El Asilo del Libro es una sucursal de su antecesora del mismo nombre, que sigue abierta en la calle San Fernando. En este establecimiento, de visita obligada por su belleza y por su contenido, además de libros de todos los tiempos es posible encontrar también tebeos y revistas antiguas, postales, fotografías - de esas viradas en sepia que despiertan los ojos de los coleccionista haciéndolos brillar de un modo especial -, carteles y grabados de rancio sabor.
Ah, y de momento, el tradicional desorden y la desidia que impera en muchas de las librerías de lance no existe aquí. Esperemos que no aparezcan nunca.