Valdemar es una editorial especial. Distinta. Sus ediciones, sobre todo las de "lujo" aunque también las de bolsillo, llevan un sello que las hace inconfundibles. Cualquier aficionado a la lectura, cuando entra en una librería y echa una rápida ojeada por sus estantes, percibe inmediatamente que un libro es de Valdemar: lomo negro, con letras amarillas, o lomo parduzco y grisáceo, con letras negras.
Los libros de Valdemar son especialmente apreciados por los amantes del género gótico, criminal y de misterio, aunque los autores clásicos también ocupan un lugar preeminente en su catálogo. Sus páginas se dejan leer con facilidad gracias al tamaño de la letra, siempre adecuado incluso en la versión de bolsillo, y a unos amplios márgenes. Y a un buen papel, con cuerpo, "que se agarra". El papel, un elemento que no podemos olvidar, sobre todo ahora que parece que algunos quieren condenar los formatos tradicionales al ostracismo, en favor del llamado libro electrónico.
Bien, pues, Valdemar ha editado un volumen de bolsillo, con ochocientas cuarenta y dos páginas, dedicado al relato policial. Su título es 'La sombra del asesino'. En él se recogen treinta y tres cuentos - no me gusta usar este término por su aroma a literatura infantil - , más o menos cortos, de grandes maestros de la literatura: desde Daniel Defoe hasta Arthur Humbolt, pasando por Poe, Conan Doyle, Wilkie Collins, Maupassant, Chesterton, Bram Stoker, Robert Bloch, Conrad, Wells, Edgar Wallace o Herman Melville entre otros (les recomiendo uno muy breve: 'El confesionario de los penitentes negros' de Anne Radcliffe).
El relato corto es una de mis debilidades como lector. Tengo comprobado que el género policial o criminal alcanza cotas de una enorme brillantez y tensión en extensiones breves, donde todo lo que se cuenta transcurre con innegable rapidez y el chispazo y la sospecha acechan, silenciosos, tras la oscuridad de un callejón desierto a las dos de la madrugada. Este volumen de 'La sombra de asesino', que además tiene una portada bien insinuante al respecto, es una buena prueba de lo que digo. Y es también un volumen que debe estar al alcance de nuestra mano, si es posible, como una especie de libro de mesilla de noche. Es mejor no engullirlo de un trago, aunque la literatura corta es proclive a estos excesos lectores, sino poco a poco. Personalmente, se me antoja el complemento ideal para los intermedios de esas lecturas interminables, llamadas habitualmente bestsellers, que nos metemos entre pecho y espala de vez en cuando. 'La sombra del asesino' es un título para leer siempre, pero especialmente en medio de otros, proporcionándonos pausas, cambios de escenarios y de ideas.
Y es que el relato corto es muy agradecido. Si, además, es policiaco, mucho más.
Herme Cerezo.
'La sombra del asesino'. Varios autores. Editorial Valdemar, colección El Club Diógenes. 842 páginas, tapa blanda, formato bolsillo, 16,50 euros. Junio 2009.