«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

sábado, 30 de diciembre de 2017

Feliz Año 2018

De nuevo las consabidas uvas llaman a la puerta para anunciar la llegada de un nuevo año. En este caso, 2018, que nos lleva a pensar que casi nos hemos bebido ya un veinte por ciento del siglo XXI, y eso que parecía que fue ayer cuando comenzamos la centuria. 

Así que, con la portada de este Almanaque Humorístico del TBO del año 1965, dibujada por Urda, El Eco de las Voces felicita a todos sus lectores al Año Nuevo.

El Eco de las Voces elige los mejores libros de 2017

Como en ocasiones anteriores, al llegar al mes de diciembre El Eco de las Voces elige los mejores libros del año que finaliza. En 2017, de entre las muchas novedades que han pasado por las manos de quien esto suscribe, dos títulos han destacado por encima de los demás. 

El primero pertenece al género corto, al universo del cuento, y no es un libro de nuevo cuño, aunque haya sido revisado a propósito por su autor, sino una reedición para conmemorar el XXV aniversario de su primera publicación. El puñado de relatos que componen el volumen ha envejecido bien o, lo que es lo mismo, mantiene la misma frescura que el primer día en que salió a la venta en 1992. Su título es 'Velocidad de los jardines' y su autor es el madrileño Eloy Tizón.

Dentro del territorio de la ficción de aliento más largo, el hallazgo más importante vino de Zaragoza, en concreto desde su periferia urbana. Desde allí, sin duda impulsado por el cierzo, Sergio del Molino nos entregó en el pasado mes de septiembre 'La mirada de los peces' que, a juicio de El Eco de las Voces, es la mejor novela publicada a lo largo de 2017.

Desde luego hubo otras novelas muy notables, porque 2017 no ha resultado un año cicatero desde el punto de vista de las novedades, pero 'La mirada de los peces' tiene algo especial que la hace distinta a los ojos del gobernante de El Eco de las Voces.

Herme Cerezo

lunes, 18 de diciembre de 2017

Francia, nueva campeona del Mundo de balonmano femenino

Francia conquistó ayer domingo, 17 de diciembre, el título de campeón del mundo de balonmano femenino, tras imponerse en la final a la gran favorita, Noruega, por 23 a 21. El campeonato, de gran nivel, se ha desarrollado en Alemania durante los días 1 al 17 de diciembre de 2017. 

Olivier Krumbholz
Olivier Krumbholz, seleccionador francés, con una dirección de partidos equilibrada y con buenos planteamientos en la pizarra, es el gran artífice de esta victoria gala, sin olvidar a todas sus jugadoras que tradujeron a la perfección sus decisiones técnicas y tácticas sobre la pista azul.

Selección de Francia, nueva campeona del Mundo
La lateral zurda Lacrabere, la lateral izquierda, Allison Pineau y, sobre todo, las excelentes actuaciones de Leynaud bajo los palos, han sido tres pilares fundamentales sobre los que el equipo francés ha asentado su triunfo. Enhorabuena a la campeonas.


Sergio del Molino: «Escribir sobre Antonio Aramayona me permitió explorar una parte de mi identidad que no sabía cómo abordar»

Nº 539.- Durante unos
meses, el propósito de entrevistar a Sergio del Molino se transformó en una peripecia improbable, en un encuentro postergado por los avatares del tiempo y esas ausencias forzosas a las que nos somete la vida. Sin embargo, los primeros fríos de diciembre, a priori el momento más insospechado, se tradujeron en la fecha propicia para entrevistarle tras la publicación de su nueva novela, ‘La mirada de los peces’, editada por Literatura Random House, donde habla del suicidio de su antiguo profesor, Antonio Aramayona, de las circunstancias que lo rodearon y de su propia adolescencia, transcurrida en un barrio periférico de Zaragoza. Una mesa del concurrido Lounge Bar del Hotel Astoria de València, desacostumbrada, sin muchos focos, redonda, fue el escenario forzoso para conversar con el escritor madrileño, que reside en Zaragoza desde hace muchos años.
Sergio, como escritor al que entrevisto por primera vez, esta pregunta es  obligada: ¿qué significa escribir para ti?
Escribir es algo que llevo tan interiorizado que no recuerdo cuando lo asocié a mi existencia. Tampoco sé atribuirle un significado, porque está ligado a mi forma de vivir. Creo que es mi modo de estar en el mundo, algo que relaciono más con un vicio o una patología de la que no sé prescindir.
O sea, que has escrito desde siempre.
Sí, no tengo conciencia de que exista un momento de revelación a partir del cual decidiera dedicarme a ello. Desde pequeño me recuerdo escribiendo, contando historias, de hecho si estudié Periodismo fue porque quería escribir, ya que la vocación periodística me llegó después.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Paco LLoret, periodista deportivo, director de CVRadio 94.5 y escritor: «La idea que preside la escritura de ‘Bronco y copero’ es recuperar y mantener viva la memoria del Valencia C.F.»

Nº 538.- Paco Lloret entronca directamente con la labor informativa, documentalista e historicista que, allá por los años sesenta y setenta, desarrollara en València otro periodista señero: José Manuel Hernández Perpiñá. Aquel hombre, que jamás manejó un ordenador, era un auténtico pozo de sabiduría futbolística, aderezada por un inagotable archivo de los de antes, con fichas, fotografías y recortes de periódico. Lloret camina por esa misma senda para informar e ilustrar al aficionado, prueba de ello es la publicación de su nuevo libro titulado ‘Bronco y copero’, editado por Árbena, en el que da rienda suelta a su amor por la historia del Valencia C.F., utilizando como vehículo transmisor el modelo del cuento o del artículo. 
Paco, eres periodista pero en el fondo parece que escondes una enorme vocación de historiador.
Es posible, no digo que no. Estudié Derecho, porque en 1977 no existía la carrera de periodismo en València y desplazarme a Madrid era inviable. Alguien me dijo que me podía ser útil para mil cosas y le hice caso. Del Derecho me gustaba su polivalencia y, de hecho, en 1989 me sirvió para que me convalidasen el título y pudiera opositar a Canal 9, después de demostrar que llevaba cotizados cinco años ininterrumpidos en medios informativos.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Gastón Segura: «Es posible que me complazca un poco en determinadas palabras porque no quiero que desaparezcan»

Nº 537.- Por ahora ‘Un crimen de estado’, editada por Drácena, es la última novela del escritor villenense Gastón Segura. La obra, bajo el disfraz de una historia de amor desgraciado, la de Ricardo y Elvira, recoge el asesinato, despiadado y cruel de Alfredo Martínez Nadal a manos de la policía franquista. Alfredo era hermano de Rafael Martínez Nadal, corresponsal del periódico londinense The Observer, que en 1947 publicó una entrevista a don Juan de Borbón, donde se proclamaba la necesidad de una España reconciliada y democrática. La entrevista, junto con un manifiesto divulgado por el propio conde de Barcelona desde Estoril, tuvo una gran repercusión en la prensa inglesa y norteamericana, hasta tal punto que se llegó a creer que podía resultar decisiva para que los vencedores de la II Guerra Mundial derribasen la dictadura. A ello contribuía el hecho de que aquel mismo año la ONU decretó el aislamiento internacional del régimen de Franco. El crimen fue la respuesta gubernamental para acallar la actitud beligerante de Rafael Martínez Nadal contra el dictador. Poco antes de que se iniciara la presentación de la novela en la Llibreria Primado de València, tuve la oportunidad de conversar durante unos minutos con su autor y desgranar algunos de los aspectos más relevantes del libro, que son muchos, porque como señaló fechas atrás otro escritor, Alfons Cervera, estamos ante «un texto, rotundo, de una belleza lingüística apabullante».

Gastón, es la primera vez que te entrevisto y la pregunta es obligada: ¿qué significa escribir para ti?
[En silencio durante unos segundos, pensativo] Esencialmente me considero un narrador. Grosso modo, escribir es un oficio, un trabajo artesanal. Otra cosa son las sensaciones que uno pueda percibir en el hecho de la escritura. Mientras escribo no me importa nada más y procuro no estar ni yo. Siento una detención del tiempo y de mi propia vida. Lo que de verdad interesa es el resultado final, el libro y sus personajes, a los que tienes que seguir para construir la novela.