Hay escritores cuyas escrituras
se enganchan un poco, sufren tirones, como si padecieran ciática, o funcionan a
golpes. Hay otros, cuyas palabras y frases están tan engrasadas que la lectura
no ofrece respingos, ni repechos, sino deslizamientos bien trazados. Esto es
algo importante y que el lector, especialmente el de novelas policiales, que
suele apreciar el dinamismo, agradece sobremanera, entre otra cosas porque de
este modo la lectura le cunde más, el texto se revela como una criatura viva y
palpitante, y el género negro nada en sus puras esencias. Justo todo esto del
dinamismo, la viveza y las esencias puras es lo que ocurre con ‘Te arrastrarás
sobre tu vientre’, la última novela, o lo que viene a ser lo mismo la trigésimo
octava, de José Luis Muñoz (Salamanca, 1951), un veterano pistolero en esto de
contar historias negras.
Un boxeador retirado a mitad de
carrera, Gaspar Noriega, trabaja para un tipo llamado Aureliano Vázquez, el
empresario gallego que controla el puterío del barrio chino de Barcelona. La irrupción
en sus calles de El Francés, otro julay que se dedica a lo mismo pero con
ganado gabacho, de ahí el apodo, altera el statu
quo del negocio en el territorio del
gallego. Gaspar, por orden de su jefe, a golpe de cuchillo le altera la cara a
Michelle, una prostituta de la cuadra de El Francés. El objetivo está claro:
que el entrometido proxeneta ahueque el ala, recoja a sus mujeres y se abra.
Pero… Bueno, lo que viene detrás de la adversativa deberán descubrirlo ustedes
mismos leyendo la novela.