«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

viernes, 30 de junio de 2017

Cristina López Schlichting: «Cuando surgió la Transición, el cambio sociocultural estaba ya consumado»


Nº 521.- Cristina López Schlichting pasó por Valencia para presentar ‘Los días modernos’, su primera novela, editada por Plaza&Janés, con la que la periodista madrileña debuta en el terreno de la ficción. ‘Los días modernos’ es un libro lleno de humor, nostalgia y emoción, el conmovedor relato de una niña próxima a cumplir los diez años, gracias al cual conoceremos  cómo se crecía en la España de los años setenta y abriremos la ventana al tiempo de la Transición. En total más de trescientas páginas para narrar el despertar a la vida adulta de una niña y de un país.
¿Qué significa la escritura para Cristina López Schlichting?
Para mí ha sido el descubrimiento de un placer a mitad de la vida. A lo largo de la existencia, los placeres y las experiencias de iniciación son muy pocas: el primer beso, el primer hijo… Escribir ha sido una de ellas y ha constituido una sorpresa extraordinaria para mí.
Eres periodista, columnista, tertuliana, directora de programas de radio… ¿Qué buscas en la ficción que no encuentras en el periodismo?
Para un periodista esta cuestión resulta fácil de explicar. En un reportaje tú utilizas la técnica de presentación de personajes, los diálogos y los ambientes, pero en la ficción a todo esto le añades algo nuevo: la arquitectura del relato, la creación de los protagonistas y su psicología, de tal manera que con estas herramientas has de enganchar al lector. Esos mecanismos, esa ingeniería literaria, son novedosos para mí, los desconocía por completo.

domingo, 25 de junio de 2017

València Negra 2017 (y 4): Algunas imágenes.

Ha pasado más de un mes desde que Valencia Negra cerró sus puertas por este año. Ahora que el calor aprieta y nos adentramos en el tórrido verano, parece adecuado dar un pequeño repaso en imágenes a algunas de las muchas cosas, y muy buenas, que nos deparó la edición de 2017.

València Negra 2017 (3) Joël Dicker: «El éxito solo ha conseguido variar mi rutina, pero no mi forma de ser hacia los demás»

Nº 520.- Seis millones de ejemplares vendidos de sus novelas traducidas aLa Gazette des Animaux, fundada por él mismo, y el éxito le sorprendió a los veintisiete, tras publicar ‘La verdad sobre el caso Harry Quebert’, todo un bombazo literario y editorial a escala mundial. En tres pinceladas, muy breves, ésta es la trayectoria del escritor suizo Joël Dicker, quien acudió a la cita anual de València Negra por primera vez. Dicker, durante la rueda de prensa, dejó claro que no es partidario de las etiquetas en literatura, porque «es bueno derribar los muros que separan los géneros», al tiempo que se definía como un apasionado lector de los clásicos franceses y, sobre todo, de los rusos, de quienes destaca su descripción de los colores, ambientes y aromas, sin olvidar a los  norteamericanos «porque he vivido mucho tiempo allí y conozco su literatura, que te conecta directamente con la tierra». No todos los días tiene un entrevistador a un autor tan prometedor a su disposición durante unos minutos, así que, con la ayuda de la traductora Beatriz Descalzo, comenzamos nuestra charla en la sala de presentaciones de la Fnac de Sant Agustí de València.
cuarenta idiomas. A los diez años ya escribía en una revista,

Bienvenido a València.
Gracias.
¿Qué significa para Joël Dicker escribir?
La escritura es muy importante para mí, algo primordial. Yo pasé de ser alguien, que escribía sin saber si tendría éxito o no, a convertirme en un autor con éxito, un profesional que se ha visto obligado a cambiar su fórmula de entender la escritura porque ahora es mi oficio. Cada día me levanto y me siento a la mesa para escribir, porque es lo que quiero hacer, sin embargo, ya no es una actividad espontánea, sino más trabajada, ya que he tenido que eliminar algunos automatismos.

viernes, 23 de junio de 2017

El XLIX Premio Ateneo de Sevilla en imágenes.


Jerónimo Tristante, ganador del XLIX Premio Ateneo de Sevilla con su obra 'Nunca es tarde'. Tania Padilla se alzó con el Premio Ateneo Joven con su novela 'La torre invertida'

En la noche de ayer, 21 de junio y en una velada celebrada en los Reales Alcázares, el Jurado del XLIX Premio Ateneo de Sevilla eligió como obra ganadora del concurso 'Nunca es tarde' del escritor murciano Jerónimo Tristante. La novela fue presentada bajo el título 'El valle' y la dotación del premio alcanza los 24.000 euros. Unos minutos antes, el mismo jurado decidió que la XXII edición del Premio Ateneo Joven de Sevilla fuera a parar a manos de la escritora cordobesa Tania Padilla, por su novela 'La torre invertida'. Este premio está dotado con 6.000 euros. Ambas obras serán publicadas por Algaida Editores en el próximo mes de noviembre. Los integrantes del jurado fueron Alberto Máximo Pérez Calero, en calidad de Presidente, Ramón Pernas, Miguel Ángel Matellanes, Francisco Prior, Miguel Cruz Giráldez y Luis del Val. Los Premios Ateneo de Sevilla cuentan con la colaboración del Ámbito Cultural de El Corte Inglés.

Jerónimo Tristante (Murcia, 1969) es profesor de instituto, además de un escritor especializado en libros de corte histórico y policial. Es sobradamente conocido por las novelas protagonizadas por el inspector Víctor Ros, ambientadas a finales del siglo XIX, que recientemente fueron llevadas a la televisión en forma de serie. Entre sus títulos cabe citar 'El tesoro de los nazarenos', 'Un extraño caso de asesinato y corrupción en el año en que el hombre llegó a la luna' y 'Océanos de tiempo'. 'Nunca es tarde', la novela ganadora, se ambienta en el Pirineo Aragonés y se inscribe dentro del denominado género negro, con una protagonista que debuta: Isabel Amat. La misteriosa desaparición de unas jóvenes parece repetir el esquema de unos crímenes cometidos en 1973, lo que desencadena la trama investigadora. 

Tania Padilla (Córdoba, 1985) es licenciada en Filología Hispánica. En su día disfrutó de una beca en la Fundación Antonio Gala para jóvenes escritores. Entre sus novelas publicadas cabe citar 'Nosocomio: el diamante negro' y 'Un secuestro raro', con el que se alzó con el I Premio Logroño para Jóvenes escritores. 'La torre invertida', su obra triunfadora, gira en torno al personaje de Sofía Bernier, joven bibliotecaria con inquietudes novelísticas, que se propone contar la historia de la construcción de la Quinta da Regaleira en Sintra. Durante la investigación para escribir la novela, Sofía recorrerá las calles de Lisboa actual en pos de las huellas de un joven y aún desconocido Fernando Pessoa.

En la rueda de prensa posterior a la entrega de los galardones, Jerónimo Tristante manifestó que era muy importante para él ganar este premio "porque el Ateneo de Sevilla es un concurso que tiene una gran tradición dentro del panorama de las letras españolas". Añadió también "que escribir una novela de investigación policiaca, no protagonizada por Víctor Ros, tiene algo de oxigenante para mí. Además, ubicarla en los Pirineos me resulta especialmente motivante ya que soy un hombre del sur. El ambiente de los pirineos dispara mi imaginación". Preguntado sobre si esta novela nacía con vocación de serie replicó que "en principio no, pero esto nunca se sabe. Depende de muchos factores".

Por su parte, Tania Padilla señaló que "la idea de la novela me vino a partir de una visita que realicé a la Quinta de Regaleira, que agitó mis ideas para escribir". Dijo también que "esta novela no tiene puntos de contacto con mi anterior obra, en la que predominaba la sátira, ya que aquí el humor está muy atenuado". Por último reivindicó Portugal, un país del que dijo "que está muy olvidado, demasiado. Lo conozco muy bien porque durante mi infancia veraneé en El Algarve durante muchos años".

Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 22/06/2017

jueves, 15 de junio de 2017

Ignacio Martínez de Pisón: «Ahora la Transición atraviesa por un momento de injusto desprestigio»

Nº 519.- Al tiempo que pasa de la infancia a la edad adulta en una España en pleno proceso de apertura tras la Transición, en el interior de Ángel, el protagonista,  late la imperiosa necesidad de dotar de sentido a las cosas, de encontrar un orden, dado que su familia ha sido un modelo de inestabilidad y desorden. El padre, también de nombre Ángel, errático actor de películas de serie B e imitador de Demis Roussos, tiene una irrefrenable tendencia a la huida. Sus apariciones y desapariciones estelares dejan huellas invisibles pero indelebles en cada uno de sus cuatro hijos. Lucía, la madre, por su parte, es una mujer enamorada que, harta de creer en él, tendrá que hacer esfuerzos sobrehumanos para tomar las riendas de su propia vida en una España que aún no ha despertado del todo del franquismo. Bajo estos parámetros espaciotemporales, Ignacio Martínez de Pisón ha enhebrado ‘Derecho natural’, su nueva novela, editada por Seix Barral. Para hablar sobre ella quedé con Ignacio un martes por la tarde, poco antes de que marchase a impartir una conferencia en una conocida escuela valenciana de diseño. A las cinco en punto, Martínez de Pisón acudió a nuestra cita y comenzamos a charlar.
Ignacio, si alguien te dijera que no le ha gustado una novela tuya, pero que no ha podido dejar de leerla por cómo está escrita, ¿qué pensarías?
Ya me gustaría que me dijeran eso. Con las palabras uno puede crear música como los encantadores de serpientes y pensar que sólo con ellas, igual que los músicos con sus notas, puedes conseguir que alguien siga hipnotizado y no pueda dejar de leer lo que has escrito, aunque no le guste la historia o los personajes le resulten cargantes, no deja de estar bien.
Y ¿cómo definirías tu estilo?
La literatura es un arte, pero dentro de ella hay múltiples escuelas y cuando uno crea un producto artístico tiene muchos modelos a los adscribirse. El mío es el menos solemne, porque para mí la gran tradición literaria es la de los narradores realistas del siglo XIX. Creo que hoy se puede escribir siguiendo su estela, porque aunque el siglo XX amplió los horizontes de la novela no elimino el realismo de toda la vida. De hecho, en Estados Unidos es el estilo que más funciona.

domingo, 11 de junio de 2017

II Gala Anual del Balonmano Valenciano. Elda, 2017


Ayer en Elda se celebró la II Gala anual del Balonmano Valenciano, en la que se rindió merecido homenaje entre otros muchos balonmanistas a las mujeres del C.Bm. Osito l'Eliana que hace 20 años se proclamaron campeonas de Europa.
Estupenda organización de un acto que resultó emotivo y fluido, con un puntito nostálgico para el recuerdo de todos aquellos que nos precedieron en nuestro camino y ya se marcharon. Un aplauso para todos ellos. 



Al final todos los asistentes posamos para eso que ya, coloquialmente, se conoce con el sobrenombre de "foto de familia". Así que todos subimos al escenario para cumplir con el ritual.

miércoles, 7 de junio de 2017

Mikel Santiago: «Me va mucho más escribir sobre sentimientos y temas familiares que hacer crítica social»

Nº 518.- Pillé a Mikel Santiago recién estrenada su digestión. Una «fideuà» no demasiado copiosa había dejado huella en su estómago. Azotado además por un constipado irritante, comenzó nuestra charla sobre su tercera entrega, ‘El extraño verano de Tom Harvey’, en la que el escritor bilbaíno, bajo el esquema de una novela-problema tradicional, trata de desentrañar la muerte de Bob Ardlan, un famosos pintor asesinado en su mansión del Tremonte. Fideuà, alergia y novela negra, tres elementos tan buenos como cualquier otro para charlar de literatura policial durante un rato.
Mikel es la primera vez que te entrevisto, así que la primera cuestión surge sola: ¿qué significa para ti escribir?
Escribir es un acto de libertad, es la profesión soñada y no por el hecho de escribir sino por hacer algo creativo, autónomo, donde dejas caer tus reflexiones sobre la vida, que luego alguien lee y disfruta.
Tú también eres músico, o lo has sido, ¿existen muchas similitudes entre componer una canción y escribir una novela?
Quizá la parte de la letra de una canción sí se parezca a escribir una novela, porque las escribía ante el ordenador con una taza de café en la mano, pero la música desde luego que no. Para componer una melodía he de ponerme en modo rollo depresivo y tomarme unas cuantas cervezas.  
Sigamos por la senda musical. Al igual que tú, Tom Harvey, el protagonista, es músico de jazz, ¿qué tenéis en común?
Hay algo de eso que llamamos un alter ego, de estar cómodo con una cierta parte de los protagonistas. Yo no hago sagas, al menos de momento, pero sí tengo claro que al lector le gusta reencontrarse con cosas familiares y hay aspectos de las novelas en las que me gusta que se reconozca esa salsa especial que se crea para facilitar la lectura.
Antes de ‘El extraño verano de Tom Harvey’ habías escrito thrillers, ahora sin embargo te embarcas en una novela-problema tradicional, ¿a qué se debe el cambio?
Sin duda por razones de higiene literaria. En mi primera novela me encontré a mí mismo; en la segunda profundicé por la misma senda; y en esta tercera fui un poco más consciente y me pregunté hacia dónde me dirigía. Mi intención es que la gente sepa que soy un escritor que ambiciona jugar en un campo más amplio, lo que también supone un reto no sólo para mí sino también para los lectores. Aspiro a que me escuchen y lean, quiero que mi aventura literaria sea como un teatro que selecciona la programación y a mí me encanta variar mucho. Si lo consigo o no es algo que veremos más adelante.

lunes, 5 de junio de 2017

Roger Waters habla para El País Semanal.

A Roger Waters, uno de los pilares básicos de Pink Floyd, la mítica banda de rock sinfónico de los 70 y 80, ha podido entrevistarle Joseba Elola para El País Semanal. Este es el enlace para aquellos aficionados a este tipo de música y que estén interesados en leer sus declaraciones.
Por cierto resulta muy interesante conocer lo que opina Waters sobre la escritura: «La verdad es que no sé de dónde viene la escritura, es algo completamente misterioso. pero la necesidad sin fin de la palmada en el hombre, la búsqueda de un padre que te diga «bien hecho» ha sido una constante en mi vida».

jueves, 1 de junio de 2017

Fira del Llibre València 2017 (7): Jenn Díaz: «Escribir en catalán y castellano casi simultáneamente mejora mucho mis textos»

Nº 517.- El último domingo de la Fira del Llibre de València, el sol iluminaba el recinto de un modo avasallador. Los colores parecían estallar, brillantes, tiernos, casi dolorosos, mientras el calor no daba tregua. En este marco, y en la caseta de la Organización, estaba citado a eso del mediodía con la escritora barcelonesa Jenn Díaz, para charlar sobre la escritura y sus últimas novelas publicadas. Y a eso nos pusimos en cuanto la luz roja de la grabadora dio el okey.  
Jenn, fuiste nadadora, explícame cómo una deportista federada termina dedicándose a la literatura…
La verdad es que es poco frecuente. Toda mi vida quise ser profesora de educación física, porque durante diez años me dediqué a la natación y competí hasta los dieciocho. Cuando dejé de nadar, el deporte se convirtió en una actividad menos intensa y me quedé coja de vocación. No sabía qué quería hacer. Estudié Filosofía, porque había un profesor que me fascinaba, luego lo dejé y como lo que se me daba bien era la escritura, decidí matricularme en Filología. Tampoco me gustó y me abrí un blog, escribí dos novelas, una de ellas fue ‘Belfondo’, y en ese tiempo conocí a una persona que era agente literario y consiguió una oferta para publicarla. Desde entonces me he sentido empujada a seguir escribiendo y a permanecer vinculada con la Literatura. Ahora el mundo del deporte me queda muy lejos y me he vuelto muy sedentaria.
Pero también estudiaste Psicología y, según he leído en alguna entrevista, lo hiciste «para conocerte a ti misma», ¿escribes por idéntico motivo?
No acabé la carrera. Fui a la sesión de un psicólogo y a partir de ahí decidí que ya no quería ser psicóloga, aunque para entender muchos mecanismos propios sí me interesaba la Psicología y quizá he canalizado este interés a través de mis personajes. El hecho de escribir, aunque no sea de una manera voluntaria, me permite analizar a las personas de mi entorno de un modo más disciplinado o consciente, que si no me dedicara a la escritura.