Corre el año 2054. Tras la
Guerra de Devastación Global, la realidad social y geopolítica ha cambiado
rotundamente. Los viejos conceptos de la democracia y el capitalismo han sido
enterrados por las corrientes transhumanistas y la tecnología. El poder se
concentra en manos de las grandes corporaciones, sin embargo todavía queda un
cabo suelto, un molesto inconveniente que se escapa de las afiladas uñas de la
Asamblea: Khimera. En la arriesgada búsqueda de un enigmático personaje
conocido como el bogatyr – héroe para
algunos y villano para otros –, están puestas las últimas esperanzas de
aquellos que luchan para lograr que el mundo cambie para siempre. Este es el
telón de fondo que envuelve ‘Khimera’, la nueva novela de César Pérez Gellida,
editada por Suma de Letras, en la que el escritor vallisoletano abandona el camino
iniciado con su Trilogía ‘Versos, canciones y trocitos de carne’, para pasar al
territorio de la ciencia ficción, del thriller
futurista. Pérez Gellida anduvo por la capital del Turia para participar en las
jornadas de Valencia Negra como escritor de policiales, y aprovechando que el
Pisuerga, nunca mejor dicho, pasa por Valladolid, dispuso de unos minutos para
charlar de su nueva obra.
César,
ahora que ya ha pasado todo el trajín de la ‘Trilogía’ y que estás inmerso en
un nuevo proyecto literario, haz un balance de los resultados cosechados.
A nivel de críticas, la cosa
ha estado muy por encima de lo que uno podía esperar. Desde el primer momento,
los comentarios publicados fueron buenos y han alimentado suficientemente el
ego del escritor. En el aspecto económico, ha sido un desastre y eso teniendo
en cuenta que mis libros son considerados como un éxito en el mundo editorial.
Después de los descuentos que te aplican, el monto total de los ingresos
resulta muy bajo.
Has
abandonado el mundo de lo policiaco, del thriller,
y te enfrentas a una novela de ciencia ficción, ¿por qué dar ese salto?
No se trata de ciencia
ficción, porque ‘Khimera’ tiene una conexión muy fuerte con la actualidad, es
una proyección de la realidad que vivimos ahora en base a una labor de
documentación muy extensa, que me ha llevado a diseñar un futuro en mi cabeza
que sirve de envoltorio a un argumento universal: el viaje de un héroe, algo
que se ha repetido miles de veces en la literatura. Es la lucha entre el bien y
el mal, la lucha del hombre por combatir las fuerzas que le rodean. El
argumento de ‘Khimera’ podía haberlo situado igualmente en el pasado, pero me
atraía mucho hacerlo en el futuro, porque el futuro es como un lienzo en
blanco, que nadie conoce y en el que yo me he atrevido a pintar.