Me ronda por la nariz, que esta novela tiene que salir resultona: tema atractivo, Barcelona, mitad siglo XIX, un autor novel, o sea, opera prima en el género, sólo 175 páginas ... Hmmm. Ojalá no me equivoque pero creo que no podré resistirme a su compra y lectura o, dicho policialmente, a su caza y captura. Este es su argumento:
Barcelona, 1848. Un ex policía -encargado de proteger las obras de la primera línea ferroviaria- destapa una trama relacionada con las colonias americanas y la masonería. Rubén Cardona, ex policía que malvive en la Barcelona de 1848 tras ser represaliado por sus ideas radicales, recibe el sorprendente y bien remunerado encargo de proteger las obras del ferrocarril entre la capital catalana y Mataró, objetivo de continuos sabotajes. Su promotor es el indiano Tomás Boada, que emprende el proyecto después de amasar una gran fortuna en América. Cardona inicia así un a menudo frenético viaje por la Barcelona de la época en busca de los instigadores de los ataques. En esta labor recibe la ayuda de Francisco, fiel criado negro de Boada. Propietarios de líneas de diligencia, charlatanes supersticiosos y sociedades secretas acaban conduciendo al protagonista a desenredar una vieja y turbia historia de venganza implacable que regresa de un lejano pasado de traficantes de esclavos y batallas por independizar las colonias americanas, un círculo que se cierra en una remota isla africana. La propia investigación acaba implicando al mismo Cardona en un periplo iniciático por una Barcelona secreta que marcará ya para siempre su vida.
Herme Cerezo