Fue poco antes de las once de la mañana cuando Mara Torres se sentó conmigo en el Lounge Bar del Hotel Astoria para charlar unos minutos sobre ‘La vida imaginaria’, la novela con la que ha conseguido proclamarse finalista del Premio Planeta 2012. El libro, que arranca con la sencilla frase “La vida es una mierda”, narra en primera persona los pensamientos de Fortunata Fortuna, una joven que acaba de sufrir un desengaño amoroso y que, a medida que rememora momentos de su pasado, descubrirá que se le abren nuevos horizontes en los que todo es posible. Mara andaba preocupada porque se encontraba algo cansada y creía que no daría bien en las fotografías. Una preocupación que, como pueden ver en las imágenes que acompañan a esta conversación, resultaba completamente infundada.
Mara, acostumbrada a estar al otro lado de la mesa, ¿cómo llevas esto de las entrevistas promocionales?
Para mí la verdadera noticia es la novela, el personaje de Fortunata Fortuna y el premio. Tengo la impresión de que no se habla de mí. Me encuentro en un entorno que me resulta muy familiar. Hablar con otros compañeros, intercambiar preguntas y respuestas en una entrevista me hace sentirme cómoda.