Almudena Grandes por Fernando Vicente |
No puedo acudir a tu entierro, Almudena. Pero sí puedo sumarme a tu recuerdo con este mínimo homenaje: un libro escrito por ti: 'Las tres bodas de Manolita'. Hemos pasado un fin de semana apagado, lleno de niebla, muy triste. Ojalá se pudiera borrar. Pero no se puede. Y así perdurará en mi memoria. Como también perdurará el día que Pilar y yo te conocimos en la Feria del Libro de Castellón, allá por 1989 o 1990, no sé precisarlo con exactitud. Acababas de ganar el Premio Sonrisa Vertical y nos dedicaste 'Las edades de Lulú'.
Siempre esperaré tu próxima visita a València con tu nueva novela debajo del brazo, para entrevistarte, asistir a tu rueda de prensa o, simplemente, leer tus conversaciones con otros compañeros. Pero ahora te has ido. Ya no volverás por esta orilla del Mediterráneo.
Y, después de todo, solo queda una pregunta: ¿cómo olvidarte, Almudena?
No tengo respuesta para eso. Descansa en paz.
Herme Cerezo