«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

sábado, 25 de octubre de 2014

Freud y los libros quemados.

El 11 de mayo de 1933, Goebbels ordenó la quema de veinte mil libros "judíos" en la Obernplatz de Berlín. Entre estos libros había obras de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, que se encontraba en Viena. Desde la capital austriaca manifestó: "Qué progresos hemos hecho. En la Edad Media me hubieran quemado. Hoy se contentan con quemar mis libros". No parece que en este territorio, Freud resultara todo lo clarividente que lo fue en otros.