«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

jueves, 13 de mayo de 2021

Jorge Fernández Díaz: «Remil es un héroe infame de la nueva novela negra latinoamericana. No se parece a ningún otro»

Jorge Fernández Díaz (Fotografía cedida por la editorial)
Nº 623.- Con su novela ‘El puñal’, protagonizada por Remil, una suerte de agente de la inteligencia argentina, un tipo profesional y carente de escrúpulos, Jorge Fernández Díaz
(Buenos Aires, 1960) inició la escritura de una serie de novelas protagonizadas por este sujeto. Recientemente, acaba de aparecer por las librerías la tercera de ellas, titulada ‘La traición’, editada por Destino, donde narra una trama de alto espionaje político, que destapa los vínculos secretos entre el falso progresismo, la corrupción de la clase política y los poderes de la Iglesia. En medio de este berenjenal, encontraremos a Remil, rodeado de mujeres, cuanto menos inquietantes, y sacudido por inesperados giros que obligan al lector a devorar con avidez las poco más de doscientas treinta páginas que tiene el libro. En esta ocasión no fue posible conversar por teléfono con el escritor argentino y la entrevista se construyó con tinta y papel, usando la computadora como medio interrelacional. Fernández Díaz se apuró en su trabajo y sus respuestas, tan interesantes como su novela, llegaron rápidas y sin jet lag. Lean si no.

Ya es costumbre que la primera vez que entrevisto a un escritor o escritora, casi siempre suelo comenzar por esta cuestión: ¿qué significa la escritura para Jorge Fernández Díaz? 

Desde los 12 años, cuando leyendo a Conan Doyle descubrí que ésa era mi vocación, la literatura fue un refugio de la vida. Como lector y como escritor. Y con el correr del tiempo, la ficción me permitió también contar lo incontable de la vida privada y del poder. Llegar a esos lugares donde el periodismo no consigue llegar.  

domingo, 9 de mayo de 2021

Juan Ramón Barat: «José Romeu es un personaje cautivador que lo tiene todo para convertirse en un mito»

Copyright@JuanRamonBarat
 Nº 622.- Hace unos días se cumplió el bicentenario del fallecimiento de Napoleón Bonaparte en la isla de Santa Elena. El emperador francés anhelaba tener Europa en su puño y para eso, entre otros territorios, trató de anexionarse la Península Ibérica. En su empeño tropezó con el empecinamiento de los nativos, que no querían dejarse dominar. Resultaba imposible para el ejército nacional, si es que entonces se le podía denominar de esta manera, plantar cara a la temible Grande Armée napoleónica, así que los españoles optaron por tender multitud de escaramuzas y emboscadas, eso que en el ambiente castrense se conoce como la guerra de guerrillas. Muchas fueron las partidas que a esto se dedicaron y muchos los cabecillas que las dirigieron. Uno de ellos, José Francisco Pelegrín Romeu y Parras, natural de Morvedre, antiguo nombre de la ciudad de Sagunto, les plantó cara a lo largo de varios años con un puñado de fieles valientes. Dotado de una inteligencia táctica singular, a pesar de que no era militar de oficio, logró infligir numerosas pérdidas a los franceses a través de sus incursiones. Juan Ramón Barat (València, 1959) ha dedicado su esfuerzo a conocer la figura de este hombre y, recientemente, ha publicado su nueva novela, ‘Jaque al emperador’ (Algaida), en la que glosa y recupera las andanzas de Romeu durante la llamada Guerra del Francés. Fue un lunes de mayo, temprano, cuando mediante el teléfono, la grabadora y un puñado de notas, comenzamos a conversar sobre tan singular personaje.

Juan Ramón, ¿qué hace un poeta como tú escribiendo una novela histórica, un género que cultivas desde hace tiempo?

Como dices, en el fondo yo soy poeta. Me he dedicado a la poesía durante muchos años. He publicado poemarios y ganado premios, pero un día un amigo y editor me propuso el reto de escribir una novela sobre Joan Bautista Basset. Me puse a investigar sobre él y descubrí que era un tipo nacido en Alboraia, pueblo de mi madre, que había participado en la Guerra de Sucesión española. Pronto me identifiqué con Basset, porque se preocupaba por los humildes, los «maulets», gente campesina y labradora y me puse a escribir sobre él. El libro tuvo bastante éxito y me encontré muy a gusto con el género histórico. Para alguien como yo, a quien le interesaba la literatura y la historia, podía ser un filón interesante. A partir de ahí, fui tirando del hilo y fueron apareciendo otros personajes, como José Romeu.