«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

miércoles, 22 de octubre de 2014

Salvador Blanch Nos, internacional castellonense de balonmano a 11.

Salvador Blanch Nos
A veces los proyectos de investigación en los que uno se embarca le superan por su magnitud. En mi quehacer de sabueso tropecé un día con Salvador Blanch Nos. Había nacido en Castellón en 1929 y practicó el balonmano a once. Me recibió en su casa allá por el año 2011. Se encontraba fenomenal y aunque su memoria no era especialmente buena, me contó que había practicado, como la juventud de su época, todos los deportes habidos y por haber.

Cuando en su ciudad natal se fundó el equipo de balonmano a once del Frente de Juventudes, se enroló en el mismo y comenzó a practicar este deporte, disputando sus partidos en el Campo de El Sequiol. 

Participó en varios campeonatos a lo largo de las siete temporadas en las que se mantuvo activo, hasta que el seleccionador español, Hans Keiter, le vio jugar en el Campo de la Condomina de Murcia y le convocó para tomar parte en el Mundial de 1952, celebrado en Suiza, junto con su paisano Miguel Bernat. Blanch, que medía 1,87 metros, fue alineado en algunos partidos de preparación así como en el Mundial, donde la selección española fue derrotada por Suecia y Austria. 

A la finalización del torneo y a su regreso a Castellón, el balonmano a once se fue diluyendo, absorbido por la modalidad de sala en la que Blanch no llegó a jugar. A partir de ese momento, se dedicó al fútbol, deporte en el que militó en los clubs C.D. Castellón, Villarreal y Mestalla.
Selección española balonmano 11, mundial 1954

Hoy ha llegado a mi conocimiento la noticia de que murió el año pasado, el 30 de octubre de 2013. Este hecho luctuoso me ha llenado de tristeza y de impotencia. Me ha sabido especialmente mal pensar que Salvador Blanch Nos no podrá tener un ejemplar de mi libro, del que él formará parte siempre, cuando se publique. Escribir esta obra es mi forma de recuperar el recuerdo de todos aquellos que nos precedieron en el camino del bello deporte del cuarenta por veinte. Los suyos fueron tiempos duros, de escasez, también de crisis como estos, pero no les impidieron moverse y competir por toda la geografía española. De momento aquí está mi pequeño homenaje para Salvador.

Descanse en paz.


Herme Cerezo