La valenciana Gadea Fitera debuta como escritora con
su «opera prima» titulada ‘Como arena entre tus dedos’, editada por La Esfera
de los Libros. En 2011, con una novela todavía inédita, Gadea resultó escogida
entre los diez primeros clasificados del Premio Planeta, aunque asegura «que el
hecho de haber quedado finalista no ha influido para nada en la publicación de
este libro», en el que narra la apasionada y vehemente existencia de Margarita
Ruiz de Lihory, un personaje real del siglo XX. Mujer de fuertes convicciones,
llevó una vida consecuente con sus ideas, lo que en más de una ocasión le
obligó a soportar el ostracismo de su círculo social. Margarita fue pintora, escritora, periodista, corresponsal,
espía, abogada y «amiga íntima de Franco». Sus últimos tiempos, sin embargo,
fueron bastante desdichados.
Gadea, ¿qué significa para ti escribir?
La escritura es una forma de sentirme realizada como persona. Hay quien necesita trabajar para realizarse y a mí me hace falta escribir.
La escritura es una forma de sentirme realizada como persona. Hay quien necesita trabajar para realizarse y a mí me hace falta escribir.
’Como arena entre tus dedos’ pertenece al
género de novela histórica, ¿qué te atraía de este registro?
Efectivamente,
es una novela histórica, pero creo que también es un libro de aventuras, porque
la protagonista viaja constantemente y le ocurren muchas cosas. Incluso sus
asuntos amorosos los incluyo dentro del concepto aventura.
¿Cómo te tropezaste con Margarita Ruiz de Lihory?
Tomando café una
tarde con mi tía Blanca, ella me preguntó si no había oído hablar de la
historia de Margarita Ruiz de Lihory. Le respondí que no y ella me contó lo que
sabía. Después comencé a rebuscar por Internet y me di cuenta que tenía ante mí
a un personaje fascinante.
Decía el otro día una autora, que escribir
novelas sobre mujeres obligatoriamente se convertía en un acto de
reivindicación feminista, ¿es este tu caso?
A ver, al
final parece que todo ha de tener connotaciones feministas y no hace falta. Lo
que sí es cierto es que yo he escrito sobre una persona que fue una adelantada
a su tiempo, mujer moderna y feminista en una época en que esto no se daba, pero
no lo he hecho porque me identifique con ella o porque quiera reivindicar el
feminismo.
A la hora de escribir, ¿has pensado solo en
entretener o también en enseñar algo más al lector?
Mira, al final
lo que todo escritor desea es que alguien lea sus obras y que se lo pase bien.
Esta novela, que me parece muy amena, la escribí pensando en lo que me hubiera
gustado leer a mí.
‘Como arena entre tus dedos’ está escrita
alternando la primera y la tercera personas, ¿por qué?
Margarita
poseía una personalidad excesiva, muy complicada. He alternado las dos personas
porque corría el riesgo de que ella, como personaje, cayera mal. Con la tercera
persona traté de tomar una cierta distancia, al tiempo que con la primera pretendía
acercarla al lector y que este la comprendiera mejor, sin justificar su final. Estoy
convencida de que para escribir esta historia eran necesarias ambas cosas: empatizar
y tomar distancia.
Tu novela es una ficción basada en un
personaje real, ¿te has permitido muchas licencias?
Lo que son los
hechos principales los he respetado escrupulosamente, pero lo que es el
entramado hay que inventarlo, imaginarlo y hacer una ejercicio de ficción
porque, como tú dices, hay que tener presente que se trata de una novela.
¿El hecho de que Margarita abandonase a su
marido y a sus hijos para vivir su vida, le salió gratis o, de alguna manera, tuvo
que pagar peaje?
Lo pagó
totalmente, tanto que le cerraron su círculo social y en Valencia no volvieron
a aceptarla. Pero ella fue muy coherente con su forma de pensar y vivir y lo
aceptó.
Desde luego una mujer que en 1922 llega a
África, sola, que fuma y sale con hombres, debió ser todo un fenómeno.
Claro. Lo más
suave que decían de ella es que era excéntrica. La suya fue una conducta
impensable en una mujer de aquella época.
Además, vivió una historia de amor con Abd-el-Krim,
el cabecilla rebelde marroquí que mantenía en jaque al ejército español.
En eso
Margarita también fue muy coherente. Ella quería gloria y fama, y el poder está
muy relacionado con todo eso. Abd-el-Krim era el malo malísimo por excelencia,
pero tenía poder. Y creo que también poseía una personalidad muy atractiva. Lo
suyo debió de ser parecido a liarse en la actualidad con Osama Bin Laden.
Espía, pintora, comerciante, escritora, periodista…
¿en qué faceta destacó más Margarita Ruiz de Lihory?
A ella creo
que la que más le gustaba era su vertiente de escritora y de corresponsal de guerra,
aunque a mi entender era una mujer superdotada, con unas claras reminiscencias
renacentistas, porque sabía hacer de todo.
Después de su huida, regresó a España y en Barcelona vivió la Guerra Civil.
No fue una
buena época para ella en absoluto. Aunque era amiga de Franco, pasó mucha
hambre, pero como todo el mundo, porque la Guerra Civil, si exceptuamos a
cuatro, no fue buena para nadie.
Margarita acabó sus días trastornada, ¿no?
En el fondo, Margarita
siempre fue una mujer superlativa, su trastorno le acompañó toda la vida y se
fue agravando con el tiempo. El informe psiquiátrico que le hicieron en el año
1950 en el Hospital Penitenciario de Carabanchel no sirve como referencia
porque no es como los actuales. Hoy estaría diagnosticada como alguien que no
estaba en sus cabales.
La acusaron de mutilar el cadáver de su hija y en el capítulo en el que hablas de ello has incluido los recortes publicados por el diario ABC al respecto.
A mí el morbo
por el morbo no me va y no quería que la narración resultase morbosa, porque cuesta
mucho imaginarse lo que pudo suceder. Por ese motivo, he preferido pasar un
poco de puntillas y relatarlo a través de los interrogatorios policiales. Creo
que así queda mucho mejor. Pero tengo claro que, al noventa y nueve coma nueve
por ciento, lo que sucedió con su hija fue obra suya. Margarita fue la única
que estuvo sola con ella, la única que pudo hacerlo y, además, el hecho en sí
es coherente con su vida y con sus creencias.
¿Llevas ya algún nuevo proyecto entre manos?
Sí, pero no te
puedo adelantar demasiado, porque de momento todavía solo es una idea. Sé que
será una novela histórica, que comienza en 1945, y que la protagonista será una
mujer de Zaragoza, que no está basada en ningún personaje real.
Acabamos por hoy: ‘Como arena entre tus dedos’ es una novela muy visual, ¿has recibido ya alguna oferta para llevarla al cine?
No, no, por
ahora no tengo ninguna oferta, aunque pienso que la novela quedaría mejor en
una serie. De todos modos, cuando la escribí no lo hice con esa idea.
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