Nº 574.- Viernes por la tarde. Mayo.
Acudí a València Negra para conocer las nuevas voces de la novela negra hispana,
esos autores con poca obra publicada aún, pero que empujan con fuerza. La
sesión llevaba por título Noves Veus
(Nuevas voces). Había tres escritores: Paloma Robles, Óscar Montoya y Mónica
Rouanet. Escuché sus palabras con atención. Dijeron cosas interesantes. Los
cincuenta minutos que duró su conversación me supieron a poco. Tomé algunas
notas, hice fotografías de todos. Más tarde conversé con una de las escritoras
invitadas, Paloma Robles, en el vestíbulo de la Sala Russafa. Concertamos una
entrevista sobre su novela ‘Fangfang’, editada por Alrevés. Tomé más
fotografías. Ahora solo de ella. Días después me puse manos a la obra. En poco
tiempo, me bebí su novela, bien contada, bien engrasada, y descubrí un relato
poco frecuente: el retrato de una familia de emigrantes chinos, venida a menos,
muy a menos, que malvivía en un sótano de Madrid, la cara b de esos chinos que pensamos
que vienen a España para enriquecerse y, lo que es más sorprendente, que nos
creemos que lo logran. Nada más lejos de la realidad. Entre el colectivo chino,
como en los demás, hay de todo: gente en buena posición, gente intermedia y
gente que lo pasa francamente mal. En ‘Fangfang’, un personaje destaca por
encima de los demás: Nana, viuda, suegra, madre y abuela. Ella era la que tiraba
del carro de aquella familia en horas bajas. Ya sólo quedaba cumplir lo
apalabrado y efectuar la entrevista. Y eso hice el siguiente viernes por la
tarde. Un día frío en València. Paloma Robles (Madrid, 1979) es licenciada en
literatura, escritora y periodista. Ha vivido ocho años en China y trabaja como
intérprete y mediadora para la comunidad china de Madrid. Lo que sigue es
nuestra conversación grabada a través del móvil telefónico.
Paloma,
al acabar la licenciatura te marchaste a vivir un tiempo a China y, al
regresar, comenzaste tu trabajo como mediadora, ¿qué es una mediadora?
Una mediadora es una persona
que ejerce de nexo entre la comunidad china y los servicios sociales españoles
a diferentes niveles: sanidad, educación trabajo… Es una figura necesaria para
interactuar con los emigrantes chinos, especialmente con los que disponen de
pocos recursos, y es imprescindible que domine el contenido de ambas culturas.
Hay que tener en cuenta que la parte española no entiendo muchos códigos
culturales chinos y ahí la mediadora interviene para solventar y aclarar malos
entendidos.
¿Por
qué escogiste China para vivir?
Terminé la carrera y me encanta
la literatura, pero quería estudiar algo más concreto. Me interesaba saber cómo
funcionaba un idioma tan diferente como es el chino. Fue un poco por
casualidad, como un flechazo. Empecé a estudiarlo en España y luego me marché.
Fui por un año, pero luego el tiempo se fue alargando.