‘Aproximación a la historia del Casino Antiguo de Castellón’ (2008); y ‘Familias de Castellón’ (2010). Fue, igualmente, editor de treinta y cinco ediciones de la publicación ‘Castelló Festa Plena’ (1984-2009).