Blog de literatura, entrevistas, libros, cómics, balonmano, recuerdos y otras cosas.
«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)
Natalia Soler es una periodista que siempre
ha querido escribir y que, tras quedarse en paro, se presenta a una beca de
investigación con un proyecto sobre dos vecinos de la misma localidad que
vivieron la guerra desde bandos enfrentados. Uno de ellos, José Emilio, era
cura y fue asesinado durante la contienda. El segundo, Antonio Almenar, fue un
activo luchador contra el fascismo, y formó parte de la Nueve, mítica compañía
formada por republicanos españoles, que liberó París de los alemanes, y cuya
gesta cayó en el olvido histórico.
Al tiempo que recoge testimonios para
elaborar su libro, Natalia recibe un mensaje vía Facebook. Carmen, una antigua
amiga que desapareció de su vida sin avisar, quiere volver a verla, lo que
despertará en Natalia el recuerdo de algo que quedó sin esclarecer y que
demuestra que una chispa sin consecuencias aparentes puede desencadenar un
incendio imprevisible muchos años después. Sobre estas bases argumentales, asienta
Carmen Amoraga ‘El rayo dormido’,
editada por Planeta, su nueva novela y como ella misma dice la mejor que ha
sido capaz de escribir hasta el día de hoy.
Matilde Asensi pasó hoy por Valencia para presentar 'La conjura de Cortés'. última entrega de su trilogía dedicada a Martín Ojo de Plata, editada por Planeta. Estas son algunas de sus imágenes tomadas en la planta baja de El Corte Inglés de la calle Colón de Valencia, lugar al que acudió para firmar ejemplares. Pero antes de someterse a este baño de multitudes y seguidores, la escritora alicantina concedió una entrevista para el El Eco de las Voces y el diario SIGLO XXI que podrán leer en este blog próximamente..
Mañana es un día que, de repente, gracias a la literatura y a la música se ha convertido en especial. Jueves. Un jueves especial. A primera hora de la tarde estoy citado con un escritor que acaba de publicar un libro de éxito, ambientado en la Irlanda de finales del primer milenio. La novela, por lo que llevo leído hasta ahora, se me antoja muy musical. Como toda Irlanda, claro. A lo tonto a lo tonto, me he puesto a rebuscar las piezas musicales irlandesas que hay en mi modesta discoteca. Prácticamente sobrepasan, de largo, los dos centenares. Desde la mítica 'Woman of Ireland' que escuché por primera vez en la película 'Barry Lindon', dirigida por Stanley Kubrick, hasta cualquiera de las composiciones de The Chifteans o de Lean O'Flynn. Son muchas. Sin olvidar, por supuesto, esas recopilaciones que, de vez en cuando, descubrimos en los grandes almacenes en las que bajo epígrafes tan sonoros como 'Espíritu celta', 'Aire celta' o 'Atardecer celta' encontramos una especie de versiones estándar que, como cortina sonora de fondo, nos ayudan a realizar otras tareas o simplemente a relajarnos. Son cedés balsámicos.
De todos estos temas hay uno, que escuché por primera vez en el programa que Ramón Trecet presentaba en Radio Nacional de España (Diálogos 3), y que nunca olvidé: 'Brian Boru's March' en versión de James Galway. El rey Brian Boru es un personaje que se cita en la novela que leo ahora y a cuyo autor, como mencioné antes, entrevistaré mañana. Navegando por la Red me he tropezado con una versión en directo interpretada por el propio Galway, acompañado por la Orquesta del Ulster. En el video hay otra pieza más que también conocía: 'Danny boy', de la que George Benson ha editado recientemente una versión libérrima a la guitarra (obviamente no podría ser con otro instrumento). En total son poco más de cinco minutos, pero creo que valen la pena.
Pocas veces el que suscribe tiene la
oportunidad de conversar con una persona que ha llevado una existencia tan
dilatada y que ha sabido adaptarse a mil y una situaciones diferentes, y no
siempre cómodas, en diversos puntos del globo terrestre. Su oficio diplomático
le obligaba a ello. Inocencio Arias compartió conmigo unos minutos en el Blue
Canalla Bar de Valencia, una sobremesa del mes de junio, cuando el calor
apretaba de lo lindo, a propósito de la publicación de su última obra, ‘Los
presidentes y la democracia. Me acosté con Suárez y me levanté con Zapatero’,
editado por Plaza&Janés. Luciendo su incansable pajarita, respondió con
calma a mis preguntas, acompañados por la conversación de otros comensales que
ocupaban las mesas aledañas.
Darrerament
trobo que les primeres espases de la literatura en llengua castellana están fent
promoció de les seves últimes obres i viatgen a les principals capitals de l’estat
espanyol. Es veu que és per la crisi. No obstant això, em sembla molt bé que
els escriptors més importants, per obra o per vendes, tant se val, facin publicitat
dels seus llibres perquè d’aquesta manera ajuden a publicar als autores menys
coneguts i que, per tant, venen menys. A més a més així és més fácil que els escriptors
novells publiquin la seva opera prima.
Els calés cal buscar-los sote les pedres. És tota una prova de solidaritat i companyerisme.
Al final de su vida, Sarah
Avenzoar – nieta del famoso médico Abu Marwan Avenzoar y médico ella misma –
rememora su infancia en Sevilla, rodeada de tratados de poesía y medicina. Allí
conoce a su abuelo, Abu Marwan, recién llegado del destierro, y al ilustre
Averroes ante quien se hace merecedora de la iyaza, el permiso para atender y curar a mujeres y niños. Con el
paso de los años Sarah se desplaza a Marrakech y ejerce la medicina en el harén
del califa, donde se verá envuelta en las intrigas políticas entre almohades y
almorávides, y en las no menos peligrosas intrigas de las mujeres del harén,
algunos de cuyos secretos podrían acarrearle la muerte. Estos son el escenario
y los personajes que se mueven en ‘La última noche’ del escritor Francisco
Gallardo, editada por Algaida, novela acerca de la cual pude conversar unos
minutos con su autor hace unos días en el Lounge Bar del Hotel Astoria de
Valencia, ciudad que visitó dentro de su gira de promoción.
Francisco, ¿el Premio Ateneo de Novela Histórica es de los que están otorgados
de antemano o de los que no?
Tengo que decirte que yo me
encontré con el premio. Empecé la novela sencillamente con la idea de
escribirla. Luego tuve opción de presentarme y hasta que no me llamó el jurado
no las tenía todas conmigo de que iba a ser premiado. Un premio como este
siempre es importante porque ayuda a que la novela sea más visible. Es como un
empujón.
Parece que fue ayer cuando escuchaba a
Ernesto Ekaizer en las tertulias radiofónicas de la mañana, con Luis del Olmo
como maestro de ceremonias. Por aquella mesa, por aquel estudio, desfiló un
puñado de buenos periodistas, entre ellos este argentino que, a la chita
callando, lleva más de treinta años afincado en España. Cuando lo tengo frente
a mí, en el Blue Canalla Bar, se lo digo. Me observa, mira la calle a través
del cristal y responde: “De eso ya pasó
mucho tiempo”. Y se sonríe, no sé si con alegría o con nostalgia, o con un
puntito de ambas cosas a la vez. El caso es que Ernesto Ekaizer estuvo en
Valencia para presentar su último libro, que lleva por título: ‘INDECENTES. Por
qué lo llaman crisis cuando es estafa. Crónica de un atraco perfecto’, editado
por Espasa. Y nos demoramos un tiempo generoso hablando del contenido de sus
páginas, que es mucho, prolijo, bien
documentado y, por supuesto, carente de ficción. “En mi libro no hay ni una sola coma de ficción. La verdad es que todos
mis libros siguen este método, desde el que publiqué sobre Ruiz Mateos en 1985.
La idea es utilizar el método del relato, de la novela, aplicado a unos
acontecimientos que tienen un contenido económico y político”. Le gusta
trabajar libre, sin prisas, sabiendo cuando comienza pero no cuando concluye. “Nunca
acepto un anticipo de mis libros, jamás. Si lo aceptas se te puede volver como
un argumento en contra. No escribo para mantenerme, los libros son una
extensión de mi trabajo cotidiano. No tengo plazo para publicar. Trabajar con
plazo fijo te presiona bastante, se torna como algo acuciante. Durante la
escritura, puedo entrevistar a la misma persona cuatro o cinco veces y le repito
la misma pregunta. Y como la gente olvida lo que me dijo, pues, a lo mejor me
cuenta otra cosa.” Ernesto Ekaizer siempre ha escrito libros sobre
economía. La razón es bien sencilla “porque
hago periodismo económico, aunque también es cierto que los grandes temas
económicos y financieros se volvieron políticos en este país, porque todos
terminaron en los tribunales. Eso pasó con el caso Banesto o con el de Javier
de la Rosa, que en los ochenta nos asoló con los kuwaitíes. Por otro lado, esta
circunstancia me brinda la oportunidad de comprender el Derecho Penal, que no
es poco”.
Con su última novela, ‘Asesinato en el
Kremlin’, editada por Rey Lear, Alejandro M. Gallo acaba de conquistar el XIV
Premio García Pavón de Narrativa. La novela gira en torno al asesinato de
Serguéi Kirov, destacado miembro del Partido Comunista y estrecho colaborador
de Stalin en el invierno de 1934. Partiendo de este hecho histórico, el
escritor leonés fabula para ofrecer un relato de enorme interés, en el que los
diálogos ocupan un papel importante para atrapar la atención del lector desde
la página uno que comienza diciendo: “Han
atentado contra el camarada Kirov”.
Usted es comisario-jefe
de la Policía Local de Gijón, ¿conviven bien las armas de tinta y papel con las
de metal y balas?
Creo que la fusión de la pluma y la espada es
algo muy arraigado en la historia de la literatura española. Ahora no hay
plumas, son ordenadores. Tampoco hay espadas, son pistolas. Pero la situación es
la misma.
A los 91 años de edad ha fallecido Ray Bradbury, autor entre otros títulos de los inolvidables 'Crónicas marcianas' y 'Fahrenheit 451'. Es una auténtica pena su desaparición, pero al menos nos quedan sus libros y sus relatos, a través de los cuales podemos conocernos un poco mejor e intuir, en algún caso, como puede ser nuestro futuro. Lo de Fahrenheit cada vez parece menos imposible y no solo por el precio de los libros.
Un conocido concejal de urbanismo está a
punto de dar el salto a la política nacional. En ese momento, entiende que su relación
extramatrimonial puede perjudicar su carrera y decide dejar a su amiga. Pero
ella no se resigna al hecho ni a los modos, lo secuestra a punta de pistola
tres semanas antes de las elecciones y lo encierra en el sótano de la casa de
su abuela, ubicada en un pueblo casi abandonado de la montaña. En el lugar de
autos, la secuestradora deja caer un puñado de macarrones como un sello
personal. Este es el argumento de ‘El secuestro del candidato’, con el que su
autor, Javier Pérez, acaba de ganar el XV Premio de Novela Ciudad de Badajoz, recientemente
publicado por la Editorial Algaida. La cafetería del Hotel Astoria de Valencia
fue el lugar donde, a media tarde, conversamos sobre su obra.