«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mark Billingham, escritor: "Escogí el género policial porque era lo que siempre había leído y lo que más me gustaba"

Herme Cerezo/SIGLO XXI. 18 de febrero de 2008

Para la realización de esta entrevista, que tuvo lugar en la cafetería del Hotel Astoria de Valencia, conté con la inestimable ayuda de la traductora Laura Stripp. Mi dominio del inglés apenas supera el good morning, el thank you y poco más. Así que imagínense si no llega a estar ella presente.
Antes de escribir, Vd. era humorista, ¿en qué consistía su trabajo?
Bueno, yo actuaba en los clubes de la comedia que hacían en la televisión o la radio. Mi trabajo en directo se emitía los viernes o sábados por la noche. Y muchas veces tenía que salir corriendo en un taxi para cambiar de un estudio a otro. He actuado en muchos países: China, Hong-Kong, Singapur, Dubai. Era divertido pero yo carecía de vida social y no veía a mi familia por ello.

¿Por qué decidió ponerse a escribir?
Para ver más a mi familia. Siempre he estado escribiendo: guiones para la televisión o para humoristas, y pensaba que, como un libro era tan grueso, nunca podría escribir uno. Pero lo hice. Y me lo publicaron.

Y se decantó por el género policial.
Escogí el género policial porque era lo que siempre había leído y lo que más me gustaba.

¿La novela policial es una buena herramienta para analizar la realidad?
Sí, este género me permite contar una buena historia y profundizar a la vez en cualquier otro tema que me interese.

Detrás de un escritor de novelas policiales ¿qué hay: un asesino potencial o un policía frustrado?
Ahora que conozco bien a varios policías, estoy seguro que no podría desarrollar su trabajo. Creo que preferiría ser un asesino ― risas ―. Nunca he querido ser policía, pero sí he querido matar a alguien.

‘Bajo tierra’ no es una novela negra pura, ni una novela problema ¿qué es entonces?
No importa cómo se le llame lo que escribo. Mi agente, al ir a publicarla me preguntó si me importaba que dijese que era un thriller. Y yo le contesté que en absoluto. Por mí como si quería decir que era un libro de cocina. Lo que yo deseaba era que se publicara. Eso era lo importante realmente.

¿Le ha resultado fácil ponerse en los distintos papeles en que está escrita la novela: policía, secuestradores, secuestrado...?
No, no ha sido fácil. Hubiera sido más sencillo escribirla sólo desde el punto de vista de Thorne, el policía protagonista. Pero al hacerlo así era como si yo me retase a mí mismo y, además, resulta mucho más atractiva para el lector.

¿De dónde sale Tom Thorne? ¿Cómo es su protagonista?
No lo sé. No quiero que Thom Thorne sea de una manera u otra. Prefiero que no sea predecible, que me sorprenda, descubrir cosas nuevas suyas cada vez. Aprendo algo distinto sobre él en cada novela que escribo y me gusta que sea así.

Lleva escritas siete novelas sobre Thorne, ¿se tropieza ya con él en pasillo de su casa?
No ― nuevas risas ―. Thorne está en mi mente todo el tiempo, pero tampoco estoy obsesionado con él. Como ya he dicho lo descubro continuamente. Es como alguien que me mira de reojo, que está próximo a mí.

En mi opinión, ‘Bajo tierra’ es algo lento, ¿escribir despacio, ralentizando la acción, es su secreto para captar al lector?
Es muy importante cambiar el ritmo y el tono durante la narración. No puede haber acción durante todo el rato, ni tampoco lentitud perpetua. Hay capítulos de ritmo más rápido y otros mucho más lentos.

¿La novela está basada en algún hecho real?
No, es completamente inventada, pura ficción.

Aparece un grupo de jubilados policiales muy curiosos, una especie de "consejo de ancianos", usted, humorísticamente, lo llama la "brigada de las arrugas", ¿existe realmente esa brigada?
Existe algo parecido en la policía británica, pero relacionado con temas forenses, y sí, le he puesto un nombre un poco despectivo en mi libro.

¿Cómo documenta sus novelas?
Hablo con policías para obtener información, pero para unir lo que ellos me dicen realizo otras averiguaciones complementarias: estudios médicos, balísticos, etcétera. Pero la verdad es que cada vez investigo menos.

¿Cuál es su momento de escritura?
No trabajo todos los días, pero sí pienso todos los días. Me pongo a ello cuando sé exactamente qué voy a escribir. Y lo hago de noche, soy escritor nocturno.

¿Tiene alguna manía para escribir?
Al principio ― más risas ―, intenté escribir con música. Pero me descentraba y lo dejé. También fumaba, pero eso era antes, ahora ya no. No escribo desnudo, pero muy a menudo estoy en pijama. La vida del escritor es así.

¿Se llevará al cine alguna de sus novelas?
De momento, no. Quizá un libro que he escrito, independiente de la serie, sí se ruede. Donde casi seguro que se grabará es para la televisión.

¿Siente curiosidad por conocer la cara "real" del Tom Thorne que usted ha creado?
Yo no le veo la cara y cada lector tendrá su propia imagen de Thorne. Cuando se vea en televisión ya todo el mundo tendrá una referencia concreta.

Por último, sus novelas se han publicado en EE.UU., ¿cómo van sus ventas por allí?
Van bien. Para los escritores británicos es una gran suerte poder publicar nuestras novelas en aquel país.