
Sabemos que durante el periodo tricolor se jugó balonmano en Madrid y Barcelona y también en otros lugares, sobre todo a través de los campeonatos organizados por el sindicato estudiantil F.U.E. (Federación Universitaria Escolar) y por la Federación Castellana.
Es curioso como el balonmano en el pentágono peninsular, ya desde su comienzo, presentó una clara división organizativa: el femenino a cargo de la citada F.U.E. y el masculino a través de las academias militares. Finalizada la Guerra Civil la cosa seguiría igual, aunque monopolizado por organismos de tendencias ideológicas bien distintas: el femenino por la Sección Femenina y el masculino por Falange, primero, y por las federaciones provinciales y la Española, después.
Ahora que mi libro sobre balonmano está muy próximo a publicarse, el hallazgo de este documento es una guinda inmejorable para cerrar un trabajo en el que llevo inmerso casi siete años y en el que predomina, sobre todo, la información.
Herme Cerezo