‘Que la muerte te acompañe’ (Espasa Narrativa) es la historia de Toscano y Paula, dos almas gemelas que no se conocen de mucho, pero que se intuyen demasiado. La muerte de Toscano le lleva a descubrir que, para entrar en el cielo, no es necesario haber llevado una vida “correcta”, sin embargo, sí resulta imprescindible saber venderla. Paula, por su parte, busca al hombre de sus sueños a través de muchas primeras citas. En medio de estas vidas surge un insólito, individuo llamado Max, una suerte de agente publicitario, que se encargará de acercar a Toscano a la presencia de Dios Padre. El acercamiento consiste en una ascensión de siete pisos que coincide con las siete plantas de un edificio cualquiera de El Corte Inglés. Precisamente en la cafetería de uno de estos establecimientos, “cerca de Dios Padre”, Risto Mejide (Barcelona, 1974), autor de la novela, enfundado en su cazadora y botines negros y con sus conocidas gafas oscuras, respondió a mis preguntas.
Lleva Vd. un carrerón en el mundo del Marketing, un mundo a priori muy creativo. Sin embargo, se embarca ahora en una aventura literaria, otra experiencia también muy creativa, ¿lo suyo es la creación pura y dura? ¿Por qué?
Lo mío es escribir. Es lo único que no hago demasiado mal. Para marcas, para lectores, para mí, da igual. Pero escribir.
Vd. que ha contado muchas historias en directo en su programa televisivo ‘G-20’, ¿qué diferencias encuentra a la hora de plantearse el oficio de narrador como alguien que se dirige en directo a una audiencia y el que lo hace a través de la escritura a los lectores?
Para mí, la tele es ritmo, impulso, futilidad, contraste y superficialidad. La escritura, en cambio, es reflexión, premeditación, análisis y profundidad.
Acaba de publicar ‘Que la muerte te acompañe’, ¿qué le atrae de la literatura?
Escribir es hablar con un lector en privado. Y como todo el mundo sabe, en privado uno confiesa cosas que jamás diría en público.
Tras esta experiencia, ha podido comprobar si, como dicen algunos escritores, ¿hacer ficción es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración?
Sin duda. No sé si en esas proporciones, pero le puedo asegurar que ha sido doloroso y agradable a la vez.
Su novela está numerada al revés, es decir, el lector sabe en todo momento las páginas que lleva leídas y no las que le faltan. ¿Esta variante qué valor añadido le aporta a su novela?
Para empezar, le añade coherencia entre trama y paginación. Pero es que además, siempre he creído que todos los libros deberían estar paginados así. Nos ahorraría tiempo y esfuerzo a los lectores a los que no nos gustan las restas.
Sigo con la paginación porque me parece un asunto nada baladí: ¿esta paginación no es un auto-reto del lector por llegar a la página 1? En tochos de quinientas páginas o más, ¿no cree que puede llegar a generar cierta ansiedad al lector?
Tanto si es algo positivo como si es para dejar de leerlo, la ansiedad la tiene que provocar siempre el argumento. Tenga las páginas que tenga, y estén como estén numeradas.
La verdad es que con esa paginación, el lector se siente un poco raro, porque apenas lleva media hora leyendo y ya va por la página 178. La verdad es que ha conseguido generar Vd. un interesante debate sobre este tema que parece accesorio pero no lo es, ¿no cree?
Me encantaría que así fuese. Los grandes publicitarios son especialistas en generar interesantes debates sobre temas que no lo son.
‘Que la muerte te acompañe’ ¿es el resultado de un brainstorming, como le llaman ustedes, los publicistas?
Ojalá. El brainstorming es un proceso que se realiza en grupo. Me habría ahorrado muchas horas de tortura en solitario.
¿Cuál fue el primer flash que le movió a Vd. para sentarse a escribir su novela?
Un artículo que publiqué en 2008, llamado "Lo poco que sé de la vida". En ese momento se lo dediqué a mi sobrino, y ha sido el germen de este libro. Por eso, tres años más tarde, se lo dedico a mi hijo.
Entramos en la escritura: principio con frases breves, muchas comas, rapidez, las palabras casi se sorben, ¿le interesa atrapar pronto al lector o le gustan las distancias más largas?
Escribo novela tal como escribo anuncios. Reduciendo, quitando, sintetizando, eliminando. Es la única manera que conozco de quedarte sólo con lo mejor.
Sí. En mi caso, para ser bueno hay que ser dos veces breve.
Vd. vive de la publicidad y como le decía antes, destaca en ella, sin embargo en su novela parece que no tiene un buen concepto de los publicistas, ¿por qué?
Yo creo que al revés, la novela entera es una oda, un homenaje a la profesión de publicitario. Lo que ocurre es que para llegar a querer a alguien de verdad, tienes que ser el que mejor conoce sus defectos.
¿Cómo se le ha ocurrido esa idea de que necesitemos un agente o representante para subir al cielo? Se le van a enfadar los curas ...
Los curas son grandes publicitarios. Sólo que sin sexo y ni drogas. Bueno, dejémoslo sólo sin drogas.
Toscano, el protagonista de su novela, muere y Max, su intermediario, lo lleva a dar una vuelta por el cielo, un cielo especial en el que Hitler disfruta de los placeres celestiales y la madre Teresa de Calcuta se pudre en el infierno. ¿Necesitamos también del marketing para gozar de la gloria celestial?
La Iglesia fue la primera agencia de publicidad de la historia. "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Ése fue el primer lanzamiento de una campaña teaser. Luego, los apóstoles fueron los primeros en practicar el Member Get Member. Y así sucesivamente.
¿Qué tiene Max de Risto Mejide? ¿O está Vd. diluido entre todos los personajes de la novela?
Max sabe mucho más que yo de publicidad. Toscano me da bastantes vueltas en ironía. Y a Paula le faltan más desengaños que a mí.
¿Se ha inspirado en La Divina Comedia de Dante para comparar a El Corte Inglés con el cielo?
Sí. La novela está llena de referencias a La Divina Comedia. Toscano fue el dialecto en que Dante escribió la obra, las 7 plantas de El Corte Inglés son las 7 Cornisas del Purgatorio, Max y Virgilio, Paula y Beatriz, etc.
Desde luego ahora, cuando compre algo en El Corte Inglés les voy a decir que voy a pagar en “afectivo”, ¿qué cree Vd. que me ocurrirá?
Que le mostrarán el camino más corto a la salida.
¿’Que la muerte te acompañe’ es una historia de amor?
¿Acaso no lo es cualquier historia?
En algunas novelas de otros escritores, el humor sirve para paliar la dureza de algunas escenas, cosa que en ‘Que la muerte te acompañe’ no creo que ocurra, ¿para qué ha utilizado el humor en su novela? ¿Para hacernos olvidar que la muerte, por desgracia, es algo muy serio?
El humor, para mí, es el líquido en el que tenemos que intentar siempre diluir cualquier realidad, por sólida que parezca.
Finalizamos: en la novela, el final que no voy desvelar, encierra sorpresas, ¿le gusta sorprender al lector? ¿Por qué?
Cuando se trata de productos culturales, sorprender tendría que ser obligatorio por decreto ley. Lo contrario es arriesgarse a resultar tedioso, previsible y aburrido.
Termino esta entrevista con un fragmento de ‘Que la muerte te acompañe’, primera novela escrita por Risto Mejide: “El verdadero romanticismo consiste en ser incoherente con alguno de tus principios, romperlos y traicionarlos de cabo a rabo, y hacerlo todo por amor a alguien”.