Cualquier lugar es bueno para
entrevistar. No importa el ambiente, el ruido, el barullo, la hora o el día. El
andén de la Estación Joaquín Sorolla de Valencia, la del AVE, fue el escenario
de esta entrevista, apresurada pero amable, con el director de cine Agustín Díaz
Yanes, que termina de publicar su primera novela, ‘Simpatía por el diablo’,
editada por Espasa, la historia de una conspiración para apoderarse del Estado.
Del cine a la literatura, ¿a qué obedece esta incursión en el mundo de
la novela?
Bueno, la verdad es que me lo
propusieron mis amigas de la editorial Espasa. Lo pensé un poco y como no
llevaba ninguna película entre manos, pues me puse a escribirla y aquí está.
Rodar, escribir, dos formas de narrar.
Sí, son dos versiones distintas,
pero a mí me ha venido muy bien escribir ‘Simpatía por el diablo’. Me he
relajado mucho porque tenía más tiempo y carecía de presión. He quedado muy
satisfecho de mi primera experiencia como novelista.
¿Realmente hay tanta diferencia entre escribir un guión y una novela?
Es muy distinto, completamente
diferente. En el guión, al menos en los míos, lo fundamental es la estructura y
los diálogos. En la novela, la narración, el hecho de rodear a todos los
personajes del ambiente que les envuelve influye mucho más que en el cine.
Supongo que en tus guiones pones caras de artistas a los personajes,
¿en la novela también?
No, la verdad es que no he
logrado poner cara a los personajes. Empecé con la protagonista, a la que le
atribuí la imagen de Julia Roberts, pero luego abandoné la idea. Y a los demás
personajes, por primera vez en mi vida, tampoco les he puesto cara.
Es que un guión tiene muchas
interferencias: el director, los técnicos, los artistas… A veces un guión regular
termina siendo bonito por la forma en que los actores afrontan los diálogos, ya
que consiguen un tono distinto al que estaba escrito. Sin embargo, en la novela
no ocurre nada de eso. Lo que hablan los personajes lo dicen y ya está. No hay
nadie que venga a arreglártelo después.
¿Hay alguna referencia a Alatriste en la novela?
No lo sé. Podría haber una
referencia a Alatriste muy sutil, aunque creo que no. Pero ahora mismo no te lo
podría decir.
¿’Simpatía por el
diablo’ es una novela muy visual?
En mi caso, no soy el más
indicado para decirlo pero supongo que sí, porque es lo que sé hacer y en esta
primera novela no iba a descubrir el Mediterráneo. Me he atenido a lo que hago
habitualmente y supongo que por eso es más visual de lo normal.
¿La elección de las referencias cinematográficas que aparecen en el
libro son las que tú querías o son sugeridas?
Sí, sí, han sido las que yo
quería. Me iba muy bien para los personajes, me interesaba mucho que la protagonista
viera series de televisión y tampoco me calenté mucho la cabeza: he citado los
títulos de las que a mí me gustan.
¿La estructura de thriller vino impuesta de antemano?
No, no, qué va. Me dieron
libertad completa y me dijeron que hiciera lo que quisiera. Lo que ocurre es
que yo no sé escribir libros de tesis o de pensamientos profundos, lo mío es el
thriller, al menos por ahora.
El título, ‘Simpatía
por el diablo’, procede de una canción de los Rolling Stones.
El título es cojonudo, ya que no es
mío lo puedo decir. Viene muy bien para la novela porque resume muy bien su
contenido.
Si se llevase la novela al cine, ¿escribirías tú el guión?
La verdad es que preferiría no
hacerlo. Si lo escribe alguien tendría que adaptarlo un poco, a no ser que
fuese una serie. Meter todo esto en una sola película es complicado.
No, no está basada en un hecho
real entre otras cosas porque si hubiera una conspiración no van a venir a
contármela a mí. Es todo completamente inventado, fruto de la imaginación, de
conversaciones, de lectura de periódicos y de libros que me han gustado.
La última: ¿habrá segunda parte?
Me encantaría escribir más
novelas, sin duda, pero distintas de esta. No, no se trata del principio de una
serie.
Sobre AGUSTÍN DÍAZ YANES
Director y guionista, Agustín Díaz Yanes (Madrid, 1950) es uno de los cineastas más celebrados de nuestro país. Por ‘Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto’ (1995) recibió sendos Premios Goya por la dirección y el guión. En 2001 dirigió ‘Sin noticias de Dios’ y en 2006 ‘Alatriste’, la adaptación del best seller de Arturo Pérez-Reverte. En 2008 estrenó ‘Sólo quiero caminar’. En la actualidad, es presidente de la Asociación de Autores Literarios de Medios Audiovisuales.