«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

martes, 4 de agosto de 2015

Tonje Haug Lerstad, capitana de la selección noruega junior de balonmano: «Me enseñaron a atacar a los extremos para controlar mejor la portería y eso es lo que hago»

Gracias a las gestiones efectuadas por el intérprete de la selección noruega de balonmano, el madrileño Manuel Giménez, ante la delegada del equipo, Jenny-Marie Langaasve, pude conversar durante unos minutos con la capitana del equipo, Tonje Haug Lerstad, que además es su portera. La cita fue en el Hotel Abba Acteón de Valencia, horas antes de que las noruegas jugasen contra Alemania el partido para dilucidar la quinta y sexta plaza del Campeonato de Europa de selecciones nacionales, que se ha disputado en la capital del Túria durante los días 23 de julio al 2 de agosto bajo temperaturas de auténtico agobio. Manuel, como no podía ser de otro modo, ejerció de traductor de preguntas y respuestas.
Tonje, la primera cuestión es casi obligatoria: ¿se puede jugar bien al balonmano con temperaturas tan fuertes como las que estamos padeciendo en Valencia a lo largo del campeonato?
Sí, claro que se puede jugar, de hecho lo venimos haciendo, pero para nosotras supone un reto, porque no estamos acostumbradas a este ambiente tan cálido. Sudamos mucho, el balón y la pista se vuelven mucho más resbaladizos, sin olvidarnos de la deshidratación que supone un peligro constante. Sin embargo, creo que nos hemos adaptado bastante bien al calor, sin olvidar que a una portera como yo le favorece que el balón esté humedecido, porque así el rival no puede afinar tanto la puntería.
Las cosas no os han rodado del todo bien, ¿qué objetivos os habíais trazado antes del inicio del Campeonato de Europa?
Nuestro planteamiento era ir paso a paso, partido a partido. Había que ganar los encuentros de la fase preliminar y después el objetivo era alcanzar las semifinales. Cuando nos quedamos fuera, acusamos el golpe pero nos recuperamos enseguida y nos pusimos a pensar en la quinta plaza como nuestro nuevo objetivo.
El balonmano fue cruel con Noruega en el desenlace del partido contra Hungría, que empatasteis a 25 y que os cerró al paso a la semifinal.
Sí, ha sido un poco cruel con nosotras, pero este tipo de partidos con final tan igualado puede inclinarse para un equipo o para otro. El otro día la suerte no nos favoreció, pero seguro que es una lección que no vamos a olvidar nunca.


Selección de Noruega
¿Ser la portera titular de la selección noruega supone mucha responsabilidad?
Cuando me enteré de que me habían convocado, me puse a entrenar con el equipo masculino para incrementar mi rendimiento, pero más que una responsabilidad lo veo como un honor, ya que si tengo un mal partido no me preocupa, porque hay dos compañeras con las que comparto la responsabilidad de la portería. El concepto de equipo es muy importante en la selección noruega
A las selecciones noruegas siempre les acompañan muchos seguidores, ¿es importante para vosotras contar con apoyo desde las gradas cuando viajáis al extranjero?
No sé cuánto influye en nuestro rendimiento su presencia y su apoyo, pero está clarísimo que somos una gran familia y que su presencia es muy importante. Nosotras lo agradecemos mucho y aunque algunas jugadoras no tienen aquí a sus familias, las de las demás jugadoras las abrazan y arropan igualmente.
¿Cuándo surge en tu vida la idea de practicar el balonmano?
Empecé a jugar a los 7 años, porque todos mis amigos y amigas lo practicaban, esto es algo muy común en Noruega donde es el deporte nacional.
En la pista se nota que vives el partido con pasión, ¿qué significa el balonmano para ti?
El balonmano lo es todo para mí. Si el balonmano va bien, mi vida va bien y si tengo bajones en el balonmano, también los tengo en mi vida personal. El balonmano es mi día a día, mi semana a semana, mi año a año... Como ya te he dicho el balonmano es todo para mí.
¿Siempre has jugado en el mismo equipo?
Ahora juego en el NEC Byasen Trondheim, un club que está en el centro de Trondheim, pero mi equipo de la infancia, donde permanecí desde los 7 a los 16 años, fue el Klaebu, que está a las afueras de Trondheim.
Elegiste ser portera, ¿qué te atraía de ese puesto específico?
Bueno, lo veía como una posición diferente. Me sentía atrevida y sin miedo y acepté el reto. Luego, cuando me puse bajo los palos, comprobé que tenía algo de talento para ese puesto y seguí jugando ahí.
Dicen que la portera es la única jugadora que lucha contra todas sus adversarias, ¿estás de acuerdo con esa afirmación?
Nunca lo había pensado, ni se me había ocurrido, pero sí que es verdad, incluso la otra portera te puede meter un gol desde una portería a la otra, aunque yo nunca lo haya conseguido.
Ser portera de balonmano no es ninguna broma porque los lanzamientos son duros, ¿hay que tener un temperamento especial para defender la portería?
Es una pregunta complicada. Como portera hay que mostrar un punto de agresividad y saber cómo conservarla, al tiempo que mantienes la calma. Es un puesto que exige lograr un equilibrio entre la agresividad mental y el aspecto físico.
A tu juicio, ¿cuáles son las características físicas más importantes para jugar de portera?
La flexibilidad, por supuesto, pero también la fuerza en las piernas para ser suficientemente explosiva durante todos los movimientos que realizo en la portería.
La portera es el último recurso de la defensa, pero también es la primera jugadora atacante, ¿no?
Sí, ese punto de vista me gusta mucho, porque resulta fundamental para lanzar el contraataque con efectividad y sin pérdidas de tiempo.
¿Hay mucha soledad debajo de los tres palos?
Para mí la portería no es nada solitaria porque me gusta mucho comunicarme con mis compañeras, tanto con las que están en la pista como con las que esperan su momento sentadas en el banquillo.
Pero una portera ¿se comunica o imparte órdenes a las defensoras?
Es una mezcla de ambas cosas, un poco de todo. Durante el partido hay que dar órdenes, pero en un tiempo muerto o después del partido comentamos con más calma lo que ha ocurrido en el juego.
Matts Olson, Thomas Svensson o Kasper Hvidt, porteros nórdicos de prestigio, gesticulaban mucho durante los encuentros, tú también los haces, ¿para qué sirven esos gestos?
No creo que esos gestos sean algo exclusivo de los porteros nórdicos. Es una mezcla de motivos lo que nos impulsa a hacerlo a muchos porteros y porteras. Yo lo hago en parte para intimidar a los rivales cuando me crezco después de efectuar una parada, para descolocarlos y también para animar a mis compañeras y conseguir que se contagien de las sensaciones positivas que vivo en esos momentos.
A lo largo del Europeo te he visto detener varios penalties, ¿parar un penalty es cosa de intuición, estudio previo, suerte, reflejos…?
Lo primero que hago es estudiar a los rivales y lo hago exhaustivamente. Pero luego, lo que he estudiado cambia y has de llevarlo a la situación del partido, donde intervienen la intuición y los reflejos. También sigo una serie de normas generales de comportamiento en la portería como, por ejemplo, salirle mucho a una jugadora bajita para cubrir más espacios.
En los duelos extremo-portera se establece una lucha psicológica antes del lanzamiento, ¿existe un lenguaje gestual entre ambas, una provocación mutua?
Por supuesto que hay un lenguaje tácito entre los extremos y la portera. Me gusta mucho salir rápido para que el extremo se confíe, me lance una vaselina y recular para atrapar el balón. También me gusta ofrecer un hueco notable para que el extremo tire allí y actuar con rapidez y detenerlo. En estos niveles altos de competición, donde las jugadoras ya tienen mucha técnica, los reflejos y la flexibilidad ayudan mucho.
Estas técnicas que me explicas, ¿son aprendidas o basadas en tu propia experiencia?
Hay porteras a las que no les gusta usar técnicas y lo fían todo a sus reflejos, pero en mi caso mezclo la experiencia con lo que me han enseñado. Hace un tiempo le tenía miedo a los lanzamientos desde los extremos, pero he aprendido a dominar mejor esos momentos del juego y ya no les temo. A mí me enseñaron a atacar a los extremos para controlar mejor la portería y eso es lo que hago.
Pasamos un poco a tu vida como jugadora del club NCR Byasen Trondheim, ¿qué tal la temporada anterior?
Mi club este año no andaba muy bien de dinero y no hemos competido por el título. Ahora las cosas han mejorado y la temporada próxima ganar la liga sí que es el objetivo principal.

Por algún lado he leído que ya has participado en alguna competición europea, ¿es así?
Sí, jugué algún partido en la Europa Cup. Tuve cierta suerte porque se puso enferma la segunda portera de mi equipo, me incorporaron a la expedición y disputé diez minutos de juego. Fue increíble, muy emocionante, me sentía muy incluida en el grupo y conservo pruebas escritas de que he jugado [risas].
¿Te asusta la idea de que algún club extranjero pueda querer ficharte? ¿Estarías dispuesta a salir de Noruega para jugar al balonmano?
Sería muy emocionante que se interesase por mí un equipo extranjero, por supuesto, pero en este momento lo más importantes es terminar mi educación y mi formación y para eso vivir en Noruega me da seguridad. Soy consciente de que todavía me queda mucho por trabajar y aprender para ser una portera completa. Es preciso que concluya todo mi proceso formativo antes de embarcarme en algún tipo de aventura como esa.
¿En el futuro desearías ser entrenadora?
Veo mi vida siempre enfocada en torno al balonmano, lo tengo clarísimo. Me encantaría ayudar a equipos y me imagino como entrenadora de porteros, pero no me siento con la capacidad que tiene el entrenador de nuestra selección, por ejemplo, para llevar un equipo. Ser entrenador exige una dedicación absoluta a este trabajo.
La última por hoy: además de jugar al balonmano, ¿te queda tiempo para estudiar?
Sí, estudio pero lo hago de un modo muy específico. Mi carrera tiene una duración prevista de tres años, pero la he planificado de tal manera que la concluiré en cuatro y, de este modo, podré compaginar más fácilmente los estudios con las horas de entrenamiento y los partidos.




Aún no se habían cumplido veinticuatro horas desde que se realizó esta entrevista, cuando Tonj Haug Lerstad fue incluida dentro de la selección All Star del Campeonato de Europa de Balonmano femenino junior como mejor portera del torneo. Congratulations, Tonje!

Herme Cerezo/Diario SIGLO XXI, 05/08/2015


SOBRE TONJE HAUG LERSTAD

Nacida en el año 1996 en Trondheim (Noruega), Tonje Haug Lerstad es la capitana y portera  de la selección femenina junior de balonmano de su país. Tonje, que mide 1,76 m, milita en el club  NCR Byasen Trondheim de la Postenligaen, máxima división del balonmano femenino de Noruega. Pese a su juventud, no ha cumplido aún los diecinueve años, ya ha debutado en la Europa Cup con su club y sus actuaciones llaman la atención por su manera de encarar a las lanzadoras de los equipos rivales.

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