València, Calle Cádiz. Dieciséis de
noviembre, lunes. Noche cerrada, farolas encendidas, pocos transeúntes. Un halo de luz se escapa por el escaparate resplandeciente y baña la acera con timidez plateada. Es la luz de Bartleby, la Librería Bartleby. En unos minutos se va a producir la presentación del libro titulado 'Marero', una colección de cuentos escritos por José Luis Muñoz (Salamanca, 1951). La edición corre a cargo de la editorial valenciana Contrabando.
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| Manuel Turégano, Alfonso Cervera y José Luis Muñoz |
Apenas un cuarto de hora más tarde, Manuel Turégano, el editor, toma la palabra para dirigirse al respetable. Explica el doble sentido del nombre de su sello editorial, especializado en publicar escritores españoles e hispanoamericanos y que trata de abrirse paso huyendo de los géneros. Todos valen, todos tienen cabida en sus colecciones porque Contrabando solo distingue entre buena y mala literatura.
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| José Luis Muñoz |
A continuación cede el turno al presentador del libro: el escritor Alfons Cervera. Alfons observa a la concurrencia. Un par de segundos, quizá tres. Una vez más los asistentes superan en número a los resentadores del acto. El de Gestalgar lo piensa, pero no lo dice. Quizá respira aliviado. Habla de José Luis Muñoz, a quien conoció en una población francesa durante un encuentro de escritores hace muchos años. Señala que mientras él lleva toda la vida escribiendo la misma novela, Muñoz se atreve con todos los géneros y, además, lo hace muy bien. «Y eso solo puede conseguirlo un artesano. José Luis Muñoz es un artesano que sabe que escribir no es un acto mágico, sino el fruto de mucho trabajo y esfuerzo». Añade que 'Marero' es una antología de textos, algunos premiados, que el escritor salmantino ha escrito a lo largo del tiempo, un recorrido por toda su trayectoria literaria. Es también un libro de guiños, de homenajes a amigos y autores que admira. Algunos, incluso, deambulan por sus páginas. En los relatos de 'Marero' hay siempre un punto de intranquilidad, un algo que inquieta al que los lee. «Ninguno de estos cuentos deja indiferente al lector. Como dicen los argentinos, te mueven el suelo», concluye.
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| Alfons Cervera y José Luis Muñoz |
Finalmente, interviene José Luis Muñoz y comienza reconociendo que 'Marero' es un libro perturbador «como lo es toda mi literatura». Para él, la literatura es la capacidad de conmover al lector. «Si lo que escribo no conmueve, no vale la pena que sea leído». El volumen es muy heterogéneo, una suma de géneros, y en los cuentos que lo integran están presentes el humor, la ironía, el terror, el género negro, el erotismo, la distopía... «Alguno de ellos es incluso terapéutico, porque como todo el mundo sabe, los escritores nos ahorramos dinero en psicoanalistas gracias a que escribimos libros».
Y también está presente Julio Cortázar, «cuyos relatos leí enteros y del que me siento deudor». 'Marero' la primera narración de la serie y la que da título al volumen «es el desencadenante de la publicación del libro y arranca de la lectura de un reportaje publicado en 'El País Semanal' sobre las maras». Durante varios minutos más, Muñoz desgrana los motivos que dispararon su imaginación para escribir los cuentos, «que se escriben de un tirón y se leen de un tirón», y finaliza su intervención explicando que «el resto solo es oficio de escritor».
Después firma de libros, palabras, recuerdos y algunas cervezas.
Herme Cerezo
