Dos mil catorce lleva camino de ser tan odioso en el terreno de la muerte como su antecesor dos mil trece. Y febrero se estrena con la noticia de la dolorosa pérdida de Luis Aragonés, futbolista y entrenador, que lo fue todo en el mundo del fútbol. Ha sido todo un palo.
Nacido en Hortaleza (Madrid) en 1938, jugó en varios equipos (Getafe, Oviedo, Betis, Atlético de Madrid) y fue entrenador de otros tantos (Atlético de Madrid, Betis, Mallorca, F.C. Barcelona, Valencia C.F., Fenerbahçe FK, R.C.D. Español y Sevilla C.F.). Como jugador ganó dos ligas y tres copas y como entrenador, una Liga, cuatro Copas, una Copa Intercontinental, una Supercopa y una Eurocopa con la selección española en el año 2008.
Aragonés, sin duda, era uno de los mejores conocedores del fútbol en general y del hispano en particular. Suyas son algunas frases que se hicieron célebres: "Cuando pasa el tiempo del subcampeón no se acuerda nadie" y "La liga se gana en las últimas diez jornadas". Tuve la suerte de verle jugar en "vivo y en directo", hacer goles, lanzar faltas y dirigir equipos. Requiescat in pace, Luis Aragonés. Los buenos aficionados al deporte del balón redondo no te van a olvidar nunca.