Que Isaac Asimov (Petrovich, 1920-Nueva York,
1992) fue un consagrado autor de ciencia ficción es algo que nadie pone en duda
ni discute. Sin embargo, no es tan conocida su faceta como divulgador no sólo
de textos científicos sino especialmente de libros de Historia. En este terreno
hace ya muchos años leí ‘La formación de Inglaterra’ un interesantísimo, y
breve, volumen que permite conocer los entresijos del país sajón, desde la
construcción de Stonehenge hasta la aceptación de la Carta Magna por el rey
Juan. Asimov, en poco menos de trescientas páginas, pone al alcance del lector
lo que sesudos especialistas en el devenir histórico desarrollarían en
numerosos, y gruesos, volúmenes, proporcionándole una información precisa,
abundante y suficiente para conocer los orígenes de un país tan importante como
Inglaterra.
Siguiendo en esta misma línea de divulgación,
el escritor ruso nacionalizado estadounidense, escribió otros cuatro volúmenes
dedicados a los Estados Unidos. Tanto estos libros como el comentado en el
párrafo anterior, y algunos más, son todo un clásico e integran la
informalmente denominada ‘Historia Universal Asimov’. Precisamente ahora,
Alianza editorial, dentro de su colección de libro de bolsillo, ha sacado a la
venta el segundo de los tomos dedicados a Norteamérica, que lleva por título ‘El
nacimiento de los Estados Unidos (1763-1816)’, que recoge los años convulsos
que llevaron a los colonos británicos establecidos en el norte del nuevo mundo
a independizarse de la metrópoli inglesa, territorio del que partieron los
Pilgrim Fathers el 5 de agosto de 1620 del puerto de Southampton
a bordo del navío Mayflower.
En estos tiempos de crisis y de globalización
universal, resulta especialmente interesante conocer el proceso que condujo a
un grupo de colonias a independizarse de sus raíces, de su país de procedencia.
Por supuesto, una vez más el factor económico fue determinante, junto con el
desconocimiento que los monarcas ingleses y sus primeros ministros (Pitt y
Townsend, entre otros) poseían de sus compatriotas establecidos al otro lado
del Atlántico, empeñados en recortar sus derechos e imponerles impuestos
abusivos. A todos, especialmente por el cine, nos suenan nombres legendarios de
esta gesta independentista estadounidense, como el de George Washington. Sin
embargo, Washington no fue el único promotor de la revuelta que culminaría con
la secesión americana. Samuel Adams, Benjamin Franklin. John Adams, Thomas
Jefferson, Patrick Henry Lee o James Duane contribuyeron de manera notoria al
éxito de la empresa. Sin olvidar, por descontado, la asociación Hijos de la
Libertad que tan importante papel desempeñaron en todo el proceso.
De todo ello nos podemos poner al día en
breve lapso de tiempo leyendo a Asimov. Los Estados Unidos, por el papel
preponderante que ejercen en el escenario mundial, bien merecen este interés
por conocer sus orígenes y comprender su idiosincrasia. Claridad, concisión,
amenidad y sencillez son los adjetivos que mejor le cuadran al texto que, como
ocurría con sus obras de divulgación científica, huyen del farragoso
academicismo de los libros históricos tradicionales, para sumergirnos, en
algunos instante incluso con pinceladas de ironía, en un momento histórico muy
importante para la Historia de la Humanidad. No hay que olvidar que movimientos
sociales y políticos posteriores, como la Revolución Francesa, alguna relación
conservan con la revuelta estadounidense. ‘El nacimiento de los Estados Unidos
(1763-1816)’ es un libro al alcance de todos. Sin duda. Solo hace falta
curiosidad para leerlo. Nada más. Isaac Asimov pone el resto.
‘El
nacimiento de los Estados Unidos (1763-1816)’
Alianza
Editorial. El libro de bolsillo, 2012. Tapa blanda, 399 páginas. 12,50 €
