Niklas Natt och Dag (Imagen cedida por Editorial Salamandra) |
Nº 600.- Premiado en Suecia como
Mejor Libro del Año y considerado mejor debut por la Academia Sueca de Novela
Negra en 2017, ‘1793’ de Niklas Natt och Dag (Estocolmo, 1979), publicado en
España por Salamandra (castellano) y por Proa (catalán), es un intrigante
thriller histórico, que viene arrasando en las listas de libros más vendidos de
un buen puñado de países europeos. ‘1793’ transcurre justo un año después del
asesinato, a manos de Jacob Johan Anckarström, del rey Gustavo III de Suecia,
un país al que amenazan los ecos de la Revolución Francesa, donde la tensión es
palpable y las conspiraciones están a la orden del día. En este suculento caldo
de cultivo, iluminado por velones y salpicado por el tañido de las campanas,
Mickel Cardell, veterano de la Guerra contra Rusia, descubre un cuerpo
atrozmente mutilado en un lago de Estocolmo. Cecil Winge, un particular
leguleyo que padece una tisis seguramente irreversible, se hará cargo de la
investigación. Pero su salud es quebradiza, la monarquía hace aguas y las
revueltas populares se reproducen. Cardell y Winge deberán sumergirse en el
submundo de la capital sueca para esclarecer el crimen. Pero antes, se ocuparán
en desembrozar un intrincado panorama en el que el mal y la corrupción, que
anidan en la sociedad, se dan la mano. En ocasiones, el interés por leer una
novela, en este caso ‘1793’ en su versión catalana, induce al periodista a
conocer también la traducción castellana y, después, al deseo de entrevistar a
su autor, quien, desde Suecia y a través de su ordenador, ha tenido la
amabilidad de ofrecer respuestas a mis preguntas.
Niklas, ¿qué significa
la escritura para usted?
Desde mucho antes de lo
que puedo recordar, quería ser escritor. De niño, cuando estaba solo, a menudo
recurría a los libros como un modo de entretenimiento. Descubrí que, mientras
leía, sentía con mucha fuerza que me encontraba entre amigos y que mi relación
con el autor, por muy distante que fuese, era muy estrecha e importante. De
alguna manera, yo anhelaba formar parte de esa misma magia. El miedo a la
mediocridad y al fracaso me impidió escribir durante mucho tiempo y no fue
hasta los treinta y cinco años cuando estuve listo para alcanzar esa meta, que
era un largo sueño.
¿Por qué escogió el
thriller como género para escribir? ¿Considera que, con ‘1793’, usted ha pasado
a formar parte de la Escuela Escandinava de Novela Negra, donde ya se
encuentran Mankell, Sjöwall&Wallöö, Asa Larson, Camilla Lackberg o Jo NesbØ entre otros?
No he leído mucho sobre
el género criminal escandinavo. Por regla general, la ficción de este tipo,
escrita por alguien que posee un conocimiento limitado del mismo, resulta
bastante genérica. En consecuencia, me siento muy halagado si se incluye ‘1793’
en compañía de los autores que usted ha citado.
Realmente, ¿se puede
considerar ‘1793' como un thriller o más bien se trata de una novela histórica?
De niño, leí ‘El nombre
de la Rosa’, la primera novela de Umberto Eco, solo como puro entretenimiento.
Ya de adulto, cuando la revisité, no podía creer la importancia que encierra
como lección de historia, la profundidad de las ideas medievales que transmite
y también por el valor que tiene como libro de misterio, una página tras otra.
Ingenuamente, he tratado de acometer algo similar. Por tanto, ‘1793’ intenta
ser ambas cosas, pero dejaré que las etiquetas las elija el lector.
La novela ha sido muy
bien acogida en España, lo que constituye una gran noticia para usted, ¿esperaba
este éxito?
No, no, al contrario,
estaba preparado para el fracaso. No me gusta sentirme decepcionado y tiendo a
esperar mis derrotas por adelantado. Cuando comencé a trabajar en lo que podía
llegar a ser ‘1793’, pensaba que, probablemente, ni siquiera terminaría el
manuscrito; que, si lo terminaba, nadie tendría interés en editarlo; y que, si
fuera publicado, nadie querría leerlo. Por descontado, nunca pensé que un libro
ambientado en la Suecia del siglo XVIII podría resultar interesante para nadie
que no fuera sueco.
¿El argumento de ’1793’
está basado en un hecho real?
Sí y no. La trama y los
personajes principales bailan alrededor de sucesos históricos y de la gente que
vivió en Estocolmo en aquella época. La elección de la fecha procede de un jefe
de policía, poco recordado, que llegó a la jefatura en enero y fue despedido en
diciembre del mismo año. Un periódico publicó que lo despidieron por ser un
hombre demasiado honesto y mi novela proporciona una explicación alternativa a
todo eso.
Ha elegido a Mickel
Cardell y a Cecil Winge como protagonistas. ¿Quiénes son Cardell y Winge?
¿Puede describirlos brevemente?
Cardell es un soldado
veterano de la Guerra entre Suecia y Rusia del año 1789, un asunto fútil
que arruinó el reino y concluyó con el asesinato del rey. Estamos ante un tipo
desilusionado, enojado y destrozado, con una conciencia culpable y dolores
fantasmales. Cecil Winge, por su parte, es un abogado, enfermo de tuberculosis,
amargado porque su devoción hacia las ideas de la razón del Siglo de las Luces,
le ha sumido en la miseria poco antes de finalizar su corta vida.
De alguna manera,
¿Cardell y Winge están inspirados en Sherlock Holmes y el Doctor Watson?
Tienen ciertas
similitudes. Este tipo de parecidos es muy fructífero y lo encontramos
frecuentemente en la ficción, desde su primera aparición en ‘Los crímenes de la
calle Morgue’ de Edgar Allan Poe y también a través de las obras de Conan Doyle
y Agatha Christie. En realidad, prefiero pensar que Cardell y Winge se parecen
más a Tintín y al capitán Haddock.
Cuando comenzó a
escribir ‘1793’, ¿usted ya sabía el final de la novela o lo encontró mientras
la escribía?
Desde el primer momento
conocía el principio y el final. Lo que está en el medio, el desarrollo, fue la
parte más dificultosa.
¿Por qué utilizó
Estocolmo como escenario de su novela?
En mis años de
juventud, comencé a leer obsesivamente modernas interpretaciones de canciones
escritas en el siglo XVIII por un poeta llamado Michael Bellman. A menudo, sus
imágenes del Estocolmo de aquella época resultaban grotescas. Él describía una
ciudad llena de borrachos y prostitutas, cuyo único medio de mejorar sus decepcionantes
vidas era perderse en el placer de breves momentos. Frecuentemente, Bellman
resulta hilarante, pero siempre es empático y, muy a menudo, nos ofrece escenas
de una realidad desgarradora y una tristeza devastadora. Fue a este mundo al
que decidí regresar cuando me puse a escribir ‘1793’.
¿Existen muchas
diferencias entre el Estocolmo de 1793 y el de 2020?
Una buena parte de la
ciudad permanece igual. En general, la naturaleza humana no ha cambiado
demasiado bajo una chapa brillante, pero hoy el cuidado de los dientes es mejor.
Los suecos todavía son notables bebedores compulsivos.
En el undécimo
capítulo, asistimos a una ejecución con verdugo. En el siglo XVIII, ¿las
ejecuciones se vivían como una fiesta en Estocolmo?
Sí, exactamente igual
que ocurría en la mayor parte de Europa. La ejecución que aparece en ‘1793, se
basa libremente en la conocida ejecución de Robert-Francois Damiens en París en
1757, que fue atormentado y descuartizado, tras haber sido acusado del intento
de asesinar a Luis XV. Casanova describe bien este suceso en sus memorias,
mirando desde una ventana mientras anda a tientas debajo de las faldas de
algunas mujeres.
Ha descrito escenas
fuertes y duras con mucho detalle en ‘1793’, ¿por qué razón?
Por un lado, es consecuencia
de la forma en que el resto de la novela ha sido escrita, esto es, con mucha preocupación
por el detalle. Por otro lado, hay también un intento de mostrar la violencia
real del momento, de una manera suficientemente realista para que provoque el
rechazo. Es algo horrible y, en consecuencia, hay que describirlo como tal.
Gustavo III de Suecia
fue asesinado en 1792, un año antes de que arranque su historia, ¿puede
describírnoslo un poco?
Su reinado es una
triste parábola de cómo se aplastan los ideales en el transcurso de la vida. Gustavo
III era un hombre atrevido y talentoso, que se convirtió en todopoderoso
después de una revolución sin sangre. Mientras ocupaba el trono, el propio
Voltaire lo aclamó como un modelo de los valores de la Ilustración. A medida
que crecía, se volvió paranoico, codicioso, hambriento de gloria, y no permitió
que nadie se interpusiera en su camino. Le dispararon en la espalda durante una
mascarada en la ópera, y esperó durante dos semanas para alcanzar una muerte
misericordiosa.
A finales del siglo
XVIII existía miedo de que las ideas de la Revolución Francesa se propagaran
por Suecia, ¿realmente hubieran resultado tan peligrosas para su país?
Sí. La gente veía la
injusticia en la sociedad y, naturalmente, muchos se sintieron atraídos por
nuevas ideas sobre cómo remodelar el mundo. Cuando la revolución parecía estar
más cerca, hubo algunos casos de levantamientos y en la novela se alude a uno
de ellos. Pero en su miedo a las masas empobrecidas, el rey se olvidó de con quién
debería obrar con cautela, que era la nobleza, que fue quien le asesinó.
Llegamos a la última
pregunta de hoy: ‘1793' forma parte de una trilogía, ¿cuándo se publicará el
segundo volumen en España?
En Suecia, la segunda
parte se publicó el pasado mes de septiembre. Para conocer la respuesta que me
pide, tendrá que preguntarle a mi estimado editor de la Editorial Salamandra.