Dice Pilar Eyre que el
título de la novela, ‘Mi color favorito es verte’, con la que se ha proclamado
finalista del Premio Planeta 2014, proviene de una pintada que vio en la pared
de una casa de Llafranc, la localidad donde suele pasar los fines de semana. En
el libro, la propia periodista se erige en protagonista, a modo de
autobiografía, y cuenta como durante un verano en la Costa Brava conoce a
Sébastien, un corresponsal de guerra francés de gran atractivo. Entre ellos
surge un amor inesperado que los lleva a vivir tres días de intensa relación erótica
y sentimental. Cuando Sébastien desaparece repentinamente, Pilar lo busca con
desesperación siguiendo las pistas ambiguas que el periodista ha ido dejando a
su paso. Pero los resultados son cada vez más sorprendentes y misteriosos. No
estamos ante una bella historia de amor crepuscular, sino ante una bella
historia de amor entre una mujer, que se atreve a llegar hasta el límite, y un
hombre secuestrado por sentimientos imprevistos.
Pilar,
¿qué supone para ti haberte proclamado finalista del Premio Planeta 2014?
Desde luego es una
satisfacción tremenda, a la que luego se suman otros premios. Sí, porque, al
término de cada día de esta gira de promoción, al llegar a mi habitación hago
balance y veo el cariño con el que los periodistas nos tratáis y eso me produce
una sensación estupenda. No he visto ni un solo atisbo de rechazo en todos
estos días. Creo que en esta profesión tan denostada que es el periodismo, cada
reconocimiento que tiene, por pequeño que sea, se toma como propio por todos
los integrantes del gremio.
Manejas
habitualmente registros periodísticos, históricos y de ficción, ¿en
qué territorio te mueves más a gusto?
Bueno,
he escrito una veintena de libros, la mayoría son biografías. Los últimos han
sido las dedicadas a Quico Sabaté y a Franco, y la verdad es que esta novela se
inscribe dentro de lo que se llama la autoficción, un territorio nuevo para mí que
me ha supuesto un descubrimiento total, porque yo no tenía ninguna intención de
escribir esta historia, ni mucho menos publicarla. Me senté ante el ordenador
porque no podía hacer otra cosa, ya que en aquel momento yo sólo estaba
viviendo muy intensamente. Después me presenté al Premio y aquí estoy, pasando
una vergüenza terrible delante de todo el mundo.
¿Cómo surge la chispa que da vida a ‘Mi
color favorito es verte’?
Estaba
cenando en un restaurante con unos amigos y, de repente, entró un hombre muy
guapo. Se cruzaron nuestros ojos y sentimos algo increíble. Fue una mirada muy
intensa, como si pensáramos que, por fin, nos encontrábamos. A partir de ese
momento vivimos tres días de intensidad absoluta, disfrutando de una sexualidad
que nos hizo tocar el cielo a ambos. Luego él se marchó a Siria y yo
desencadené una búsqueda para averiguar quién era realmente Sébastien y, sobre
todo, para saber si realmente me había querido o no.
¿’Mi color favorito es verte’ tiene algo
de terapéutica o es un canto de esperanza?
Mi
intención no era escribir un libro de autoayuda, ni provocar una catarsis para
mí, pero sí que he comprobado que su escritura me ha ayudado. Y también veo que
la gente, jóvenes y mayores, se me acerca y me abraza y me cuenta que sienten
las mismas emociones que he sentido yo. Una de mis editoras me dijo que mi
libro era un chute de vida. Esa frase, para mí, es otro premio más para la
novela.
Trabajas y has trabajado en muchos
medios de comunicación, prensa, radio y televisión, ¿qué opinan tus colegas de
tu éxito en este Planeta 2014?
Lo
han acogido estupendamente. La presentación de la novela en el Hotel Ritz de Madrid
fue muy emocionante, porque estaban presentes todos mis compañeros pertenecientes
a los distintos medios para los que trabajo y he trabajado, incluso personas
que hacía mucho tiempo que no veía también se dieron cita allí. Para mí resultó
muy reconfortante.
La has narrado en primera persona,
título incluido, ¿lo has hecho para intensificar la sensibilidad de lo que
cuentas?
Naturalmente,
como era mi vida la escribí en primera persona. Si lo hubiera hecho en tercera
hubiera sonado a falso. Para presentar la novela al concurso tuve que cambiar mi
identidad para que no se me reconociera y mantener el anonimato ante el jurado.
Cuando me proclamaron finalista, sentí la tentación de dejar el nombre de Coral
Teide, que es el que había utilizado, y evitarme problemas porque así nadie sabría
que la protagonista era yo misma. Pero luego me pareció que poner mi nombre
auténtico era como un ejercicio de honestidad, y ya que yo he sido despiadada
con otras personas a las que he biografiado y he metido el bisturí a fondo,
pues qué menos que hacer lo mismo conmigo.a
A la novela le has imprimido un ritmo trepidante, ¿la vida de Pilar Eyre, en realidad, es así?
Sí,
la verdad es que soy una persona muy vital, que vive intensamente. También lo
cuento en el libro, porque de pequeña tuve una enfermedad muy grave y el médico
les dijo a mis padres que la pasión que yo sentía por vivir me ayudaría allá
donde fuese. Claro que esto debe de venirme de familia, porque mi padre, que
era gallego, cuando estaba ingresado en el hospital a sus noventa y cuatro años
todavía coqueteaba con las enfermeras.
He leído en alguna entrevista tuya que
pediste permiso a tu hijo para escribir esta novela, ¿por qué?
En
la novela hay mucha intimidad mía, cosas que no cuentas a nadie, ni a tus
hermanas ni a tus mejores amigas. Al terminar de escribirla y leer el
manuscrito, me di cuenta que todo lo que contenía era tremendo. Como soy viuda
desde hace varios años y tengo solo un hijo, decidí preguntarle si se iba a
avergonzar de lo que yo había escrito y él me dijo que no, que tirara adelante.
Como dices en la novela no te has cortado
un pelo. Hay sexo, comentarios íntimos, descripciones de tu propio cuerpo,
sensaciones, ¿es un desnudo integral de Pilar Eyre, una radiografía?
La
verdad es que sí porque incluso he descrito mi cuerpo completamente. No sé cómo
he sido capaz de hacerlo. Como ya he dicho antes no tenía intención de publicar
este libro y cuando apareció me dio mucha vergüenza leerlo y aún me da más
vergüenza que lo lea la gente próxima mí, la que me conoce de siempre, la que
vive cerca.
¿Tienes alguna noticia sobre si Sébastien
ha leído esta novela o se ha enterado de que la has escrito? ¿Tienes previsto verle
de nuevo?
Ah,
esto no puedo decírtelo, queda envuelto en el misterio de la novela. En el
último capítulo hablo de ello. Hay que leerlo.
La última por hoy: ¿volverás a pisar el
territorio de la ficción en el futuro?
Si
te digo la verdad, lo cierto es que en este momento ¾ y esto mi editor no lo sabe aún ¾, me cuesta mucho hacerme a la idea de volver a
escribir sobre hechos reales. Después de probar la ficción, se me ha quedado el
regusto de continuar por esta senda, así que lo más probable es que vuelva a
escribir novela.
SOBRE PILAR EYRE
Pilar Eyre (Barcelona, 1951) estudió Filosofía y Letras y Ciencias de la Información. Ha ejercido el periodismo como columnista, entrevistadora y reportera en diversos periódicos y revistas (Hoja del Lunes, Mundo Diario, La Vanguardia, Interviú, El Periódico de Catalunya y El Mundo), y ha colaborado también en varias emisoras de radio y televisión. Es autora de numerosos libros, entre ellos ‘Dos Borbones en la corte de Franco’, ‘Secretos y mentiras de la Familia Real’, ‘Ricas, famosas y abandonadas’, ‘Vips: Todos los secretos de los famosos’, ‘Mujeres, veinte años después’, ‘Cibersexo’, ‘La reina de la casa’ y ‘Franco confidencial’. Y de varias novelas: ‘Todo empezó en el Marbella Club’ y ‘Callejón del olvido’, así como de la biografía ‘Quicó Sabaté, el último guerrillero’. Sus relatos históricos, ‘Ena’, ‘Pasión imperial’, ‘María la brava’ y, sobre todo, ‘La soledad de la reina’ la han convertido en todo un fenómeno editorial.
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