«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

sábado, 2 de enero de 2021

Concierto de Año Nuevo 2021 desde Viena

Riccardo Muti - 79 años le contemplan - ha dirigido el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. La presente edición ha sido realmente especial por la forzosa ausencia de público. Resultaba insólito observar como los filarmónicos vieneses, en lo alto del escenario de la Musikverein, tocaban para un patio de butacas y palcos completamente desiertos. Un reto especialmente difícil, porque la sensación entre los intérpretes ha debido de ser bastante rara. 

El concierto en sí ha sido maravilloso. La Filarmónica de Viena ha sonado mejor que nunca - si es que semejante aserto puede decirse a estas alturas - con interpretaciones absolutamente impecables. Creo que su Danubio Azul ha sido de inmejorable ejecución, y el momento más temido, el de la Marcha Radetzky de Johann Strauss padre, lo han superado con sobresaliente, a pesar de la falta de los tradicionales aplausos de acompañamiento. 

Riccardo Muti y un solista de la orquesta, micrófono en mano, han expresado sus deseos de que 2021 sea mejor que su predecesor, al tiempo que exhortaban a los gobiernos a no olvidarse del mundo de la cultura y de la música, algo más que un mero entretenimiento, ya que son inherentes a la naturaleza humana y son necesarios para vivir. En todo caso, el covid-19 no ha conseguido paralizar la tradición de este concierto inaugural. Ya con violines, trompas, flautas y timbales en silencio, hemos podido escuchar los aplausos de los televidentes, al tiempo que la televisión austriaca proyectaba en pantalla los varios miles de fotografías recibidas en señal de soporte y acompañamiento a los músicos vieneses.

Tras Riccardo Muti, el 1 de enero de 2022, el director invitado será Daniel Baremboin (Buenos Aires, Argentina, 1942), que ya ha dirigido a la Filarmónica de Viena en algunas ediciones anteriores del concierto, y que tendrá la oportunidad de volver a hacerlo de nuevo. Le deseamos mucha suerte en su cometido y esperamos que la sala del Musikverein se encuentre repleta del enfervorizado público acostumbrado, visitantes japoneses incluidos.