«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

domingo, 21 de abril de 2013

Carmen Santos, escritora: “Valentina, la protagonista de mi novela, es una superviviente, una luchadora, una mujer adelantada a su tiempo”.

La escritora Carmen Santos termina de publicar su nueva novela, ‘El sueño de las Antillas’, editada por Grijalbo, la historia de Valentina, una joven española que en 1858 junto con Gervasio, su marido, zarpó desde un puerto asturiano camino de Cuba, a bordo del bergantín Gran Antilla. Sin embargo, Gervasio no soportará la travesía y, al desembarcar, Valentina se encontrará sola en La Habana. La escritora valenciana, afincada en Zaragoza, cuenta que siempre se sintió atraída por la isla. “He ubicado la novela en Cuba por la fascinación que siento por la isla, algo completamente inconsciente. Cuba me sugiera mucha calidez y sensualidad”. Durante mucho tiempo anduvo documentándose sobre la situación cubana en el siglo XIX, en el libro se incluye una extensa relación bibliográfica, y lo que encontró no hizo más que estimular sus apetitos de escritora. “Me tropecé con el comercio de la caña de azúcar y las tensiones políticas entre independentistas y abolicionistas. Además, los viajeros que anduvieron por aquel territorio hablaban de una tierra luminosa y muy llamativa, sin olvidar las clases sociales que allí se daban cita: ricos y esclavos, mulatos libres, blancos… Todo un reclamo para cualquier escritor”.  La novela se enmarca dentro de lo que conocemos como género histórico, aunque el objetivo de Carmen Santos “no es dar clases magistrales sino entretener al lector, evitar que se aburra”. A pesar de la atracción que Cuba ejerce sobre la escritora, todavía no conoce la isla. “No, no he estado nunca en Cuba. Hace dos años íbamos a ir mi marido y yo, pero por un contratiempo de salud, suspendimos el viaje. Es nuestra asignatura pendiente”.

Cuba, al igual que otros territorios de América, siempre fue tierra de promisión para los españoles, un lugar en el que trabajar y enriquecerse. “Entre los que emigraron había de todo, gente que quería prosperar, gente que viajaba porque no tenía donde caerse muerto e incluso personas que huían a la isla por motivos políticos, como es el caso del médico Tomás Mendoza, uno de los personajes importantes de la novela”. Además de promesas de fortuna, también significó otras cosas. “Cuba perteneció a España hasta 1898 y quizá la atracción que ejerce la isla sobre los españoles provenga de ahí, sin olvidar todas las historias que contaban los que regresaban a la península después de haber pasado unos años por aquellas tierras”.
‘El sueño de las Antillas’ está narrado en tercera persona. “En mis anteriores novelas escribí siempre en primera. Admiro enormemente a los autores del siglo XIX, Dickens, Flaubert, Bronte  y Austen y todos escribían en tercera persona. Yo he pretendido hacer una cosa de este estilo, utilizando un narrador cuasi omnisciente y teniendo siempre presente que los escritores actuales no hemos descubierto nada nuevo y que ellos fueron los grandes maestros”.

 La protagonista de la novela es Valentina, “una superviviente, una luchadora, una mujer adelantada a su época por todo lo que le ocurre y por el modo como lo afronta. A medida que avanza la novela, ella misma se va dando cuenta de ello”.  Algo que llama la atención del lector es la importancia del tabaco en la vida isleña. Hasta las mujeres fuman puros como algo habitual. “Lo del tabaco es algo chocante. En los diarios de los viajeros que pasaban por la isla se comentaba que todo el mundo fumaba. Los hombres por supuesto, pero también las mujeres de toda condición, blancas, mulatas, jóvenes, viejas, las de alta alcurnia, las de baja. Era algo muy normal. Incluso algunas europeas que se quedaron a vivir en Cuba también terminaron fumando”. Como buen folletín, en ‘El sueño de las Antillas’ también hay un malo. “Sí, yo quería hacer un melodrama y tenía muchas ganas de introducir un malo odioso, porque en mis anteriores novelas no había ninguno. He escrito este folletín con todos sus aditamentos y todas sus consecuencias y el  desenlace final  es el que le corresponde a un libro de este estilo”.  

Los escritores, de alguna manera, también aparecen en su obra de modo más o menos oculto. Carmen también. “Estas cosas son muy curiosas. En mis anteriores libros yo no me veía, pero la gente que me conoce sí que encontró cosas mías en los personajes. Ahora, en esta novela, tengo claro que Valentina y yo tenemos en común la tenacidad. Cuando pienso que algo vale la pena, lucho por conseguirlo, lo obtenga o no”. Aunque se encuentra en plena promoción de la novela, la escritora valenciana ya está inmersa en un nuevo proyecto literario. “Sí, ando dentro de eso que se llama el proceso de documentación. Tengo claro que también será una novela de género histórico y no contemporánea, pero todavía no puedo adelantar nada”.

SOBRE CARMEN SANTOS
Carmen Santos (Valencia, 1958) vivió parte de su infancia y adolescencia en Alemania antes de regresar a España en 1974. Ha publicado tres novelas hasta el momento: ‘La vida en cuarto menguante’, ‘La cara oculta de la luna’ y ‘Días de menta y canela’. En la actualidad, reside en Zaragoza y se dedica exclusivamente a la literatura.