«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

jueves, 8 de octubre de 2015

Eli Pinedo, jugadora internacional del Balonmano Bera Bera: «Jugar en el extranjero te hace valorar mucho más lo que tienes aquí»

En las páginas de algún diario olvidado, el entrenador de fútbol César Luis Menotti decía que al llegar cada sábado siempre tenía el mismo pensamiento: «qué lindo, mañana es domingo, juega Maradona». Nuestra entrevistada de hoy en ocasiones ha escuchado algo similar. «Siempre hay alguien por ahí que te dice alguna cosa parecida a esa y la verdad es que te hace ilusión». Eli Pinedo Sáenz es la extremo izquierdo del Club Balonmano Bera Bera de San Sebastián y también de la Selección Española, que se encuentra concentrada en Santiago de Compostela dispuesta a jugar la fase de clasificación para el próximo Campeonato de Europa de selecciones nacionales.

A Eli, mujer de ojos profundos y sonrisa luminosa, sus ocupaciones le cortocircuitan el tiempo disponible y, por este motivo, la entrevista se desarrolló en dos fases: la primera, con una sesión fotográfica realizada en Valencia, en la previa del encuentro de liga que el club donostiarra disputó contra el C.H. Canyamelar en el Pabellón del Cabanyal de la capital mediterránea. Fue un posado breve pero intenso; y la segunda, a través de una batería de preguntas y respuestas, teléfono mediante, desde la quietud de su habitación del hotel de concentración, dos días antes de enfrentarse a Austria en tierras gallegas.


Eli Pinedo con la Selección Española
Su comienzo en el balonmano fue bastante parecido al de otras muchas jugadoras de balonmano del pentágono peninsular. Lo cuenta ella misma. «Patri, mi hermana melliza, y yo practicábamos varios deportes en las actividades extraescolares del colegio. Me gustaba el fútbol y el vóley, pero pronto nos dimos cuenta de que el balonmano se nos daba bien, que nos divertíamos y por eso lo escogimos». Dos hermanas, dos mellizas jugando juntas en el mismo equipo, en el mismo deporte y en la misma competición, una situación que se presta a la confusión, intencionada o no, pero en todo caso, divertida. «Nunca nos intercambiamos las camisetas para confundir a las contrarias. Como no nos veíamos tan parecidas entre nosotras como decían, teníamos miedo de que nos descubrieran si hacíamos algo así. Sin embargo, los árbitros en más de una ocasión se confundieron y excluyeron a la que no tocaba, a la que no había cometido la falta».

Desde hace más de veinte años el balonmano se ha instalado, con pleno derecho, en el centro de la vida de Eli Pinedo. «Todo lo que soy, las experiencias pasadas y mis mejores amigas se las debo al balonmano, que es mi pasión y mi vida. Llevo muchos años practicándolo y me siento una persona muy afortunada por ello». Mide 1,75 metros de altura y podría desenvolverse perfectamente como una jugadora de primera línea. De hecho comenzó jugando ahí, pero alguien le cambió el rol. «Fue José Luis Villanueva, un entrenador catalán que estuvo dos años en el Bera Bera, quien decidió trasladarme al puesto de extremo izquierdo y creo que fue un acierto, a pesar de que yo pensaba que era muy mala jugando en esa posición. Pero, mira por donde, mi primera convocatoria con la Selección Española fue precisamente para ocupar esa demarcación». Además de Villanueva, otros entrenadores y entrenadoras le han ayudado a trazar su trayectoria como balonmanista. «Cada uno de los que han trabajado conmigo me han marcado de alguna manera. Cristina Mayo me enseñó otra forma de entender y jugar el balonmano, con una apuesta por el juego rápido, sin bote, con el contraataque siempre presente. Reyes Carrere, en el Bera Bera, me inculcó el gusto por la defensa y Ambros Martín, en Itxaco, me instruyó a nivel táctico, individual y colectivo. Montse Puche, con la que compartí equipo hace años, ahora como preparadora también me está enseñando mucho, sin olvidar a todas las compañeras con las que he coincidido y de las que he aprendido un montón de cosas».

A lo largo de su carrera, la jugadora vasca ha pertenecido a varios clubes: Bm. Bera Bera, Cementos La Unión Riba-roja, Balonmano Sagunto, Sociedad Deportiva Itxaco y Handball Club Odense, muchos cambios de domicilio para sobrevivir con dignidad en un deporte como el balonmano femenino, que atraviesa momentos delicados por la crisis económica que todo lo envuelve. «Hoy en día es complicado vivir en España de nuestro trabajo. La crisis nos afectó directamente y sobrevivimos como podemos. Me considero una privilegiada por estar en mi casa y ser una profesional del balonmano en Bera Bera, con un contrato firme y cotizando a la Seguridad Social. Por eso comprendo que mis compañeras de selección se hayan marchado a otros países». Pinedo también jugó en el extranjero durante una temporada, concretamente en el Odense danés. Corría el año 2010. «Este éxodo actual me ha pillado en otra época. Mi estancia en Dinamarca fue una experiencia muy bonita. Siempre había querido vivir la competición danesa desde dentro, era un sueño y lo pude cumplir. Al principio fue duro, porque estaba sola en un país nuevo, con otra cultura y otro idioma, pero al final del año el balance fue muy positivo. Jugar fuera te hace valorar mucho más lo que tienes aquí».

Fue Miguel Ángel Florido quien en un torneo amistoso la convocó y la hizo debutar con la Selección Española de Balonmano. Desde ese momento y hasta el día de hoy, Eli Pinedo ha vestido la camiseta nacional en 173 ocasiones. Sin embargo, todavía no ha jugado con la selección absoluta de Euskadi, su tierra. «No, con la Selección Vasca no he jugado nunca  a nivel senior, aunque sí lo hice en muchas ocasiones en las categorías inferiores. Pero no ha sido por falta de interés por mi parte, ni mucho menos, lo que ha ocurrido es que siempre ha habido coincidencia de fechas con la selección nacional y mi cuerpo se rompe si acudo a las dos convocatorias a la vez – se escucha una sonrisa a través del auricular – y, encima, he de jugar con mi club. De hecho, mis compañeras del Bera Bera sí que han participado con la selección mientras yo estaba concentrada con la española».


Con «las guerreras» su palmarés es impresionante: dos medallas de bronce, Mundial de 2011 y Juegos Olímpicos de Londres, y otras dos de plata, en los Campeonatos de Europa de 2008 y 2014. «La medalla que me falta conseguir con la selección es la de oro y si, encima, fuera olímpico sería demasiado». Además del Pre-Europeo, a nivel de selección su objetivo inmediato es la participación en el  Campeonato del Mundo, que tendrá lugar en Dinamarca durante los días 5 al 20 del próximo mes de diciembre. «Nos planteamos el Mundial con el propósito de lograr el pasaporte para Río de Janeiro, es decir, queremos ganar, o quedar segundas si Noruega saliera vencedora, lo que nos daría el pase directo a los Juegos. Aspiramos a lo máximo, pero es complicado porque cada torneo es un mundo y resulta difícil mantenerse en lo más alto. Si fallamos en diciembre, jugaremos el Pre-Olímpico en el mes de marzo de 2016 y trataremos de clasificarnos. Si lo conseguimos será otro sueño hecho realidad». En sus palabras, Eli ha citado a la bicha, a la bestia parda de «las guerreras»: Noruega, la selección nórdica, vigente campeona de Europa y medalla de oro en la última olimpiada,  nos ha privado del triunfo final en varias ocasiones. «Noruega es la bestia, como decimos siempre. Le ganamos en Londres en la fase previa y, desgraciadamente, no nos enfrentamos de nuevo en semifinales. Luego obtuvieron el oro y en el último europeo nos ganaron la final. Tienen muchas tablas en los momentos claves y hay que andar con tiento si jugamos contra ellas». Jorge Dueñas lleva al frente de la Selección Española desde el año 2007. En buena parte suya es “la culpa” de los éxitos del balonmano femenino nacional. «Jorge es un preparador al que le gusta mucho tener las cosas muy bien ordenadas, pero es consciente de que conduce un equipo un tanto anárquico y que siempre sale alguien que rompe ese orden, porque dispone de jugadoras de buena calidad, capaces de resolver situaciones individualmente. Es un técnico muy cercano, que tiene mucha paciencia, despeja nuestras dudas y desarrolla una labor oscura en la trastienda, que permite que el grupo humano funcione muy bien».

La conversación se acerca al final. Es el momento de hablar de la competición actual en la División de Honor. «La temporada 2015-2016 se presente bonita e ilusionante. Hasta ahora las cosas marchan estupendamente, pero queremos avanzar paso a paso y aspiramos a lo mismo que otros años, es decir, ganar Liga y Copa, porque la Supercopa ya la hemos conseguido. Por problemas económicos renunciamos a participar en la Champions y jugamos la E.H.F. Creo que nuestro perfil como equipo encaja muy bien en esta competición. Entrar en Champions hubiera supuesto un desembolso muy importante en fichajes, porque habrían venido dos o tres jugadoras extranjeras de nivel alto para hacer un papel digno». Igualmente, es el momento de revisar, brevemente, el pasado y hacer balance. «Si te digo la verdad, cuando empecé jamás pensé que llegaría tan lejos y que ganaría los títulos que he conseguido. Si miro hacia atrás observo que mi sueño se ha hecho realidad y que he cumplido muchos deseos que desconocía que los tenía».  También es la oportunidad de asomarse al futuro, que está a la vuelta de la esquina. «Las lesiones me han respetado bastante y el cuerpo es inteligente, por eso creo que me avisará cuando llegue el momento de la retirada. De todos modos, no me gustaría vivir al margen del balonmano, porque después de tantos años significaría un corte demasiado brusco en mi vida. Me gustaría continuar ligada a este deporte, organizando campus u otro tipo de actividades con chavales y compartir con ellos todas mis experiencias. Sin embargo, no me veo  dirigiendo un equipo como entrenadora».

Cuando acabo de transcribir esta entrevista faltan pocas horas para que España se enfrente a Austria en el Pabellón Multiusos Fontes Do Sar de Santiago de Compostela. El partido supondrá la internacionalidad número 174 de Eli Pinedo. Tras las austriacas, el domingo próximo les espera Bulgaria, en un nuevo encuentro de este grupo clasificatorio. Suerte en ambos enfrentamientos, será bueno para el balonmano nacional ver a «las guerreras» competir en los próximos Juegos Olímpicos y en el Campeonato de Europa.


SOBRE ELI PINEDO

Elisabeth Pinedo Sáenz, Eli Pinedo, nació en Amurrio (Álava) en 1981. Comenzó a practicar el balonmano en el colegio a los 7 años, junto con su hermana melliza Patri. Ha formado parte de los equipos Bm. Bera Bera de San Sebastián, Cementos La Unión Riba-roja, Balonmano Sagunto, Sociedad Deportiva Itxaco, Handball Club Odense y de nuevo C.Bm. Bera Bera donde continúa jugando. Ha sido 174 veces internacional con la selección española con la que ha anotado 386 goles. Juega de extremo izquierdo y, además de haber conseguido varios campeonatos de Liga, Copa de la Reina y Supercopa, con la Selección Española ha conquistado cuatro medallas: dos de plata (Campeonatos de Europa de 2008 y 2014) y otras dos de bronce (Campeonato del Mundo de 2011 y Juegos Olímpicos de Londres 2012).

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